Tras los pasos de la historia viva de Lyon Basílica Notre-Dame de Fourvière, por guillermo varela arjona La Basílica Notre-Dame de Fourvière es una joya arquitectónica ubicada en lo alto de la colina de Fourvière, desde donde ofrece impresionantes vistas de Lyon. Con una fachada majestuosamente cuidada, destaca como la mayor construcción religiosa de la ciudad. Un viajero menciona que «la basílica es muy bien cuidada, con una fachada impecable, como casi todo el casco antiguo». Para acceder, se puede elegir el funicular que parte desde el Vieux Lyon, una opción que evita una agotadora caminata cuesta arriba.
Su construcción, un homenaje a la Virgen María , se remonta al siglo XVII. Según un viajero, «los habitantes agradecieron a la Virgen por poner fin a una epidemia construyendo la basílica en las ruinas de la antigua ciudad romana de Lugdunum». Además, desde la basílica se puede disfrutar de un mirador que ofrece vistas espectaculares de la ciudad, un punto que resalta otro visitante: «majestuosa basílica con impresionantes vistas de la ciudad».
Explorar su interior permite a los visitantes perderse en una atmósfera de paz, sin las prohibiciones que a veces se encuentran en otros lugares. Un viajero describe la experiencia como «sentirse un niño perdido» en un enorme edificio. Sin duda, una visita a la Basílica Notre-Dame de Fourvière es una experiencia imprescindible en Lyon .
Palacio del ayuntamiento, por guanche El Palacio del Ayuntamiento de Lyon , ubicado en la espléndida plaza de Terreaux , es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Construido en 1646 bajo la dirección de Simon Maupin, el edificio se caracteriza por su majestuosidad y su rica historia. La viajera Tania Antonini destaca sus «colores llamativos » y menciona que «sólo se puede visitar el interior durante el día del Patrimonio y, a veces, para el Festival de las Luces «. Este último resulta ser un momento mágico, donde el palacio se ilumina y permite a los visitantes disfrutar de su patio y las esculturas decorativas.
El viajero Antoine describe el entorno del Ayuntamiento, señalando que «se ajusta muy bien con su entorno en este hermoso lugar a la arquitectura armoniosa». La combinación con el Museo de Bellas Artes y la Ópera de Lyon realza el prestigio del lugar. También es notable el carrillón, uno de los más grandes de Europa, que resuena con melodías populares en ocasiones especiales. Así, este majestuoso edificio no solo es un centro administrativo, sino también un punto de encuentro cultural donde la historia y la modernidad se entrelazan en un ambiente vibrante.
Viejo Lyon - Vieux Lyon, por guanche El Viejo Lyon , conocido como Vieux Lyon, es un barrio que evoca la historia medieval y renacentista de la ciudad. Este encantador distrito, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se sitúa a orillas del río Saona y es famoso por su excelente conservación. Según el viajero guanche , «es uno de los más grandes barrios medievales y Renacimiento con Venecia que esté tan bien preservado hasta hoy».
Una de las características más sorprendentes de Vieux Lyon son las Traboules, pasajes secretos que conectan calles a través de patios interiores. El viajero risugon1 menciona que «se utilizaban sobre todo para que no se mojara la seda», recordando la vital importancia de Lyon en la industria de la seda. Pasear por este barrio peatonal es una delicia, rodeado de restaurantes típicos conocidos como Bouchons, donde se puede saborear la gastronomía local .
La atmósfera en el Viejo Lyon cobra vida al caer la noche, donde la iluminación resalta la arquitectura histórica. Un paseo nocturno por sus calles permite a los visitantes apreciar la belleza única del lugar. Sin duda, Vieux Lyon es una experiencia imprescindible para quienes visitan la ciudad, combinando historia, cultura y gastronomía en un entorno cautivador.
Las Traboules, por Damien Feron Las Traboules son un laberinto de pasajes históricos que se entrelazan por el casco antiguo de Lyon , un verdadero tesoro del patrimonio mundial de la UNESCO . Estos pasajes, que permiten moverse de un edificio a otro sin pisar la calle, son una ventana fascinante a la historia de la ciudad. Un viajero menciona que «es un lugar para perderse, dejarse llevar por los caminos secretos de la Lyon medieval «. Muchos de ellos, aunque están cerrados al público, invitan a la exploración.
Durante el siglo XIX, estas vías eran utilizadas por los «canuts», obreros de la seda, para evadir a la policía en sus huelgas. emilie destaca que «las Traboules permiten atravesar edificios y bajar las colinas de Croix-Rousse y Fourvière más rápidamente». Sin embargo, no todas están accesibles, y encontrar las abiertas puede ser un desafío.
Los viajeros pueden disfrutar de una agradable caminata por Vieux Lyon, donde se siente la historia resonando en cada esquina. A pesar de su reducido tamaño, como afirma Mélanie , «el casco antiguo de Lyon y sus traboules es uno de los debe hacer cuando visite la ciudad». Con un poco de suerte y curiosidad, es posible redescubrir un mundo oculto en estas antiguas calles.
El Anfiteatro Romano, por V. El Anfiteatro Romano , conocido también como el Anfiteatro de las Tres Galias, es un tesoro de la historia galo-romana situado en el corazón de Lyon. Este vestigio, que data del 15 a.C. y fue ampliado en el 120 d.C., está bien conservado y ofrece una visión fascinante de la antigua Lugdunum. Los viajeros destacan su capacidad para albergar a unas 20,000 personas, lo que era notable en su época. Un visitante menciona que «el edificio, aunque parcialmente erosionado, demuestra claramente la arquitectura típica de Roma en el primer siglo de nuestra era».
El anfiteatro, que se encuentra en la colina de la Croix-Rousse, tiene un ambiente encantador , ideal para pasear y disfrutar de sus vistas. Sin embargo, como señala otro viajero, «no es posible caminar en el interior del edificio, solo para observar, mirar y disfrutar del lugar y su atmósfera». A pesar de esta limitación, el sitio sigue siendo un lugar activo culturalmente, con eventos como los conciertos en verano. La entrada es gratuita, lo que hace que sea accesible para todos, y su historia es un atractivo especial para aquellos interesados en el pasado.
