En nuestro segundo día en Frankfurt elegimos este restaurante para comer, un poco al azar. Nos llamó la atención la carta que la tenían expuesta junto a la puerta de entrada, le echamos un vistazo y vimos unos precios demasiado asequibles, así que nos quedamos jeje.
Comimos en la terraza aunque luego descubrimos que el interior estaba muy bien decorado y cuidado. La carta era bastante extensa, mucha variedad de pizzas y platos de pasta por........ 3,95€!!!!
Cada una pedimos una pizza, aunque por el precio pensábamos que sería una porción o una pizza muy pequeña... Fue una sorpresa cuando llegaron nuestras pizzas y vimos que casi se salían del plato de lo grandes que eran jejejeje.