Reflejos que hacen soñar
Roundwood es un pueblecito del condado de Wicklow, de camino al famoso Glendalough y donde decidimos parar una noche para visitar tranquilamente éste último.
No sospechábamos que esa tarde, sin saber muy bien qué hacer después de haber recorrido el pueblo de punta a punta (se extiende a lo largo de la carretera), nos encontraríamos con este maravilloso rincón, una de las sorpresas más placenteras del viaje...
Echamos a andar por una carreterilla, sin más pretensiones que hacer un poco de ejercicio y disfrutar del maravilloso color verde irlandés. Nos encontramos con unas frambuesas, las probamos, y seguimos andando... no llevábamos ni 10 minutos cuando de repente se abrió ante nosotras este lago, que la carretera cruzaba por un puente de piedra. Nos quedamos embobadas.
![](https://images.mnstatic.com/2c/9b/2c9b304d20b2321bf2319405a16e845f.jpg?quality=75&format=pjpg&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/56/c5/56c51843e4eac8cbe491bc551580b327.jpg?quality=75&format=pjpg&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/55/57/5557747dce25fe3e5315d2fd13d106e0.jpg?quality=75&format=pjpg&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)