Lyon a flor de piel: plazas, calles y rincones con vida propia Place des Terreaux, por Tania Antonini La Place des Terreaux , situada en el corazón del primer distrito de Lyon, es considerada por muchos como la plaza más hermosa de la ciudad. Este lugar histórico, que forma parte del patrimonio mundial de la UNESCO , se caracteriza por su forma rectangular y su impresionante arquitectura, albergando el Ayuntamiento y el magnífico Museo de Bellas Artes. Según un viajero, “es un hermoso lugar, lo suficientemente grande, rodeado de edificios de arquitectura armoniosa”.
En el centro de la plaza se encuentra la Fuente de Bartholdi , famosa por sus chorros de agua que fluyen de statues. Un visitante expresa su admiración al mencionar que “me encantan estos chorros de agua que fluyen de la nariz de estos caballos”. La plaza, llena de vida gracias a los cafés que la rodean, es un punto de encuentro vibrante . Un viajero destaca que “es un lugar muy animado, lleno de cafés”, ideal para observar la cotidianidad de Lyon mientras disfrutas de un buen café.
Recorrer la Place des Terreaux es una experiencia que combina historia y modernidad, un lugar donde cada rincón cuenta una historia fascinante y que no debes perderte durante tu visita a Lyon.
Calle Saint Jean, por guanche La Calle Saint Jean es el corazón del Viejo Lyon, un encantador barrio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este pintoresco pasaje peatonal, con su empedrado y edificios coloridos del siglo XV, ofrece una experiencia única que transporta a los visitantes al pasado. Un viajero describe esta calle como «estrecha, peatonal y empedrada», destacando su esencia histórica y el ambiente vibrante que se siente en cada rincón. En su recorrido, se encuentra con la majestuosa Catedral de San Juan y numerosas tiendas y restaurantes que añaden vida al lugar.
Este recorrido no solo es un deleite visual, sino también un viaje lleno de historia. La Calle Saint Jean data del siglo III, cuando era conocida como parte de la antigua ciudad romana de Lugdunum. Según otro viajero, «los edificios que parecen mirar, con el paso del tiempo, siguen ahí, muy vivos con los transeúntes que no parecen cansarse de este espectáculo sencillo y hermoso». Además, el número 29 alberga la Casa de Le Viste, donde se encontraba el famoso tapiz de la dama y el unicornio. Sin olvidar los traboules, los pasajes secretos que invitan a la exploración, convirtiendo la Calle Saint Jean en una experiencia imprescindible en Lyon.
Plaza Bellecour, por AnneLaure La Plaza Bellecour , un emblema de Lyon, es la plaza peatonal más grande de Europa y un punto de encuentro esencial para los lioneses y visitantes. «Inmensa, la plaza Bellecour es un símbolo de Lyon ,» comenta un viajero, recordando su historia como lugar de revuelta durante los primeros días de la Revolución Francesa. En el corazón de la plaza se encuentra la icónica estatua ecuestre del Rey Luis XIV, que, a pesar de los intentos de borrar la memoria real, sigue siendo un hito central.
La Plaza Bellecour no solo impresiona por su tamaño, sino también por las vistas y actividades que ofrece. «Cuanto más grande sea el cuadrado de Lyon,» relata Ana Germano , quien menciona la hermosa vista de la basílica de Fourvière . Durante el invierno, la plaza se transforma con una gran noria y una pista de patinaje que atraen a numerosos visitantes. Además, como señala guanche , “podrás asistir en este lugar a varios eventos” que incluyen salidas en roller y celebraciones, como los espléndidos fuegos artificiales del 14 de julio. Sin duda, la Plaza Bellecour es un lugar que hay que visitar para experimentar el vibrante espíritu de Lyon.
Calle Juiverie, por Tania Antonini La calle Juiverie, ubicada en el encantador barrio de Saint-Jean en el casco antiguo de Lyon, es un lugar que no debes pasar por alto durante tu visita. Aunque no es la más comercial ni turística de la zona, su autenticidad y belleza la convierten en un destino recomendable. Un viajero la describe como «una calle bastante típica, agradable, con banderas medievales colgadas en sus tiendas», lo que le otorga un aire histórico y acogedor.
La calle Juiverie, que recibe su nombre por haber sido una vez habitada por la comunidad judía, está adornada con fachadas de la época renacentista , brindando un auténtico viaje al pasado. En sus adoquinadas calles, se pueden observar antiguas casas, como la Casa Dugas, que son un testimonio de la rica historia del lugar. Una de las recomendaciones es no perderse el «error callejón», que añade un toque pintoresco a la experiencia. Así, es un espacio perfecto para pasear, disfrutar del ambiente histórico y captar la esencia de Lyon.
Calle Edouard Herriot, por Mathieu Martiniere La calle Edouard Herriot es un punto neurálgico del comercio en Lyon, conocida por su elegancia y la variedad de tiendas que alberga. Este lugar vibrante se sitúa paralela a la famosa rue de la République y se extiende desde la emblemática Place Bellecour, convirtiéndose en un recorrido indispensable para quienes buscan lujo y sofisticación.
El viajero myphotoworld destaca que «el encanto de Lyon sigue funcionando como los antiguos monumentos», subrayando la riqueza arquitectónica que se encuentra a cada paso. La calle está adornada con boutiques que compiten por atraer a los paseantes con «glamour, clase y lujo», como menciona el explorador ChaCh’. Aquí se pueden encontrar desde ropa de marcas reconocidas como Diesel y Hugo Boss hasta elegantes accesorios y perfumes.
Además, Edouard Herriot no solo es un centro comercial, sino también un punto de acceso a otros atractivos de la ciudad. Según Mathieu Martiniere , «al principio de la calle, se encuentra la famosa Place des Jacobins», lo que añade un toque cultural a esta experiencia de compras . Sin duda, experimentar la calle Edouard Herriot es una de las actividades imprescindibles para quienes visitan Lyon.
