El corazón vibrante de la ciudad vieja Plaza de la Ciudad Vieja, por Víctor Gómez - machbel La Plaza de la Ciudad Vieja es sin duda el corazón palpitante de Praga , un lugar donde la historia y la vibrante vida contemporánea se entrelazan. Rodeada de impresionantes edificios históricos , es un espacio libre de tráfico que se transforma en un refugio para transeúntes y visitantes. El viajero Roberto Gonzalez destaca su belleza al afirmar que «la Plaza de la Ciudad Vieja figura entre los más bellos espacios públicos de toda Europa». Sus edificios emblemáticos, como la Iglesia de San Nicolás y el Reloj Astronómico, son solo algunas de las joyas arquitectónicas que la adornan.
La atmósfera de la plaza es mágica, como menciona odiomadrugar , quien la describe como «la plaza más bonita y mágica que he tenido el gusto de visitar». Desde sus animados puestos de comida hasta los espectáculos callejeros , la plaza no solo es un lugar para pasear, sino también para experimentar la vida de Praga en su máximo esplendor. Paula García de Nicolás invita a los visitantes a disfrutar de «los pequeños detalles» y sumergirse en la vibrante cultura local , haciendo de esta plaza un lugar que no se puede evitar.
Por la mañana o la noche, la Plaza de la Ciudad Vieja nunca decepciona. Aquí la historia se vive en cada rincón, y es un testimonio del rico legado cultural de Praga que deja a todos maravillados.
Reloj Astronómico, por PAULOKRUG El Reloj Astronómico de Praga , ubicado en la plaza Vieja, es una joya arquitectónica del siglo XV que atrae a miles de visitantes cada día. La experiencia de contemplar su funcionamiento es única. Uno de los viajeros señala que el mejor momento para visitarlo es «a primera hora de la mañana» para disfrutar del silencio que precede al espectáculo. La melodía que entonan las figuras y el tañido de la campana de la Muerte permiten apreciar la magia de este mecanismo ancestral sin el bullicio habitual.
Otra viajera comparte una experiencia interesante: «Sentado durante casi media hora en una cafetería… la emoción crecía entre los turistas», preparando el ambiente para el despliegue de los autómatas. Aunque no todos comparten la misma emoción, pues algunos sienten que «algo tan corto» puede provocar tanto revuelo.
El Reloj, reconocido por su capacidad de medir la hora babilónica y otros datos astronómicos, fascina por su complejidad. Los muñecos que se asoman cada hora son parte de un espectáculo que, aunque sencillo, atrae a multitudes. Según un viajero, es recomendable «quedarse un ratito» para apreciar el ingenio del reloj y la maravilla de la historia que representa. Sin duda, es un lugar que invita a vivir momentos mágicos en la encantadora ciudad de Praga.
Ayuntamiento de la Ciudad Vieja, por Fernandoo El Ayuntamiento de la Ciudad Vieja , erguido en el corazón de Praga, es un verdadero emblema arquitectónico que atrae a turistas de todo el mundo. Como señala el viajero Roberto Gonzalez , «el edificio del Ayuntamiento es el centro de la Plaza de la Ciudad Vieja», destacándose por su mezcla de estilos que recuerda a los castillos de cuentos de hadas. Su imponente torre, de cerca de 80 metros, es un faro que invita a todos a acercarse. La visita se divide en tres partes: los sótanos, la majestuosidad de la torre, y las dependencias nobles, donde se pueden apreciar frescos y mosaicos de gran belleza.
Uno de los mayores atractivos del Ayuntamiento es el famoso reloj astronómico , que, según Fernandoo , «da a la plaza y agolpa a cientos de personas cada vez que da las horas». Desde lo alto de la torre se pueden disfrutar panorámicas impresionantes de la ciudad , donde las calles y los tejados se entrelazan de manera cautivadora. Además, el entorno que lo rodea está lleno de restaurantes y cafeterías, como menciona María Carmen García Moraleda , «donde si te sientas puedes deleitar una cervecita en un entorno maravilloso». Visitar el Ayuntamiento no solo es un deleite visual, sino también una experiencia que permite adentrarse en la vida cotidiana de Praga.
La Sinagoga Vieja- Nueva, por Paula García de nicolas La Sinagoga Vieja-Nueva, conocida como Staronova, se ubica en el histórico barrio judío de Josefov y es considerada la sinagoga más antigua en Praga y de toda Europa, funcionando como templo desde hace más de 700 años. Al entrar, el viajero Roberto Gonzalez describe la experiencia como «sobrecojedora», destacando la carga emocional que refleja la historia del pueblo judío . La sinagoga, construida en el siglo XIII en estilo gótico temprano, es un sitio de culto con una atmósfera que resuena con la historia.
Olga añade que, a pesar de no formar parte del Museo Judío, la visita resulta imprescindible al recorrer el barrio. Resalta elementos como la silla del rabino Low y el Arca que custodia los rollos de la Torá, que preservan la esencia del lugar. Andrea González menciona que, aunque se encuentra en reconstrucción, la sinagoga sigue siendo un punto central para rendir culto. Para aquellos interesados en la historia y la cultura judías, la Sinagoga Vieja-Nueva ofrece una conexión auténtica con el pasado y merece una parada en el recorrido por Praga.
Staré Město - Ciudad Vieja, por Oscar Alcazar Staré Město, o Ciudad Vieja, es el corazón histórico de Praga, un lugar donde el tiempo parece haberse detenido. Esta área, que fue inscrita como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1992, despliega una belleza arquitectónica asombrosa, con edificaciones que datan desde el siglo XI hasta el siglo XVI. Al atravesar el icónico puente de Carlos IV , los viajeros se ven rodeados de esculturas y artistas, creando una atmósfera mágica. Un viajero destaca: «Entrar en el centro histórico a través del puente de Carlos IV es una experiencia muy interesante».
Al adentrarse en las calles laberínticas de la ciudad, se llega a la Plaza de la Ciudad Vieja , donde se alzan el famoso reloj astronómico , el Ayuntamiento y el monumento a Jan Hus. Un comentario refleja la esencia del lugar: «El sentido de ciudad se aviva al estar en lugares que despiertan una determinada sensación de antigüedad placentera». La diversidad arquitectónica y la conservación de los edificios son aspectos tan valorados como los rincones menos transitados, donde se pueden encontrar bares escondidos . Staré Město es, sin duda, un lugar que captura los sueños y la nostalgia de quienes lo visitan.
Leyendas y símbolos sobre el Moldava Puente Carlos, por Santiago Blanco El Puente Carlos , conocido como Karlův most en checo, es una joya histórica que conecta la ciudad vieja con la Ciudad Pequeña a través del río Moldava. Este emblemático puente fue construido en 1357 por el rey Carlos IV, reemplazando al destruido Puente de Judith. Con sus 516 metros de longitud, combina una rica historia con una arquitectura impresionante, adornada por 30 estatuas barrocas , aunque hoy en día se exhiben réplicas mientras las originales descansan en el Museo Nacional de Praga .
Los viajeros no pueden dejar de mencionar su magia. Roberto Gonzalez expresa que «nunca nos cansamos de hablar con las estatuas que lo adornan» y habla de la leyenda de San Juan Nepomuceno , cuya estatua es famosa por traer buena suerte a quienes la tocan. Otra viajera, sala2500 , señala que «por la noche está un poco menos llena», lo que permite disfrutar de unas vistas preciosas del río y de la ciudad.
Además de ser el rincón más fotografiado por los visitantes, el Puente Carlos emana romanticismo y un aire nostálgico que atrae tanto a turistas como a artistas callejeros. David Maldonado lo describe como «el más bonito de Praga», siendo la opción ideal para quienes buscan capturar su esencia en calma al amanecer o al caer la noche. Sin duda, es un lugar que invita a explorar sus leyendas y a sentir el latido de la ciudad.
