La Catedral de Orihuela, Capital de la Diócesis, se levantó sobre la antigua mezquita Aljama.
En su inicio fue concebida como Iglesia Parroquial. En 1281, Alfonso X El Sabio la constituye principal. En 1413, el Papa Luna, Benedicto XIII, le otorga el rango de colegiata. En el año 1419, el Papa Martín V, lo confirma. En 1510, el Papa Julio II la elevó a catedral. En 1564, Pío IV y Felipe II conceden el Obispado, desmembración del de Cartagena, siendo su primer prelado el Obispo Gallo.
Su planta es de cruz latina con brazo de crucero que no sobresale al exterior. Es de tres naves con capillas entre los contrafuertes. La nave central es ligeramente superior a las laterales por lo que los ventanales son de pequeño tamaño. Su deficiente luminosidad y la escasa importancia concedida a los arbotantes, hace que los exteriores sean macizos y faltos de ligereza, aún así tiene bellísimas proporciones. Es de un gótico singular levantino. Es de destacar la reforma del crucero del siglo XVI, realizada por Pedro Conté.
El claustro es de 1377, restaurado en el Renacimiento con arcos carpaneles, transportado aquí en 1942 desde el antiguo Convento de la Merced.
Orihuela tiene costa, ciudad y unas fiestas de Moros y Cristianos que son declaradas de Interés Turístico Nacional, ¿aún no lo conoces? aquí te enseñamos lo que vivimos en un viaje para no olvidar