Auténtica y caótica
Alejandro Magno trazó los planos de una urbe que nunca llegaría a ver, lo que dio origen a una ciudad que desde entonces vive inmersa en el mito. Aquí surgió la Biblioteca y el Faro, luz de la Antigüedad bajo los Ptolomeos.
Hoy, una de las alegrías de un viaje a Alejandría es soñar con el pasado mientras se buscan sus huellas en la ciudad. Los palacios de Cleopatra han sido descubiertos bajo el agua, Alejandría es una bulliciosa ciudad comercial en la que apenas hay rastros de franquicias ni cadenas internacionales, sigue tan auténtica como la recordaba varios años atrás, caos y suciedad por doquier.