Comida, ambiente y decoración especiales
Nunca había estado en un restaurante tailandés, y éste me lo habían recomendado, así que fui a probarlo un fin de semana que estuve en Madrid. Había leído mucho sobre él, y la verdad ¡me encantó!
El restaurante por dentro es una auténtica maravilla, lleno de fuentes, budas, flores y jardines tropicales. Vamos, ¡que parecía que estuvieras en otro mundo! He de decir que cuando yo estuve, el restaurante se ubicaba en la C/ Jorge Juan, y ahora ha cambiado al paseo de la Habana, pero mis padres estuvieron cenando el mes pasado en el nuevo local y por las fotos que trajeron, todo sigue la misma línea del anterior.