Esta ciudad está para comérsela
Zaragoza es conocida por su rica herencia gastronómica, que le permite ofrecerte una experiencia culinaria única en la que tradición y modernidad conviven en una simbiosis perfecta. ¡Tu paladar te lo agradecerá! Vete preparando tus maletas porque a lo largo de este itinerario vamos a desvelarte dónde disfrutar de los productos y los platos más icónicos como el ternasco asado, la borraja y el bacalao al ajoarriero. También nos vamos de tapas, mientras nos dejamos sorprender por los rincones con más historia y belleza de la ciudad. Lo mejor, es que este viaje puedes vivirlo en solitario, con amigos, en familia o en pareja. ¡Toma nota y a disfrutar!
¿A quién no le va a gustar un buen tapeo?
Las tapas, esos iconos en miniatura que puedes disfrutar en cualquier lugar. En Zaragoza, esta tradición se vive con gusto, convirtiendo el callejeo y la exploración de diversos locales en toda una experiencia cultural. De hecho, ¿sabías qué hay más de 100 locales que compiten cada noviembre en el concurso de tapas más antiguo de España?
No te preocupes porque vamos a desvelarte las mejores localizaciones para degustar estos pequeños bocados. Entre la Plaza del Pilar y la de España, encontrarás ¨El Tubo¨. Este entramado de calles alberga los bares de tapas y algunos de los restaurantes más antiguos de la ciudad. Entre una parada y otra podrás disfrutar de algunos de los puntos más emblemáticos del patrimonio de Zaragoza.
En la Plaza Santa Marta, cerca de la Plaza del Pilar, encontrarás uno de los epicentros del tapeo en Zaragoza. Disfrutarás de una auténtica experiencia gastronómica con vistas a esta preciosa plaza. La calle Mayor y el barrio de la Magdalena también son paraísos en los que disfrutar de la mini cocina. De hecho, en este último se encuentra la Iglesia de la Magdalena, una de las más antiguas de Zaragoza, conocida por su torre mudéjar. Aprovechar esta oportunidad es especialmente significativo, ya que el Mudéjar de Zaragoza está declarado Patrimonio de la Humanidad, incluyendo joyas como La Seo, la Aljafería y San Pablo.
Y entre los bocados que no te puedes perder está el jamón con chorreras y otras tapas que te encantará descubrir. Ahora te toca decidir por cuál quieres empezar.
Tapas por Ignacio Izquierdo
Compartir cervezas y crear lazos eternos
Compartir una cerveza con amigos es una expresión cultural en la que se puede disfrutar de un momento de máxima conexión. Pues atento porque la tradición de la ciudad, se remonta a la emblemática fábrica de cervezas La Zaragozana, hogar de la célebre cerveza Ámbar y sus diversas variedades desde hace más de un siglo. Si lo tuyo son los eventos encontrarás el Birragoza o el Zaragoza Beer Festival, para disfrutar al máximo detalle de esta bebida. Y si quieres sumergirte en una experiencia única reserva «La Visita a la Fábrica Ámbar», donde podrás conocer esta fábrica centenaria, ver de primera mano el proceso de elaboración, y por supuesto probar sus deliciosas cervezas. ¿Te atreves con el desafío?
La historia se fusiona con el sabor del Ternasco
Este producto es uno de los grandes protagonistas en las mesas zaragozanas. Y no es para menos pues el Ternasco de Aragón fue la primera carne fresca española con el sello de Indicación Geográfica Protegida. De hecho, si recorres la ruta del Ternasco entenderás que la calidad excepcional y la ternura viene de la crianza natural en las tierras aragonesas. Lo mejor es que podrás disfrutarlo de mil formas diferentes, desde asados al horno con patatas «panadera», hasta exquisitos guisos de recetas llenas de tradición. Podrás disfrutarlo en numerosas localizaciones y locales de toda la ciudad. ¡Tu paladar te lo agradecerá!
