Viaje al corazón de la naturaleza salvaje Cabo de Creus, por Miquel Vera Pedrosa El Cabo de Creus es un lugar de ensueño en la costa mediterránea, donde los Pirineos se encuentran con el mar. Paco Nadal describe este sitio como el lugar «donde primero amanece de toda la península ibérica, lleno de magia» y con una belleza que invita a la tranquilidad, lejos del bullicio de la Costa Brava. La zona, protegida como parque natural y reserva marina , ofrece un entorno de calas solitarias y acantilados imponentes. La viajera SerViajera destaca el paisaje «olvidando entre acantilados, peñascos y puntas que dan vértigo», así como la singularidad de sus calas, donde el agua cristalina invita a un baño rejuvenecedor .
El recorrido hacia este paraíso es igualmente memorable. Desde Cadaqués, un camino serpenteante lleva a escondites como Cala Montjoi, donde se ubica el famoso restaurante El Bulli. Siguiendo las palabras de Albert Bofill Ylla , los senderos que serpentean por la costa llevan a calas pequeñas, perfectas para disfrutar de la soledad y la belleza natural. La conexión con la historia también es palpable; Javier Cabrera sugiere visitar la Casa Museo de Salvador Dalí en Cadaqués, fusionando arte y naturaleza en una experiencia única. El Cabo de Creus es un destino que combina asombrosos paisajes, tranquilidad y un toque de historia artística que lo convierte en un lugar imprescindible de la Costa Brava.
Punta Falconera, por Giselle Ortega Punta Falconera se erige como un impresionante cabo en el litoral de Roses , un auténtico tesoro de la Costa Brava . Este lugar no solo ofrece una vista espectacular de la bahía de Roses, sino que también es parte del Parque Natural de la Cap de Creus , lo que lo convierte en un destino ideal para los amantes de la naturaleza. La viajera Giselle Ortega comenta que «Punta Falconera es un magnífico cabo» y destaca su «gran riqueza terrestre y marítima», lo que evidencia la diversidad de flora y fauna que se puede encontrar en esta área.
Los paisajes de Punta Falconera son un deleite para los sentidos. El viajero Angel Requena Arribas lo describe como «la belleza de la costa brava elevada a su máxima expresión», lo que refleja cómo este cabo captura la esencia de la región. Su entorno natural, con acantilados y aguas cristalinas, ofrece numerosas oportunidades para el senderismo y la exploración. Además, Koala Moreno define el lugar simplemente como «precioso», resumiendo el impacto visual y emocional que provoca en quienes lo visitan. Sin duda, Punta Falconera es un lugar que vale la pena descubrir en la Costa Brava.
Entre calas y playas de aguas infinitas Playa de Roses, por Claudia La Playa de Roses es un hermoso balneario que se destaca en la costa norte de la Costa Brava , famosa por su amplia y dorada extensión de arena. Claudia menciona que «la playa principal de la ciudad es muy grande y concurrida durante todo el verano», lo que la convierte en un destino popular para los turistas. A pesar del bullicio, esta playa se mantiene fiel a su belleza natural , gracias a la ausencia de edificios altos que interrumpan el paisaje. Las casas blancas que bordean la costa y el castillo que se alza sobre la colina aportan un encanto único al entorno.
La limpieza de la playa también es un aspecto destacado por los viajeros, ya que Berbache Amel señala que «la limpieza de la playa es hermosa e impecable», algo que se valora especialmente en un lugar tan concurrido. Además, su cercanía a las tiendas y restaurantes hace que sea un lugar ideal para disfrutar de un día completo junto al mar. Dicha combinación de belleza natural, servicios cercanos y un ambiente limpio hacen de la Playa de Roses un lugar que merece ser visitado en la Costa Brava. La descripción de Antoine Marques de la playa como «muy, muy bonita» resuena con muchos visitantes que buscan disfrutar de un entorno agradable y acogedor.
Santa Margarita es una joya situada en la bella ciudad de Roses, conocida como la Venecia catalana. Este pintoresco lugar se caracteriza por su encantador entorno donde el mar se encuentra con las montañas, creando un paisaje espectacular. Según un viajero, «este pueblo turístico de la Costa Brava ofrece muchas playas y calas protegidas con acantilados rocosos». Este espacio es ideal para disfrutar de actividades al aire libre como deportes acuáticos y senderismo en el Parque Natural de Aguadulce del Empordà.
