El Castell

Pedimos varios platos para llevar, entre veces, como si los faltase inteligencia para entenderla, que no podía devolvernos el dinero si no le llevábamos la pizza, aunque le mandase las fotos con las alcaparras, pues tenía que comprobar que no nos la habíamos comido!!!! Como es lógico, no vamos a gastar la gasolina de ir y volver para demostrar que no nos la hemos comido pues son ellos los que han cometido un error y por tanto deben dar una solución que no pase por incomodar al cliente haciéndole gastar su tiempo y su dinero en gasolina. No obstante, lo peor, el trato de esta chica al teléfono irrespetuosa y prepotente.

Pizzería al horno de leña donde disfrutar de una buena elaboración recién horneada, que junto a su amplia terraza hacen las delicias de visitantes.