Coronada por las icónicas Torres Petronas, Kuala Lumpur es la ciudad más grande de Malasia. Es el centro cultural y financiero del país y a la vez una prolongada metrópoli tropical con hermosas mezquitas y monumentos históricos con atisbos de las culturas de Malasia, India, China y la época colonial británica. Viajar a Kuala Lumpur es hacer a una ciudad con un desarrollo dinámico, donde se erigen rascacielos, brillantes centros comerciales y hoteles de lujo. Un fanático de la gastronomía decidirá conocer Kuala Lumpur por sus calles repletas de puestos de comida y centros “hawkers”, mercados de alimentos tan variados como los habitantes que pueblan la ciudad.
Si decides visitar Kuala Lumpur, verás los contrastes históricos entre los elegantes edificios coloniales británicos que pueblan la Plaza Merdeka (un lugar crucial en la independencia de Malasia) y las modernas y relucientes Torres Petronas, que simbolizan el poderío económico de Malasia.
Deambulando entre los rascacielos, vemos una gran diversidad de monumentos que nos trasladan a la esencia multicultural de la ciudad. Muestra de ello es el Museo de Arte Islámico, el más valioso del sudeste asiático, y las fantásticas Cuevas de Batu, uno de los santuarios hindúes más significativos fuera de la India. Si lo que queremos es pasear por mercados y restaurantes tradicionales, podremos visitar los enclaves étnicos de Chinatown y Little India. La oferta de ocio no dejará indiferente a quien haga turismo en Kuala Lumpur. Comer y hacer compras son algunos de los pasatiempos preferidos, y es que lugares como Berjaya Times Square, uno de los centros comerciales más grandes del mundo, y la zona comercial de Bukit Bintang invitan a ello. Para descansar, nos podremos deleitar con delicias tradicionales en los “hawker” o con los tallarines de Jalan Alor, el famoso mercado nocturno.
Los viajes a Kuala Lumpur tendrán también un toque natural, sobre todo en los bellos parques situados a lo largo de su río o el Jardín Botánico Perdana, en pleno corazón de la ciudad.