Un paseo por el arte y la cultura Museo de las miniaturas, por V. En el corazón del barrio antiguo de Saint Jean, se encuentra el Museo de las Miniaturas y decorados de cine , un espacio único que ha cautivado tanto a locales como a turistas. Este museo, inaugurado en 1990 y reubicado en un encantador edificio del siglo XVI en 2005, está dedicado a revelar los secretos del cine a través de más de 100 escenarios en miniatura . El viajero guanche destaca que «los decorados son de los primeros que se usaron para las primeras películas», lo que resalta la importancia histórica y cinematográfica del lugar.
Carol Vega lo recomienda al 100%, describiendo la exposición como ideal para toda la familia, donde se puede apreciar «la cantidad de trabajo que hay en las películas». El recorrido, que dura aproximadamente una hora, permite a los visitantes explorar no solo miniaturas de famosas películas como Star Wars, sino también objetos originales utilizados en la filmación. Con entradas accesibles a 7 euros y 5.50 euros para estudiantes, el museo ofrece una experiencia enriquecedora y educativa. Sin duda, es un destino imprescindible para los amantes del séptimo arte y los curiosos por el proceso de creación cinematográfica.
Museo de Bellas Artes de Lyon, por Tania Antonini El Museo de Bellas Artes de Lyon , situado en la plaza de los Terreaux, es un impresionante edificio que antes fue un monasterio de monjas benedictinas. Este museo es considerado uno de los más importantes de Europa y alberga colecciones que abarcan desde el arte del antiguo Egipto hasta obras modernas. El viajero guanche destaca que en su interior se pueden admirar «pinturas de Lesueur, Gauguin, Manet, Delacroix, así como esculturas de la Edad Media y el Renacimiento».
El museo no solo ofrece una vasta colección permanente, sino que también destaca por la calidad de sus exposiciones temporales . Tania Antonini menciona que «la colección incluye pinturas de Veronese, Rubens, Géricault, Monet, Gauguin, Picasso, Bacon y Degas», lo que convierte su visita en una experiencia enriquecedora para todos, incluidos aquellos que no son amantes del arte. Aparte de las exposiciones, el viajero ChaCh’ menciona que el hermoso patio del museo, adornado con estatuas y árboles, es el lugar perfecto para descansar y reflexionar.
Con una entrada accesible y horarios que permiten disfrutar de sus maravillas, el Museo de Bellas Artes ofrece una experiencia cultural invaluable en el corazón de Lyon, un verdadero rincón donde la historia y el arte se entrelazan.
Instituto Lumière, por Tania Antonini El Instituto Lumière , ubicado en la antigua casa de la familia Lumière en Lyon, es un lugar emblemático que celebra el mundo del cine a través de la historia de sus inventores. Este museo invita a los visitantes a explorar la evolución del cine desde sus inicios, con una rica colección de artefactos y exposiciones interactivas . Un viajero destaco que «hay mucha información de la evolución del cine a través de los inicios de la Familia Lumière», lo que hace que sea «ideal para toda la familia».
El edificio, restaurado con esmero, alberga tanto las invenciones técnicas de los hermanos Lumière como fotografías históricas que añaden un toque divertido a la visita. Como señala otro viajero, «el museo es básicamente de cuestiones técnicas», pero también ofrece una experiencia inmersiva en la historia del cine . Además, es un lugar donde se puede apreciar «el primer cine inventado en 1895 » junto a otros fenómenos ópticos fascinantes. Con precios accesibles y una exposición cautivadora, el Instituto Lumière es una parada imperdible para cualquier amante del séptimo arte.
Museo gallo-romain-Lyon, por Antoine El Museo Gallo-Rromain de Lyon , situado en las laderas de la colina de Fourvière, es un verdadero tesoro para los amantes de la historia y la arqueología. Este lugar, que se construyó sobre lo que fue la antigua Lugdunum , la «Capital de las Galias», ofrece una mirada fascinante al pasado romano de la ciudad. Antoine destaca que el museo «presenta modelos de la ciudad antigua, objetos raros como mosaicos y sarcófagos » que permiten a los visitantes comprender la riqueza cultural de la época . La ubicación es privilegiada, ya que se encuentra cerca de los impresionantes restos del Teatro Romano y el Odeón antiguo, que añaden un contexto histórico aún más atractivo.
La viajera typhanie perrot enfatiza que es un «sitio arqueológico de un gran museo » y menciona que las excavaciones continúan, lo que promete un flujo constante de nuevos descubrimientos. Desde mosaicos hasta restos de habitaciones galo-romanas, cada rincón del museo está lleno de sorpresas. Lucien Terret también resalta que se trata de «un sitio turístico muy grande», lo que invita a los visitantes a explorar cada detalle sin temor a aburrirse. Sin duda, el Museo Gallo-Rromain es una experiencia imprescindible en Lyon , donde el pasado cobra vida ante nuestros ojos.
Museo Gadagne, por guanche El Museo Gadagne , ubicado en el corazón del viejo Lyon, es un destino cultural fascinante que alberga dos importantes colecciones: el museo de historia de Lyon y el museo internacional de marionetas . Según un viajero, «el museo se encuentra en un bello edificio, el hotel de Gadagne», construido por ricos comerciantes florentinos en el siglo XVI. La arquitectura del lugar es deslumbrante, y muchos visitantes destacan la experiencia de pasear por su patio, donde se puede apreciar la majestuosidad del edificio.
El museo de marionetas es especialmente significativo, ya que «las marionetas, entre las cuales el famoso Guignol, tienen un papel importante en Lyon». Estas creaciones han acompañado durante generaciones a los niños franceses, y su historia y legado se celebran en este museo. Aunque actualmente, como señala una viajera, «los tesoros son parte de un programa de renovación y reorganización», los visitantes están ansiosos por redescubrir las variedades de marionetas y otros objetos históricos que el museo ofrece. Esta mezcla de cultura, historia y entretenimiento asegura que una visita al Museo Gadagne sea una experiencia imprescindible para todos los que exploran Lyon.
