Preciosa panorámica para empezar el día
A menos de cinco minutos andando de la casita donde nos quedamos alojados en Nikko, se encontraba el Abismo de Kanmangafuchi o Ganmangafuchi, un sitio precioso para comenzar nuestra visita por Nikko.
La forma del abismo procede de una erupción del Volcán Natai. En este pequeño valle del río Daiya podemos encontrar también el templo Jinjui y el Bake Jizō, uno de los sitios más especiales para mi de toda nuestra visita a Nikko.
La dueña de la casita en la que dormimos, el Cottage in Fu-sha, nos dijo que había visto bajar un grupo de 20 a 30 monos de las montañas de Nikko.