Situados tanto en pleno centro como muy cerca de este, los grandes parques de Dublín son los sitios preferidos de viajeros y locales para pasear y huir del ajetreo de la ciudad. Entre todos ellos destaca St. Stephen's Green, un oasis verde perfecto para disfrutar de aire puro en plena ciudad. Dando un paseo por este cuidado parque encontrarás una enorme variedad de flores, un precioso lago y diferentes estatuas de grandes iconos del país. Cuando hace buen tiempo, se llena de dublineses que quieren tomar el sol o dar un paseo tranquilamente.
Pero si hay un parque espectacular en la ciudad es Phoenix Park; y es que Dublín puede presumir de tener uno de los parques más extensos de toda Europa. Paseando entre sus praderas y arboledas podrás encontrar desde enormes monumentos hasta el famoso Zoo de Dublín. De todos modos, uno de sus grandes atractivos es acercarse a ver los ciervos que campan a sus anchas por el parque. ¡Incluso les puedes dar de comer! Para llegar hasta ellos lo más recomendable es alquilar una bicicleta, ya que los senderos son muy extensos.
Otro de los parques con más encanto que hay en el centro de Dublín es el Jardín Botánico Nacional, todo un paraíso para los amantes de la naturaleza. Está dividido en distintas zonas, cada una dedicada a una categoría distinta. Encontrarás un espacio con todo tipo de árboles, otra zona con plantas tropicales y otras zonas con miles y miles de especies distintas de flores, semillas y plantas. Merrion Square es otro de los parques del centro, aunque no es tan grande como los anteriores. De todos modos, el encanto de sus farolas antiguas y sus estatuas como la de Oscar Wilde, hacen que sea una delicia pasear por sus senderos.
Aún más pequeño es St. Patrick’s Park, localizado detrás de la impresionante Catedral de San Patricio. En este parque disfrutarás de unas preciosas vistas de la catedral, y además cuenta con un pequeño espacio para niños y varios bancos para descansar. Saliendo hacia las afueras encontrarás War Memorial Gardens, un jardín que recuerda a los irlandeses que cayeron en la Primera Guerra Mundial. Allí podrás admirar sus dos mausoleos y los coloridos rosales que los decoran, creando una imagen bonita y emocionante al mismo tiempo.