Lyon verde y natural: refugios entre jardines y aguas Parque de la Tête d'Or, por Mélanie El Parque de la Tête d’Or , cuyo nombre se traduce como «Cabeza de Oro», se encuentra ubicado en la parte noroeste de Lyon, junto al río Ródano. Con su extensión de 105 hectáreas, es uno de los parques urbanos más grandes de Europa y un lugar ideal para disfrutar de actividades al aire libre . «Un picnic allí es delicioso y relajante», menciona un viajero, resaltando la belleza del entorno que invita a sentarse en sus amplias campas. Para aquellos que buscan un poco de aventura, Aida sugiere «hacer un paseo por el lago en barca» o recorrer el parque en bicicleta, opciones perfectas para las cálidas estaciones de primavera y verano.
El parque alberga un zoológico gratuito , donde se pueden observar diversos animales, desde jirafas hasta pequeños monos, lo que lo convierte en un destino familiar atractivo . Javier comparte su sorpresa al encontrar «dos jirafas y un cocodrilo dormilón» durante su visita, mientras que otros viajeros se deleitan con un jardín de rosas de 40,000 metros cuadrados y árboles centenarios que transmiten historia. Esta combinación de belleza natural y oportunidades recreativas hace del Parque de la Tête d’Or un lugar inolvidable y imperdible en Lyon.
Jardín botánico, por guanche El Jardín Botánico de Lyon , ubicado en las laderas de la Croix-Rousse, es un oasis de belleza natural y un lugar lleno de historia. Este jardín, que en su origen fue creado en 1796, se trasladó en 1857 al actual Parque de la Tête d’Or , donde se encuentra el jardín botánico municipal más grande de Francia. La entrada es gratuita, lo que lo hace accesible para todos. El viajero guanche destaca que «la entrada, como la entrada del parque de la Tête d’Or, es enteramente gratuita».
El Jardín Botánico no solo es un lugar para pasear, sino que también ofrece la posibilidad de explorar varios invernaderos que representan diferentes ecosistemas del planeta, desde zonas tropicales hasta desiertos y plantas alpinas, ofreciendo una experiencia educativa y visual única. El viajero V. menciona que, «cerca de las ruinas del Anfiteatro romano de las Tres Galias, este jardín tiene un carácter real para el ambiente».
Con una superficie de 8 hectáreas, el Jardin Botánico es ideal para disfrutar de un día al aire libre. Varios viajeros han elogiado su belleza, señalando que es un lugar «súper bonito» y diferente a otros jardines en España. La posibilidad de alquilar bicicletas a un precio simbólico también suma a la experiencia, permitiendo explorar el jardín de manera cómoda y ecológica. Sin duda, es un lugar que combina naturaleza, historia y la oportunidad de aprender más sobre el mundo vegetal.
Lago de la Tete d´Or, por guanche En Lyon, el Lago de la Tête d’Or se erige como una joya dentro del hermoso parque homónimo, que abarca 105 hectáreas. Este parque fue inaugurado en 1856 y ofrece un acceso completamente gratuito , permitiendo que locales y visitantes disfruten de su belleza natural. La viajera guanche destaca que «el lago, que mide 16 hectáreas, está en la parte oeste del parque» y es ideal para alquilar barcas y pedalos , lo que se convierte en una actividad muy apreciada, especialmente en los días soleados de verano.
El parque no solo es un pulmón verde en la ciudad , sino también un espacio donde se respira romanticismo, un destino favorito para parejas en busca de un lugar especial para pasear. La viajera M TM comparte su experiencia diciendo que «fue maravilloso poder pasear en bicicleta» y perderse en sus amplios caminos cubiertos de eucaliptos. Además, la presencia de una antigua patera de la Edad de Piedra, descubierta durante la excavación del lago, añade un toque histórico al entorno . Sin duda, el Lago de la Tête d’Or y su parque circundante son un lugar imprescindible para quienes visiten Lyon y deseen vivir momentos de tranquilidad y belleza.
Parque de las Alturas, por V. El Parque de las Alturas , o Parc des Hauteurs, es un remanso de tranquilidad situado cerca de la catedral de Notre-Dame de Fourvière, en las colinas que una vez fueron la capital de las Tres Galias. Este pulmón verde sorprende a los visitantes con su exuberante vegetación y la posibilidad de disfrutar de un entorno ecológico que brinda diferentes sensaciones. Laura Feged destaca que «la vegetación es inmensa y no deja de sorprender al paseador», lo que hace de este parque un lugar ideal para paseos tranquilos .
El recorrido puede iniciarse en la cima, donde se encuentra la impresionante basílica de Fourvière , o en dirección opuesta, hacia el pintoresco barrio de Viejo Lyon, perfecto para relajarse y disfrutar de un refrigerio tras la caminata. Uno de los viajeros resalta que el parque «ofrece una agradable sombra en verano y un poco de aire fresco debido a la altitud más alta que en la ciudad». Para aprovechar al máximo la experiencia, se recomienda visitarlo con buen clima y sin prisa, permitiendo así disfrutar de todos sus rincones y vistas.
Subida de la grande cuesta, Lyon, Francia, por Tania Antonini La Subida de la Grande Cuesta en Lyon es un imprescindible para quienes desean explorar la Belle Époque de la ciudad. Esta larga y suave pendiente conecta el vibrante centro de Lyon con la meseta de la Croix-Rousse, ofreciendo a los visitantes un recorrido lleno de encanto. La viajera Tania Antonini destaca que, «ahora hay un ‘cinturón verde ‘, similar a lo que se hizo en las orillas del Ródano”, lo que añade un atractivo extra al paseo. A lo largo de la subida, los viajeros pueden deleitarse con «hermosos edificios de colores » y pequeños jardines paisajísticos, ideales para detenerse y recuperar energías.
Antoine resalta que, aunque la subida puede parecer intensa, el trayecto es «muy agradable» y está salpicado de tiendas ocultas y paredes decoradas que hacen la experiencia aún más pintoresca. Además, la panorámica sobre Lyon al llegar a la cima es sencillamente impresionante. Sin embargo, los viajeros como V. advierten que «es bastante agotador», pero vale la pena por las vistas que se obtienen. Aunque algunos mencionan que el lugar «puede ser un poco sucio a veces», la esencia auténtica de la ruta la convierte en una experiencia valiosa y memorable para cualquier visitante de Lyon.
