Viaje a través del arte mudéjar y el patrimonio histórico
Parque tematico mudejar, por ferasilar El Parque Temático Mudéjar en Olmedo es un lugar excepcional que encanta a toda la familia. Este parque destaca por sus impresionantes reproducciones de castillos , iglesias y estaciones de ferrocarril de la provincia de Valladolid y Palencia. La viajera Sandra Ruiz alonso señala que, en algunas de las réplicas, es posible «entrar por dentro, subir y como no, fotografiarlo», lo que añade una capa interactiva que atrae tanto a niños como a adultos.
Su atractivo no se limita solo a las reproducciones. El parque cuenta con varias zonas que ofrecen mesas y sombra, ideales para disfrutar de un tentempié antes de continuar la visita, según la experiencia de Sandra. También hay un pequeño parque infantil, aunque ella recomienda «ver todas las réplicas primero porque el parque tiene horarios y al medio día cierra», para no perderse las increíbles vistas.
Mª Dolores Marti Marrase expresó que el Parque Temático Mudéjar es «muy bonito, con monumentos a escala perfectamente detallados», lo que resalta el esmero y la calidad en su presentación. KrysHerMar* coincide al destacar que «los monumentos son preciosos y las réplicas super bien realizadas». Sin duda, una visita a este parque es una experiencia que se debe disfrutar en el encantador pueblo de Olmedo.
Parque Temático del Mudéjar, por ferf El Parque Temático del Mudéjar en Olmedo es un lugar fascinante que combina educación y entretenimiento para toda la familia. Situado a las afueras de la localidad, este parque ofrece un recorrido que destaca las impresionantes maquetas del patrimonio mudéjar . Según un viajero, «es un recorrido por el Mudéjar castellano a través de maquetas» que incluye réplicas visitables de los castillos de Coca y de la Mota, ideales para explorar tanto por niños como por adultos.
La experiencia se enriquece con maquetas de trenes y un riachuelo artificial que añade un toque especial al ambiente. La entrada, que se puede adquirir de forma combinada con el Palacio del Caballero de Olmedo, es considerada «bastante económica» por los visitantes. Otro viajero comenta que las maquetas «dan mucho juego para niños y para no tan niños», permitiendo subir y entrar en los diferentes torreones, lo que lo convierte en un espacio perfecto para disfrutar en familia.
Además, el parque se complementa con un restaurante que, aunque un poco más caro de lo habitual, ofrece platos combinados abundantes y satisfactorios. El Parque Temático del Mudéjar es un destino que merece la pena visitar, ya sea para disfrutar de un día en familia o para admirar el arte mudéjar en un entorno ameno.
Murallas de Olmedo, por Lala Las Murallas de Olmedo son un impresionante testimonio de la historia medieval de la villa , conocida por su estilo mudéjar y su función defensiva en tiempos pasados. Según la viajera Lala , Olmedo «conserva gran parte de su contorno amurallado medieval», lo cual nos permite apreciar la arquitectura de la época. Este amurallamiento fue esencial para la repoblación del sur del Duero, destacando la importancia de la villa en el siglo XVII, cuando fue apodada la «Villa de los Siete Sietes».
Las murallas están en un estado de conservación notable , como señala Raquel Hernandez Silvestre , quien destaca que «tienen buena iluminación y están muy bien conservadas». A lo largo del Paseo de la Soterraña , los visitantes pueden disfrutar de los gruesos muros de mampostería y hormigón que caracterizan la fortificación. Los cubos rectos que sobresalen del recinto amurallado añaden un encanto particular al paseo, ofreciendo una visión fascinante de la rica historia de Olmedo. Sin duda, las Murallas son un rincón imperdible para los amantes de la historia y la arquitectura en este encantador destino.
Arco de San Miguel, por Lala El Arco de San Miguel es una de las joyas arquitectónicas que aún se conservan del recinto amurallado medieval de Olmedo. Este destacado monumento recibe su nombre por su proximidad a la Iglesia de San Miguel, lo que lo convierte en un punto de referencia notable en el pueblo. Tal y como describe una viajera, «ésta es otra de las puertas que aún se conservan del recinto amurallado», complementando la riqueza histórica de la zona junto con el Arco de la Villa.
La estructura presenta un doble arco de ladrillo, flanqueado por dos imponentes cubos de mampostería, uno cuadrado y otro circular, que están rematados en dientes de sierra. Este diseño distintivo ofrece una ventana al pasado y permite a los visitantes sumergirse en la historia de Olmedo. Según Oscar Sanz Merino , «un vestigio de la muralla de Olmedo es un pueblo de obligada visita», lo que resalta la importancia de esta puerta no solo como una obra arquitectónica, sino también como parte del atractivo turístico del lugar. Pasear por sus alrededores y disfrutar de la vista de la muralla que se extiende hasta la Puerta Nueva es una experiencia que no hay que perderse al visitar Olmedo.
Arco de la Villa o de San Juan, por Lala El Arco de la Villa , conocido también como Arco de San Juan, es una emblemática entrada al recinto amurallado de Olmedo, ubicada en la calle San Andrés. Este arco, uno de los siete accesos que tenía la villa, se caracteriza por su construcción en cantería y su doble arco de medio punto de ladrillo, flanqueado por dos grandes cubos semicirculares de estilo mudéjar toledano . Lala , una viajera, destaca que «era la puerta principal» y hace referencia a su importancia en los tradicionales encierros de San Juan , donde «por ella entran los toros».
