joseambotin
Buena comida a precios excesivos.
Tranquilo restaurante de reciente apertura en Solares donde antiguamente había un taller de motos (del cual se ha conservado la puerta y parte de la decoración y ventanas), justo enfrente del balneario y a escasos kilómetros de Santander.
Pese a lo abultado de sus precios en relación con lo que ofrecen, sí que merece la pena hacerles una visita para probar sus platos y disfrutar de su atento servicio y su agradable terraza.
Aunque parece ser que su especialidad son las carnes a la brasa, nosotros sólo comimos tres raciones: el octavillo de anchoas sobadas a mano, servido con un
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