Río Moldava, por Manuel Galvin Lazaro El Río Moldava , conocido como Vltava en checo, es el corazón palpitante de Praga, ofreciendo un espectáculo encantador a cada paso. Un viajero destaca cómo «Praga no tendría nada que ver sin su río», enfatizando que su presencia crea algunas de las mejores postales de la ciudad. Pasear a lo largo de sus riberas es una experiencia única , donde se pueden observar a los patos y ocas chapoteando en sus aguas. El Moldava no solo cruza la ciudad, sino que también conecta numerosos puentes, siendo el Puente de Carlos el más célebre. Andrea, otra viajera, recomienda especialmente «ir a la ribera del río cerca del Puente de Carlos por el lado de la Ciudad Vieja» para disfrutar de «vistas del puente y del castillo iluminados por la noche».
El ambiente en torno al río es mágico. La viajera antartida menciona que «Praga sin el río no sería la Praga romántica, encantada, de cuento». Además, pasear por sus orillas, incluso en invierno, se convierte en una experiencia memorable. Las pequeñas islas que surgen a lo largo de su trayecto añaden un toque especial, convirtiendo cada paseo en una aventura única. Sin duda, una visita al Río Moldava es esencial para quienes buscan absorber la auténtica esencia de Praga .
Estatua San Juan Nepomuceno - Puente Carlos IV, por Alexotisme La estatua de San Juan Nepomuceno , ubicada en el emblemático puente Carlos IV , atrae a miles de turistas que buscan un poco de suerte y conexión con la historia. Según jrgil , «el puente tiene 31 estatuas de Santos, pero sin duda el rey de las visitas es San Juan Nepomuceno». Este santo, que fue ajusticiado por Wenceslao IV y arrojado al río Moldava, se ha convertido en un símbolo de fe y esperanza . Los viajeros notan que muchos tocan un relieve a sus pies, «creyendo que trae suerte». Con el tiempo, el desgaste en la chapa ha dejado claro su popularidad, pues su color es notablemente más claro que el resto del relieve.
Además, a la izquierda de la estatua, hay un relieve que representa a un perro, que ha ganado notoriedad entre los visitantes. Muchos, como señala jrgil, «también lo tocan para pedir un deseo», convencidos de que «quien lo toca volverá a Praga». Esta tradición de tocar las estatuas en el puente ha generado un aura de superstición que embellece aún más el atractivo histórico del lugar. Sin duda, la figura de San Juan Nepomuceno y su curiosa historia son una parada imprescindible en la exploración de Praga.
Isla de Kampa, por Angeles Fernandez La Isla de Kampa es un rincón encantador y poco conocido de Praga que sorprende a quienes la visitan. Situada a la izquierda del famoso puente de Carlos IV , esta pequeña isla se formó a partir del Canal del Diablo, que antiguamente servía para la operación de molinos y el lavado de ropa. En sus inicios del siglo XVII, Kampa se conocía por sus mercados de alfarería, lo que la hizo famosa entre los habitantes de Praga.
Hoy en día, los viajeros disfrutan de un tranquilo paseo a lo largo de la orilla del río Moldava, donde se pueden apreciar vistas maravillosas de la ciudad . Un visitante menciona que «cruzar a la isla de Kampa nos permite dar un paseo y disfrutar de maravillosas vistas de Praga». En la parte sur de la isla, se encuentra un parque adornado con esculturas y exposiciones fotográficas, mientras que el norte alberga embajadas, hoteles de lujo y restaurantes.
Monica Collado describe la experiencia en Kampa como un «refugio maravilloso» cercano al ajetreo del puente de Carlos, convirtiendo al lugar en «un precioso cuento». Además, el ambiente se anima en ciertas épocas con mercados de comida y artesanía , tal como expresa odiomadrugar , quien recomienda «caminar hacia el sur, donde hay un parque muy tranquilo» ideal para disfrutar del sol. Sin duda, la Isla de Kampa es un espacio imperdible para quienes buscan descubrir la esencia auténtica de Praga .
Malá Strana, por Paulina Aràmburo Reyes Malá Strana , conocida como la «pequeña ciudad», es un encantador barrio que se despliega a los pies del majestuoso Castillo de Praga, donde las calles adoquinadas y las construcciones antiguas invitan a una exploración serena. Según un viajero, «las casas son de construcción antiguas, algunas muy recargadas, pero excelentemente conservadas, con colores vivos que desprenden fuerza». Estas callejuelas ofrecen rincones llenos de historia, como la famosa Nerudova, que desciende desde el castillo, y la Plaza central rodeada de acogedoras cafeterías.
El Jardi Vrtba, un jardín barroco que deslumbran a los visitantes, se destaca como un refugio de paz en el barrio. Un viajero menciona que «allí encontramos a una pareja de novios… es un lugar elegido por el praguense para este tipo de reportajes». Además de su belleza arquitectónica, Malá Strana es un sitio ideal para degustar la deliciosa cocina checa, con restaurantes que ofrecen «comida tradicional riquísima». Aunque es un lugar turístico, los precios son razonables, lo que lo convierte en un destino accesible. Explorar sus calles es un placer que permite maravillarse con cada esquina, donde el pasado y el presente coexisten en perfecta armonía.
Misterios, memoria y esencia judía Barrio judío - Josefov, por Víctor Gómez - machbel El Barrio Judío, conocido como Josefov, es una joya histórica enclavada en el corazón de Praga, creado en el siglo XIII. Este lugar ha logrado conservar su esencia a pesar de las adversidades históricas, ya que, irónicamente, durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis decidieron preservar sus edificios para convertirlos en un museo a una cultura que intentaron aniquilar. El viajero Víctor Gómez comenta que aquí se pueden visitar «seis sinagogas, el viejo cementerio judío , la casa de nacimiento de Frank Kafka» y otros lugares significativos. Aunque los edificios históricos son impresionantes, Roberto Gonzalez aclara que «del primitivo y medieval Barrio Judío de Praga no queda nada», subrayando la modernidad que ha absorbido la zona.
Los viajeros disfrutan de un paseo por las calles adornadas con arquitectura judía y boutiques de lujo. La Sinagoga Española es un destacado ejemplo de belleza arquitectónica, mientras que el cementerio judío atrae a quienes desean comprender la profunda historia del holocausto . Marisol De Alva recuerda que la visita es enriquecedora y señala la importancia de «no ir un sábado», ya que todo permanece cerrado. Este barrio es un recorrido imperdible por la herencia judía de Praga, donde cada rincón cuenta una historia.
Sinagoga Española, por Jesús Sánchez Ibáñez (kaosjsi) La Sinagoga Española se encuentra en el corazón del Barrio Judío de Praga , concretamente en Josefov, y es considerada una de las más espectaculares de la ciudad. Según Paula García de Nicolás, «probablemente la Sinagoga más bonita de todas las que hay en esta ciudad, ¡es toda una maravilla!» Aunque su exterior es sobrio y austero, su interior es un verdadero festín visual que evoca el estilo morisco , a menudo comparado con la Alhambra de Granada, tal como también señala Víctor Gómez.
El lugar alberga un fascinante museo que expone documentos originales de la comunidad judía, con especial énfasis en la Segunda Guerra Mundial, lo que brinda un contexto histórico conmovedor. Andrea González menciona que «la exposición es realmente interesante» y resalta los diferentes puntos de exposición en sus dos plantas. Adicionalmente, la Sinagoga Española cuenta con una colección impresionante de objetos sagrados, incluyendo coronas de la Torá, como destaca Roberto Gonzalez .
No solo es un lugar de historia y cultura, sino que también ofrece momentos únicos, como conciertos de música clásica que, según José Luis Sarralde , se celebran en un «entorno privilegiado». Es recomendable no dejar la visita para el domingo, ya que «está cerrada», como advierte el viajero conocido como odiomadrugar . Sin duda, la Sinagoga Española es una parada imprescindible para quienes buscan profundizar en la rica herencia judía de Praga.