El Arco de la Villa no solo ofrece un acceso a la Plaza de San Andrés , donde se pueden ver las ruinas de la Iglesia de San Andrés , sino que también refleja la historia y la cultura de esta hermosa localidad. Además, los viajeros pueden comparar su majestuosidad con otros arcos, como el Arco de San Miguel, que se encuentra cerca de la iglesia del mismo nombre. Visitar este lugar brinda una experiencia única que conecta el pasado histórico con el actual ambiente de Olmedo.
Espiritualidad y leyendas entre iglesias y conventos
Iglesia de San Miguel, por ferf La Iglesia de San Miguel se erige como una de las joyas artísticas más impresionantes de Olmedo. Este templo gótico-mudéjar del siglo XIII, construido en ladrillo y mampostería, fascina a los visitantes con su espléndido diseño. Lala destaca que es «realmente alucinante» y sugiere comenzar la visita desde el adyacente Arco de San Miguel, que marca el inicio del Paseo de la Soterraña.
Al entrar, los viajeros se encuentran con un interior de varios niveles, incluyendo un sótano que alberga la Cripta de Nuestra Señora de la Soterraña , donde ferf menciona que sorprende «bajar por el altar mayor» hasta esta cripta con cúpula cubierta de fresco. La iglesia también cuenta con un majestoso retablo barroco de madera tallada dedicado al Arcángel San Miguel, que preside la capilla mayor.
La fusión de estilos es notable, con arcos de piedra decorados con arabescos que revelan una mezcla cultural rica . Además de sus impresionantes retablos y esculturas, la iglesia perpetúa la celebración de las fiestas en honor a San Miguel y San Jerónimo cada 29 y 30 de septiembre, lo que añade un atractivo intergeneracional a este importante edificio religioso.
Convento de Madre de Dios, por Lala El Convento de Madre de Dios , situado frente a las ruinas de la iglesia de San Andrés en la plaza homónima, es un lugar que no se puede dejar de visitar en Olmedo. Fundado en el siglo XV por Francisca de Zúñiga, el convento que vemos hoy en día fue construido en el siglo XVII y sufrió una reconstrucción en el XIX. La viajera Lala destaca que «aún sigue estando habitado por las monjas dominicas de clausura «, quienes se dedican a diversas labores de artesanía monástica , incluyendo manualidades en escayola, tejido de prendas y la elaboración de exquisitas dulces.
El convento también alberga una iglesia de estilo barroco , construida en ladrillo y hormigón, caracterizada por su única nave y una impresionante cúpula sobre pechinas. Los visitantes pueden asistir a las misas cantadas, que se celebran laborables a las 11.30 horas y festivos a las 12.30 horas. Para aquellos interesados en llevarse un recuerdo, es posible adquirir los productos elaborados por las monjas , disponibles en determinados horarios durante el día. Este rincón de Olmedo combina historia, espiritualidad y una experiencia única que refleja la vida monástica en la actualidad.
Cripta de Ntra Sra de la Soterraña, por Lala La Cripta de Nuestra Señora de la Soterraña , situada en la Iglesia de San Miguel , es un lugar de gran belleza y significado. El acceso se realiza por unas escaleras que se encuentran bajo el altar mayor. La viajera Lala describe su experiencia señalando que «al comienzo de la escalerita hay poca altura, y su bóveda está toda cubierta de pinturas policromadas con motivos florales», lo que evoca una sensación de asombro al descender.
Una vez en la cripta, la altura del templo sorprende a los visitantes, luciendo una cúpula decorada con frescos que representan escenas del Antiguo Testamento. Lala destaca que el altar tiene planta octogonal, donde se encuentra un retablo barroco del siglo XVIII que alberga la imagen de la Virgen de la Soterraña del siglo XIII, rodeada por simbologías de las virtudes. Las festividades en su honor se celebran cada 10 de octubre, atrayendo a muchos fieles. Además, a ambos lados del retablo, se pueden ver tribunas donde las familias más influyentes escuchaban misa, así como otros retablos atribuibles a Lucas Jordán, que enriquecen aún más la experiencia cultural y espiritual de este impresionante lugar.
Iglesia de San Andrés, por Lala La Iglesia de San Andrés , ubicada en la Plaza del mismo nombre, es un vestigio de la historia que ha perdurado en Olmedo desde el siglo XIII. Aunque actualmente solo se conservan sus ruinas, estas han sido declaradas Monumento Histórico del patrimonio español . La viajera Lala destaca que «su ábside es utilizado como improvisado auditorio al aire libre», mostrando la conexión que aún se mantiene con la comunidad.
Este templo, de estilo románico-mudéjar , presenta elementos arquitectónicos notables, como el ábside semicircular construido con ladrillo y mampostería y la torre, que fue reformada en el siglo XVII. En su interior, se puede apreciar la influencia musulmana a través de un sepulcro empotrado en el muro, decorado con arabescos. La capilla, financiada por la familia Casasola Zuazo en el siglo XIV, añade una capa de historia y profundidad al lugar.
A pesar de su estado de ruina, la iglesia está considerada Bien de Interés Cultural y ha sido cedida al Ayuntamiento por el arzobispado de Valladolid, que planea su reconstrucción para albergar la sede de una escuela de música. Sin duda, la Iglesia de San Andrés es un rincón cargado de historia y potencial para el futuro de Olmedo.
