Escenarios naturales que roban el aliento Milford Sound, por flechi Milford Sound es sin duda uno de los lugares más mágicos de Nueva Zelanda y una joya del Parque Nacional Fiordland . La llegada al fiordo es una aventura en sí misma; la carretera que conecta Te Anau con Milford Sound es considerada por muchos como la más impresionante del mundo, donde montañas nevadas y aguas turquesas dan la bienvenida a los viajeros. La viajera Silvia Rocher describe este trayecto como un momento donde «la naturaleza juega a desafiarte».
Una de las experiencias más recomendadas es realizar un crucero por el fiordo . Roberto Gonzalez comparte su experiencia destacando la espléndida vista de los «escarpados acantilados rocosos » y las tranquilas aguas que albergan fauna marina. Durante el recorrido, los viajeros pueden ver focas y pingüinos en su hábitat natural, mientras que las cascadas, como la famosa Bowen, se deslizan majestuosamente por los acantilados.
Aún más impresionante es el espectáculo que se puede apreciar cuando llueve, ya que el agua crea cascadas que, a veces, llegan a convertirse en «efectos de cascada invertida «. La variedad de paisajes, combinada con la abundante vida silvestre y la posibilidad de realizar actividades como el paracaidismo o paseos en helicóptero, hace de Milford Sound un destino inolvidable. Sin duda, un lugar donde la naturaleza se muestra en su máxima expresión.
Iglesia del buen pastor, por Leo&Vero La Iglesia del Buen Pastor , ubicada a orillas del lago Tekapo, es reconocida como uno de los lugares más emblemáticos de Nueva Zelanda y destaca por sus impresionantes vistas. El viajero Carlos Olmo describe este sitio como «una de las iglesias con mejores vistas del mundo», resaltando que detrás del altar hay una cristalera que permite contemplar el esplendor del lago. Aunque su tamaño es pequeño, su significado es enorme, pues fue erigida en honor a los pioneros que exploraron esta zona.
Además, la cercanía de una estatua dedicada a un perro Collie, el cual fue un compañero leal de los pastores, añade un toque conmovedor al lugar. El viajero Leo&Vero se refiere a ella simplemente como «la iglesia de los Tekapo lago», enfatizando su conexión con el entorno natural. Por su parte, la viajera Bidan Laura destaca que «la sorpresa está en el interior», sugiriendo que la belleza no solo se encuentra en el paisaje exterior, sino también en lo que se puede descubrir al entrar en la iglesia. Esta combinación de historia, naturaleza y emociones hace de la Iglesia del Buen Pastor una parada obligatoria para quienes visitan Nueva Zelanda.
Monte Cook, por m_laurichesse El Monte Cook , conocido como Aoraki en maorí, es la montaña más emblemática de los Alpes Neozelandeses y se alza majestuosamente en el Parque Nacional Aoraki/Mount Cook , declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Carlos Olmo describe este impresionante lugar como un «conjunto espectacular de parajes naturales que van desde montañas, valles a glaciares». La belleza natural se ve realzada por los glaciares Tasman y Hooker , que descienden por sus empinadas laderas, creando un contraste fascinante con los bosques subtropicales de la zona.
La llegada al Monte Cook puede hacerse en coche o en bus desde localidades cercanas, como Christchurch, tal como lo comenta Iván Marcos . Una vez allí, los viajeros pueden explorar rutas de senderismo adaptadas a diferentes niveles de experiencia. Por ejemplo, kenko resalta la excursión de tres horas por Hooker Valley, una ruta marcada que no decepciona. La vista desde el lago Pukaki , donde el monte se asoma orgulloso, es impresionante, tal como lo expresa Karla Gonzalez Vazquez : «Es una vista privilegiada, que te quita la respiración». Con paisajes de ensueño y la serenidad del entorno, el Monte Cook ofrece a los visitantes una oportunidad única para conectarse con la naturaleza y experimentar momentos de contemplación en uno de los destinos más icónicos de Nueva Zelanda.
Lago Wanaka, por Alisa Kolobova El Lago Wanaka , el cuarto lago más grande de Nueva Zelanda, es un verdadero tesoro natural que sorprende a todos los visitantes. Rodeado de imponentes montañas que se reflejan en sus aguas cristalinas, ofrece un paisaje digno de un cuento de hadas . Como destaca un viajero, «sólo pasé unos minutos en el pueblo para disfrutar de la vista sobre el lago y las montañas del Parque Nacional Mt. Aspiring en el fondo», donde los picos nevados añaden un encanto especial.
Este lago, que se nutre de aguas de deshielo de glaciares , destaca por su color espectacular y su singularidad ecológica. En sus orillas, emergen tres islas consideradas santuarios naturales que albergan especies como el weka, un ave en peligro de extinción. Según otro viajero, “es un lugar tranquilo”, lo que lo convierte en un refugio ideal para quienes buscan escapar del bullicio de lugares más concurridos como Queenstown.
Además de su belleza natural, Wanaka es un destino popular entre los locales para practicar deportes acuáticos y disfrutar de la tranquilidad que ofrece. Con un ambiente relajante y vistas impresionantes, «una visita a Wanaka es totalmente recomendable en tu viaje a Nueva Zelanda».
Lago Matheson, por Carlos Olmo El lago Matheson es uno de los destinos más hermosos de Nueva Zelanda, famoso por su capacidad de ofrecer un espejo perfecto que refleja las majestuosas montañas, especialmente el Monte Cook. Según un viajero, «el lago Matheson parece una obra de arte», y es, sin duda, un lugar que merece una visita, especialmente en días soleados para disfrutar de la vista ideal. La caminata alrededor del lago , que dura aproximadamente una hora, discurre por un sendero bien señalizado que atraviesa un paisaje boscosa repleta de helechos y coníferas.
Roberto Gonzalez destaca la experiencia de recorrer este sendero, aunque lamenta que el tiempo no le acompañara para ver las esperadas vistas. Sin embargo, menciona la tranquilidad que se siente, interrumpida únicamente por los sonidos de la naturaleza. A pesar de la posibilidad de que el lago no muestre las reflecciones deseadas, muchos viajeros sugieren visitarlo al amanecer para captar las vistas más impresionantes. Aun si el clima no siempre es favorable, el lago sigue siendo un lugar mágico que invita a la contemplación y la fotografía, convirtiéndose en un imperdible durante cualquier viaje por la Isla Sur de Nueva Zelanda.