La tranquilidad de Santa Margarita lo convierte en un destino perfecto para vacaciones en familia o en pareja. Un visitante menciona que «recomiendo esta ciudad para pasar unas vacaciones con la familia o en pareja». La mezcla de belleza natural y oportunidades recreativas hace de este lugar un sitio imperdible en la Costa Brava, donde cada rincón invita a disfrutar y explorar. Sin duda, Santa Margarita es un lugar que debe ser descubierto por aquellos que buscan una experiencia única en esta región tan especial de España.
Playa de Canyelles, por SerViajera La playa de Canyelles es un auténtico refugio en la costa de Roses, España. Este rincón escondido se distingue por su arena dorada y sus aguas transparentes, que han sido elogiadas por los visitantes. Una viajera describe la experiencia diciendo que es «una de las mejores playas de Roses de arena fina y agua cristalina». Aunque el turismo masivo ha ido avanzado en la región, Canyelles mantiene un ambiente de relajación , según SerViajera , quien destaca que “la ciudad todavía tiene rincones junto al mar que, aunque urbanos, siguen regalando relax”.
Los viajeros también aprecian la diversidad de actividades acuáticas disponibles , tales como kayak y windsurf. Toni Serrano Blanco señala que la playa está «recogida en mitad de las costas del Garraf», y menciona la presencia de pintorescas casas de pescadores y unos bares que “bien vale la pena visitar”. Además, sus alrededores ofrecen un paisaje natural de rocas y vegetación que contrasta con el bullicio de lugares como Lloret de Mar, permitiendo disfrutar de la tranquilidad en un entorno idílico.
Canyelles es, sin duda, un destino que invita a disfrutar del mar y la naturaleza en una atmósfera acogedora y relajante.
Las Palmeras, por Marta Pilar Las Palmeras se ha convertido en un punto de encuentro muy apreciado por visitantes en Roses. Situado convenientemente junto a la playa, este restaurante destaca por su ambiente alegre y su variada oferta gastronómica. Marta Pilar menciona que, a pesar de la gran afluencia de gente durante los fines de semana, «el servicio es muy bueno, rápido y atento». Esto se hace evidente cuando los viajeros, tras lidiar con las muchedumbres en la playa, encuentran en Las Palmeras un refugio ideal para reponer fuerzas.
Los comensales pueden disfrutar de una amplia variedad de platos, incluyendo sándwiches, paellas y pescados frescos. Marta Pilar relata su experiencia degustando «un par de sándwiches de jamón y queso tostados, dos helados de chocolate bien grandes y un par de cafecitos cortados». El entorno cercano al mar proporciona un telón de fondo inigualable para apreciar las delicias culinarias. Con un ambiente familiar y precios razonables , es un lugar recomendado para quienes visitan la Costa Brava, especialmente si se viaja con niños. Sin duda, Las Palmeras es un rincón que merece la pena descubrir .
La Almadrava, por Sergi La Almadrava es uno de esos secretos escondidos en la Costa Brava que promete una experiencia única a quienes la visitan . Esta hermosa cala, situada cerca de Roses, se distingue por sus aguas tranquilas y cristalinas , ideales para relajarse y disfrutar del mar. Un viajero destaca que se trata de «la mejor cala de la costa brava» y resalta su «arena blanca y finísima», creando un ambiente perfecto para pasar el día.
Los servicios de la zona también son destacados por quienes la visitan. Un comentario menciona que hay disponibles «buenos manjares de la cocina Mediterránea » en el restaurante Santa Llucia, que se encuentra a pie de playa y ofrece precios asequibles con un buen servicio.
La Almadrava también es un lugar perfecto para desconectar. Un viajero que pasó maravillosos días en septiembre de 2016 en la zona describe su experiencia como «relax» y «felicidad total», disfrutando de un apartamento frente al mar y sumergiéndose en el cálido ambiente de esta joya costera. Sin duda, La Almadrava es un rincón que invita a ser explorado.