Sabores, aromas y colores: Lyon para los sentidos Mercado de Saint-Antoine, por ANADEL El Mercado de Saint-Antoine es un encantador espacio peatonal situado junto al río Ródano, ideal para los amantes de la gastronomía que visitan Lyon. Según la viajera paulinetta, es «un pequeño mercado muy bonito» donde es posible encontrar una variedad excepcional de productos frescos, como frutas, verduras, quesos y jamones, provenientes de los productores de la región. La ubicación privilegiada del mercado , justo frente a la catedral y cerca del barrio de Vieux Lyon, lo convierte en una parada perfecta durante un paseo por la ciudad.
La viajera Ana del destaca que este mercado es «un imprescindible para ver y comprar las delicias gastronómicas lionesas «. Aquí, además de la calidad y frescura de los alimentos, los visitantes pueden disfrutar de una experiencia visual fascinante . Mi Lawrence lo describe como un «festín gastronómico y visual», donde los vendedores exhiben sus productos con esmero y cariño. Disfrutar de una copa de vino o champagne mientras se degustan ostras frescas es una recomendación que muchos viajeros aprecian. El mercado abre de martes a domingo, hasta la una de la tarde, y es el complemento perfecto para disfrutar del ambiente de esta maravillosa ciudad.
Calle de la República, por guanche La Calle de la República es un punto de referencia en Lyon , un recorrido obligatorio para quienes visitan la ciudad. Esta amplia avenida, de estilo Haussmannien , inicia desde la imponente Place Bellecour y se extiende por más de un kilómetro. Según el viajero guanche , «la calle de la République está llena de negocios y tiendas», convirtiéndola en una de las más animadas de la ciudad. Su nombre se remonta a 1878 y, además de ser un eje comercial, tiene una carga histórica, ya que aquí fue donde el presidente francés Sadi Carnot fue asesinado.
Este paseo no solo es ideal para las compras, ya que cuenta con marcas reconocidas como Fnac y Zara, sino que también es un lugar donde disfrutar de la vida urbana. «Los fines de semana, la multitud invadió los adoquines de la calle para caminar», destaca el viajero Mathieu Martiniere . La mezcla de tiendas, restaurantes y el ambiente festivo hace de la Calle de la República una experiencia imprescindible para cualquier visitante en Lyon. Además, las familias disfrutan de los entretenimientos que se ofrecen, como la venta de golosinas y globos, creando un espacio dinámico y atractivo para todos.
Passage des imprimeurs, por guanche El Passage des Imprimeurs es un rincón impregnado de historia que remonta a la Edad Media, donde las calles llevaban el nombre de oficios artesanales. Este pasaje, que conecta la calle Mercière y el quai Saint Antoine, fue el centro de imprentas desde el siglo XV, albergando a impresores procedentes de Alemania e Italia. En este pasaje, cuyo ambiente encantador está parcialmente cubierto, los viajeros pueden descubrir tiendas de antigüedades , coleccionismo y numismática. «El número 68 alberga un hotel del siglo XVII, un bello monumento histórico», señala un viajero. La cercanía a la calle Mercière, un eje vital de comunicación en la ciudad, hace de este lugar una parada imprescindible. Como destaca otra viajera, «la historia de los oficios queda reflejada en cada rincón, lo que lo convierte en un lugar fascinante para explorar». Sin duda, el Passage des Imprimeurs ofrece una experiencia única que combina historia y cultura en el corazón de Lyon.
Passage de l´Argue, por Mathieu Martiniere El Passage de l’Argue es un encantador pasaje peatonal que data de 1825, diseñado por el arquitecto Fargue. Su estructura imita las galerías comerciales cubiertas que comenzaron a popularizarse en París durante la misma época. Como el primer pasaje cubierto de Lyon, ofrece un estilo arquitectónico único que conecta la plaza de la República con la calle Edouard Herriot y la calle de Brest. El viajero paulinette destaca que «el dios Mercurio está representado como benefactor del lugar», simbolizando el comercio y el carácter mercantil del pasaje. Originalmente, este espacio era una calle medieval y su transformación en un centro comercial moderno tuvo lugar gracias a su completa renovación en los años 90.
Mathieu Martiniere señala que el Passage de l’Argue «se convirtió en un concurrido centro comercial en el corazón de la península de Lyon». A pesar de su historia tumultuosa, incluida la destrucción de la estatua de Mercurio durante la Segunda Guerra Mundial, el pasaje sigue siendo un lugar de interés obligatorio que ofrece una agradable distracción y una experiencia inolvidable .
Béatrice Collin, por guanche Béatrice Collin es una encantadora tienda ubicada en Cours Vuitton, a orillas del Ródano. Un lugar ideal para los amantes del diseño moderno y la decoración, donde el ambiente minimalista resalta la variedad de objetos que se ofrecen. La tienda abre de martes a viernes de 10 a 19 horas, con una pausa para el almuerzo, y sábados de manera continua. Muchos viajeros destacan la rotación constante de sus colecciones: «La dueña, Béatrice, cambia a menudo las colecciones, y cada vez que vas hay algo diferente» comenta un visitante.
Los productos son sencillos y coloridos, lo que atrae a quienes buscan algo especial para sus hogares. Sin embargo, una limitación que mencionan algunos es el precio: «Lo único malo: Los precios, porque te gustaría comprarlo todo». A pesar de esto, los viajeros opinan que, comparado con otras tiendas de diseño, los precios no son excesivos, aunque siempre estarán por encima de los de un establecimiento como Ikea. Además, la misma dueña gestiona otras tres tiendas en la misma calle, que incluyen una dedicada a productos del hogar y un local de flores. Sin duda, Béatrice Collin es una parada obligada para quienes visitan Lyon en busca de autenticidad y estilo.