Terminar con el mejor sabor de boca
¿Consideras que eres laminero? Este término aragonés se utiliza para referirse a las personas más golosas. Y es que una de las cosas que hace que Zaragoza destaque en el mapa, es su dulzura, y lo mejor es que muchos tienen una fecha señalada en el calendario. Los adoquines, esos ladrillos de caramelo que puedes disfrutar en diferentes tamaños. El guirlache, típico en la época navideña. Las famosas frutas de Aragón, tan ricas y tan típicas de Zaragoza, o el manto de la Virgen, un manto elaborado de hojaldre, nata y yema de huevo que se degusta el 12 de octubre.
Para verdaderos golosos
En Zaragoza, la tradición del chocolate se remonta al año 1534, cuando la ciudad se convirtió en la primera del Viejo Continente en conocer las bondades del cacao. En aquel entonces, Zaragoza se convirtió en un destino imprescindible para los amantes del chocolate, una tradición que perdura hasta nuestros días. Si quieres conocer todos los detalles de esta historia, una visita al Monasterio de Piedra es tu plan ideal. ¿A un Monasterio? Sí, puesto que ahí se encuentra el Museo del Chocolate. Para una completa inmersión en el mundo del chocolate, la mejor recomendación es hacerte con un Chocopass, que te permite saborear 5 variedades en más de 20 locales diferentes de la ciudad. ¡Solo queda disfrutarlo!
7 rincones para conectar con la historia
A través de este recorrido disfrutarás de un viaje a través de siglos de historia de la ciudad. ¿Nos sumergimos en la belleza arquitectónica que define la ciudad?
Museo del Teatro
En el Museo del Teatro Romano de Caesaraugusta, te reencontrarás con más de 2.000 años de historia. Situado en el lugar donde se descubrieron los restos arqueológicos en 1972, este monumento declarado Bien de Interés Cultural es el edificio público mejor conservado de la antigua ciudad romana.
Palacio de la Aljafería
El Palacio de la Aljafería en Zaragoza es una joya arquitectónica que fusiona estilos islámicos, góticos y mudéjares, destacando por su impresionante torre del homenaje y sus exquisitos detalles ornamentales. Construido durante la época musulmana y posteriormente remodelado en épocas cristianas, este palacio alberga actualmente las Cortes de Aragón y es uno de los principales símbolos históricos y culturales de la ciudad.
Basílica del Pilar
Construida en honor a la Virgen del Pilar, patrona de la ciudad, su arquitectura barroca y su magnífica cúpula te van a cautivar. Además de ser un lugar de peregrinación religiosa, la basílica alberga obras de arte de gran valor histórico y cultural. ¡No te la pierdas!
La Lonja
El icónico edificio del siglo XVI en Zaragoza, que cautiva con sus fachadas inspiradas en palacios italianos y sus impresionantes bóvedas de crucería estrellada. No te pierdas el encanto del Caballito de la Lonja, una escultura que rinde tributo al fotógrafo Ángel Cordero Gracia, recordando sus inolvidables instantáneas de niños en sus caballitos de cartón durante más de medio siglo en Zaragoza.
La Catedral del Salvador o La Seo
Se trata de una de las dos catedrales metropolitanas de la ciudad y es, sin duda, un ejemplo de arquitectura renacentista y barroca en Zaragoza. Su construcción se inició en el siglo XII, y su imponente fachada exhibe una mezcla de estilos gótico, mudéjar y renacentista. ¿Sabías que la parte mudéjar ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO?
Real Seminario de San Carlos
El Real Seminario de San Carlos, antigua sede de la Compañía de Jesús en Zaragoza, combina elementos barrocos y rococó en su arquitectura, destacando por su iglesia y la magnífica capilla de los duques de Villahermosa. Convertido en seminario en 1767, aún sirve como residencia sacerdotal y conserva su esplendor histórico a pesar de los estragos de los Sitios.
La Casa Solans
Casa de los Azulejos, una joya arquitectónica construida por Miguel Ángel Navarro entre 1918 y 1921, que fusiona modernismo e historicismo. Aunque nunca habitada por su propietario, esta residencia destacó en el bullicioso barrio industrial gracias a su exquisita decoración de cerámica vidriada, siendo el escenario de las glamurosas fiestas de la alta sociedad zaragozana en los años 20. ¿A qué suena bien?