Aventura y deportes en un paraíso outdoor Deportes extremos, por Reconquista Nueva Zelanda es un auténtico paraíso para los amantes de los deportes extremos, donde la naturaleza y la adrenalina se fusionan de manera espectacular. En particular, Queenstown se erige como la capital indiscutible de estas actividades, ofreciendo a los aventureros opciones que van desde el famoso bungy, hasta el paracaidismo y el parapente. El viajero Reconquista destaca que «buena parte de su oferta turística se basa en la posibilidad de practicar deportes de riesgo en sus ríos, mares, cielos, montañas o puentes». Además, subraya la variedad de paisajes que ofrece el país, que van desde glaciares hasta selvas exuberantes.
La viajera Claire comparte su entusiasmo al mencionar que en Queenstown «los deportes extremos son mucho más que una afición para ellos», describiendo una «fiesta de sensaciones» que permite experimentar el mundo de una forma única. Desde el puente del río Kawarau, donde fue inventado el bungy, hasta la mítica Sky Tower en Auckland, hay actividades para todos los niveles de aventura. Si buscas emociones en un entorno natural impresionante, Nueva Zelanda, y especialmente Queenstown, te brindarán experiencias inolvidables que dejarán huella.
Skydive Nzone, por Silvia Rocher Ubicado en Queenstown, Skydive Nzone ofrece una experiencia de paracaidismo que ha dejado a muchos viajeros maravillados. Silvia Rocher , quien no dudó en reservar con ellos, destaca la «organización impecable » y «unos precios de escándalo» que la convencieron de lanzarse a esta emocionante aventura. La experiencia comienza en la tienda principal, donde el ambiente te inyecta adrenalina. Según Silvia, el salto desde 12,000 pies ofrece «45 segundos de caída libre realmente locos » y unas vistas que «son un espectáculo visual», abarcando el lago Wakatipu y las majestuosas montañas nevadas.
Carlos Olmo también resalta lo profesional del equipo que hace que los miedos se disipen rápidamente, asegurando que «son ganadores del premio supremo de turismo». Ya sea que optes por 9,000, 12,000 o 15,000 pies, su atención al cliente se siente desde el primer contacto. Esta actividad no solo alimenta la adrenalina, sino que brinda recuerdos imborrables en uno de los destinos más emocionantes del mundo. Si buscas una dosis de acción en Nueva Zelanda, no dudes en lanzarte con Nzone.
Routeburn Track, por elodie colas Routeburn Track es una de las caminatas más icónicas de Nueva Zelanda, considerada parte de las 9 grandes caminatas del país. Con sus 32 kilómetros, se sitúa entre los parques nacionales Mount Aspiring y Fiordland, áreas reconocidas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad . Esta ruta es más que un simple sendero; es una experiencia inmersiva en la naturaleza . Como menciona un viajero, es «la mejor manera de disfrutar el paisaje», y aunque se puede completar en un día, se recomienda tomarlo con calma durante tres jornadas.
A lo largo del trayecto, se encuentran cabañas y refugios donde los excursionistas pueden pernoctar, pero es aconsejable hacer reservas con antelación , especialmente en temporada alta, ya que los espacios se llenan rápidamente. Un viajero aconseja: «mi consejo es pasar 2 noches en un refugio y, por lo tanto, hacer la caminata de 3 días». A medida que se avanza por la ruta, los senderistas son recompensados con vistas impresionantes de montañas y aguas cristalinas, que hacen que la caminata sea inolvidable. Sin embargo, es fundamental estar bien preparado, ya que es probable que al menos uno de los días se encuentre con lluvia. Con sus paisajes de ensueño y un entorno natural impresionante, Routeburn Track es una experiencia que deja huella en la memoria de quienes la recorren.
Puente Kawarau, por Reconquista El puente Kawarau , situado a unos 20 kilómetros al noroeste de Queenstown en la Isla Sur, es un destino emblemático para los amantes de los deportes extremos. Este puente, inaugurado en 1988, es conocido por ser uno de los primeros lugares donde se practicó el puenting, o «bungy» como se llama en Nueva Zelanda. Con una impresionante altura de 43 metros , el puente ofrece a los aventureros la oportunidad de liberar toda su adrenalina en un salto lleno de emoción.
Un viajero resalta que «si te gustan los deportes de riesgo, Nueva Zelanda es uno de los países donde puedes elegir practicarlos casi todos». La seguridad es una prioridad y, por lo tanto, los saltadores pueden disfrutar de la experiencia sin preocupaciones. Además, los visitantes tienen la oportunidad de compartir este momento con otras personas apasionadas por la aventura, creando un ambiente vibrante y emocionante . Un usuario menciona que es «cool» poder experimentar la adrenalina junto a otros que practican deportes, lo que añade un toque social a esta inolvidable experiencia. El puente Kawarau no solo es un lugar para saltar, sino un punto de encuentro donde se celebran la aventura y el compañerismo.
Tongariro Crossing, por Lenka Skalosova El Tongariro Alpine Crossing es una de las experiencias más emblemáticas de Nueva Zelanda y considerada una de las mejores caminatas del mundo . Con un recorrido de aproximadamente 19.4 kilómetros, esta ruta desafiante se desarrolla en un entorno volcánico impresionante . Desde el inicio del sendero, los viajeros son recibidos por la majestuosa vista de los tres volcanes activos: Tongariro, Ngauruhoe y Ruapehu. Tal como menciona un viajero, «si el tiempo es bueno, ofrece unas vistas acogedoras de los tres volcanes activos».
La travesía no es circular, lo que implica una buena planificación en el transporte. Un usuario recomienda estar preparado: «hay que llevar 2 o 3 litros de agua, comida y estar preparado para mucho frío o mucho calor». La caminata atraviesa paisajes de cráteres y lagunas multicolores que, sin duda, dejan a todos enamorados. Además, esta ruta ha sido utilizada como escenario en películas icónicas , como El Señor de los Anillos, donde se recrea la sombría Mordor. Sin duda, es una aventura que merece ser vivida y cuya belleza y desafío la hacen indispensable en cualquier visita a Nueva Zelanda.