Cementerio judío, por Miskita El Cementerio Judío de Praga , ubicado en el barrio Josefov, es un lugar que trasciende la simple categorización de un cementerio. Fundado en 1478, ha sido testigo de más de 300 años de historia y se ha convertido en un símbolo de la herencia judía en la ciudad . A pesar de su carácter austero, el viajero Roberto Gonzalez resalta que «este recoleto y pequeño cementerio alberga tanta historia, que en sí mismo es Historia para el pueblo judío». Con más de 12.000 lápidas apiñadas y la preocupación histórica que conlleva, se estima que cerca de 100.000 judíos están enterrados aquí.
Víctor Gómez, otro viajero, lo describe como «uno de los cementerios más extraños». Su disposición desordenada, con lápidas que se cruzan entre sí y un sendero que serpentea, otorgan al lugar un aire de misterio. Un aspecto fascinante que resaltan los visitantes es la tradición de dejar pequeñas piedras en las tumbas en lugar de flores, lo que confiere un respeto especial hacia los difuntos. Este cementerio no solo es un destino turístico, sino un espacio de reflexión sobre la historia colectiva y el sufrimiento del pueblo judío. Definitivamente, es una visita obligada para quienes buscan comprender la profundidad cultural de Praga.
Sinagoga Pinkas, por Víctor Gómez - machbel La Sinagoga Pinkas , construida en 1535, se erige como un emblemático monumento en memoria de los judíos checos asesinados por el régimen nazi. Este lugar, adosado al Cementerio Judío, alberga en sus paredes los nombres de hasta 80.000 víctimas , lo que lo convierte en un sitio profundamente conmovedor. Un viajero relata que «las paredes estaban escritas, repletas de nombres y fechas de judíos que perecieron en la continua lucha contra ellos».
En el primer piso, se encuentran dibujos conmovedores realizados por niños del campo de concentración de Terezin, que aportan una visión desgarradora de la historia. Paula García de Nicolás menciona que es necesario «comprar la entrada conjunta que incluye una serie de sinagogas», destacando que la Pinkas es la primera del recorrido.
El ambiente austero de la sinagoga puede parecer menos espectacular en comparación con otras, pero su significado histórico y emocional es indiscutible. Víctor Gómez la describe como «un lugar bastante emotivo», enfatizando la importancia de visitarla para entender el contexto del sufrimiento judío en Praga . Sin duda, la Sinagoga Pinkas es una parada imprescindible en la exploración del barrio judío.
Museo judío de Praga, por Ciro El Museo Judío de Praga es una joya cultural que ofrece una profunda inmersión en la historia y las tradiciones de la comunidad judía en la región. Situado en el barrio judío de la ciudad, este museo alberga una de las colecciones de arte judío más grandes del mundo, con alrededor de 40,000 piezas y 100,000 libros. «Es única no solo por el número de objetos sino principalmente porque todos los objetos provienen de Moravia y Bohemia», destaca un viajero.
Uno de los atractivos más destacados es la Sala Ceremonial de la Sociedad Funeraria , un impresionante edificio de estilo pseudorrománico. «Exteriormente, a mi parecer es el edificio más bonito que podréis ver durante todo el recorrido», comenta otra visitante. Las exposiciones dentro del museo abordan temas tan importantes como los rituales de enterramiento , así como la vida y las costumbres de los judíos en esta región a lo largo de la historia.
Los horarios de visita son accesibles, permitiendo a los viajeros explorar este invaluable patrimonio cultural tanto en invierno como en verano. Aunque algunos visitantes han encontrado que, al compararse con las suntuosas iglesias de la ciudad, las sinagogas que componen el museo podrían carecer del mismo esplendor, no se puede negar el interés y la relevancia histórica que ofrecen. La experiencia de recorrer el Museo Judío de Praga es, Una oportunidad para reflexionar sobre la rica herencia cultural de los judíos en República Checa.
Castillos, palacios y las huellas de reyes y santos Castillo de Praga, por Alvaro Marco Molina El Castillo de Praga , un impresionante complejo que se erige como el castillo antiguo más grande del mundo, es una visita imprescindible en la ciudad. Este monumento, patrimonio de la humanidad , ha sido testigo de la historia checa desde sus orígenes en el siglo IX. La viajera paulinette destaca su singularidad, ya que «cada vez que lo volvían a construir le agregaban estilos arquitectónicos diferentes, según la época de la renovación», lo que resulta en una mezcla fascinante de estilos que encantan a los visitantes.
El castillo alberga la espléndida Catedral de San Vito , que es descrita por el viajero odiomadrugar como «PRECIOSA». Además, se puede explorar la Basílica de San Jorge, el Palacio Real y otros palacios y torres que ofrecen vistas magníficas de la ciudad. La experiencia de ver el cambio de guardia , que se realiza a diario, añade un toque especial al recorrido.
Es conveniente planificar la visita; aunque la entrada al recinto es gratuita, la entrada a la catedral y otros edificios es de alrededor de 12 euros. Desde el castillo, las vistas del río Moldava y la ciudad vieja son realmente memorables, reforzando su importancia como centro cultural y político de Praga . Sin duda, el Castillo de Praga es un lugar lleno de historia y encanto que no se puede dejar de lado al explorar esta mágica ciudad.
Catedral de San Vito, por Víctor Gómez - machbel La Catedral de San Vito , un ícono de Praga, es un majestuoso ejemplo del estilo gótico , cuya construcción se extendió durante casi seis siglos, finalizando en 1929. Dominando el paisaje desde la colina de Hradčany, «su perfil puede contemplarse desde casi todo Praga», afirma un viajero. Esta catedral es más que un simple edificio religioso; es el corazón espiritual de la República Checa y ha sido testigo de coronaciones y ceremonias reales .
El interior te deja sin aliento con su nave enorme y techos altos. La fascinante vidriera de Alfons Mucha , que combina lo antiguo con lo moderno, es un imperdible. También destaca la impresionante capilla de San Wenceslao , decorada con frescos y piedras preciosas. Como bien dice otro viajero, «hemos comprobado que la larga espera ha merecido la pena».
Hay que tener en cuenta que, “estando en Praga, no podemos irnos sin entrar en la Catedral de San Vito”, un lugar donde cada rincón ofrece una obra de arte. La Puerta Dorada y la tumba de San Juan Nepomuceno son otras de las joyas que hacen de este recinto un destino ineludible para quienes buscan descubrir la auténtica esencia de Praga.
Antiguo Palacio Real, por Roberto Gonzalez El Antiguo Palacio Real , ubicado en el majestuoso Castillo de Praga , es un testimonio viviente de la historia bohemia. Desde su fortificación en el siglo XI, ha sido la residencia de príncipes, y su importancia histórica es innegable. Los viajeros destacan la variedad de estilos arquitectónicos que componen su estructura: «se aprecian los tres estilos que conforman su estructura: palacio románico, gótico y neoclásico», observa Roberto González. El Gran Salón de Vladislav es uno de los puntos más notables, donde el esplendor del pasado se puede sentir a través de sus inmensas bóvedas iluminadas.
Ciro menciona la «estructura un poco caótica de este castillo» que alberga varios edificios, como la Catedral de San Vito. A lo largo de su visita, los viajeros pueden apreciar la historia detrás de eventos significativos, como la famosa Defenestración de 1618 . Una recomendación común entre los visitantes es utilizar una audioguía para no perderse ningún detalle: «para visitarlo es preferible tomar una audioguía, esencial para no perderse nada de la historia». Sin duda, el Antiguo Palacio Real es una joya que cautiva a quienes buscan una experiencia auténtica en Praga .
