Vamos a hablar de Italia con mi...
Vamos a hablar de Italia con mi experiencia, dejando un poco de lado lo que normalmente encontramos en este espacio...
Te conocí en verano, llegaste a Milán, una mañana de julio, llegaste al hotel del aeropuerto y tenías mucha hambre, te dije allá en la esquina venden una rica comida.
Empezamos nuestro viaje, yo con mi fotografía y tú con tu literatura. Yo pensaba que era tu esposa, en Verona supe que era tu hermana y venían de Monterrey, llegamos a casa de Juliette y nos viramos, sonriendo y esperando al grupo. En Florencia nos perdimos entre los artistas callejeros, sus pinturas y sus bazares, nos encontramos en esa Iglesia con arquitectura romance. En Venezia nos volvimos a separar, cada uno con su pasión, la literatura e historia para ti y yo con la fotografía y sus luces. En Roma estuvimos en complicidad, sin saberlo, sin esperarlo, tu tras mis pasos, y yo borrando las fotos que arruinabas con tu presencia, el Coliseo me pareció pequeño en comparación, con tu sonrisa cuando me quedé sin aliento por subir los escalones. Me ayudaste a comprender las pinturas del Vaticano y tu hermana se apiado de mi rostro quemado por el sol, siguiéndote no me perdí. Estando en alguna Iglesia te fijaste que mi fotografía necesitaba luz, agarraste un euro y prendiste las luces de mi objeto a inmortalizar, las cenas eran diferentes cuando nos encontrábamos en la entrada de cada restaurante.