Tesoros volcánicos y termales Waitopu, por Laura Benéitez En Waitopu, uno de los destinos geotérmicos más impresionantes de Nueva Zelanda, los viajeros descubren un paisaje fascinante lleno de colores y actividad volcánica. guanche , quien llegó al parque después de una noche en Rotorua, destacó que el parque es «súper fácil de visitar» y resaltó la belleza de las formaciones geológicas. Uno de los momentos más impactantes es la erupción del géiser principal , que se eleva a unos 20 metros con una fuerza asombrosa.
La viajera Laura Benéitez describió el lugar como «simplemente espectacular», a pesar del característico olor a azufre que envuelve la zona. Este cráter volcánico, resultado de una explosión hace más de un siglo, ofrece a los visitantes una mezcla de elementos que crean paisajes únicos. Desde la famosa Champagne Pool, una laguna burbujeante de 74 grados centígrados, hasta los lagos de barro y cráteres colapsados, Wai-o-Tapu garantiza al menos dos o tres horas de exploración. La experiencia se complementa con las anécdotas de los locales, que siempre están dispuestos a compartir su conocimiento sobre esta maravilla natural.
Whakarewarewa, pueblo termal, por Reconquista Whakarewarewa, un auténtico pueblo maorí ubicado al sur de Rotorua, es una joya geotérmica que deslumbrará a los visitantes. Conocido por sus aguas termales y geiseres , como el impresionante Pohutu, que puede alcanzar hasta 30 metros de altura, este lugar es un verdadero espectáculo natural. E. Sonia Requejo Salces destaca que «el poder de la transformación de la tierra» es palpable aquí, donde «en cada rincón» se puede ver la fuerza de la naturaleza en acción, desde piscinas de lodo burbujeante hasta fumarolas que emanan vapor.
Al adentrarse en el pueblo, uno se sorprende por el arte maorí que adorna el entorno y la calidez de sus habitantes. Reconquista resalta que, en Whakarewarewa, «los guías también son maoríes» y ofrecen una perspectiva única sobre la historia y tradiciones de sus ancestros, además de enseñarte a cocinar alimentos en aguas termales . Es un lugar donde la cultura maorí se fusiona con la fuerza de la naturaleza, creando una experiencia única e inolvidable . Sin lugar a dudas, Whakarewarewa es un destino que invita a conocer, disfrutar y absorber la grandeza de la cultura y la geología de Nueva Zelanda.
Monte Eden, por Cédric Lebailly Monte Eden se erige como uno de los miradores más emblemáticos de Auckland, siendo el punto más alto de la ciudad con 196 metros de altura. Este antiguo volcán, que forma parte de un paisaje volcánico único, ofrece vistas panorámicas en todas direcciones . Un viajero menciona: «Ves toda la zona de Auckland, es el volcán más alto y tiene un cráter de unos 50 metros casi perfectos». La accesibilidad es parte de su encanto, con una subida corta de apenas 15 a 20 minutos, lo que permite a cualquier persona disfrutar de sus espléndidas vistas. Sin embargo, se debe tener en cuenta que Monte Eden puede estar algo masificado, ya que un viajero señala que «esta un poco más masificado, demasiado autobús con turistas llega a este punto».
A pesar de la afluencia de visitantes, el lugar mantiene su belleza. Un usuario destaca que «es un hermoso lugar, desde allí puedes ver todo». Es ideal para hacer un picnic o capturar momentos especiales con amigos y familiares. Además, su cercanía a zonas urbanas y su buena conexión mediante el transporte público lo convierten en una opción popular tanto para lugareños como para turistas. Sin duda, Monte Eden es una visita obligada para quienes busquen conectarse con la naturaleza sin salir del ambiente urbano de Auckland.
Geyser Lady Knox, por Héctor mibauldeblogs.com El Geyser Lady Knox , situado en la Reserva de Wai-O-Tapu, es uno de los fenómenos más fascinantes de Nueva Zelanda. Esta atracción geotermal lleva el nombre de Lady Constance Knox y se ha vuelto famosa por sus erupciones programadas. Cada día a las 10:15 am, un presentador invita a los visitantes a presenciar un espectáculo donde se arroja jabón en la abertura del géiser, lo que induce la erupción. «Las erupciones producen un chorro de agua que llega hasta 20 metros y pueden durar más de una hora», comenta Héctor, quien destaca la curiosidad científica detrás de este fenómeno.
El origen del géiser no es natural; fue accidentalmente activado por un preso que, al arrojar jabón, provocó una reacción química. Claire explica que «una vez a la cárcel estaba en la ubicación del sitio», destacando así la historia curiosa de este lugar. Aunque algunos viajeros, como el usuario de Fotografiando Viajes , opinan que se asemeja a un «espectáculo circense» y consideran que hay mejores lugares en la zona, la experiencia de ver el géiser en acción es innegablemente única. Además, la reserva ofrece un paisaje impresionante con piscinas de colores y cráteres de barro hirviente, lo que lo convierte en un destino que no se debe perder al visitar Nueva Zelanda.
Craters of the Moon, por Eva Florencio Craters of the Moon es un fascinante paisaje volcánico que se encuentra cerca de Taupo. Este conjunto de cráteres, géiseres y formaciones únicas ofrece a los visitantes una experiencia inolvidable. La mejor forma de acceder a este lugar es en coche, aunque también hay servicio de Shuttle Bus disponible desde diversos alojamientos en la zona. Según un viajero, «la visita a los cráteres es de pago, 6 dólares, y la duración de la visita es de aproximadamente 45 minutos». Durante este trayecto, se puede disfrutar de un agradable camino en la montaña con senderos bien marcados.
Los colores contrastantes del paisaje son realmente impactantes. Un explorador lo describe como «un lago volcánico donde reina el contraste de colores», lo que resalta la belleza natural y singular de esta área. Mientras caminas, es posible observar los cráteres echando humo y percibir olores intensos que testimonian la actividad geotérmica del lugar . Craters of the Moon es un sitio que, sin duda, debe ser incluido en cualquier itinerario por Nueva Zelanda.
