No se puede venir a Bilbao sin acercarse a esta tradicional población, aunque sea para degustar el plato que la ha hecho famosa: sus sardinas!. No queda casi nada de aquellos tiempos en los que Santurtzi era el puerto de mayor relevancia en la pesca de bajura y era recorrido por las románticas figuras de las sardineras!!.
No, no queda mucho de todo aquello, pero uno llega a Santurtzi con esta ilusión, aunque encuentra otra serie de cosas que te dejan un buen sabor de boca después de la visita como la bellísima panorámica de la Bahia del Abra desde el mirador del Palacio de Oriol, o el espectacular monte Serrantes, hasta un curioso museo al aire libre de esculturas.