En plena Plaza Potsdamer encontramos este muy recomendable y peculiar restaurante italiano. Vapiano está especializado en pasta fresca, y lo que lo hace diferente es el hecho de que tienes todos los ingredientes a la vista para que tú mismo elijas cómo quieres la pasta. Como vas viendo como te la cocinan ¡puedes decirles a los amables cocineros que te echen un poco más de aceite a la salsa pesto o que quieres la salsa carbonara con menos cebolla!
Además de pasta fresca también sirven deliciosas pizzas y ensaladas de todo tipo. Disponen además de una amplia carta tanto de vinos blancos como de tintos a un precio asequible. Las mesas se sitúan en una larga barra como de bar. En conclusión, Vapiano es un lugar con una excelente decoración, precios competivos y buen servicio. ¡Y la pasta está realmente buena! Eso sí, no esperemos encontrarnos un restaurante para una cena íntima o de negocios. Es más bien un lugar de encuentro y de charla animada y un sitio perfecto para acabar nuestra visita al Berlín moderno de Potsdamer Platz.
El restaurante Curry 66 está cerca de Boxhagener Platz, en el barrio de Friedrichshain. Es un barrio muy bonito con un montón de lugares diferentes para comer. Fuimos a este porque los demás ofrecían un brunch de buffet y queríamos algo más rápido y sencillo. Como las demás casas de "currywurst", el Curry 66 sirve las salchichas cubiertas de ketchup y polvo de curry, una delicadez que se heredó de los soldados americanos a finales de la segunda guerra mundial. Vale menos de 5 euros y te lo sirven con patatas fritas o ensaladilla en un plato alargado como una canoa. También probamos el buleten, una especie de gran albóndiga de carne aplastada y cortada en pedazos, herencia esta vez de los hugonotes franceses. Comes bastante bien y muy barato en este lugar. Tienen en las ventanas algunos artículos de prensa diciendo que es uno de los mejores de la ciudad.
Fuimos a comer a Max und Moritz sobre una recomendación de una guía. No éramos los únicos, el lugar solo estaba lleno de extranjeros. Pero me gustó la decoración antigua de esta vieja cantina de obreros de un barrio industrial de Berlín. La guía decía que hay muy pocos lugares en la ciudad donde realmente puedes comer comida tradicional de Berlín, y este era supuestamente uno de ellos. Pedimos un plato de espárragos para empezar, era bueno pero una ración un poco pequeña. Para el mismo precio hacen flamenkueche, una especie de pizza flameada que es mucho más grande. Seguimos con platos de carne de res y de cerdo en salsa, que sirven con col roja y patatas. Estaba muy bueno de estos platos que te dan energía en invierno. La cuenta salió unos 50 euros entre 3. Cuidado, no aceptan la tarjeta para pagar, solo efectivo.
La Currywurst es uno de los platos más típicos y emblemáticos de Berlin. Se trata de una salchicha troceada con salsa de ketchup y curry.
Este puesto que se encuentra bajo las vías del metro en Schonhauser Allee es de los más antiguos y típicos de Berlin. Lleva funcionando desde 1930! Los precios son muy asequibles y es toda una experiencia. No se puede pasar por Berlin sin probarlo!
Zum Paddenwirt est uno de los restaurantes más antiguos del viejo barrio de Nikolaiviertel. Este barrio, destruido durante la segunda guerra mundial, fue reconstruido por Alemania del Este, para enseñar la belleza de la vieja Berlín. Hacen platos típicos de Berlín, como el Berliner Leber o el Schlachteteller que cuestan entre 8 y 12 euros. Las bebidas están alrededor de 3 euros. Puedes probar la cerveza amarga Berliner Wisse mit schuss que viene con jarabe de frambueso, acompañado de filetes de arenque marinados. Hay una pequeña terraza. Como es un barrio muy turístico, te puede tocar un bus entero de turistas y el servicio será lento en este caso. Es mejor llamar para reservar y conocer así el mejor momento para llegar.
El restaurante conservó su decoración antigua, con techos de madera y pinturas de época. Cuenta unos 15 euros para la cena, un poco más con las bebidas, 4 euros por cerveza y 12 euros por botella de vino.
Que Berlin es un lugar extremadamente barato no hay quien lo dudo, aunque la gente me lo discute.
Puede que en una semana que pasé en Berlin me comiera dos kebabs por días pero costaban la mitad que en España y eran el doble de grandes.
Yo cuando voy de viaje no me puedo permitir grandes lujos y encontrar sitios de comida a estos precios es una gozada.
Pizza Dach fue el mejor sitio que encontré en mi semana en Berlin.
Es un establecimiento regentado por turcos que vende ensaladas, pizzas, pasta y comida turca.
Lo mejor del lugar son sus precios y su horario (24 horas).
Para llegar lo mejor es tomar el U-Bahn hasta Frankfurter Toe aunque se puede ir en B-Bahn, U-Bahn o Tram desde Warschauer Straße.