Vyšehrad, por Víctor Gómez - machbel Vyšehrad, una joya escondida en Praga, ofrece un merecido respiro del bullicio turístico . Este rincón histórico, ubicado a unos veinte minutos del centro, es considerado por algunos como el origen de la primitiva Praga , donde, según las leyendas, el jefe Krok levantó su castillo en el siglo VII. El viajero Roberto Gonzalez menciona que en este enclave se celebraban ceremonias de coronación , un hecho que realza la importancia del lugar en la historia checa. Aquí se pueden encontrar la rotonda románica de San Martín del siglo XI y un hermoso paseo que conecta con la iglesia y el cementerio.
Víctor Gómez, también conocido como machbel, describe Vyšehrad como una zona verde ideal para desconectar . «Es un buen lugar para ir, ya que aquí es muy difícil encontrarnos con otros turistas», destaca, invitando a todos a disfrutar de los amplios prados y la vista del río Moldava. La fortaleza, rodeada por grandes murallas, no solo es un punto histórico, sino también un lugar de esparcimiento donde familias locales acuden a relajarse. Sin duda, Vyšehrad es un lugar que combina historia, leyenda y belleza natural en el corazón de Praga.
Plaza Hradčany, por Roberto Gonzalez La Plaza Hradčany , un encantador espacio que se despliega ante el Castillo de Praga , se erige como una joya arquitectónica y cultural. Este área, considerada una zona residencial desde el siglo XIV, cuenta con una historia rica marcada por eventos significativos, como las guerras husitas y el Gran Incendio de 1541. Como menciona un viajero, «Hradčany es la atractiva y apacible zona residencial que se extiende desde el oeste del castillo». Las imponentes fachadas de los palacios construidos por la nobleza Habsburgo aportan un aire majestuoso al entorno.
En el corazón de esta plaza se encuentra la estatua de Tomáš Masaryk , el primer presidente de la República Checa, que representa un símbolo de identidad nacional. Un viajero señala que «frente a la entrada principal del Castillo de Praga, nos encontramos con un inmenso cuadrado», donde la magnificencia de la vista panorámica de la ciudad resulta inigualable. La Plaza Hradčany no solo es un espacio para explorar, sino también un lugar ideal para respirar el ambiente histórico y contemplar la belleza de Praga antes de continuar la aventura en la colina.
Escenarios y miradores de Praga para tocar el cielo Torre de Petřín, por Víctor Gómez - machbel La Torre de Petřín es un lugar fascinante que ofrece una experiencia única a quienes visitan Praga. Situada en lo alto de la colina del mismo nombre, la torre, que recuerda a una versión en miniatura de la Torre Eiffel, proporciona las mejores vistas de la ciudad . Según el viajero miguel a. cartagena , «en nuestra subida a la Colina de Petřín encontramos varias esplanadas desde donde se divisa la ciudad de Praga con sus hermosas torres, iglesias y puentes», lo que convierte el trayecto en un deleite natural.
La ascensión a la torre es una aventura en sí misma, ya sea por uno de los senderos rodeados de vegetación o en funicular. Roberto González recomienda encarecidamente el ascenso: «la cúspide se encuentra la torre-mirador de Petrín , a la que recomiendo encarecidamente subir por las únicas e inigualables vistas de la Ciudad de las Cien Agujas». El camino está lleno de historia, como los restos de antiguos viñedos y el Muro del Hambre. Una vez en la cima, las panorámicas son simplemente impresionantes, como destaca Jesús Pérez Cantón: «las vistas que se tienen desde lo alto de la misma, son impagables». La Torre de Petřín no solo es un mirador, sino también un lugar lleno de leyendas, perfecto para disfrutar de un paseo en pareja o solo, rodeado de la belleza de Praga.
Torre de la Pólvora, por Isadora Costa La Torre de la Pólvora, situada en pleno centro de Praga junto a la Casa Municipal, es una impresionante puerta de entrada al casco antiguo . Construida en el siglo XV por el rey Vladislav II, sirvió originalmente como una de las entradas a la ciudad y, posteriormente, como almacén de pólvora en el siglo XVII. El viajero Saudade destaca su importancia histórica al señalar que «constituía una de las puertas de entrada de la ciudad situadas al este». A lo largo de los años, la torre ha sufrido daños, especialmente durante las guerras prusianas, pero ha sido restaurada y ahora alberga un museo que expone la historia de las torres de Praga .
Los visitantes pueden subir los 186 escalones hasta los 44 metros de altura, donde se puede disfrutar de «una vista magnífica de la ciudad antigua y del centro histórico», como menciona el viajero paulinette . La Torre de la Pólvora se encuentra en una zona vibrante y comercial , aunque el tráfico puede ser intenso. Sin duda, es un lugar esencial para quienes deseen explorar la rica historia de Praga mientras se maravillan con su belleza inigualable.
Torre del Ayuntamiento Viejo, por Monica Collado La Torre del Ayuntamiento Viejo de Praga es un lugar emblemático que ofrece una experiencia única . Situada en la Plaza de la Ciudad Vieja, esta torre se asocia estrechamente con el famoso Reloj Astronómico , un atractivo que atrae a numerosos visitantes. Tal como comenta la viajera Andrea González , «para subir hay que pagar una entrada que se compra dentro del Ayuntamiento». Los visitantes pueden ascender por las largas escaleras o optar por el conveniente ascensor que lleva a la cima rápidamente, como menciona Roberto Gonzalez : «un maravilloso ascensor te pone en la punta en sólo unos segundos».
Una vez en la cima, las vistas son impresionantes. Monica Collado destaca que es «imprescindible subir», ya que desde allí se pueden disfrutar «de las mejores vistas de la ciudad «, abarcando un panorama de 360 grados que incluye los característicos tejados rojos y otros monumentos de la ciudad. Además, el momento en que los apóstoles salen del reloj desde la altura es un espectáculo particularmente interesante. La Torre del Ayuntamiento Viejo se revela, así, como un punto de observación inigualable para quienes buscan captar la esencia de Praga desde las alturas.
Torre del Puente de la Ciudad Vieja, por macgreg La Torre del Puente de la Ciudad Vieja es un imponente ejemplo de la arquitectura gótica que se alza a la entrada del famoso Puente de Carlos. Esta hermosa estructura no solo es un monumento, sino también un guardián que ha protegido la ciudad a lo largo de los siglos. «Es elegante, aislada, como queriéndose dar importancia», asegura un viajero. Desde su cima, las vistas son sencillamente espectaculares, proporcionando una perspectiva única del río Vltava y del casco histórico de Praga.
Los visitantes destacan la experiencia de subir sus 138 escalones, donde se encuentran diversas sorpresas, como un vídeo que explica el simbolismo astronómico de la torre. «Me alegró saber que había sido la última», comenta un viajero sobre su visita, dejando un recuerdo imborrable. La atmósfera que se genera alrededor de la torre es casi mágica, especialmente al caer la noche, cuando la luz tenue brinda un ambiente romántico. La entrada es gratuita, lo que permite a todos disfrutar de este rincón emblemático de Praga que sigue siendo un símbolo de la ciudad y de su historia.
Campanario de la Iglesia de San Nicolás, por Roberto Gonzalez El Campanario de la Iglesia de San Nicolás , ubicado en el encantador barrio de Mala Strana , es un lugar que sorprende a quienes lo visitan. Esta torre, parte del circuito de torres visitables de Praga, ofrece la oportunidad de admirar una vista panorámica de la ciudad . Roberto Gonzalez destaca que, a pesar de que la iglesia estaba cerrada, «su torre permanece abierta hasta bien tarde», lo que permitió una experiencia memorable. La subida por la interminable escalera revela estancias donde vivía el campanero y paneles sobre la rica historia de las campanas de Praga.