Iglesia de Santa María del Castillo, por Lala La Iglesia de Santa María del Castillo es el principal edificio religioso de Olmedo y un verdadero tesoro arquitectónico. Construida sobre los restos de un antiguo templo del siglo XII, esta iglesia destaca por representar una fusión de estilos debido a numerosas reconstrucciones a lo largo de su historia. Según un viajero, se puede apreciar «una portada románica cegada del siglo XII, un pórtico renacentista del siglo XVII y la portada gótica del XVI».
En el interior, la iglesia cuenta con una única nave y una capilla lateral que alberga un impresionante órgano, el cual sigue utilizándose en la actualidad. Lala comenta que tuvo la oportunidad de «escuchar los ensayos para un certamen de órgano que iba a celebrarse». Bajo el coro, se encuentra un relicario del siglo XVI , que aloja 49 bustos con reliquias, y que proviene del desaparecido Monasterio de la Mejorada.
Entre las piezas más destacadas, el retablo del Altar Mayor del siglo XVI, obra de Gaspar de Tordesillas y Jácome Pintor, combina esculturas y pinturas que representan episodios de la vida de la Virgen. La iglesia se sitúa en el centro histórico, frente al antiguo Convento de la Merced. Durante ciertos períodos del año, abre sus puertas para visitas turísticas, permitiendo a los viajeros admirar su belleza y riqueza histórica.
Escenarios de la vida local y la hospitalidad olmedana
Plaza Mayor de Olmedo, por Lala La Plaza Mayor de Olmedo es un lugar lleno de historia y encanto, situada en el corazón del casco antiguo de la villa. Su forma triangular la hace única, y está rodeada de edificios castellanos de ladrillo y piedra que otorgan un carácter especial al entorno. La viajera Lala destaca que «el edificio más destacable de la plaza es el antiguo Consistorio o Casa de la Villa, que es actualmente un centro cultural». Este espacio no solo es un punto de interés arquitectónico, sino que también acoge diversas actividades culturales .
En el extremo opuesto se encuentran el Palacio de la Real Chancillería y la Casa del Reloj, que ahora alberga una sala de exposiciones y una biblioteca. En el centro de la plaza hay agradables jardines con bancos de piedra , ideales para relajarse mientras se disfruta del ambiente. La plaza, que en tiempos pasados era un lugar de mercados, se ha convertido en un punto de encuentro donde «de ella parten las principales calles peatonales del centro histórico», incluyendo la popular Calle del Gamazo , repleta de bares, restaurantes y pubs que invitan a explorar la gastronomía local .
Casa Consistorial - Ayuntamiento de Olmedo, por Lala El Ayuntamiento de Olmedo , ubicado frente a la Iglesia de Santa María del Castillo , es un punto destacado en el casco histórico de la villa. Este edificio, rehabilitado del siglo XVIII, forma parte del antiguo Convento de la Merced . Con una fachada de ladrillo y piedra , su belleza se realza por la imponente portada de mármol que muestra el escudo de la villa y, en una hornacina, la imagen de la Virgen de la Merced. La viajera Lala resalta que este lugar no solo alberga las dependencias municipales, sino que también conserva un aire de historia y encanto.
Adyacente, se puede apreciar el monumento al alcalde honorífico José A. González Caviedes, lo que añade un toque de reconocimiento a la importancia del lugar. Los visitantes encuentran en el Ayuntamiento un espacio donde se une la historia y la arquitectura, convirtiéndolo en un imperdible en la ruta por Olmedo. Sin duda, es un sitio que invita a detenerse y admirar la herencia cultural de esta encantadora villa.
Plaza de Toros, por Lala La Plaza de Toros de Olmedo , aunque presenta un aspecto exterior algo descuidado, se erige como un hito en la cultura local, siendo el epicentro de los principales festejos de la villa . La viajera Lala señala que «en torno a ella giran los principales festejos de la localidad», destacando dos eventos anuales de gran relevancia: las fiestas patronales de San Miguel y San Jerónimo , que se celebran el 29 y 30 de septiembre, y la Coronación de Nuestra Señora de Soterraña el 10 de octubre.
Durante estas festividades, se llevan a cabo diversas corridas y novilladas, así como encierros «al estilo de la villa», donde toros y caballos recorren las principales calles hasta llegar a la plaza. Esta tradición, que tiene sus raíces en la época medieval, está siendo promovida por el Ayuntamiento en su deseo de obtener la declaración de Fiesta de Interés Regional .
Luis Fernando Gomez Poves hace eco de la belleza del lugar al describirla como «bonita y coqueta», lo que refleja el cariño que muchos sienten por este emblemático espacio, que sigue siendo un símbolo de la identidad de Olmedo .
Oficina de Turismo de Olmedo, por Lala La Oficina de Turismo de Olmedo se ubica en el Parque Temático del Mudéjar, convirtiéndose en un punto crucial para quienes visitan la villa. Este edificio no solo facilita la adquisición de entradas al parque, sino que también ofrece información sobre otros atractivos turísticos de Olmedo. La viajera Lala destaca que en este lugar se puede «tener acceso a información sobre el resto de cosas a visitar, horarios, precios, y hacernos con un plano callejero», lo que resulta invaluable para planificar la visita.
