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Las obras de Bernini en Roma

    Las obras de Bernini en Roma

    Pocos artistas han dejado una huella tan profunda en Roma como Gian Lorenzo Bernini. Desde sus pinturas de valor incalculable que albergan los mejores museos de la ciudad hasta las elegantes fuentes que presiden sus plazas, las obras de Bernini son sin duda una parte fundamental de la capital italiana. Con esta lista, reunimos las obras más importantes de Bernini en Roma para que puedas seguir los pasos de este genio del barroco.


    Bernini tenía una gran habilidad tanto para la pintura como para la arquitectura, pero se le asocia mucho más con las fuentes de su autoría que se encuentran por toda la ciudad. Su obra maestra es, sin duda, la Fuente de los Cuatro Ríos, una fuente monumental que ha convertido a la Plaza Navona en una de las más visitadas de toda la ciudad. Otras fuentes de Bernini, como la Fuente de la Barcaza, al pie de la Plaza de España, también se encuentran entre las más populares de Roma.


    Para que puedas juzgar de primera mano su talento prodigioso, solo te hará falta una visita a la Galería Borghese, donde encontrarás algunas de las mejores esculturas de Bernini, como El rapto de Proserpina, David o Apolo y Dafne, o dar un paseo por el famoso Puente de Sant'Angelo, para admirar las 10 estatuas de ángeles diseñadas por este genial artista.


    Curiosamente, algunas de las mejores obras de Bernini en Roma no se encuentran en sus plazas o museos, sino en sus iglesias históricas. El Éxtasis de Santa Teresa, considerada por muchos expertos como una de las mejores obras de Bernini, se encuentra en la capilla Cornaro de la Iglesia de Santa María de la Victoria, mientras que una de sus obras menos conocidas pero más sorprendentes, el Éxtasis de la Beata Ludovica Albertoni, se puede encontrar en la Iglesia de San Francesco a Ripa, en el corazón del Trastevere.


    Finalmente, es imposible mencionar las obras de Bernini sin hablar del Vaticano. Las grandes columnatas que dan la bienvenida a los visitantes a la Plaza de San Pedro se consideran una de las obras más emblemáticas del artista. Además, dentro de la Basílica de San Pedro se puede admirar su grandioso baldaquino de bronce. Una muestra más de la maestría de este genial artista.

     

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