Pero lo que realmente impresiona es el hallazgo en la cima. Roberto recuerda haber encontrado «un cubículo acondicionado» que servía como base de un espía durante la era comunista, lo que otorga un halo de misterio a la visita. Marie y Matt enfatizan que la vista desde el campanario es «agradable particularmente en el barrio de Mala Strana», convirtiéndolo en una visita obligada para quienes no temen ascender sus 200 escalones. Este lugar es sin duda un rincón fascinante que combina historia, curiosidades y panoramas espectaculares, perfecto para una exploración auténtica de Praga.
Belleza bohemia en jardines y parques urbanos Monte Petřín, por odiomadrugar El Monte Petřín es un refugio natural en el corazón de Praga, muy apreciado tanto por los praguenses como por los turistas. Este jardín salvaje se encuentra en la ciudad alta y ofrece una experiencia única a quienes lo visitan. Los viajeros destacan sus senderos serpenteantes, ideales para pasear y perderse entre la naturaleza. Como dice un viajero: «subas andando por sus miles de senderos, o subas por el funicular… te encuentras con gente tumbada al aire libre, leyendo, charlando». La opción del funicular es especialmente recomendada, aunque es importante recordar que las colas suelen estar formadas por los turistas, como menciona un viajero que aconseja: «aunque exista cola, entrar dentro, porque hay que sacar ticket».
Desde la cima del monte, las vistas son simplemente espectaculares, regalando a los visitantes panorámicas impresionantes de la ciudad. «Un verdadero cambio de escenario, donde hemos visto Praga, esta ciudad mágica y monumental», opina otro viajero. El ambiente tranquilo y la belleza de la naturaleza lo convierten en un sitio ideal para pasear, hacer un picnic o simplemente relajarse. Monte Petřín es un lugar que no se debe perder al explorar Praga, ofreciendo un toque especial y un respiro en medio de la ajetreada vida urbana.
Parque Kampa, por Ciro El Parque Kampa es un encantador oasis situado en el barrio de Mala Strana, perfecto para aquellos que buscan un momento de paz y relax en medio de la vibrante ciudad de Praga. Un atractivo singular del parque son los impresionantes bebés gigantescos que lo adornan, donde los visitantes pueden disfrutar de la experiencia de «subirse a los bebés y sacar una foto encima de ellos», tal como lo menciona Ainize de la Presa . Al lado de este curioso espacio se encuentra un antiguo molino que ha sido transformado en museo, añadiendo un toque cultural al lugar.
Además de sus esculturas, el parque ofrece un ambiente ideal para pasear y disfrutar de un almuerzo al aire libre. Los caminos que serpentean entre los árboles y las áreas verdes invitan a una exploración reposada . Ainize también resalta que «es un parque muy bonito para poder pasear tranquilamente», lo que lo convierte en el lugar perfecto para desconectar. No te pierdas la oportunidad de descubrir el embarcadero cercanamente decorado con pingüinos de plástico amarillos, que aportan un toque divertido al panorama. Kampa es, sin duda, un destino encantador para quienes desean disfrutar de la naturaleza y el arte en Praga.
Jardines del Sur del Castillo, por José Luis Sarralde Los Jardines del Sur del Castillo de Praga ofrecen una experiencia única y encantadora al visitante que busca un acceso alternativo al imponente castillo. La viajera Saudade describe este camino como «la forma menos habitual y más bonita de acceder al castillo de Praga». Al iniciar la ascensión desde la estación de metro de Malostranská, se encuentra con un sendero empedrado que revela una estructura de madera que guía el recorrido, rodeado de árboles que ofrecen vistas de una belleza inigualable. Este paraje natural culmina en un camino asfaltado que invita a continuar la exploración entre la abundante vegetación y los edificios del castillo que aparecen entre las copas de los árboles.
José Luis Sarralde y otros viajeros destacan que estos jardines se extienden elegantemente en forma de terrazas a lo largo de la colina sur del castillo. En su opinión, este «bonito y relajante paseo» permite disfrutar de miradores con vistas panorámicas del río Moldava y la ciudad. Además, los jardines son un espacio versátil que en verano acoge exposiciones y conciertos , añadiendo un toque cultural a la experiencia. Así, los Jardines del Sur del Castillo son una visita obligada para quienes buscan una conexión auténtica con la naturaleza y la historia de Praga.
Jardines Wallenstein, por odiomadrugar Los Jardines Wallenstein , situados junto al majestuoso palacio que lleva su nombre, son un rincón encantador en Praga que sorprende a quienes se aventuran a descubrirlo. Muchos viajeros destacan que es una visita «IMPRESCINDIBLE» en la ciudad, y uno de ellos menciona que, a pesar de no encontrarlo recomendado en muchas guías, este lugar superó sus expectativas: «me gustaría resaltar que este fue uno de los lugares que más me gustaron de toda la ciudad».
Este jardín, construido entre 1624 y 1630 por el ambicioso noble Albrecht von Wallenstein, se caracteriza por su elegante diseño barroco, que busca rivalizar con el propio castillo de Praga. Los visitantes se sienten atraídos por sus «imponentes estatuas de bronce «, la fuente de Venus y una impresionante cueva artificial con estalactitas. «Es un lugar muy agradable y relajante», dice otra viajera, quien destaca la belleza de sus macizos de flores y la presencia de pavos reales en libertad.
Los Jardines Wallenstein son una escapada perfecta para quienes buscan un momento de tranquilidad en medio del bullicio de la ciudad, siendo accesibles de forma gratuita de abril a octubre. Sin duda, un espacio donde la armonía y la belleza se entrelazan en cada rincón.
Jardín Real, por Alicia Llopez Ponce El Jardín Real de Praga , un espacio cautivador junto al emblemático Castillo de Praga , es un lugar que no puedes dejar de visitar. Este jardín, creado en 1535 por Fernando I, destaca por su impresionante belleza y cuidado. Según la viajera Alicia Llopez Ponce , este sitio es «muy cuidados y asombrosos. Imprescindible visita». En la entrada gratuita , se encuentra el Belvedere, una residencia de verano que ahora alberga una galería de arte, construida en estilo renacentista italiano.
El viajero que comparte sus experiencias señala que el recorrido por el jardín es «muy bonito», con una hermosa fuente que presenta la estatua de Hércules, y esculturas de ángeles que adornan sus caminos. La fuente conocida como la Fuente de Canto añade un toque especial, atrayendo a quienes disfrutan del sonido del agua. Además, el jardín alberga el Salón de Juego de Pelota , un edificio histórico que invita a los visitantes a explorar su rica historia. En conjunto, el Jardín Real es un refugio de paz y belleza en el corazón de Praga, perfecto para una escapada relajante .
Arte checo, museos y creatividad vanguardista Museo Nacional de Praga, por Víctor Gómez - machbel El Museo Nacional de Praga es una joya cultural ubicada en un monumento arquitectónico que preside la parte alta de la Plaza de Wenceslao. Este museo, comparado por muchos con grandes instituciones como el British Museum, ofrece a sus visitantes una experiencia rica en historia y ciencia. Roberto Gonzalez destaca la impresionante colección de frescos , suelos y paredes de mármol que adornan las numerosas salas, donde se exhiben animales, minerales, fósiles y estatuas de héroes checos. La entrada es económica, lo que lo convierte en una opción accesible para todos.
Sin embargo, hay que considerar que muchas de las explicaciones están en checo, lo que puede ser un obstáculo para los visitantes no locales, según Víctor Gómez. Aun así, el viajero resalta que el edificio en sí es digno de admiración, y la experiencia se enriquece con la posibilidad de disfrutar de conciertos en su interior . Los Escalones Interiores son un lugar económico para escuchar música, en el mismo espacio donde se filmó una icónica escena de Misión Imposible. Sin duda, dedicar un día completo a explorar el Museo Nacional es una recomendación firme si deseas sumergirte en la historia checa y disfrutar de sus múltiples facetas.
