Ettlingen

Una equivocación en el GPS nos trajo por error a Ettlingen ya que era un lugar que no teniamos planificado. Nos dirigíamos a Esslingen, pero..., cosas del destino. Al final descubrimos una pequeña ciudad que nos dejó muy buen sabor de boca, con una fotogenia excepcional y rincones que se graban para siempre en tu retina.

Ciudad de casas de colores, puntiagudas y bañada por el rio Alb que le da si cabe, aún más, un toque romántico y fotogénico. Ciudad tranquila, hecha para las personas, para disfrutar de sus placitas, bares, de sus bellos edificios históricos, para callejear, donde vas de sorpresa tras sorpresa.