El horario de atención es amplio, permitiendo a los turistas acceder a los servicios de lunes a domingo desde Semana Santa hasta el 30 de septiembre, y de martes a domingo de octubre a Semana Santa. Esta flexibilidad es una ventaja según otros visitantes, quienes valoran la accesibilidad del lugar. La oficina también ofrece la posibilidad de obtener entradas combinadas , lo que resulta atractivo para aquellos que desean explorar más de lo que Olmedo tiene para ofrecer. Sin duda, la Oficina de Turismo de Olmedo es un primer paso recomendable para disfrutar de la rica oferta cultural y patrimonial de esta bella localidad.
Calle del Gamazo, por Lala La Calle del Gamazo se erige como una de las principales arterias peatonales del centro histórico de Olmedo , conectando la Plaza Mayor con la emblemática Puerta Nueva del recinto amurallado. Su nombre rinde homenaje a Germán Gamazo, un ministro de Hacienda del siglo XIX originario de Valladolid. Esta calle se caracteriza por su vibrante ambiente, lleno de vida y actividad.
Los viajeros destacan la variedad de opciones que ofrece, con numerosos bares, cafeterías con terrazas y restaurantes que invitan a disfrutar de la gastronomía local . Como señala una viajera, «es una calle muy concurrida y con mucho ambiente», perfecta para aquellos que buscan socializar y relajarse. Además, aquí se encuentra el Hostal Don Alonso, una opción de alojamiento conveniente en el corazón de la acción.
La Calle del Gamazo no solo es un punto de paso, sino un lugar ideal para detenerse, explorar y sumergirse en la atmósfera acogedora de Olmedo. En esta unión de historia y modernidad, cada rincón invita a ser descubierto y disfrutado.
Paseos por las huellas del pasado
Casa de los Dávila, por Lala La Casa de los Dávila , situada junto a una de las entradas del casco histórico de Olmedo, es un impresionante ejemplo de arquitectura histórica . Esta casa solariega, que se accede a ella a través de la Puerta Nueva, destaca por conservar su estructura primitiva a pesar de su actual uso como farmacia. La viajera Lala comenta que “conserva la estructura primitiva del antiguo edificio, con dos plantas y fachada de ladrillo ”, lo que permite admirar su belleza original.
Uno de los elementos más llamativos de la Casa de los Dávila es su fachada, que presenta múltiples ventanas – las inferiores de arco de medio punto y las superiores con arcos apuntados. Lala destaca especialmente la «portada principal, de piedra blanca que resalta dentro de la estética del edificio», adornada con un cordón en cuyos laterales se encuentran representados una dama y un caballero medievales; además, en la parte superior se aprecian dos escudos heráldicos . Esta fusión de historia y arquitectura convierte a la Casa de los Dávila en un rincón imperdible para aquellos que visitan Olmedo.
Casa de los Ortega, por Lala La Casa de los Ortega se erige como un emblemático edificio en la Plaza de Santa María, destacándose no solo por su arquitectura, sino también por su rica historia. Este inmueble, donde residió Ignacio Ortega y Cortés, un importante personaje local, fue «fiscal del Consejo de Órdenes y adicionador de las obras de Diego de Covarrubias», según relata una viajera. La casa, de dos plantas y con una fachada de ladrillo y piedra, se integra armoniosamente con los demás edificios de la plaza, siendo actualmente la sede del despacho parroquial de la Iglesia de Santa María del Castillo.
Ubicada en un lateral de la plaza, la Casa de los Ortega se encuentra justo al lado del Ayuntamiento. Desde allí, es fácil acceder a otros puntos de interés, como la Plaza de Jesús, donde se halla el Museo de la Semana Santa. Los viajeros destacan su importancia histórica y su valor arquitectónico, convirtiéndola en un lugar «significativo», que no solo suma a la belleza de la plaza, sino que también narra parte de la historia de Olmedo y sus personajes ilustres. Esta casa es un atractivo imperdible para quienes visitan la zona.
Casa del Pósito, por Lala La Casa del Pósito es un enriquecedor vestigio del pasado de Olmedo, situada en la pequeña Plaza del Pozo de la Nieve, un lugar que también posee su propia historia. En este encantador rincón, se pueden apreciar las características arquitectónicas de este antiguo almacén municipal , construido en piedra y ladrillo y adornado con un blasón en su fachada. La viajera Lala destaca que «era un antiguo almacén donde se guardaba el grano que luego se vendía a los labradores de la villa a precios económicos», un reflejo de la importancia agrícola de la región.
Aunque hoy en día es una propiedad privada, la Casa del Pósito continúa siendo un punto de interés para quienes pasean por la plaza, invitando a los visitantes a imaginar cómo era la vida en Olmedo en tiempos pasados. La experiencia de los viajeros resalta que, aunque no se puede visitar en su interior, «su arquitectura y la historia que la rodea hacen que merezca la pena una parada», convirtiéndola en un recinto que evoca la esencia del patrimonio local . Este sitio es, sin duda, un rincón imperdible que añade profundidad a la exploración de Olmedo y sus alrededores.
La Casa del Reloj es un emblemático edificio del siglo XV , aunque ha sufrido varias reformas a lo largo del tiempo. Se ubica en uno de los extremos de la Plaza Mayor, adyacente al Palacio y cárcel de la Chancillería, donde actualmente se encuentran las instalaciones de la biblioteca pública y una sala de exposiciones.