Museo Franz Kafka, por cosmosamurai El Museo Franz Kafka se erige como una parada imprescindible para los amantes de la literatura en Praga. Su reciente reubicación le permite ofrecer una experiencia más amplia y profunda del universo del autor checo. A la entrada, una curiosa fuente obra de David Cerny con figuras humanas que orinan atrae la atención del visitante. Al cruzar el umbral, el viajero ingresa a un mundo laberíntico donde «espejos, laberintos, oscuridad, cartelones y dibujos originales de Kafka» se entrelazan, creando una atmósfera inquietante que refleja las fantasías y tristezas del escritor.
La exposición permanente, titulada «La ciudad de K.», se divide en dos secciones fascinantes. Mariana Fachin destaca el «espacio existencial «, que muestra cómo la ciudad influyó en la vida de Kafka con «fotografías antiguas , manuscritos, cartas y diarios». La otra parte, denominada «Topografía Imaginaria «, logra que los asistentes se cuestionen cómo asociar lugares concretos de Praga con la obra kafkiana, utilizando diversos recursos audiovisuales.
Para aquellos que se adentran por primera vez, el museo puede resultar intrigante, incluso «opresivo» y «aterrador», como señala Gwendoline Yzèbe . Las visitas, prohibidas de fotografiar, dejan una huella duradera en la memoria de los asistentes, invitándolos a explorar la complejidad del pensamiento kafkiano y su huella en la ciudad que lo vio nacer.
Palacio Veletržní - Museo de Arte Contemporáneo, por Cristina Favento El Palacio Veletržní , o Museo de Arte Contemporáneo , se erige como uno de los destinos imprescindibles para los amantes del arte moderno en Praga. Con su impresionante colección que se despliega a lo largo de cinco plantas, este museo alberga «obrass audaces y de vanguardia» que reflejan tanto la historia del arte como el presente. La viajera Cindy destaca la variedad de obras, desde pintores como Gustav Klimt y Oskar Kokoschka hasta el movimiento Fluxus, lo que convierte a este museo en un punto de referencia para entender la evolución artística.
Por su parte, la viajera Cristina Favento resalta la «sección de artes aplicadas » y la sorpresa al descubrir autores locales, lo que evidencia la riqueza de la exposición. El museo, a pesar de estar alejado de las rutas turísticas habituales, es descrito por Nicolas como un «rico museo de arte» que realmente atrapa la atención del visitante. Con su repertorio que oscila entre lo elegante y lo inusual, el Palacio Veletržní promete una experiencia visual que sorprende y mantiene el interés, haciendo de cada visita un viaje fascinante al corazón del arte contemporáneo.
Monasterio de Strahov, por Jesús Sánchez Ibáñez (kaosjsi) El Monasterio de Strahov , ubicado en una colina sobre la ciudad de Praga, es un lugar que cautiva a los visitantes con su rica historia y impresionante arquitectura. Muchos viajeros destacan su magnífica biblioteca, describiendo la Sala Filosófica como «la más interesante», donde un fresco sorprendente ilustra «el progreso intelectual de la humanidad» y la interacción entre ciencia y religión. La biblioteca, uno de los más antiguos tesoros de Bohemia , destaca no solo por su contenido, sino también por su estética barroca; «tal vez la biblioteca más bonita del mundo» es una afirmación que resuena entre quienes la visitan.
Algunos exploradores, como Roberto, mencionan que el acceso a la biblioteca es limitado, lo que puede dejar un sabor agridulce, ya que deben conformarse con disfrutar de su esplendor desde la entrada. «Una pena» dice uno de los visitantes al referirse a la imposibilidad de entrar, aunque admiten que es un lugar que merece ser visitado si se tiene tiempo. Además, el monasterio cuenta con un claustro que alberga elementos arquitectónicos de diferentes épocas, desde el románico hasta el barroco, lo que enriquece aún más la experiencia. Sin duda, el Monasterio de Strahov es un destino que ofrece un vistazo auténtico a la historia cultural de Praga .
Mucha Museum, por Fer Tamudo El Museo Mucha, situado en un edificio histórico en el casco antiguo de Praga, es un verdadero homenaje al célebre artista checo Alfons Mucha , un pionero del movimiento del Art Nouveau. Este espacio no es extenso, pero «la calidad artística de Alfons Mucha hace que 4 salas sean espectaculares», según un viajero, quien lo considera «el mejor museo de Praga».
Los visitantes pueden explorar la vida y obra de Mucha a través de una variada colección que incluye sus célebres pósteres para la actriz Sarah Bernhardt, entre otras piezas destacadas. Un viajero destaca que la entrada es accesible, con un costo de 240 CZK para adultos, lo que permite disfrutar de una experiencia enriquecedora sin que suponga un desembolso elevado. En conjunto, el Museo Mucha ofrece no solo una muestra de arte excepcional, sino también un vistazo a la transición artística que dio forma al siglo XX, haciendo de él un destino imperdible para quienes buscan adentrarse en la rica cultura checa.
Devoción y espiritualidad en las iglesias de Praga Iglesia de Nuestra Señora en frente del Týn, por Ivan Vega Flores La Iglesia de Nuestra Señora en frente del Týn es un ícono de Praga, con sus esbeltas y puntiagudas torres que se alzan a más de 80 metros de altura y son visibles desde diversos puntos de la ciudad. Según Roberto Gonzalez , esta obra de arte «impressionó gratamente» por su grandiosidad y la singularidad de su fachada, escondida detrás de arcadas y flanqueada por edificios, lo que añade un toque de misterio a su majestuosidad. La iglesia, de estilo gótico en el exterior y barroco en su interior, invita a los visitantes a admirar su elegancia, a pesar de que no se permite tomar fotografías en su interior.
El viajero paulinette destaca la importancia histórica del lugar , recordando que fue consagrada en 1385 en una «ceremonia tumultuosa», y su significado como símbolo de Praga. Aunque la fachada puede ser difícil de apreciar desde la plaza mayor debido a los edificios que la rodean, las noches iluminadas ofrecen una vista deslumbrante que no hay que perderse. Esta iglesia no solo representa un atractivo arquitectónico, sino también un importante vestigio cultural de la ciudad, marcando su esencia y carácter.
Iglesia de San Nicolás, por Francisco Perez Nuñez La Iglesia de San Nicolás , situada en la Plaza de la Ciudad Vieja, es una joya arquitectónica que no se puede pasar por alto durante una visita a Praga. Construida sobre cimientos románico-góticos del siglo XIII, su esplendor barroco actual data del siglo XVIII. El viajero Olga destaca su impresionante lámpara de araña de cristal , que adorna su interior, creando un ambiente mágico. La iglesia está rodeada de historia y belleza, y el viajero paulinette menciona que su “fachada blanca, pura, con un techo de cobre” la convierte en una de las más hermosas de la ciudad, compitiendo con la catedral de Praga y otras iglesias notables.
En el centro de la iglesia, se pueden apreciar cuatro interesantes estatuas, que añaden un toque artístico al entorno. Hay una pequeña entrada para visitarla, pero, como dice Andrea González , «vale la pena» por la extraordinaria vista que ofrece. Además, la iglesia acoge varios conciertos de música clásica a lo largo del año, que atraen a numerosos visitantes que buscan sumergirse en la cultura checa. La Iglesia de San Nicolás es, sin duda, una de las paradas imperdibles en Praga, un lugar donde la historia y el arte se entrelazan en armonía.
Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria, por Paula García de nicolas La Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria , también conocida como Kostel Panny Marie Vítězné , es un tesoro escondido en Praga que se ha convertido en un lugar de devoción especialmente significativa para muchos españoles y latinoamericanos. Situada en el encantador barrio de Mala Strana, este templo barroco, cuya construcción se inició en 1611, alberga la famosa estatua del Niño Jesús de Praga , una figura venerada por su supuesta capacidad milagrosa. Roberto Gonzalez , un viajero que la visitó, destaca que «ir a ver al Niño Jesús de Praga es como ir a visitar a un pariente» para aquellos de la comunidad hispana.
