Mágicas
Las calas de Conil son mágicas, puede que un día te levantes pensando en ir a una de ellas a pasar el día, y que cuando llegues no estén porque la marea ha subido tanto que no queda ni rastro de ellas, eso también le da su encanto.
Para mi, ir a una de estas calas es totalmente distinto a bajar a la playa, nosotros al menos cada vez que vamos tenemos que escalar y deslizarnos entre rocas para encontrar el sitio perfecto.
Según va pasando el medio día, la marea va bajando dejando una lisa y húmeda arena, y es en ese momento cuando aventureros como nosotros anteriormente escondidos