El lado espiritual y religioso de Lyon Catedral de San Juan, por cassiopee5 La Catedral de San Juan Bautista , ubicada en el corazón del Viejo Lyon, es una joya arquitectónica que combina los estilos románico y gótico. Construida entre 1180 y 1480, se sitúa junto al río Ródano , siendo fácilmente accesible desde la estación de metro Vieux Lyon. El viajero destaca que «las calles del viejo Lyon son muy estrechas, lo que limita la vista de la fachada, pero al llegar a la plaza San Juan, la catedral se revela en todo su esplendor».
En su interior, los visitantes quedan impresionados por la luminosidad y la majestuosidad del edificio. La catedral también alberga un reloj astronómico del siglo XIV , cuyas campanadas cautivan a quienes tienen la suerte de oírlo en acción. La viajera menciona que «el reloj suena un par de veces al día, y en esos momentos, los autómatas cobran vida, ofreciendo un espectáculo memorable «.
Además de su impresionante arquitectura, el lugar cuenta con un pequeño museo, aunque la información sólo esté disponible en francés y inglés. Según un viajero, «la catedral tiene un pequeño museo, y un día soleado debe ser magnífico». La Catedral de San Juan no solo es un lugar de culto, sino también un punto de partida ideal para explorar el casco antiguo de Lyon , lleno de historia y encanto.
Iglesia Saint Nizier, por guanche La iglesia de Saint Nizier es una de las joyas de Lyon, situada en la península entre el Ródano y el Saona, en la calle de Brest. Este impresionante edificio, que data del siglo XIV y fue terminado en el siglo XVI, cuenta con una arquitectura gótica que se distingue por sus dos torres asimétricas, un detalle que fascina a los visitantes. Tal como menciona un viajero, «la figura de San Nizier es particularmente muy reconocible por sus dos flechas asimétricas».
Al ingresar, se puede disfrutar de un interior luminoso , adornado con arcos y pilares, que crea un ambiente muy especial. Un viajero destaca que «la cripta, las capillas laterales, y los mosaicos que representan a la Virgen y los 48 mártires de Lyon son imperdibles». La iglesia ha Sido testigo de varios eventos históricos, desde su construcción sobre las ruinas de un antiguo templo romano hasta ser un refugio para causas sociales.
Un visitante menciona que, aunque está un poco escondida, «es preciosa, tiene un belén muy chulo». Además, su ubicación la convierte en un punto atractivo para quienes pasean por las estrechas calles del centro de Lyon. Sin duda, la iglesia de Saint Nizier es una parada obligatoria para quienes buscan explorar la rica historia y cultura de esta magnífica ciudad.
Saint Pothin, por guanche La iglesia de Saint Pothin es una joya del estilo neoclásico situada en el barrio de Brotteaux , el más antiguo de Lyon. Esta iglesia, dedicada a San Pothin, el primer obispo de la ciudad y mártir cristiano, fue construida en 1843 por el arquitecto Crépet. La edificación destaca por sus majestuosas columnas que le confieren un aire de templo griego. Tal como señala un viajero, «el exterior ha sido renovado recientemente y la iglesia es mucho más hermosa».
Situada en la ribera izquierda del río Ródano, su construcción fue necesaria debido al crecimiento de la población que migraba al área en busca de trabajo durante la revolución industrial. El viajero guanche menciona que «la iglesia es la más antigua del barrio de los Brotteaux», lo que la convierte en un punto histórico relevante. En el interior, las vidrieras, obra de los hermanos Bégule, añaden un toque artístico que complementa la atmósfera de espiritualidad.
Junto a la iglesia, hay un pequeño parque con fuente y juegos para niños, creando un espacio acogedor no solo para visitantes sino también para las familias del área. La visita a Saint Pothin combina historia, arquitectura y cultura, convirtiéndola en una experiencia imprescindible en Lyon .
Iglesia Saint Georges, por Mikaz La Iglesia Saint Georges , situada en el encantador casco antiguo de Lyon , se erige como un tesoro poco conocido que merece ser visitado. Esta iglesia de estilo gótico, construida en 1869, se ubica a orillas del río Saona, lo que la convierte en un lugar ideal para capturar vistas panorámicas y fotografías hermosas. El viajero Mikaz describe acertadamente este lugar como «un hermoso lugar, poco conocido a causa de la competencia de la Catedral de San Juan», y destaca su atractivo tanto durante el día como por la noche.
Además de su impresionante ubicación, la iglesia es notable por su arquitectura, obra del arquitecto Pierre Basson, que también diseñó la Basílica de Fourvière. La viajera Alisa Kolobova afirma que «me encantó la iglesia blanca, realmente admiraba la decoración, el estilo». Situada cerca del puente peatonal Saint Georges, esta iglesia se integra perfectamente en el corazón del centro histórico de la ciudad. Sin duda, es una parada imprescindible para aquellos que buscan disfrutar de la historia y la belleza de Lyon.
Iglesia de la Santa Cruz, por paulinette La Iglesia de la Santa Cruz en Lyon es una de las joyas históricas que rememoran los inicios del cristianismo en la ciudad. Su origen se remonta al año 150 d.C., lo que la convierte en la iglesia más antigua de Occidente después de la de Roma. Según la viajera paulinette , «es especialmente notoria porque se encuentra escrito que cuenta la historia de los 48 mártires de Lyon «; entre ellos, destaca San Blandine, una figura emblemática de la fe cristiana.
Esta iglesia, junto a la de Saint Etienne, fue descubierta durante excavaciones en los años 70, cuando se encontraron las ruinas que rodeaban el antiguo centro religioso de Lyon. El viajero Antoine menciona que «este lugar es muy misterioso», animando a los visitantes a imaginar los grandes edificios que existieron en el pasado. Las excavaciones revelaron un baptisterio donde los primeros cristianos fueron bautizados, lo que aporta un valor histórico y espiritual a la visita.
Hoy en día, el conjunto arqueológico, que incluye estas ruinas en el jardín, ofrece una conexión tangible con la historia y la fe de los primeros cristianos en Lyon , haciendo de la Iglesia de la Santa Cruz un destino imprescindible para quienes buscan conocer el legado religioso de la ciudad.