Bahías, playas y costas con magia propia Hobbiton - La Comarca, por Chaimae Hobbiton, también conocido como La Comarca, es un destino mágico que fascina tanto a los fervientes seguidores de El Señor de los Anillos como a los visitantes casuales. Según Chaimae , «si eres fan de El Señor de los Anillos tienes que ir a visitar Hobbiton. Y si no también» porque es «una pasada, como de cuento, todo muy cuidado hasta el más mínimo detalle». El recorrido, que dura aproximadamente noventa minutos, incluye una bebida en El Dragón Verde, lo que lo convierte en una experiencia completa.
Los viajeros destacan la autenticidad del lugar , donde el decorado se mantiene intacto desde las filmaciones. Un viajero menciona: «la visita a Hobbiton no pasa desapercibida para ningún fan de la saga». La infraestructura que han montado para recibir turistas es impresionante y se organizan grupos de aproximadamente 45 personas para las visitas guiadas. Aunque las casas no son accesibles, la belleza del entorno y los cuidados detalles, como los montículos con césped perfectamente cuidado, hacen que la experiencia sea inolvidable.
Jennifer Valentina Contreras resalta la magia del arte presente en Hobbiton, caracterizando la visita como “una experiencia mágica, llena de detalles que hacen la diferencia”. Sin duda, este lugar es una parada obligatoria para quienes buscan sumergirse en el universo de los hobbits y disfrutar de un paisaje que parece sacado de un cuento.
Hot water beach, por Lenka Skalosova Hot Water Beach es un rincón fascinante ubicado en la Península de Coromandel , Nueva Zelanda, famoso por su actividad geotérmica . Según la viajera Lenka Skalosova , «cada marea baja permite el acceso durante dos horas a la zona de arena», donde surge agua caliente de debajo de la superficie. Este fenómeno natural transforma la experiencia de estar en la playa en un auténtico spa al aire libre. Para disfrutar de esta curiosidad, basta con cavar un hoyo en la arena , lo que muchos consideran como un momento divertido y único.
El viajero Carlos Olmo destaca que esta playa, bonita por su entorno, se caracteriza por estar situada sobre una bolsa geotérmica. Los visitantes a menudo cavan hoyos que se convierten en «spas de agua a temperatura caliente». Para disfrutar al máximo, es esencial llegar a la playa en el momento adecuado, como advierte Thomas Chabod , quien menciona la importancia de estar presente «dos horas antes o después de la marea baja». No olvides tu pala y cubo para sacar el máximo provecho de esta experiencia singular en Nueva Zelanda.
Las Catedrales, por Daniel Latorre Sanchez Las Catedrales, ubicadas en la costa de Nueva Zelanda, son un fascinante conjunto de cuevas naturales esculpidas por el mar. Este lugar se caracteriza por su acceso restringido a determinadas horas , ya que solo se puede visitar durante la marea baja. Un viajero recomienda consultar las tablas de mareas antes de planear la visita, una advertencia crucial para disfrutar de esta maravilla natural.
Para llegar a Las Catedrales, hay que caminar alrededor de diez minutos a través de un frondoso bosque antes de descender unos cinco minutos hasta la playa. Albertoployo menciona que «Cueva al borde del mar» es un término muy apropiado para describir la atmósfera única de estas formaciones geológicas.
Los visitantes también elogian las vistas panorámicas desde la playa , haciéndola aún más atractiva. Javi Vazquez Iglesias comparte su impresión sobre las «grandes vistas en una playa muy bonita», reflejando la belleza escénica que rodea el lugar. Así, Las Catedrales se convierten en un destino idóneo para aquellos que buscan un rincón idílico en Nueva Zelanda .
Playa de Okarito, por Carlos Olmo La playa de Okarito se presenta como un destino imperdible en Nueva Zelanda , ofreciendo a los viajeros un paisaje natural impresionante que invita al asombro. Este rincón del país se divide en dos zonas bien marcadas. Por un lado, se encuentra la franja que se extiende desde la pequeña localidad de Okarito hasta la desembocadura del río, donde se pueden observar «rocas de formas caprichosas «. Estas formaciones añaden un toque especial a la belleza del entorno. Por otro lado, al cruzar el río, la experiencia se vuelve aún más salvaje, con acantilados espectaculares que ofrecen vistas sobrecogedoras. Los viajeros destacan la tranquilidad que se respira en la playa y el contacto con la naturaleza, lo que la convierte en un lugar ideal para desconectar y disfrutar de un día al aire libre. Con su combinación de paisajes variados y la serenidad del lugar, la playa de Okarito promete una experiencia única y memorable para quienes la visitan.
Playa 90 miles beach, por Carlos Olmo Playa 90 Miles Beach es un impresionante y extenso arenal que, aunque se llama así, en realidad tiene 55 millas (88 kilómetros) de longitud. Esta playa se localiza en el extremo norte de la Isla Norte de Nueva Zelanda y es famosa por su peculiaridad: se considera una carretera oficial. Según Carlos Olmo , «con la marea baja puedes ir a toda velocidad por ella con el coche». Esta experiencia única atrae a muchos viajeros que desean disfrutar de un paseo por la costa.
Además de la posibilidad de conducir por ella, la playa es un punto de partida hacia las deslumbrantes dunas de Te Paki . Zombeni menciona que, «las dunas gigantes de Te Paki son tan altas como la Dune du Pilat y mucho más grandes». Estas impresionantes formaciones de arena, que se extienden casi 7 kilómetros, son perfectas para practicar sandboarding. Dario Diament también destaca que escalar estas dunas es una actividad obligada y, después de un largo viaje, se convierte en un momento de diversión y aventura.
Con sus maravillosas vistas y actividades emocionantes, 90 Miles Beach es un destino imperdible para quienes viajan a Nueva Zelanda.