Ecos de civilizaciones antiguas La Ciudadela, por WillyFog La Ciudadela de Roses es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad, con una rica historia que se remonta al siglo XI. Este recinto fortificado, originalmente construido alrededor del monasterio románico de Santa María, fue ampliado en el siglo XII y finalmente dotado de su fortificación definitiva en el siglo XVI. Su forma pentagonal, visible desde el aire, refleja su diseño estratégico para proteger al pueblo de los asedios marítimos y terrestres.
Los viajeros destacan la importancia de participar en las visitas guiadas , ya que permiten explorar este vasto monumento de manera enriquecedora. WillyFog recomienda «apuntarse a la visita guiada, donde una guía te acercará los detalles más importantes», destacando la monumentalidad del interior y la curiosidad de sus diversas reformas a lo largo de la historia.
Dentro de la Ciudadela se encuentra un museo arqueológico que alberga restos de distintas épocas, desde una antigua colonia griega hasta asentamientos romanos y medievales. Cristian Perez Casquet señala que «actualmente están abiertas al público» y que, además de turismo, se llevan a cabo diversas actividades culturales en su interior. Este lugar no solo es bonito, sino también un espacio vibrante donde se pueden disfrutar de conciertos o cine al aire libre durante los meses de verano. La Ciudadela es, sin duda, una joya del patrimonio que combina historia, cultura y belleza.
Conjunto Megalítico, por WillyFog El Conjunto Megalítico de Roses es un tesoro histórico que ofrece una conexión única con el pasado prehistórico de la zona. A través de diversas rutas que puedes recorrer, descubrirás estos impresionantes monumentos que han sido preservados a lo largo del tiempo. Sin embargo, llegar al sitio puede ser un desafío. Según el viajero WillyFog , «nos costó encontrarlo mucho porque no estaba nada señalizado». Situado en una zona residencial, es fácil pasar desapercibido.
Una vez que encuentras el primer dolmen, el camino a los siguientes monumentos se hace más sencillo. Este viajero destaca que «los conjuntos están bien conservados» y resalta la disposición original de las losas, lo que añade un aire de autenticidad a la experiencia. La belleza del entorno natural es otro punto a favor; como menciona WillyFog, «el contacto con la naturaleza es total». escapar del bullicio turístico y adentrarse en un sendero tranquilo es una experiencia rejuvenecedora .
La viajera Almu Gutierrez también comparte que el lugar es «bonito para visitar», lo que refuerza la idea de que el Conjunto Megalítico merece una parada durante tu viaje a Roses.
El Faro de Roses, por Carlos Olmo El Faro de Roses , construido en 1864, se erige como un testigo histórico en la costa de la Costa Brava. Situado en una pequeña colina bajo el castillo de la Trinitat, ha desempeñado a lo largo de los años una doble función como faro y atalaya, permitiendo controlar la llegada de flotas enemigas. Carlos Olmo destaca que «la torre está en perfecto estado», lo que permite a los visitantes disfrutar de una extraordinaria vista desde este punto privilegiado.
El acceso a la parte de la vivienda del faro está restringido, manteniéndose cerrada. Sin embargo, sus alrededores son ideales para una pausa durante un paseo por el paseo marítimo, que conecta Roses con Cadaqués. El viajero menciona que es un lugar perfecto para hacer un alto y disfrutar de «las fantásticas vistas» que ofrece el faro. Visitar esta emblemática construcción no solo es un recorrido por la historia, también es una experiencia visual inigualable en uno de los rincones más bellos de la Costa Brava.
Castrum Visigòtic, por Marie-Françoise Noirfalise El Castrum Visigòtic de Roses es un sitio lleno de historia y encanto, perfecto para aquellos que buscan conectar con el pasado de esta región. Ubicado en la cima de una colina, las ruinas del antiguo castillo visigodo, que datan de entre los años 700 y 850, son el testimonio de una época fascinante. La viajera Marie-Françoise Noirfalise destaca que «el paseo es interesante, imaginando la vida de los guerreros ‘bárbaros’ del pueblo», lo que permite a los visitantes explorar no solo el lugar, sino también la rica historia que lo rodea.