Cruzando Lyon: puentes y miradores junto a los ríos Fuente de los Terreaux, por Jocelyne Fonlupt La Fuente de los Terreaux es una de las joyas del centro de Lyon, diseñada por el famoso escultor Frédéric Auguste Bartholdi , conocido también por su icónica Estatua de la Libertad. Esta magnífica obra, construida en 1889, es un símbolo de la ciudad que representa el Garona y sus cuatro afluentes, que desembocan en el Océano Atlántico. Originalmente encargada por Burdeos, la escultura fue trasladada a Lyon tras problemas financieros de la ciudad costera.
Los viajeros destacan la impresionante magnitud de la fuente, que es un verdadero espectáculo visual. «Los caballos y la figura de la mujer que conducen el carro son magníficos», afirma un viajero, mientras otro menciona que «la majestuosidad de la obra sigue siendo asombrosa, a pesar de que su significado original cambia aquí en Lyon». La fuente, que fue reubicada en 1992 frente al Palacio de Saint-Pierre, se ha convertido en un punto de encuentro popular , llena de historia y belleza. «Es el lugar perfecto para citas y fotos de recuerdo», señala un visitante, resaltando su atractivo para todos los que pasan por allí. Sin duda, la Fuente de los Terreaux es una parada obligatoria para cualquier viajero que explore Lyon.
Puente Lafayette, por Adrienne El Puente Lafayette es uno de los lugares más emblemáticos de Lyon, destacándose por su belleza arquitectónica y su historia rica . Cruza el Ródano y se erige como un homenaje a la entrada triunfal del general Lafayette en 1829, un momento que marcó la historia de la ciudad. Un viajero menciona que «el puente que prefiero en Lyon es este, con sus hermosas esculturas y estatuas sobre pilares de piedra».
A lo largo de los años, este puente ha sido testigo de varias reconstrucciones, siendo el actual que se inauguró en 1890, tras sufrir las intempéries de las inundaciones que lo habían afectado en el pasado. Según otra viajera, «es muy bonito de ver, ya que lleva las banderas de cada lado, que revolotean al viento y le da una nota solemne al puente».
Visitar el Puente Lafayette no solo es una oportunidad para apreciar su estética, sino también para sumergirse en la historia que lo rodea. Su relevancia y encanto hacen de este lugar una parada imprescindible en cualquier recorrido por la ciudad.
Mirador de la Croix Rousse, por V. El Mirador de la Croix Rousse es un punto culminante en la ciudad de Lyon, ofreciendo una vista panorámica impresionante que no te puedes perder. Para llegar a este lugar icónico, se necesita un poco de valentía, ya que la subida puede resultar agotadora, pero los viajeros aseguran que el esfuerzo vale la pena. Sacha menciona: «Es un ascenso agotador pero impresionante». Al alcanzar la cima, los visitantes son recompensados con vistas espectaculares de Lyon, incluyendo la emblemática Basílica de Fourvière y, en días despejados, las majestuosas montañas de los Alpes. Tania Antonini afirma: «Uno puede ver muy bien Fourvière, y toda la zona de San Juan a lo largo del Saona».
Además, el área cuenta con un ambiente soleado, ideal para relajarse en una cafetería con terraza, como señala V. Quienes prefieren evitar la caminata pueden optar por el metro para llegar a este magnífico mirador. La Croix Rousse no solo ofrece belleza visual, sino que también es un lugar cargado de historia, siendo un antiguo centro de la industria de la seda , lo que le otorga un carácter especial. La viajera Marine Ansquer Prieur resalta la importancia histórica del barrio, recomendando un recorrido guiado que conecta a los visitantes con el pasado de la zona. Sin duda, el Mirador de la Croix Rousse es un lugar que deja una huella imborrable en la memoria de quienes lo visitan.
Puente Wilson, por Mathieu Martiniere El puente Wilson es una de las estructuras más emblemáticas de Lyon, cruzando el Ródano y conectando diferentes partes de la ciudad. Originalmente conocido como el puente del Hotel-Dieu, se erigió entre 1837 y 1839, pero fue demolido en 1912 debido a su deterioro. Fue solo en 1918, tras el final de la Primera Guerra Mundial, que se reconstruyó el puente en su forma actual. Según el viajero Antoine , “el puente actual tiene cuatro arcos y aceras anchas para permitir a los transeúntes visitar la península”, lo que lo convierte en un lugar ideal para pasear y disfrutar de la vista.
El puente ha soportado la prueba del tiempo, resistiendo los daños sufridos durante la Segunda Guerra Mundial. Mathieu Martiniere destaca que “se destacan la cubierta de hormigón que sigue en pie hoy con orgullo sobre el Ródano”, mostrando la durabilidad y la importancia histórica de esta obra. Visitar el puente Wilson no solo brinda la oportunidad de admirar su arquitectura, sino también de sumergirse en la rica historia de Lyon y las historias que este lugar ha vivido.
Puente de Lattre de Tassigny, por Adrienne El Puente de Lattre de Tassigny es un importante punto de conexión en Lyon , que cruza el Ródano y se alinea con el túnel de la Croix Rousse. Con una longitud de 150 metros y una anchura de 25 metros, es un lugar de tránsito significativo, que incluye un camino amplio y dos aceras. Como señala el viajero Adrienne , este puente honra a Jean de Lattre de Tassigny, un destacado mariscal que tuvo un papel vital en la historia de la ciudad. En 1944, regresó a Lyon para liderar el primer ejército francés hacia la liberación de la ciudad, siendo recordado en diferentes espacios en Lyon.
Antoine añade que este puente no siempre fue lo que es hoy; originalmente conocido como el «puente egipcio,» también fue devastado por las inundaciones del Ródano en el pasado. Tras ser reconstruido en 1956, el Puente de Lattre de Tassigny es un símbolo de resistencia y reconstrucción , además de ser un punto ideal para disfrutar de vistas panorámicas del río y de Lyon. A través de su historia y su relevancia, se ha convertido en un lugar imprescindible en cualquier visita a la ciudad .