Ciudades vibrantes y cultura kiwi Queenstown, por Reconquista Queenstown es uno de los destinos más cautivadores de Nueva Zelanda, ubicada junto al majestuoso lago Wakatipu y rodeada de impresionantes montañas. Esta ciudad pequeña, pero llena de vida, se autodenomina la capital de la aventura, ofreciendo una interminable gama de actividades extremas . Como dice el viajero Roberto Gonzalez , «Queenstown posee una energía vibrante que puede respirarse en cada esquina de cada calle», lo que la convierte en un lugar ideal para los amantes de la adrenalina.
Desde puenting en el famoso puente de Kawarau, donde el viajero E.Sonia Requejo Salces destaca que «la caída libre con monitor en tándem o el vuelo con ala delta ofrecen vistas geniales», hasta actividades más relajantes como un paseo en el barco de vapor TSS Earnslaw , Queenstown tiene algo para todos. Sus restaurantes, como el emblemático Fergburger, y su vida nocturna bohemia garantizan que la diversión no acabe al caer la noche.
La combinación de paisajes espectaculares y una amplia oferta de deportes, como rafting y esquí, hace que cada visitante se enamore de sus encantos. Por tanto, es un destino imperdible para quienes buscan disfrutar de experiencias únicas en un entorno natural incomparable.
Christchurch, por Mariana Vozone Christchurch, conocida en maorí como Otautahi, es un destino fascinante en la Isla Sur de Nueva Zelanda que refleja una mezcla de historia y resiliencia. Esta ciudad, fundada en 1850, es emblemática por su estilo británico, con «edificios de estilo neogótico» y amplios parques naturales. El Jardín Botánico, establecido en 1863, se erige como un pulmón verde de la ciudad, donde los visitantes pueden disfrutar de «invernaderos, parterres de rosas y jardines de agua», además de la posibilidad de pasear en góndola por sus canales.
A pesar de haber sufrido un devastador terremoto en 2011, los viajeros destacan cómo «pasado y presente avanzan de la mano», observando tanto áreas aún en reconstrucción como espacios rejuvenecidos. La zona comercial innovadora , compuesta por contenedores decorados, ha logrado insuflar vida a la ciudad y atraer visitantes. La Plaza Christchurch, núcleo de la vida urbana, es un lugar vibrante donde se celebran mercadillos y conciertos.
Otro de los íconos de la ciudad, la Catedral de Cristo, aunque dañada, ha sido un punto de referencia esencial y ha dado paso a una moderna «Catedral de cartón», un símbolo del renacer de Christchurch. Con su encanto europeo y paisajes recuperados, esta ciudad es sin duda una joya por descubrir en Nueva Zelanda.
Wellington, por Alisa Kolobova Wellington, la capital de Nueva Zelanda, es un destino imperdible que combina belleza natural y rica cultura. Con su magnífica bahía y un entorno rural rodeado de tranquilos pueblos, la ciudad ofrece una experiencia única . La viajera E. Sonia Requejo Salces recomienda visitar el Museo Nacional Te Papa Tongarewa , un centro cultural interactivo que permite explorar la herencia maorí y vivir fenómenos sísmicos en una simulación inmersiva. El funicular Cable Car también es un atractivo destacado, llevando a los visitantes a los Jardines Botánicos de Wellington, que presumidamente ofrecen vistas impresionantes de la ciudad.
Enrique Daniel Malomo expresa su entusiasmo por el ambiente de Wellington al decir que es «alucinante», especialmente para los fanáticos del Señor de los Anillos. Además, Javier Gamberg menciona la modernidad y limpieza de la ciudad, destacando su arquitectura histórica y la amabilidad de su gente, lo que añade un toque especial a la visita. Alisa Kolobova resalta las calles hermosas y la vibrante cultura del café , mientras que Leo&Vero señala que Wellington es «la puerta de entrada a la isla norteña «. Wellington es una ciudad llena de vida, historia y oportunidades para explorar, garantizando recuerdos inolvidables.
Auckland Museum, por Gabriela G. S. El Auckland Museum es una joya cultural que no puede faltar en el itinerario de quienes visitan la ciudad. Este museo, que originalmente se estableció como un memorial sobre las guerras en las que Nueva Zelanda ha estado involucrada, ha evolucionado para incluir una rica representación de la cultura maorí y la historia natural del país. El viajero Roberto Gonzalez comenta sobre “la variada muestra de la cultura neozelandesa” que se encuentra en un impresionante edificio neoclásico , destacando su cúpula de cobre y cristal y el dedicado cenotafio para conmemorar a los soldados caídos.
El museo está dividido en tres plantas, cada una ofreciendo una temática única. Carlos Olmo resalta su amplia sección dedicada a la cultura maorí, mientras que DinkyViajeros menciona las exhibiciones sobre la llegada de los primeros maoríes y su fascinante canoa de guerra. Además, la experiencia cultural se enriquece con representaciones maoríes que explican tradiciones y danzas, entre ellas la conmovedora haka, que “consiguió ponernos los pelos de punta”.
El lugar también ofrece exposiciones sobre la fauna, la flora y la actividad volcánica del país, revelando un aspecto integral de la historia natural de Nueva Zelanda . El Auckland Museum se erige como un espacio didáctico y amigable, ideal para quienes buscan comprender la esencia de la identidad neozelandesa.
Museo de Nueva Zelanda Te Papa Tongarewa, por Carlos Olmo El Museo de Nueva Zelanda Te Papa Tongarewa es un lugar indispensable para quienes visitan Wellington, la capital más pequeña del mundo. Según el viajero de desdemisalturas.com , este museo «es una verdadera obra de arte», que permite conocer la historia del país a través de sus diversas salas. Se destacan las culturas maorí y polinésica , así como la historia natural del país, incluyendo fenómenos como volcanes y terremotos, lo que lo convierte en un sitio ideal para familias y curiosos culturales.
Carlos Olmo describe el museo como «uno de los mejores que he visitado en mi vida», destacando su enfoque interactivo y multidisciplinario. Los visitantes pueden experimentar simulaciones como terremotos y explorar fascinantes exposiciones de fauna y flora, incluida la impresionante muestra del calamar gigante. Javier Gamberg también resalta la calidad del museo, mencionando su exposición sobre la Primera Guerra Mundial, que invita a los visitantes a sumergirse en la historia mediante el uso de tecnología avanzada.