Aparte de su importancia religiosa, la iglesia ofrece un pequeño museo que guarda una fascinante colección de vestiduras del Niño Jesús, que han llegado de diversas partes del mundo. Almudena menciona que esta estatuilla de cera de 47 centímetros, donada por la duquesa Polixena Lobkowitz, es famosa por sus «más de 100 vestidos que los peregrinos y devotos regalan». Así, la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria no solo es un lugar de oración, sino también un símbolo de la conexión cultural y espiritual que une a los creyentes de diversas tradiciones alrededor del Niño Jesús.
Iglesia del Loreto, por Matthieu CARRY La Iglesia del Loreto , un espléndido santuario ubicado en el distrito de Hradcany, es un destacado centro de peregrinación en la República Checa. Su fama se debe en gran parte a la réplica de la Santa Casa de Loreto, la vivienda de la Virgen María en Nazaret, que es considerada la más fiel de todas las que se han construido en Europa. Saudade resalta que «en su interior esconde su más preciado tesoro», ofreciendo a los visitantes una profunda conexión con la historia cristiana.
Este magnífico edificio de estilo barroco , con orígenes que datan del siglo XVII y XVIII, cuenta con una arquitectura impresionante. tudors describe su belleza como «realmente bella en su arquitectura, adornos y colores», añadiendo que la atmósfera se vuelve aún más mágica en los días nevados. La iglesia alberga un claustro decorado con estatuas de santos y los símbolos de los cuatro evangelistas, lo que aumenta su relevancia cultural.
El viajero macgreg destaca la belleza del templo, mencionando su «famosa y elegante Santa Casa» y el icónico reloj que suena cada hora, acompañado por 27 campanas. Además, el acceso desde el Castillo de Praga es sencillo, a tan solo diez minutos caminando. La entrada es asequible, como apunta Sarah Michèle, quien señala que solo cuesta alrededor de 4 euros.
La Iglesia del Loreto combina historia, arte y espiritualidad. Una visita aquí ofrece una experiencia única , no solo por su impresionante arquitectura, sino también por su significativo legado espiritual. Es un lugar que invita a la reflexión y el asombro.
Basílica de San Jorge, por Roberto Gonzalez La Basílica de San Jorge , ubicada en el corazón del barrio del Castillo de Praga, es un monumento que destaca por su belleza y significado histórico. Este edificio religioso, considerado el más antiguo de la ciudad, fue fundado por el príncipe Vratislav I en el año 920. Su fachada barroca luminosa es un atractivo en sí mismo, y muchos viajeros coinciden en que «es mucho más bonita por dentro que por fuera», como señala una viajera.
Dentro, la basílica presenta un estilo románico sobrio que alberga una rica colección de obras de arte, incluyendo frescos en las bóvedas y tumbas de obispos y nobles. Roberto Gonzalez destaca la importancia de «subir la insólita escalera frente al altar» para apreciar las pinturas y la sencillez de la nave. La cripta es otra característica valiosa que los visitantes aprecian. macgreg resalta que el acceso es fácil gracias a la ausencia de barreras arquitectónicas y que la entrada es gratuita, lo que la convierte en una parada obligada para quienes exploran el recinto del castillo.
Este lugar no solo es un refugio de arte y historia, sino también un espacio donde la atmósfera mística y romántica invita a la reflexión. La combinación de su rica herencia cultural y su impresionante arquitectura hacen de la Basílica de San Jorge un destino esencial para cualquier viajero en Praga.
La Praga más alternativa y contemporánea Casa Danzante, por aguseji La Casa Danzante , también conocida como «Fred y Ginger «, es una joya arquitectónica que rompe con la estética tradicional de Praga. Este audaz edificio, diseñado en 1996 por Frank Gehry y Vlado Milunic, destaca entre las edificaciones más clásicas de la ciudad. Como menciona el viajero Miskita , «su capacidad de integrar algo novedoso en un entorno que le es ajeno pero con el que se integra perfectamente» es digna de admiración. La fachada de la Casa Danzante, con su torre de cristal y su forma ondulante, «choca» al ser vista desde el río, como señala Roberto Gonzalez , quien compara su llegada a la ciudad con un joven que irrumpe en una reunión de ancianos al ritmo de la modernidad.
Ubicada en el barrio de Nové Město , el edificio se ha convertido en un ícono que muchos viajeros buscan apreciar. Después de un paseo por el Moldava, Fer Tamudo lo describe como «singular y bello», y enfatiza la oportunidad de capturar su movimiento en fotografías. Aunque Andrea González menciona que su interior no es el foco de atención, su exterior cautivador hace que valga la pena visitarlo. Desde cualquier punto de vista, la Casa Danzante es una parada obligatoria para quienes desean explorar la mezcla de historia y modernidad que caracteriza a Praga.
Muro de John Lennon, por Javi En el encantador barrio de Malá Strana, se encuentra el Muro de John Lennon , un emblemático símbolo de libertad y expresión artística . Este mural, que surgió tras el asesinato de Lennon en 1980, es un tributo a su legado y un espacio donde los jóvenes checos desafiaron al régimen comunista a través de mensajes de paz y amor. Como señala una viajera, este lugar «es un muro de libertad, de lucha por los ideales de reivindicación y rebelión pacífica».
A lo largo de los años, el muro ha sido cubierto de grafitis y frases célebres, convirtiéndose en un memorial que rinde homenaje al espíritu del artista y su música. Un viajero comenta que «los graffitis inspirados en la figura de John Lennon» y los mensajes de sus canciones lo han hecho un monumento vivo que atrae tanto a locales como a turistas. Otros viajeros también aprecian su ambiente único, con artistas callejeros que llenan el aire con las melodías de los Beatles, agregó una viajera.
Ubicado cercano al famoso Puente de Carlos, es un punto de encuentro para aquellos que buscan dejar su huella en este «muro de sueños e ideales». Sin duda, el Muro de John Lennon es una parada obligada para quienes desean conectar con la historia y la cultura de Praga de una manera auténtica.
Casas Cubistas de Praga, por Marie & Matt Las casas cubistas de Praga son una joya arquitectónica poco convencional . Situadas principalmente en la zona de Vysehrad, estas estructuras destacan por su diseño audaz y sus ángulos únicos. Un viajero menciona que «las casas cubistas están por verse» y señala que, a pesar de su disposición dispersa, valen la pena la búsqueda. A menudo son difíciles de identificar, pero ofrecen una mirada fascinante al estilo cubista que, aunque puede resultar raro, es un testimonio de la creatividad arquitectónica.
La Villa Kovarovic es la más renombrada de estas construcciones. Sin embargo, como indica otro viajero, «si sobra el tiempo merece la pena darse una vuelta por el barrio», donde se pueden encontrar otras villitas que enriquecen aún más la experiencia. Este sector se asemeja a una ciudad jardín, poblada de chalets que una vez sirvieron como residencia para la élite. Quienes se aventuran a descubrir estos rincones quedarán cautivados por la originalidad de la arquitectura y la historia que envuelve cada casa. La exploración de las casas cubistas promete ser un viaje fascinante al corazón del modernismo en Praga.
Proudy (David Černý), por Ciro Proudy, de David Černý, es una obra emblemática y controvertida que atrae la atención de quienes visitan Praga. Ubicada en el patio del Hergetova Cíhelná, cerca del Museo de Franz Kafka, esta escultura representa a dos hombres orinando en un charco que, ingeniosamente, forma el contorno del mapa de la República Checa. El viajero Fer Tamudo menciona que «la polémica está servida y es maravillosa», destacando la interactividad de la obra , que permite a los visitantes observar cómo los personajes se mueven gracias a un control informático.