Las pizzas están a 2,50... Las ensaladas y la pasta por 3 euros y las cervezas de medio litro a 1,50.
Pienso repetir cuando vuelva a Berlin sin lugar a dudas.
Este restaurante se encuentra en el barrio de Mitte, muy cerca de Hackesher Markt. Su carta es muy variada, con platos y bebidas elaborados en el momento y muy originales. Lo mejor son los tés fríos y el sushi. En verano se puede disfrutar de su estupenda y tranquila terraza. Las fotos, lo dicen todo!
Borchardt es un famoso restaurante de Berlín, que destaca por el número de celebridades que vienen a comer. En general son políticos, actores y cantantes alemanes, así que probablemente ni los reconozcas, pero mucha gente de la ciudad viene a cenar con la esperanza de toparse con sus ídolos. El restaurante tiene una decoración clásica, y está situado en el antiguo barrio de marcha de Berlín, Freidrichstrasse. Antes de la guerra la calle concentraba la mayoría de teatros, bares y hoteles de lujo de la ciudad.
Ahora el restaurante sirve principalmente cocina francesa e italiana, platos estilo bistrot y platos de pasta. En verano hay un patio fuera donde instalan mesas y puedes comer al aire libre sin estar sobre la calle. Cuenta más de 30 euros por persona para una cena básica, alrededor de 50 con vino y postre. El restaurante abre todos los días y sirven comida hasta la medianoche.
Le Provencal es un restaurante de cocina francesa situado al lado del río Spree, en el barrio de Nikolaiviertel. Es un lugar bonito con una agradable terraza en frente. Es de presupuesto medio – alto, con menús a 35, 41 y 46 euros. Te incluyen platos como pechuga de pato ahumada, solomillo con salsa de pimienta, mouse de chocolate con menta, filete de pescado o cordero rostizado. Los platos están muy bien presentado y el servicio profesional. La decoración me pareció un poco cliché, no tan auténtica como si el dueño fuera realmente francés. La sopa de pescado y los quesos de leche no pasteurizada son unos favoritos del lugar.
Restaurante mexicano en el barrio berlines de Prenzlauerberg. Los cocktails y el brunch de los domingos son lo mejor de este local que en verano también tiene una estupenda terraza!
No dejeis de probar sus nachos y sus frozen margaritas!El servicio es muy bueno para los standards de Berlin.
Se puede llegar en metro, en la línea U2 en la estación de Ewersbalderstrasse, o en el tranvía M2 en la estación de Fröbelstrasse.
Dada sirve unos deliciosos falafel, que cuestan 3 euros. Vienen en pan pita, o en un plato, que es más caro. Fuera tienes algunas mesas bajas, estilo decoración oriental, donde puedes comer. Pero el chico que nos atendió era uno de los más desagradables que haya encontrado en la vida. Apurado, solo preocupado por cobrarte, íbamos tres y solamente pidió a la primera persona qué quería, luego hizo el mismo para los dos demás y se ofendió cuando le pedimos que cambiara uno. Es un barrio nocturno, y el lugar estaba lleno con tres personas más esperando pero no parece una razón suficiente para estar así. Pero la comida sí estaba fresca, sana, con buenas salsas y me gustó mucho. En general los restaurantes turcos y orientales en Berlín son los más baratos para comer, y suelen estar buenos.
Alex es un café situado en los jardines de Alexanderplatz. Goza de una gran terraza y la sala interior también es agradable. Fue uno de los primeros bares que probamos al llegar a Berlín, y si no destaca por su increíble ambiente, por lo menos está bien situado. El servicio, como era un día soleado y la terraza estaba llenísima, fue muy lento. Lo esperabamos un poco, pero fue más allá de lo que pensabamos. Por lo cual pedimos una sola copa, la cuenta enseguida y nos fuimos. El chico era agradable pero no creo que volvería a un lugar donde tardan 20 minutos en tomarte el pedido. Al nivel de la comida no vimos pasar nada pero servían helados que parecían muy buenos.
Mandel es un café de helados que hace buenos sorbetes caseros. Están servidos en un cono o en una copa, y los puedes comer en su pequeña terraza. Es un lugar animado en el barrio de Kreuzber, cera de Gorlitzer park. A este lugar le dicen la pequeña Istanbul porque hay mucha inmigración turca, que viene el fin de semana a Gorlitzer. Los helados son baratos, cuenta 1.50 euros por un doble con topping de nueces o salsa de chocolate.
DK bar es un famoso bar de la calle Simón Dache Strasse. Es uno de los primero que empezó antes de que la calle se pusiera de moda y se construyeran un montón de cafés similares con terraza y un brunch increíble.
DK dejó su decoración alternativa, con estatuas y cuadros en la sala interior. Fuera, hay grandes mesas que si vienes a menos de 8 personas terminarás compartiendo con otras personas, charlando con ellas. El brunch se sirve el domingo hasta finales de la tarde. Cuesta 8 euros y te incluye todo lo que puedas comer desde las 10 de la mañana.