El recorrido hasta el Castrum puede ser algo exigente, pero la recompensa es inigualable. La caminata, a veces empinada, ofrece unas vistas espectaculares del mar y la ciudad. Según Guyan Dom , «a la orilla del mar, en el centro de la ciudad, sigue los paneles ‘Castrum Visigòtic'», lo que facilita la orientación y añade una dimensión cultural al paseo. Este sitio no solo ofrece una experiencia visual, sino también una oportunidad para reflexionar sobre el pasado histórico de Roses, haciendo de la visita algo realmente memorable.
Paseos marítimos y vida mediterránea Port de roses, por Laura Asecas Port de Roses es un enclave pintoresco que se destaca por su ambiente encantador y su ubicación privilegiada en la Costa Brava. Los visitantes se ven atraídos por el clima agradable que lo rodea, lo que lo convierte en un lugar ideal para disfrutar de unas vacaciones familiares . Un viajero destaca que en este puerto «se puede disfrutar de la playa por la mañana, una siestecita a mediodía, paseos a media tarde y alguna copa por la noche», reflejando la versatilidad de experiencias que ofrece el lugar.
El puerto no solo es un espacio para relajarse , sino también un punto de encuentro donde se puede «sentarse y mirar», permitiendo a los visitantes absorber la belleza del entorno. Este pequeño pueblo es descrito como un lugar con un «ambiente genial», lo que invita a los turistas a explorar sus encantos y disfrutar de momentos inolvidables en compañía. Port de Roses es, sin duda, un destino que merece ser descubierto en la maravillosa Costa Brava.
Golfo de Roses, por María José Morr El Golfo de Roses se presenta como un auténtico paraíso en la Costa Brava , un lugar donde la belleza de la naturaleza se entrelaza con la historia y la tranquilidad del Mediterráneo. La viajera María José Morr comparte su experiencia al navegar por estas aguas , destacando que «en el mar la vida es más sabrosa». Pasear en barco es una de las formas más recomendadas de explorar la costa, ya que permite disfrutar de calas paradisíacas con vistas que hipnotizan. El resplandor en el agua turquesa crea un ambiente de paz que invita a escapar de la rutina.
Por su parte, Montserrat Duran Albareda reflexiona sobre la magia del lugar, recordando cómo «los griegos se enamoraron de este espacio». La naturaleza, casi salvaje en su esencia, forma un paisaje que se adapta a la fuerza indómita de los vientos, dando forma a curiosas dunas a lo largo de más de seis kilómetros. Este rincón de la Costa Brava es un espacio privilegiado para conectar con la historia del Mediterráneo mientras se aprecia su belleza plástica inigualable . El Golfo de Roses es, sin duda, un lugar que merece ser descubierto.
Paseo, por WillyFog El Paseo de Roses es una experiencia imperdible para quienes visitan esta hermosa localidad. Este extenso y bien mantenido paseo se extiende a lo largo de todas las playas, ofreciendo un recorrido placentero en un entorno privilegiado. Un viajero destaca que se trata de «uno de los mejores que he visto en las localidades costeras de Cataluña», resaltando la calidad del pavimento, ideal para patinar. Además, el Paseo conecta directamente con la playa, lo que permite disfrutar de las vistas al mar y al paisaje circundante.
A lo largo del trayecto, se pueden apreciar varios monumentos interesantes, como el homenaje al pescador y el curioso monumento al turista, que captura la esencia de la vida costera. Las vistas de la ciudadela son otro atractivo notable que no debe pasarse por alto. Es recomendable tener precaución en días de lluvia, ya que el pavimento puede volverse resbaladizo, como advierte uno de los viajeros.
El ambiente vibrante del Paseo, siempre concurrido, permite disfrutar de un paisaje grande y muy hermoso en cualquier momento del día, haciendo de este lugar un punto de encuentro para locales y turistas por igual.
Monumento al pescador, por WillyFog El Monumento al pescador en Roses es un homenaje que refleja la importancia de la pesca en la historia y cultura local. Aunque no es el más impresionante en términos visuales, como señala el viajero WillyFog , «no es un monumento que sea muy vistoso, pero sí que tiene parte del arte y la inspiración de los grandes artistas catalanes.» Situado cerca del paseo, este monumento se convierte en un punto de referencia para quienes desean disfrutar de un agradable recorrido junto al mar .