El museo, que alberga colecciones que representan la vida en Aotearoa, es gratuito y requiere al menos cuatro horas para disfrutarlo en profundidad, como recomiendan varios viajeros. Sin duda, Te Papa es una experiencia única que enriquece la visita a Nueva Zelanda.
Rincones con historia y carácter Catedral de Christchurch, por Carlos Olmo La Catedral de Christchurch , situada en el corazón de la ciudad, es un impresionante ejemplo de arquitectura anglicana que combina lo tradicional con un enfoque moderno. Este icónico edificio no solo destaca por sus elegantes diseños, sino también por su innovación en promoción , incluyendo una página web de primer nivel y una encantadora tienda de souvenirs. En esta, los visitantes pueden acuñar sus propios peniques catedralicios, una experiencia única que atrae tanto a turistas como a locales. Tal como señala un viajero, es un lugar «de lo más moderna en su promoción».
Sin embargo, la historia reciente de la catedral también incluye un trágico suceso. Destruida por un devastador terremoto, la catedral ha tenido que lidiar con los estragos dejados por este evento. A pesar de esto, sigue siendo un símbolo potente de resiliencia. Los visitantes pueden subir a la torre y disfrutar de «unas vistas extraordinarias » que ofrecen una nueva perspectiva de la ciudad y sus alrededores. La Catedral de Christchurch, por lo tanto, no solo es un lugar de culto, sino también un punto de referencia lleno de historia y oportunidades para vivir experiencias inolvidables.
Bridge of Rememberance, por guanche El Bridge of Remembrance , conocido como el Puente del Recuerdo, se ubica en el corazón de Christchurch. Este monumento fue inaugurado en 1924, el día del armisticio, y se construyó con piedra de la región de Canterbury. Su propósito es conmemorar a los valientes voluntarios de la ciudad que participaron en la Primera Guerra Mundial . La idea surgió de una residente de Christchurch, quien lo imaginó como «la puerta del paso de los soldados de la vida a la muerte». El consejo de la ciudad valoró su propuesta y organizó un concurso de arquitectura, siendo el arquitecto Scott el elegido para materializarlo en 1923.
El puente cuenta con un arco adornado por una cruz , símbolo del sacrificio humano, y presenta los nombres de los campos de batalla donde perdieron la vida muchos habitantes de Christchurch. Con el tiempo, se añadieron placas en memoria de los soldados que fallecieron durante la Segunda Guerra Mundial. Como indica un viajero, esta obra no solo es «un lugar de reflexión», sino también un recordatorio del valor y el sacrificio de aquellos que lucharon por su país.
Russell, Kororareka, por Reconquista Russell, conocido como Kororareka en maorí, es un encantador pueblo ubicado en la región de Bay of Islands, al norte de la isla norte de Nueva Zelanda. Este lugar destaca por su belleza natural, con paisajes espectaculares y una vegetación exuberante. Un viajero destaca que «Russell es uno de los pueblos más bonitos de Nueva Zelanda», lo que refleja la admiración que sienten los visitantes por este lugar. La hospitalidad de sus habitantes es notable, ya que muchos mencionan cómo «no tienen verjas ni cierran las puertas con llave», lo que le da un aire de tranquilidad y seguridad.
Con menos de mil habitantes, Russell ofrece un ambiente apacible, ideal para escapar del bullicio de la vida moderna. Desde su pequeño puerto, se pueden tomar ferrys a Paihia, un recorrido que se recomienda encarecidamente. La historia del pueblo es rica, ya que fue uno de los primeros colonizados por europeos y, además, fue la primera capital de Nueva Zelanda. En este sentido, se puede visitar un pequeño museo que cuenta la historia local. Otra experiencia única es realizar un crucero para avistar delfines salvajes en el mar, una actividad que seguro dejará recuerdos imborrables para quienes lo visiten.
Kaikoura, por Isadora Costa Kaikoura es un encantador pueblo situado entre el mar y las montañas en la costa este de la Isla Sur de Nueva Zelanda. Este lugar es famoso por su rica fauna marina, que incluye ballenas, delfines y focas. Según el viajero Iván Marcos , las vistas desde el pueblo son impresionantes, con las montañas al fondo, lo que lo convierte en una parada ideal en la ruta entre Christchurch y Picton.
El viajero Rodamons destaca la extraordinaria belleza del paisaje que rodea a Kaikoura, donde los acantilados se conectan con el mar, creando un entorno pintoresco para disfrutar de la naturaleza. La ciudad es también conocida por sus delicias gastronómicas, en especial la langosta, que es un símbolo local. Además, el avistamiento de ballenas es una de las actividades más recomendadas, aunque María Vozone advierte que es importante informarse adecuadamente sobre los horarios y precios de las excursiones.
Por otra parte, Roberto González menciona el significado cultural de Kaikoura para los maoríes y cómo este lugar ha pasado de ser un sitio de explotación ballenera a un santuario de vida marina. Las interacciones cercanas con las focas en Point Kean son una experiencia única que permite apreciar la fauna en su hábitat natural, un atractivo que no debe perderse. Con un entorno excepcional y numerosas actividades para todos los gustos, Kaikoura es un destino que deja una huella imborrable en quienes lo visitan.
Pueblo de Akaroa, por Iván Marcos Akaroa es un encantador pueblo situado en la Península de Banks, a unas dos horas de Christchurch, que combina la belleza del mar y la montaña. Este destino poco conocido ofrece una experiencia única que atrae a viajeros por su tranquilidad y su ambiente relajado. Como menciona un viajero, «tiene un encanto especial, muy apacible y relajado», y es famoso por las Excursiones para avistar delfines , especialmente los delfines hector, un especie en peligro de extinción.
La Influencia francesa en la arquitectura y los nombres de las calles es evidente, lo que le otorga un aire europeo distintivo. Un viajero destaca que «Akaroa, de hecho, fue el puesto de avanzada francesa hasta el siglo pasado», lo que añade una capa de historia interesante al lugar. Los visitantes pueden disfrutar de agradables Paseos por la costa , explorar galerías de arte y relajarse en acogedores pubs. También hay opciones para hospedarse, desde albergues sencillos hasta alojamientos más refinados.