El viajero comenta que el edificio destaca por su alta torre a modo de espadaña , que alberga el reloj de la villa desde 1889. Este elemento ha sido parte integral de la vida cotidiana de Olmedo durante más de un siglo. La fachada, construida en ladrillo y piedra, añade un carácter significativo al paisaje urbano. Lala , una visitante, señala que «la Casa del Reloj es un lugar que invita a apreciar la historia local», enfatizando su valor cultural . Es un punto de interés que no solo ofrece miradas al pasado, sino que también enriquece la experiencia del viajero en la villa. Sin duda, una visita a este rincón es imprescindible para entender la herencia histórica de Olmedo .
Casa de la Villa, por Lala La Casa de la Villa es un emblemático edificio situado en uno de los laterales de la Plaza Mayor, en el corazón del centro histórico de Olmedo. Este antiguo Consistorio, construido en el siglo XVI, destaca por su impresionante fachada porticada, aunque fue remodelado en el siglo XVII adoptando un estilo renacentista bajo la dirección del corregidor Bernardo Lloret.
Los viajeros que visitan este lugar destacan su arquitectura: «Es un edificio de dos plantas, con fachada de ladrillo y soportales en su planta inferior formados por arcos de medio punto sobre columnas toscanas», señala una viajera que quedó impresionada por los detalles del inmueble. La fachada no solo muestra un diseño arquitectónico cuidando cada elemento, sino que también exhibe el escudo de armas de la villa, añadiendo un valor histórico significativo .
Actualmente, la Casa de la Villa alberga la Casa de Cultura , convirtiéndose en un espacio fundamental para la vida cultural de Olmedo. «Un lugar que vale la pena visitar, ya que combina historia y cultura de forma excepcional», comenta otro viajero. Sin duda, la Casa de la Villa es un rincón imperdible que refleja la riqueza patrimonial de esta localidad.
Entre fuentes, plazas y rincones con encanto
Plaza de Jesús, por Lala La Plaza de Jesús es un encantador rincón de Olmedo que no puedes perderte. Situada justo detrás de la Casa de los Ortega y muy cerca de la Fuente del Caño Nuevo, esta plaza triangular destaca por su agradable ambiente y su cuidado jardín. La viajera Lala describe el lugar como una «plaza de planta triangular en la que hay unos jardines con arboleda y con varios bancos para sentarse», lo que la convierte en un sitio ideal para relajarse y disfrutar de la tranquilidad que ofrece el entorno.
En el centro de la plaza se erige una glorieta donde se alza una emblemática cruz de piedra. Frente a esta cruz se encuentra el Convento de la Concepción y el Museo de la Semana Santa, dos puntos de interés que complementan la visita. Esta combinación de elementos patrimoniales y naturales ofrece al visitante una experiencia única. La Plaza de Jesús es, sin duda, un lugar perfecto para pasar un rato agradable y descubrir un pedazo de la historia local.
Plaza de Santa María, por Lala La Plaza de Santa María es un lugar emblemático en el casco histórico de Olmedo, donde se concentran algunos de los edificios más representativos del municipio. Aquí se alza la impresionante Iglesia de Santa María del Castillo , junto al antiguo Convento de la Merced, la Casa Consistorial y la Casa de los Ortega, que alberga el despacho parroquial. Lala destaca que, aunque muchos de los edificios circundantes son de nueva construcción, han respetado la estética del conjunto, lo que confiere un aire de cohesión al entorno.
La plaza no es completamente peatonal, lo que permite un acceso cómodo y cuenta con una amplia zona de aparcamiento . En el centro de la plaza, junto a la iglesia, hay una agradable área ajardinada con bancos , ideal para disfrutar del ambiente. La viajera Raquel Hernandez Silvestre enfatiza la belleza de este lugar por la noche, lo que lo convierte en un rincón perfecto para una tranquila velada. Con bustos dedicados al alcalde honorífico José A. González Caviedes y a Fray Bartolomé, la Plaza de Santa María se presenta como un punto de encuentro cultural y social en Olmedo que merece ser visitado.
Placeta de San Juan, por Lala La Placeta de San Juan es un encantador rincón que merece ser explorado en Olmedo. Situada estratégicamente junto al Arco de la Villa y frente a la Iglesia de San Juan, esta pequeña plaza ofrece un espacio de tranquilidad y encanto rural. La viajera Lala describe este lugar como «muy tranquilo y silencioso, con cierto aire bucólico, rodeada de pequeñas casas típicas de pueblo». Es un espacio empedrado, adornado con algunos árboles que proporcionan sombra y bancos de piedra donde se puede descansar y disfrutar del entorno.
El carácter rústico de la placeta le confiere un atractivo especial, resultando en un lugar perfecto para detenerse y recargar energías. Además, como señala Lala, es «un lugar donde perderse por un rato», ideal para aquellos que buscan escapar del bullicio urbano . La Placeta de San Juan, con su ambiente acogedor y pintoresco, invita a los visitantes a sumergirse en la esencia de Olmedo, convirtiéndose en un imprescindible para cualquier itinerario en esta bella localidad.
Plaza de San Andrés, por Lala La Plaza de San Andrés es un rincón encantador situado en el casco histórico de Olmedo . No es muy grande, pero su ambiente la hace especial. Con un pavimento de cantería y una zona ajardinada rodeada de un frondoso arbolado, los árboles parecen tocarse entre sí, creando una atmósfera apacible. Un viajero destaca la presencia del «gigantesco olmo ubicado en el centro de la plaza», conocido como «la olma», cuyas raíces han levantado el pavimento, lo que añade un toque singular al lugar.
