Una parte de mi pueblo natal
Si tuviera que decir una sola cosa de la que tendría que prescindir en mi vida, diría la
naturaleza, más bien, la cercanía de la naturaleza. La causa es que la casa de mis padres,
donde yo también viví durante 20 años, se encuentra al lado de un
bosque pequeño con un prado, donde hay muchos árboles, arbustos y los pájaros nunca
se cansan de cantar. En este bosque se puede pasar un día entero sin sentir aburrimiento
porque domina la sensación de tranquilidad. No se puede oír ni un ruido ya que este
pueblo está lejos de las grandes ciudades y el aire también es muy puro. Yo casi cada
día paseaba en este bosque y luego me sentaba en el prado mirando el atardecer,
disfrutando de esta tranquilidad. Si hubieran estado allí animales típicos de los
dibujos animados, me habría sentido como en una película animada de Walt Disney.