Una de las plazas más preciosas y concurridas de la Sierra de Guadarrama es la de Miraflores de la Sierra.
El pueblo, al estar emplazado a 1100 metros de altura, no sólo es bonito en días soleados de invierno, cuando todo a su alrededor está cubierto de nieve, sino que es una perfecta escapada para los días tórridos de agosto en Madrid. Salpicado de casonas elegantes con frondosos jardines, Miraflores es un hito en las excursiones por la sierra. Tanto hacia Morcuera, hacia el bellísimo y arbolado puerto de Canencia, o hacia el de Navacerrada por la ruta de “La Cuerda Larga”, senderistas y ciclistas eligen algunos de los restaurantes de la plaza de Miraflores para reponer fuerzas.
El embalse de El Vellón está ubicado en la localidad madrileña del mismo nombre, si bien se extiende por otro municipios. Me gusta en particular acudir al embalse en la zona de Guadalix de la Sierra, que según la época del año ofrece un aspecto u otro, para todos los gustos: Con nieve en invierno, rodeado de verdor en primavera, con agua en calma como un espejo, o con niebla. En fin, que merece la pena acudir allí a pasear (muchos pescadores acuden en época de veda abierta)
Situada a la entrada de Miraflores de la Sierra a pocos más de 60 Kms. De Madrid por la carretera M-609 que une Colmenar Viejo con Miraflores y antes de entrar a este ultimo se ve a la izquierda una pequeña flecha que indica la dirección para ir a esta gruta artificial.
Fué fundado por Julian Reyzabal Delgado natural de Caleruega (Burgos) pero gran devoto de la Virgen de Begoña.
El lugar es ideal para pasar unas horas meditando o leyendo pues apenas hay público que te moleste.
En invierno no hay que pensárselo, hay que ir a la sierra de Madrid, no sabeis los parajes, la gastronomía y la diversión que os ofrece.
Hay muchos bellos pueblos donde elegir, en este rincón os propongo Miraflores de la Sierra, un pueblo situado a 45 km de Madrid, no muy lejos como podeis ver. Se encuentra en la parte Sur de Guadarrama.
Para llegar a Miraflores de la Sierra desde la capital,se puede ir por la carretera de Colmenar Viejo (M-607) o por la carretera de Burgos (A-1).
Como estaba todo blanco de nieve, invitaba a caminar. Llegamos pues a un cartel infomativo para hacer rutas, concretamente la de este rincón es la de las riberas del río miraflores, Gruta de Nuestra Señora de Begoña.
Son senderos que van bordeando el río y dentro de los cuales vais a poder contemplar en esta época bosques blancos de encinas y pinos, asío como esparragueras, tomillos , jaras ... Y alguna que otra ardilla revoltosa. Además, de camino os vais a encontrar con excelentes lugares para disfrutar como La Fuente del Cura, la Ermita de San Blas o el famoso monumento que se levanta en honor al Tío Francachela.
Os pongo la página web asociada para que veais que teneis múltiples posibilidades de disfrutar la naturaleza en estado puro y blanco.
Os gustan las leyendas?.
Esas historias que pasan de generación en generación y con las cuales nos quedamos absortos escuchándolas en la voz de nuestros mayores.
Cuando estuve haciendo senderismo en miraflores de la sierra , me encontré un monumento que me llamó mucho la atención porque había grabado en él lobos. Me informé y os voy a contar la leyenda que gira entorno a él.
Cogeros una estufa arrimaros a ella y escuchad....
Esta historia data del siglo XIX y su protagonista se llamó Antonio Robledo Palomino, conocido por el "El Tío Francachela".
Se dedicaba al pastoreo, así que su vida era estar en comunión con la madre naturaleza.
Siempre había oído, ya desde muy joven que los lobos estaban haciendo mucho daño al ganado así que tomó la decisión de capturarlos.
Y dicho y hecho, con el primer lobo que capturó cobró su primera propina, 2 duros.
Poco a poco se dedicó más a la labor en profundidad, hasta tal punto que conocía a cada lobo por su nombre y sus costumbres.
Arriesgaba tanto que un día se metió incluso dentro de una madriguera para llevarse a los lobeznos, con la loba dentro de ella, toda una hazaña!.
Se cuenta de él que llegó a matar hasta 219 lobos.
Como en aquellos tiempos los lobos eran considerados como animales muy peligrosos y dañinos para el ganado, Francachela fué muy respetado y querido por los vecinos, de tal manera que le consiguieron una pensión vitalicia de 80 céntimos diarios.
El día de su muerte estaba en la cocina, muy tranquilo junto a su lumbre.
Fue una dura y cruda noche de invierno.
Su memoria permanece hoy en día ..... Y colorin colorado esta leyenda se ha acabado.
Ruta circular con inicio y final en Miraflores de la Sierra. Se asciende al Puerto de Canencia, se alcanza la cima y se desciende a Miraflores a través del Puerto de la Morcuera.
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