Daniel , otro viajero, resalta la singularidad de la instalación, advirtiendo que «uno de ellos tiene mala puntería y se mueve hacia los lados un poco», lo que añade un elemento de diversión a la experiencia. La escultura, que ha generado debates sobre el arte contemporáneo en el espacio público, se ha convertido en un símbolo de la creatividad del artista checo. Así, Proudy se posiciona como una de las visitas obligadas para aquellos que buscan un lado más audaz y divertido de Praga.
Kun (David Černý), por Fer Tamudo La escultura Kun, creada por el artista checo David Černý en 1999, es una de las obras más peculiares y provocadoras que se pueden encontrar en Praga. Esta singular representación de un caballo muerto, colgado de la cúpula de cristal del Palacio Lucerna, es una divertida parodia de la clásica estatua de San Venceslao. Fer Tamudo destaca que «cuando el arte es mordaz es obra maestra», señalando cómo esta obra trasciende su diseño por su capacidad de invocar la reflexión y el humor.
Ubicada en las galerías comerciales del Palacio Lucerna, el lugar combina elegancia y un aire nostálgico que recuerda a los cafés de París. Antonio Procopio resalta que «caminar en la galería de Lucerna es como caminar en un café de París», lo que invita a los viajeros a disfrutar de un ambiente único. La visita a Kun no solo se limita a contemplar la escultura, sino que también ofrece la oportunidad de relajarse en la Kavárna Lucerna, un café con encanto donde se puede apreciar la obra desde una perspectiva diferente. Sin duda, esta escultura se convierte en un imperdible dentro de la exploración auténtica de Praga .
Noches mágicas, cafés históricos y vida bohemia Jazz Dock, por Claudia Barco Jazz Dock es un lugar imprescindible para quienes desean disfrutar de una velada musical en Praga . Este local, ubicado junto al río Moldava, ofrece una experiencia auténtica con música en directo a un precio razonable . Como menciona el viajero odiomadrugar , es recomendable «no olvidéis reservar mesa, porque se llena cada día prácticamente». La variedad en su cartelera asegura que siempre haya algo interesante que escuchar.
La experiencia de disfrutar de una noche de jazz aquí es única. Claudia Barco describe este rincón como un espacio donde «se escucharán los sonidos espontáneos de un saxofón, el cosquilleo de un contrabajo». Jazz Dock destaca no solo por su música, sino también por su oferta de cócteles, como el elaborado Jazz Metropolitan, que complementa perfectamente la velada. Aunque el servicio puede no ser el más amable, hay detalles que mejoran la experiencia, como la atención en español que se ofrece en la entrada. En Jazz Dock, la magia del jazz se fusiona con la atmósfera vibrante de Praga, creando una noche inolvidable.
Agharta Jazz Centrum Club, por jrgil Agharta Jazz Centrum Club es una de esas gemas ocultas que los viajeros recomiendan encarecidamente en Praga. Situado a escasos metros del famoso Reloj Astronómico, este club de música en directo destaca por su especialización en jazz, aunque también ofrece actuaciones de funky y fusiones. El viajero jrgil describe el acceso como una aventura, ya que para llegar, se deben descender unas escaleras empinadas que conducen a un bar con mucha clase. La atmósfera es auténtica, parecido a una gruta, que permite disfrutar de una acústica fantástica durante los conciertos.
Las actuaciones son diarias y se pueden consultar en su página web. Jrgil recomienda especialmente al grupo MadFinger, que tiene algunas canciones disponibles en MySpace y YouTube. Aunque la cerveza aquí puede ser un poco más cara que en otros bares de la ciudad, su calidad es igual de rica que en el resto de Praga. Sin duda, Agharta Jazz Centrum Club se convierte en una parada fija para quienes buscan una experiencia musical auténtica en la capital checa.
La Bodeguita Del Medio, por martin susel La Bodeguita Del Medio en Praga es un encantador rincón que evoca la esencia de La Habana. Este bar cubano, considerado un clásico internacional, ofrece un menú que incluye arroz blanco, frijoles negros, pierna de cerdo, yuca con mojo y deliciosos mojarros. El viajero Martin S. destaca que «el mojito manda en el lugar» y resalta la rapidez del servicio, con mojitos listos para satisfacer a los ansiosos.
La ambientación del lugar es igualmente cautivadora. Sandra M. señala que la música cubana y la decoración evocan un antiguo bar de La Habana, con un ambiente propicio para disfrutar de un trago y bailar salsa de vez en cuando. “Preciso local y excelente la comida”, dice la viajera Mercedes, quien también aprecia la atención en español y la libertad de dejar su huella en las paredes del bar.
Ubicado en el centro de Praga, este bar no solo es un lugar para degustar un mojito, sino también una fuente de inspiración vital, como menciona Pablo. Sin duda, La Bodeguita Del Medio ofrece una experiencia auténtica y alegre en la capital checa.
Legends Sports Bar, por jrgil Legends Sports Bar se sitúa a tan solo 200 metros de las impresionantes Torres Tyn, un lugar que se convierte en un auténtico punto de encuentro para los amantes del deporte . Para acceder a este bar, hay que descender unas escaleras que conducen a un acogedor sótano, donde el ambiente se siente vibrante y animado. El viajero jrgil menciona que el lugar cuenta con más de una decena de pantallas distribuidas por todo el bar , creando un entorno perfecto para seguir los eventos deportivos más emocionantes.
La mesa central, una de las tres que hay, es especialmente popular, ya que suele reunir a seguidores de diferentes equipos. Según jrgil, «el día en que Fernando Alonso y Hamilton corrían en Brasil, el ambiente entre ingleses y españoles era fantástico», destacando cómo un evento deportivo puede unir a personas de diferentes nacionalidades. Además, como en muchos otros bares de Praga, la cerveza se presenta como «fantástica y barata», lo que convierte a Legends Sports Bar en un destino ideal para disfrutar de una buena bebida mientras se vive la emoción del deporte. Este bar no solo ofrece una experiencia visual, sino también una oportunidad para compartir momentos con otros aficionados en un ambiente singular y acogedor.
Teatro nacional, por jrgil El Teatro Nacional de Praga es una joya cultural que data de finales del siglo XVIII, conocido por ser el teatro más antiguo de la ciudad. Este emblemático lugar es célebre por haber sido el escenario del estreno de «Don Giovanni» de Mozart el 29 de octubre de 1787, un hito que se recuerda con una estatua en su entrada. Tal como menciona una viajera, «el teatro más antiguo de Praga… su construcción data de finales del siglo XVIII», destacando su importancia en la historia musical .
Las representaciones en este histórico teatro abarcan desde ópera y ballet hasta dramas, brindando una variedad impresionante de espectáculos a lo largo del año. Un viajero comparte su experiencia al asistir a «El lago de los cisnes», describiéndola como «una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida». Afortunadamente, las entradas son accesibles, con precios que pueden comenzar en solo un euro.
El Teatro Nacional no solo es un lugar para disfrutar de obras maestras, sino que su magnífico diseño neorenacentista y la rica historia que alberga hacen de cada visita una experiencia memorable. Como señala un viajero, es un lugar que «merece la pena». Asegúrate de consultar la programación antes de tu visita, ya que las producciones varían y siempre hay algo nuevo que descubrir en este rincón encantador de Praga.
Praga, con su rica historia y su mezcla única de cultura, se revela como un destino verdaderamente encantador. Desde los majestuosos edificios históricos hasta sus plazuelas vibrantes, cada rincón cuenta una historia. La ciudad invita a ser explorada, dejando en el corazón de sus visitantes una sensación de conexión profunda con su pasado. Descubrir sus secretos es un viaje que no solo enriquece, sino que también perdura en la memoria.