Las tartas de fruta empiezan a 2.50 euros, y los panes rellenos también. Hacen una buena limonada casera a 3.20 euros para un medio litro.
El Soledor café es un lugar de la calle Simón – Dache – Strasse, situado en un barrio muy popular para los jóvenes. Es un antiguo barrio de Berlín Este que se renovó y se ha convertido en un lugar alternativo, con mercadillo de segunda mano, galerías de arte, y estos pequeños bares que ofrecen desayuno y brunch todo el día. El Soledor tiene un interesante surtido de bollos típicos alemanes, como el pfankuchen, que en otros lados del país llaman el “berlinés” porque es tan clásico en la capital. Es como un donuts lleno de mermelada de arándanos y azúcar glas por encima. Con uno basta pero son deliciosos! La otra opción es tomar el brunch, hasta tarde, lo suelen servir hasta las 4 de la tarde, con té y café. Un desayuno normal sale menos de 4 euros, el brunch 9.
Akash es un restaurante del barrio de Kreuzberg. Está en una calle muy animada, donde hay varios otros bares y restaurantes de todos tipos de cocina. Es un restaurante indio que sirve comida tradicional del sur del país. La terraza es muy pequeña y da para 10 personas como mucho. Hay una opción a la carta, pero también un buffet de entradas frías y calientes. Está bastante bien presentado y sobre todo muy barato. Para cenar, cuenta menos de 8 euros para tres platos y bebida.
Salir en general en Berlín sale barato.
Nos recomendaron este restaurante por tres razones: Primero, ser uno de los más originales de toda la ciudad al estar ubicado en el piso 15 de un edificio; segundo, por su comida de buena calidad y de precio normal; y, tercero, por su ambiente chill-out. Se puede llegar a esta zona, donde hay muchos más locales, tomando bien el U-Bahn (bajando en la parada Kochstrasse, cerca de Friedrichstrasse) o el S-Bahn (bajando en la parada Anhalter Bahnhof). Una vez llegamos al edificio llamamos al timbre y una chica nos abrió la puerta preguntándonos si teníamos reserva. Contestamos que si y entonces nos dejo pasar. Una vez dentro a mano izquierda se aprecia una sala vacía con el detalle de varias medusas en azul fluorescente colgando del techo y a la derecha un guardarropas (gratuito). Después de dejar nuestros abrigos nos indican que debemos regresar a la calle para dirigirnos a una portería colindante. La misma chica que nos atendió al principio nos da acceso y entonces subimos en un ascensor a la planta 15. Al llegar nuestra sorpresa fue que de repente nos metieron por una puerta más bien cutre a un restaurante decorado en plan minimalista, con una música estupenda y unas vistas de vértigo de toda la ciudad. Se nos acerco una chica para preguntarnos cuántas personas éramos y en que idiomas hablábamos, así que nos dijo quién sería nuestro camarero, que por cierto hablaba español-italiano-inglés. Pedimos las bebidas y después mientras disfrutábamos de la cena nos quedamos sorprendidas porque vimos como el Dj de estar en nuestra misma planta se empezó a mover junto con toda su parafernalia hacía el piso de arriba. Algo que encontramos también muy original. El ambiente esta bien y sobre todo si os gustan los locales con una pizca de rollo morboso es vuestro lugar ideal. Aquí se ve personajes auténticos. Después fuimos a la parte de arriba tomando el ascensor que esta en el exterior de la fachada y subimos al piso 16, donde ya bebimos durante un rato. La zona de fumadores por cierto tiene como camas para quienes quieran relajarse más aún. La decoración en este piso también esta muy bien, estando algunos de los sillones literalmente colgando del techo al igual que si fuesen columpios. Una noche excelente.
El "Die Berliner Republik" es lo que en los últimos tiempos se viene denominando como un sports-bar: Local muy grande, espacioso, con grandes mesas y diversas pantallas de televisión en las que se emiten todo tipo de canales deportivos de manera continua. Situado a orillas del río Spree, dispone también de una amplia terraza desde la cual se puede disfrutar de unas hermosas vistas del barrio de Mitte. De todas formas, mantiene aún un cierto aire de típica taberna alemana.
Su carta de cervezas es ciertamente espectacular, pues se ofrecen más de 20 variedades. Su principal singularidad reside en que el precio de las bebidas varía en función de la demanda de los clientes, como si de un parqué bursátil se tratara! Otro punto fuerte de "Die Berliner Republik" es que todos los platos de su carta son herederos de la cocina alemana más tradicional: Platos de caza, carne a la plancha, currywurst, rollitos de carne envueltos en repollo (Kohlroulade), codillo o escalope vienés, salchichas Bratwurst, "Stolzer Heinrich" y "Flammkuchen", entre otros.
Además, los domingos de 10:00 a 14:00 y a un precio de 12,90 €, se puede degustar un abundante y copioso "brunch" (buffet libre).