El chef Giancarlo Perbellini pone en práctica su máxima expresión artística en la rama pastelera veronesa, lo cual le ha dado a los platos de este autor un sutil matiz dulce, un toque de personalidad que queda sellada en el paladar de cada uno de los comensales. En el establecimiento sirven platos tradicionales de la cocina italiana clásica, fusionada con toques creativos de la más fabulosa cocina de autor. Se destaca el milhojas de cabra, berenjenas y tártar de buey sobre jugo de tomate, entre otras delicias.