Con su combinación de paisajes naturales, oportunidades para la aventura y un ambiente relajante, Akaroa es un destino imperdible en Nueva Zelanda.
Senderos únicos y rutas inolvidables Tongariro Crossing, por Lenka Skalosova El Tongariro Alpine Crossing es una de las rutas de trekking más emblemáticas y reconocidas de Nueva Zelanda, considerada por muchos como la mejor caminata de un día en el país. Este recorrido de 19.4 kilómetros lleva a los senderistas a través de paisajes volcánicos impresionantes , donde se pueden contemplar los tres volcanes activos del Parque Nacional Tongariro: Tongariro, Ngauruhoe y Ruapehu. Según la viajera Lenka Skalosova , «si el tiempo es bueno, ofrece unas vistas acogedoras de los tres volcanes».
La caminata, que puede durar entre 6 a 8 horas, comienza a una altitud de 1120 metros, ascendiendo hasta los 1860 metros y descendiendo luego hasta los 760 metros. La viajera Ana RF aconseja estar bien preparado: «Hay que llevar 2 o 3 litros de agua, comida y estar preparado para mucho frío o mucho calor». El trekking es conocido por sus paisajes de cráteres y lagunas multicolor, que han sido utilizados como escenarios en grandes producciones cinematográficas, como El Señor de los Anillos, donde los viajeros pueden experimentar una conexión cercana con la famosa Mordor.
Muchos consideran esta experiencia como imprescindible al visitar Nueva Zelanda.
Dart River, por Zombeni El Dart River es un destino imperdible en Nueva Zelanda, especialmente para los amantes de la naturaleza y la aventura. Se encuentra en la región del lago Wakatipu , donde el Dart River Track ofrece una de las rutas de senderismo más hermosas. El viajero Zombeni destaca que este recorrido sigue el curso del río Dart, originado en el glaciar del mismo nombre, con majestuosos meandros que invitan a la exploración. Adentrándose en el Parque Nacional Mount Aspiring , los excursionistas disfrutan de paisajes sublimes como Cascade Saddle, donde las vistas al Glaciar Dart son simplemente impresionantes.
Para quienes buscan una dosis de adrenalina, Rodamons menciona la experiencia ofrecida por Dart River Jetboat . Al llegar a la desembocadura del río, es posible embarcarse en un emocionante viaje en lancha rápida, que no solo se destaca por su velocidad, sino también por un entorno natural extraordinario. Este aventurero asegura que la travesía incluye giros de 360 grados en medio de montañas nevadas y aguas cristalinas, rodeado de una vegetación exuberante. Además, elodie colas resalta la diversidad de la pista, con una mezcla de colinas y bosques que dejan una profunda impresión. Sin duda, Dart River es un lugar que combina belleza natural con experiencias únicas que no se deben perder.
Pororari river track, por Carlos Olmo El Pororari River Track es una magnífica opción para los amantes de la naturaleza que desean explorar la majestuosidad del Parque Nacional Paparoa en Nueva Zelanda. Durante aproximadamente tres horas, los viajeros pueden sumergirse en un entorno de vegetación exuberante que cautiva a cada paso. Carlos Olmo describe esta experiencia como «una extraordinaria caminata por el río Pororari «, destacando la sensación de estar en un mundo diferente debido a la belleza del paisaje.
Los senderos bien marcados ofrecen vistas espectaculares del río y una oportunidad única para observar la fauna local. A menudo, los pájaros son protagonistas en este recorrido, con algunas especies que permiten la aproximación, lo que añade un toque especial a la travesía. La conexión con la naturaleza en este lugar es profunda y muchos viajeros coinciden en que el Pororari River Track es un refugio donde se pueden escapar del bullicio cotidiano y disfrutar de la serenidad que solo un entorno natural puede ofrecer.
Redwooks walking trek, por Carlos Olmo El Redwoods Walking Trek , ubicado a pocos kilómetros de Rotorua, ofrece a los viajeros un entorno natural impresionante donde pueden disfrutar de un paseo tranquilo entre secuoyas rojas. Fotografiando Viajes describe este lugar como un “parque donde existen secuoyas rojas y por el que puedes caminar tranquilamente”, destacando la disponibilidad de recorridos señalizados tanto para senderistas como para ciclistas y jinetes. Aunque los árboles son majestuosos, el viajero menciona que, comparados con otros parques, son menos imponentes que los redwoods de Estados Unidos.
Carlos Olmo añade que este “precioso bosque de redwood americano” permite una desconexión total gracias a sus variados caminos, que van desde paseos cortos de quince minutos hasta rutas más largas que pueden extenderse varias horas. Este bosque no solo es un refugio para quienes buscan la paz, sino también un excelente lugar para aquellos que desean sumergirse en auténticas experiencias de la naturaleza que Nueva Zelanda tiene para ofrecer. Sin duda, Redwoods Walking Trek es un destino que invita a explorar y disfrutar de la serenidad del entorno natural.
Mccrackens Rest, por Héctor mibauldeblogs.com McCrackens Rest es un mirador y zona de descanso ubicada en la Ruta del Sur de Nueva Zelanda, conocida por sus impresionantes vistas panorámicas de la bahía Te Wae Wae Bay. Este lugar se asienta en el borde de un acantilado, ofreciendo a los visitantes una experiencia visual sin igual . Un viajero comenta que es «uno de esos lugares en que todo el mundo debería detener su viaje para tomar un momento para disfrutar de las vistas», y es que este espacio invita a contemplar el majestuoso paisaje marino y, más allá, los remotos horizontes de la Antártida.
Además, McCrackens Rest se ha convertido en un punto icónico para capturar la esencia de Nueva Zelanda, con su famosa señal que se ha vuelto clásica entre los visitantes. La zona no solo es un rincón para descansar, sino también un excelente lugar para reflexionar sobre la belleza natural que rodea al viajero. Sin duda, esta parada en la costa sur de la Isla Sur es una experiencia que deja huella en quienes la visitan.