La plaza está flanqueada por edificios de viviendas de arquitectura típica castellana y alberga dos monumentos importantes: el convento de Madre de Dios y las ruinas de la Iglesia de San Andrés , que data del siglo XIII. Según la viajera Lala , al continuar por la Calle San Andrés, se puede alcanzar «una de las siete puertas del recinto amurallado», el Arco de la villa, lo que refleja la rica historia de Olmedo. Sin duda, la Plaza de San Andrés es un lugar que no debe faltar en la visita a esta bella localidad.
Fuente del caño nuevo, por Lala La Fuente del Caño Nuevo es un encantador rincón que merece ser visitado en Olmedo. Situada en el extrarradio del casco histórico, su ubicación en la zona alta de la ciudad, cerca del parque temático del mudéjar, la convierte en un lugar tranquilo y pintoresco. Esta fuente pública fue construida en 1789 por Gabriel Salido, un funcionario al servicio de Carlos III. Su diseño incluye un imponente frontón de piedra de forma triangular que alberga una inscripción y el escudo de armas del rey, elementos que reflejan la importancia histórica del sitio .
La viajera Lala destaca que «se halla al lado del antiguo lavadero», ofreciendo una oportunidad perfecta para disfrutar de un paseo por los alrededores . Los tres caños desde los cuales mana el agua son un recordatorio de su función vital como principal fuente de abastecimiento en épocas de sequía. Este lugar no solo es un ejemplo de la arquitectura clásica de la región, sino también un espacio donde los visitantes pueden sumergirse en la historia de Olmedo y disfrutar de la belleza natural del entorno . Sin duda, la Fuente del Caño Nuevo es un sitio imperdible para todos aquellos que exploran la esencia de esta encantadora ciudad.
Olmedo entre ruinas y recuerdos singulares
Ábside de la Trinidad, por Lala El Ábside de la Trinidad es un rincón de indudable interés en Olmedo , aunque su estado actual provoca sentimientos encontrados entre los visitantes. Este remanente de una antigua iglesia mudéjar ofrece un testimonio histórico fascinante , con su cabecera y la portada del Evangelio que destaca por su forma de arco apuntado. Sin embargo, la primera impresión que se lleva el viajero es la desidia en la que se encuentra. Lala menciona que «está totalmente descuidado, y literalmente se lo está comiendo la vegetación», lo que dificulta su apreciación plena.
A lo largo de su historia, el edificio ha pasado por diversos usos, dejando de ser un lugar de culto en el siglo XVI para convertirse en un Hospital Real, teatro y cine en el siglo XIX. Esta rica historia contrasta con el estado actual, ya que Lala añade que «es una pena que ahora lo tengan así, totalmente cubierto por una hiedra trepadora». A pesar de sus deficiencias, el Ábside de la Trinidad nos recuerda la importancia del patrimonio y la necesidad de una conservación adecuada. Visitarlo puede ser una experiencia agridulce , pero sigue siendo un punto de interés que merece reconocimiento en el recorrido por Olmedo.
Antiguos Lavaderos, por Lala Los Antiguos Lavaderos de Olmedo son un atractivo singular que invita a conocer un fragmento de la historia local . Construidos en 1927 aprovechando el caudal de la Fuente del Caño Nuevo, estos lavaderos ofrecían un espacio donde las mujeres solían venir a lavar la ropa. La estructura se presenta como una nave con dos amplias pilas de agua, una dedicada a la limpieza con jabón y la otra para aclarar.
Sin embargo, la viajera Lala comparte su impresión sobre el estado actual del lugar , describing que «me pareció bastante descuidado, con grafitis en las paredes». Esta realidad parece contrastar con su valor histórico, lo que puede desanimar a algunos visitantes. Además, parece que el entorno ha perdido un poco su esencia original, ya que «la gente joven viene a hacer botellón».
A pesar de su deterioro, los Antiguos Lavaderos siguen siendo testigos de una época y un estilo de vida que merece ser recordado. Visitarlos puede ser una experiencia interesante para aquellos que buscan conectar con la historia de Olmedo y comprender la vida cotidiana de sus habitantes en el pasado.
Antiguo Convento e Iglesia de la Merced, por Lala El Antiguo Convento e Iglesia de la Merced se erige en el corazón del centro histórico de Olmedo , frente a la Iglesia de Santa María. Fundado en el siglo XIV, este emblemático edificio ha sido acondicionado para albergar dependencias municipales y ocupa toda una manzana. Su fachada principal da a la plaza de Santa María, mientras que en la parte posterior se encuentra un encantador patio porticado que da acceso a la Casa de Cultura.
La iglesia, construida en el siglo XVIII, destaca por su imponente torre campanario y su ingeniosa arquitectura, construida en ladrillo y piedra con una nave rectangular, capillas laterales y un crucero. El interior es un verdadero deleite visual, adornado con yeserías barrocas que representan temas iconográficos de la orden mercedaria. Como señala una viajera, el lugar «está bien conservado» y cobra vida por la noche gracias a su «iluminación».
En la actualidad, la antigua iglesia y su claustro albergan el Centro de Artes Escénicas San Pedro , que es un espacio dinámico donde se celebran congresos, convenciones y diversas manifestaciones artísticas como teatro, danza y música, convirtiéndose en un punto neurálgico de la cultura en la localidad.