Lyon sorprendente: murales, festivales y curiosidades urbanas Festival de las Luces, por blandyne El Festival de las Luces de Lyon es una celebración mágica que transforma la ciudad en un espectáculo de iluminaciones y color cada 8 de diciembre . Este evento, que atrae a miles de visitantes, rinde homenaje a la Virgen María , patrona de Lyon, y tiene su origen en una tradición que data de 1643. La viajera Laura Socorro León comparte que es “una celebración particular, luminosa e inolvidable”, recordando su visita con amigos, quienes también quedaron deslumbrados por los efectos sonoros que acompañan la iluminación de los edificios.
A lo largo de los años, la festividad ha evolucionado, atrayendo a artistas que crean instalaciones sorprendentes que adornan las fachadas históricas de la ciudad. Como señala el viajero blandyne , “las ventanas de los habitantes, las lámparas de iluminación y las calles están adornadas con una multitud de colores”, deleitando a los asistentes con un espectáculo visual impresionante . La atmósfera de alegría y magia se siente en cada rincón, convirtiendo Lyon en un destino vibrante y acogedor durante esta época del año. El festival es realmente una experiencia única que no te puedes perder si visitas la ciudad en diciembre.
Fresque des Lyonnais, por ChaCh' La Fresque des Lyonnais es un impresionante mural situado en el primer distrito de Lyon, que rinde homenaje a figuras icónicas de la historia de la ciudad. Se extiende sobre 800 m² y representa a aproximadamente 25 personajes históricos y contemporáneos, desde los hermanos Lumière hasta Antoine de Saint-Exupéry. La viajera sonia vilar destaca que la obra «no deja indiferente» y sugiere que vale la pena visitarlo cerca del río y de la zona de los libreros.
El mural, creado por Cité de la Création en 1994, es un ejemplo destacado del trompe-l’œil, técnica que juega con la percepción del espectador. La viajera Tania Antonini menciona que «es interesante cuando nos fijamos en la historia de Lyon» y se anima a los visitantes a encontrar cada una de las personalidades representadas. La vivacidad de los personajes da una sensación de que están saliendo de las ventanas o tiendas.
ChaCh’ comparte que el fresco sorprende con su «exactitud y veracidad», resaltando que es una forma original de rendir homenaje a la rica historia de Lyon, mientras que typhanie perrot enfatiza la relevancia histórica que abarca más de 2000 años. La Fresque des Lyonnais es una experiencia cultural que no se debe perder al visitar la ciudad.
Lyon nocturno, por Juan Antonio Sánchez Martínez Lyon, una ciudad de múltiples rostros, ofrece una transformación mágica al caer la noche . Juan Antonio Sánchez Martínez destaca que «la ciudad se viste con sus mejores galas», con edificios que se iluminan de manera que resaltan los detalles ocultos durante el día. Esta iluminación no es un simple adorno, sino una meticulosa presentación que realza la belleza arquitectónica de Lyon .
Uno de los eventos más emblemáticos que reflejan esta esencia nocturna es la Fête de Lumières, un festival en honor a la Inmaculada Concepción que se celebra del 5 al 8 de diciembre. Este evento convierte a Lyon en un lienzo vibrante y puede considerarse una experiencia imprescindible para quienes se acercan a la ciudad. Según el viajero, es «una experiencia que no puede faltar en la vida de todo fotógrafo o viajero».
Explorar el Lyon nocturno es sumergirse en una atmósfera única donde el patrimonio histórico se fusiona con la calidez de la vida nocturna, haciendo de cada rincón un sitio fascinante que invita a ser descubierto.
El Canuts pared, por V. El Canut Wall , ubicado en el barrio de la Croix-Rousse, es el fresco más grande de Europa y un atractivo imprescindible en Lyon. Con una superficie de 1.200 metros cuadrados, este impresionante mural representa la vida cotidiana de los tejedores de seda, conocidos como «Canuts», en el siglo XIX. La primera versión fue inaugurada en 1987 y, tras su restauración en 1997, se ha convertido en un testimonio vibrante de la historia local.
Los visitantes se sorprenden al descubrir este trompe l’oeil que da la impresión de una escena realista. Antoine comenta que «cuando empecé a distinguir el final de la calle, lo primero que me pregunté fue: ‘¿Pero, qué es?'», destacando la maestría con la que se han plasmado los detalles, desde los trabajadores hasta una mujer que observa desde su ventana. typhanie perrot enfatiza que el mural no solo es un símbolo de la vida de los tejedores de seda, sino también un recordatorio de la rica tradición cultural de Lyon .
Bajo la mirada asombrada de los viajeros, El Canut Wall se convierte en un lugar donde la historia y el arte se entrelazan, ofreciendo una experiencia única que invita a contemplar y explorar cada uno de sus matices. La pared es una joya que no debe perderse, un rincón de Lyon que sigue capturando la atención de aquellos que lo descubren.
Casa Bullioud, por Tania Antonini La Casa Bullioud, situada en la histórica rue de la Judería en el casco antiguo de Lyon, es un monumento imperdible que revela la riqueza arquitectónica de la ciudad. Este edificio, que data de finales del siglo XV, se destaca por sus elementos simbólicos que representan la esencia de Lyon. Antoine describe la Casa Bullioud como un lugar «notable» con «torretas equivocadas» y una galería impresionante, un diseño de Philibert de l’Orme, reconocido arquitecto del renacimiento francés.
A través del famoso «traboule» que conecta calles y patios, los visitantes pueden adentrarse en la belleza de este espacio y ser testigos de su singular corte, donde una hermosa torre se alza al norte. Según la viajera Tania Antonini , al ingresar en la Casa Bullioud se accede a una experiencia que comienza en un «pequeño camino» y culmina en un patio más luminoso, revelando la maestría arquitectónica de la época. Este edificio, clasificado como monumento histórico, no solo es un testimonio del pasado, sino también un rincón encantador que cautiva a quienes se aventuran a explorarlo.
Lyon es un destino vibrante que combina historia, cultura y gastronomía en cada rincón. Desde sus impresionantes iglesias y monumentos hasta los encantadores parques y plazas, cada visita revela una nueva faceta de la ciudad. Vivir experiencias únicas, como sumergirse en su animada vida cultural, garantiza recuerdos inolvidables, haciendo de Lyon un lugar imprescindible en cualquier itinerario por Francia.