Encuentros con la fauna y naturaleza viva Willowbank Wildlife Reserve, por Héctor mibauldeblogs.com Willowbank Wildlife Reserve es un refugio único situado a solo 15 minutos de Christchurch, ideal para quienes desean descubrir la fauna de Nueva Zelanda. Este lugar es conocido por ofrecer la oportunidad de observar kiwis en su hábitat natural, lo que es difícil de encontrar en otros lugares. Un viajero destaca que es «el lugar ideal para ver los kiwis», resaltando la experiencia de apreciar a estas aves emblemáticas sin la barrera de un cristal.
La reserva también alberga diversas especies como canguros y zarigüeyas, brindando una experiencia inmersiva en el mundo animal . Los visitantes pueden interactuar con los animales en entornos recreados que imitan su ambiente natural. Otra viajera menciona que el lugar es una «especie de zoológico» donde se puede disfrutar de la variada fauna que Nueva Zelanda tiene para ofrecer. Willowbank Wildlife Reserve no solo es un sitio para aprender sobre la rica biodiversidad del país, sino que también promueve la conservación y la educación ambiental de una manera accesible y atractiva. Sin duda, es una parada obligatoria para quienes visitan la región.
Waipoua Forest, por guanche Waipoua Forest es un impresionante santuario natural localizado en la Isla Norte de Nueva Zelanda, reconocido por sus majestuosos bosques de kauri , un árbol endémico que ha sido parte fundamental de la región. Según un viajero, «es uno de los mejores ejemplos de bosques de kauri, un árbol endémico de la región, que queda en el país». En su interior se encuentran Tane Mahuta y Te Matua Ngahere , los dos kauris más grandes del mundo, conocidos como «el dios del bosque».
Este parque, que fue declarado reserva protegida en 1952 , es un refugio de biodiversidad que contrasta con la escasez de bosques similares en el norte de Nueva Zelanda, que han sido destruidos por incendios y desarrollo urbano. Un visitante menciona que «la mayoría de los bosques del norte han desaparecido por culpa de incendios y de la construcción». Para explorar el parque, es esencial contactar a los maoríes , quienes administran los centros de visitantes en los pueblos cercanos de Dargaville y Omapere, y organizar excursiones a una de las selvas primigenias más impresionantes del país.
El acceso a los principales senderos es claro, aunque, advierten los viajeros, el resto del bosque es denso y puede resultar complicado de transitar. Si planeas disfrutar de la experiencia, considera la opción de alojarte a la orilla del parque, ya que acampar dentro de sus límites está prohibido. Esta experiencia única en Waipoua Forest te permitirá conectar con la naturaleza y apreciar la grandeza de estos antiguos árboles.
Zoo de Auckland, por Chaimae El Zoo de Auckland es una atracción fascinante que promete una experiencia inolvidable , especialmente si logras visitarlo en un día soleado, algo que no es muy común en la ciudad. La viajera Chaimae destaca que el zoo está «muy bien cuidado, con muchas especies diferentes «, siendo el kiwi, el ave emblemática de Nueva Zelanda, su principal atractivo. Este espacio ofrece una oportunidad única para que los niños y adultos disfruten de la biodiversidad de la región .
Además, es importante tener en cuenta que los precios de la comida en el zoo pueden ser elevados. Sin embargo, la viajera recomienda aprovechar la «zona de picnic estupenda » que se encuentra en el lugar. Preparar bocatas y disfrutarlos en este entorno natural es una excelente opción.
La opinión de Torii Griffiths refuerza la idea de que se trata de un «lugar increíble con un montón de animales guay para visitar». El Zoo de Auckland no solo es un espacio para observar fauna, sino también para conectar con la naturaleza en un ambiente familiar y acogedor . Sin duda, una experiencia que no debes perderte al visitar Nueva Zelanda.
Huka Falls, por Angelo Zinna Huka Falls, ubicadas cerca del Lago Taupo, es un destino que no puedes dejar pasar si viajas a esta pintoresca región de Nueva Zelanda. Esta impresionante serie de cascadas en el río Waikato descienden con una fuerza descomunal, transportando hasta 220.000 litros de agua por segundo. Roberto Gonzalez describe el escenario de forma poética: «La gran masa de espuma» de los maoríes da fe de su belleza, ya que el agua se muestra tan clara que «podría beberse directamente de la catarata».
El recorrido hacia las cataratas se complementa con un paseo que permite observar la fuerza del agua mientras cae desde una altura de diez metros. Carlos Olmo resalta el esplendor del lugar, añadiendo que el río se estrecha hasta diez metros, lo que intensifica el espectáculo. Además, una experiencia emocionante es acercarse a las cataratas en un jet boat, donde puedes vivir la adrenalina de un giro de 360 grados frente al imponente torrente. La combinación del increíble color azul turquesa del agua y el entorno natural convierte a Huka Falls en un lugar verdaderamente especial que atrae a visitantes durante todo el año.
Whangarei Falls, por Iñaki Whangarei Falls es un destino que sorprende por su belleza y tranquilidad, ideal para una escapada en familia . Aunque las cascadas no son tan grandes como las de Iguazú o Niagara, tienen un encanto propio que las convierte en un lugar especial. La viajera Olga destaca que son «ideales para pasar el día con la familia y comer en las mesas de sus parques», lo que lo hace perfecto para un día de picnic rodeado de naturaleza.
Además, el entorno ofrece estupendas oportunidades para el senderismo . La flora es «espectacular», lo que permite a los visitantes disfrutar de una experiencia inmersiva en la naturaleza. Romina M describe el lugar como «beautiful place beautiful place! muy recomendable», mencionando la gran vegetación y la hermosa vista que lo rodea. Con su ambiente tranquilo y accesibilidad a minutos del centro de Whangarei, Whangarei Falls se convierte en un destino ineludible para quienes buscan conexión con la naturaleza y momentos memorables.
explorar Nueva Zelanda es sumergirse en un mundo donde la naturaleza y la aventura se entrelazan de manera única. Desde impresionantes lagos y fiordos hasta vibrantes ciudades y huellas culturales, cada rincón del país ofrece una experiencia memorable. La diversidad de paisajes y actividades garantiza que cada viajero encontrará su propio paraíso en este destino excepcional.