Paseo de la Soterraña, por Lala El Paseo de la Soterraña es un lugar encantador que recorre la parte externa del casco histórico de Olmedo , ofreciendo un trayecto lleno de historia y belleza . Como indica la viajera Lala , este paseo es en realidad la carretera CL-602, que al entrar en el casco urbano se transforma en una amplia avenida peatonal adoquinada . A lo largo de su recorrido, los visitantes pueden disfrutar de la sombra proporcionada por numerosos árboles y descansar en los bancos dispuestos bajo ellos.
El inicio del paseo se encuentra en el Arco de San Miguel y finaliza en la Puerta Nueva, lo que permite un trayecto tranquilo y agradable. Este ubicuo camino también es significativo por albergar la Iglesia de San Miguel, donde se halla la Cripta de Nuestra Señora de la Soterraña , patrona de Olmedo, un aspecto que Lala destaca como parte esencial de su encanto. Sin duda, el Paseo de la Soterraña es un lugar imperdible para quienes buscan disfrutar de la historia, la tranquilidad y una bonita vista de este bello municipio castellano.
Palacio y cárcel de la Chancillería, por Lala El Palacio y cárcel de la Chancillería , situado en un extremo de la Plaza Mayor, es un magnífico ejemplo de arquitectura histórica en Olmedo . Este edificio, construido en 1741, destaca por su imponente fachada de ladrillo y una portada adintelada de piedra en la que se representan los escudos de la villa. La viajera Lala menciona que en esta portada se puede apreciar una inscripción con el nombre de Francisco de Chaves y Córdoba, el corregidor de la época.
Históricamente, el palacio fue sede de la Audiencia Real , así como sala de justicia y cárcel, lo que añade a su atractivo turístico y cultural. Actualmente, el edificio alberga una sala de exposiciones y una biblioteca pública, lo que lo convierte en un espacio dinámico que conecta el pasado con el presente. Los visitantes pueden disfrutar de una interesante combinación entre historia y modernidad en este emblemático lugar. La viajera también destaca su cercanía a la Casa del Reloj , lo que facilita la visita de varias atracciones en un solo recorrido . Sin duda, es un rincón imperdible para los amantes de la historia y la arquitectura en Olmedo.
Homenajes y estatuas al legado olmedano
Monumento a José A. González Caviedes, por Lala Frente a la imponente fachada del Ayuntamiento de Olmedo se erige el Monumento a José Antonio González Caviedes , una obra que rinde homenaje a un destacado alcalde de la villa. González Caviedes, quien ocupó el cargo desde 1975 hasta 1996, dejó una huella perdurable en la comunidad y fue reconocido con el título póstumo de alcalde honorífico tras su trágica muerte en un accidente de tráfico.
La viajera Lala destaca que «el monumento es sencillo» y su diseño consta de un pedestal de piedra sobre el que se encuentra un busto en bronce de este ilustre personaje. A lo largo de su carrera, González Caviedes también se desempeñó como profesor, senador, vicepresidente de la Diputación de Valladolid y delegado territorial de la Junta de Castilla y León, dedicando su vida a mejorar la villa de Olmedo.
Visitar este monumento no solo permite rendir homenaje a un líder local, sino que también ofrece un momento de reflexión sobre el impacto que su labor tuvo en la comunidad. La conexión emocional que genera su figura es palpable para todos aquellos que pasan por este rincón, convirtiéndolo en un espacio imperdible para los visitantes de Olmedo y sus alrededores .
Monumento a Fray Bartolomé, por Lala El Monumento a Fray Bartolomé se encuentra en la Plaza de Santa María , justo frente al pórtico de la iglesia del mismo nombre. Esta escultura en forma de busto, realizada en bronce, rinde homenaje a un fraile mercedario que tuvo un papel destacado como evangelizador de América, ya que acompañó a Hernán Cortés en la conquista de México. Según Lala , este lugar es «ideal para hacer una parada y tomar unas fotos», resaltando su importancia no solo histórica sino también como punto de interés arquitectónico en Olmedo.
Los visitantes aprecian no solo la obra en sí, sino también su ubicación privilegiada, que permite disfrutar del bullicio de la plaza y la belleza del entorno. La viajera Lala describe el monumento como una «pieza significativa del patrimonio local » que merece ser contemplada. Este rincón invita a reflexionar sobre la historia de los personajes que han pasado por esta región y se erige como un recordatorio de la complejidad cultural de la época. Con su diseño sobrio y su mensaje profundo, el Monumento a Fray Bartolomé se convierte en una parada ineludible para aquellos que exploran Olmedo y sus alrededores.
Monumento a Gerónimo de Alderete, por Lala En el corazón de Olmedo, justo frente al majestuoso Palacio Caballero , se alza el Monumento a Gerónimo de Alderete , un impactante busto en bronce que rinde homenaje a este notable conquistador español. Alderete tuvo un papel crucial en la conquista de Chile , asociándose con Pedro de Valdivia y siendo responsable de la fundación de las ciudades de La Concepción y Villarrica.
Según la viajera Lala , la ubicación del monumento es excelente, añadiendo un valor histórico innegable al entorno. La conexión entre el busto y el Palacio Caballero crea un recorrido cultural en el que el visitante puede sentir la historia de Olmedo presente en cada rincón. A estos aspectos históricos se suma la admiración de los viajeros, quienes encuentran en el monumento una invitación a reflexionar sobre el legado de sus protagonistas. Discover todo lo que este lugar tiene para ofrecer, ya que no solo es un aclamado punto de interés, sino un testimonio de una rica historia que sigue viva en la memoria de sus habitantes y visitantes. La experiencia de observar el monumento se convierte así en una recomendación indispensable para quienes deseen explorar la esencia de Olmedo y su entorno.