El viajero también menciona que a pesar de la lluvia durante su visita, «vale la pena recorrerlo por su longitud y por ser un espacio ideal para los deportistas.» Esto demuestra que el espacio alrededor del monumento no solo sirve para recordarlo, sino que también se utiliza para actividades al aire libre . Sin embargo, el monumento no recibe la atención que merece debido a la cercanía de la Ciudadela, que es considerada el más emblemático de la zona. A pesar de esto, es un lugar que invita a reflexionar sobre la vida de los pescadores y la rica tradición de la comunidad .
Aventuras para disfrutar en familia Karting Roses, por Giselle Ortega Karting Roses es una de las actividades más emocionantes que puedes disfrutar en la ciudad de Roses. Esta pista de karting se destaca por su extenso circuito, que abarca 850 metros, y por ofrecer potentes karts de 270 cm3, lo que permite alcanzar velocidades de hasta 85 km/h . Giselle Ortega comenta que a pesar de un día algo ventoso, la experiencia fue «increíble», destacando la adrenalina que siente al girar en las curvas a gran velocidad.
Además, Karting Roses no solo es un lugar para los adultos, ya que también cuenta con un circuito para niños , lo que lo convierte en una opción perfecta para familias. El viajero Guyan Dom resalta la amplia terraza y el bar, ideal para relajarse y observar las emocionantes carreras mientras los más pequeños disfrutan en la pista para ellos. Sin duda, este lugar es una parada obligada para quienes busquen diversión y acción en la Costa Brava. La combinación de velocidad, diversión y un entorno familiar hace de Karting Roses una experiencia memorable en esta hermosa región española.
alquiler barcos y veleros Costa Brava Veladreams ofrece experiencias únicas para quienes desean explorar la hermosa Costa Brava . Los viajeros destacan la oportunidad de «alquilar un velero para descubrir calas y navegar por Cadaqués y el Cap de Creus», lo que permite disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión. Las excursiones en velero son particularmente valoradas, resaltando la maravilla de explorar rincones ocultos a los que solo se puede acceder por mar.
Sin embargo, no todas las experiencias han sido positivas. Un viajero, Aitor , compartió su descontento, mencionando que tuvo una «muy mala experiencia en general». Según su relato, el barco estaba en «pésimas condiciones», entregándose sucio y con problemas mecánicos. Además, la falta de respuesta por parte del servicio al cliente fue un factor que empañó su aventura, sugiriendo que «esta empresa no es de fiar y presta un servicio muy deficiente».
A pesar de las críticas, muchos continúan explorando esta bella región del Mediterráneo, buscando aventuras en sus aguas cristalinas.
Sabores, historia y tradición popular Mercado Medieval, por WillyFog El Mercado Medieval de Roses es una experiencia que despierta la nostalgia y la curiosidad del viajero, transportándolo a épocas pasadas llenas de aventuras. Durante la Semana Santa, este mercado se convierte en el corazón de la localidad, donde cada rincón ofrece una variedad de aromas y una atmósfera única. Como menciona un viajero, «el espectáculo que todavía queda en mi retina es la exhibición que hicieron con aves rapaces», que aunque no fue la más destacada, dejó una huella memorable.
Entre los mayores atractivos del mercado se encuentran los productos artesanales, donde se pueden descubrir auténticas joyas gastronómicas. Desde «unas pastas que cogí y unas anchoas que degusté», la oferta es variada y de calidad, aunque es importante tener en cuenta que los precios suelen ser más altos que en supermercados.
A pesar de la lluvia que a veces puede deslucir la visita, pasear por el mercado siempre es un placer. Como bien indica un viajero, «dar una vuelta a cualquier hora del día en torno a este Mercado Medieval» es una actividad agradable, rica en historias y sensaciones que no se deben perder al visitar Roses.
Roses se revela como un destino único en la Costa Brava , donde la historia se entrelaza con la belleza natural. Desde sus impresionantes playas hasta los rincones históricos que cuentan historias del pasado, cada visita ofrece nuevas experiencias. Explorando sus calas y reservas naturales, se descubren paisajes que invitan a la reflexión y al asombro, consolidando a Roses como un lugar imprescindible por descubrir.