Monumento al Caballero de Olmedo, por Lala El Monumento al Caballero de Olmedo se erige como un homenaje emblemático al célebre personaje creado por Lope de Vega. Ubicado en la Plaza de San Julián , este monumento se encuentra justo frente al Palacio Caballero de Olmedo , que es uno de los principales atractivos turísticos de la villa. La viajera Lala señala que el monumento «consta de un pedestal de piedra» con una placa en la que se puede leer: «Al caballero, la gala de Medina, la flor de Olmedo». Sobre este pedestal, destaca una impresionante estatua de bronce que rinde tributo a esta figura del Siglo de Oro.
Los visitantes no solo aprecian la belleza artística de la escultura, sino también la conexión cultural que representa. En las cercanías del monumento, se realizan representaciones teatrales que resumen esta famosa novela, permitiendo a los turistas sumergirse en la historia del caballero. La combinación de la obra literaria y el entorno histórico hacen que este monumento sea un punto imperdible para aquellos que visitan Olmedo.
Palacios, teatro y cultura a flor de piel
Palacio Caballero de Olmedo, por Lala El Palacio Caballero de Olmedo es un lugar fascinante que atrae a numerosos visitantes en la villa. La experiencia de recorrer sus siete salas es única, pues cada una está diseñada para sumergirnos en la historia del famoso personaje creado por Lope de Vega. Como señala una viajera, «es realmente alucinante», destacando la representación teatral de la trágica historia de D. Alonso y Dª Inés, contada con hologramas y efectos especiales que dan vida a la obra.
Una de las características que sorprenden a los visitantes es la ambientación oscura del palacio , donde solo se iluminan puntos específicos a medida que avanza la narración. Esto hace que el espectador sienta que «se mete literalmente dentro de la obra teatral». Sin embargo, algunos viajeros como Oscar Elguezabal mencionan que la complejidad de la historia puede dificultar su seguimiento, sugiriendo que «no esperes ver nada antiguo allí dentro».
La entrada tiene un precio accesible y, aunque está prohibido tomar fotografías, la experiencia es inmersiva y memorable. Al concluir la visita, los asistentes pueden disfrutar del ambiente en la tienda de souvenirs o relajarse en la bar-cafetería situada en el patio del palacio, donde también se llevan a cabo representaciones teatrales al aire libre durante el certamen de teatro de Olmedo en julio. Sin duda, el Palacio Caballero de Olmedo es un rincón imperdible que combina historia, arte y modernidad en un solo espacio.
Corral de Comedias, por Lala El Corral de Comedias es un destacado teatro al aire libre situado en el patio interior del Palacio Caballero de Olmedo. Este lugar cobra vida especialmente a finales de julio, cuando se celebra el Festival de Teatro Clásico en la Villa del Caballero. Tal como expresa una viajera, «el corral de comedias es un peculiar teatro al aire libre» que ofrece una experiencia única inmersa en la atmósfera del Siglo de Oro español.
El diseño del Corral es fiel a su época, con gradas de madera dispuestas en semicírculo alrededor de un escenario donde se representan espectáculos dramáticos. Un viajero resalta que el espacio está «recubierto por una lona pintada como si fuera el edificio teatral», lo que contribuye a la autenticidad de la experiencia.
Visitar el Corral de Comedias no solo permite disfrutar del arte escénico en un entorno histórico, sino que también ofrece una oportunidad para apreciar la rica cultura de Olmedo y sumergirse en la magia del teatro clásico. Sin duda, es un rincón imperdible que refleja el legado artístico de la ciudad .
Convento de la Concepción - Museo de la Semana Santa, por Lala El Convento de la Concepción , ubicado en la Plaza Jesús, es un antiguo convento de clausura del siglo XVI que perteneció a la orden franciscana. Desde 2006, este edificio histórico alberga el Museo de la Semana Santa de Olmedo , donde se pueden admirar once pasos procesionales que son parte vital de las cuatro procesiones organizadas anualmente por la Cofradía del Santo Entierro.
La viajera Lala destaca que, pese al deterioro visible en su fachada, «la espadaña y la portada de la iglesia, cubierta por un pequeño pórtico, en la que se hallan los escudos de los fundadores y tres esculturas de piedra » son elementos arquitectónicos notables. Al entrar, lo más impactante es el artesonado del siglo XVI, acompañado por una reja románica que separa la zona de clausura. El interior, aunque ya no alberga culto, está repleto de pinturas y esculturas que reflejan la historia del convento.
Este lugar no solo es un testimonio del pasado religioso de Olmedo, sino que también ofrece una mirada enriquecedora a las tradiciones de la Semana Santa , lo que lo convierte en una visita imperdible para quienes desean explorar la cultura y patrimonio de la región.
Olmedo y sus alrededores ofrecen un viaje a través del tiempo, donde la historia y la cultura se entrelazan en cada rincón. Desde sus monumentos históricos, que cuentan relatos de un glorioso pasado, hasta sus espacios naturales que invitan a la contemplación, cada visita revela una faceta única de este encantador destino. No hay duda de que explorar Olmedo significa descubrir un tesoro de experiencias inolvidables.