Paseos llenos de historia, alma y sabor cubano Habana Vieja, por viajesyfotografia Habana Vieja es un destino que respira historia y vida. Para el viajero, la belleza de este lugar radica en su capacidad de transportarlo a épocas pasadas. Uno de los usuarios, Leopoldo Cañizo Penedo, describe esta zona como «increíblemente bella, con el sabor de su historia y la alegría de su gente». Es un espacio en constante transformación gracias a proyectos de restauración apoyados por la UNESCO, que buscan recuperar la esencia de un esplendor colonial ahora en ruinas.
Luis Alarcón aconseja no perderse la oportunidad de «preguntar a alguien qué está pasando ese día en La Habana», ya que la ciudad está llena de sorpresas culturales y artísticas . La Habana Vieja es un laberinto de calles que enamoran, donde se pueden descubrir el famoso Floridita o la Plaza de La Catedral. Viajes y fotografía subraya que «el entramado de calles de La Habana Vieja conserva el sabor, los colores y los sonidos del son cubano», revelando así la magia que envuelve a este lugar.
Visitar Habana Vieja es también una experiencia de contrastes, donde la calidez de los habitantes se mezcla con la realidad social del país . La alegría y el espíritu tenaz de los cubanos son palpables; como señala un viajero, «la animación de sus calles, las voces y las sonrisas de los cubanos» son la esencia que hace de este rincón de la isla un lugar inolvidable. Aquí, el tiempo parece haberse detenido, permitiendo disfrutar de la cultura, la arquitectura y la historia de forma única.
Calles de La Habana, por Roberto Gonzalez Las calles de La Habana son un auténtico viaje a través del tiempo , donde cada rincón cuenta una historia y refleja una rica herencia cultural. Según el viajero Roberto Gonzalez , «La Habana Vieja ofrece al visitante una de las colecciones de edificios urbanos más completas de toda América», con más de novecientos edificios históricos que van desde el barroco hasta el art déco. La restauración de la ciudad representa un esfuerzo monumental, y aunque los recursos son escasos, Eusebio Leal Spengler ha estado trabajando en la reconstrucción de sus maravillas «calle por calle, plaza por plaza».
El encanto de estas calles no solo se manifiesta en su arquitectura, sino también en el ambiente romántico que caracteriza a la ciudad. La viajera Myriam R’s destaca los «coches antiguos y construcciones » que la dotan de un aire nostálgico. Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunas de estas calles pueden no ser del todo limpias ni ordenadas, como señala Charly M. Lopez , lo que puede resultar un poco cansado. A pesar de esto, la combinación de contrastes en cada esquina y el ritmo vibrante del Caribe, como menciona arantxa martin doral , hacen de las calles de La Habana un lugar fascinante donde vivir su esencia única.
Calle Obispo, por Nelson Lopes Calle Obispo es una de las arterias más emblemáticas de La Habana, donde se siente la vibrante esencia de la vida cubana . Este paseo destaca por su ambiente lleno de arte y talento, que inunda cada rincón. Un viajero comparte sobre la simplicidad y la modestia de la gente cubana, resaltando lo que se siente al «andar por las calles de La Habana «. El recorrido por esta calle no solo es visual, sino también sonoro; los ecos de risas y música sincera acompañan a los paseantes.
El nombre de Ernest Hemingway está presente en cada esquina, recordando a quienes lo visitaron que fue un importante amante de Cuba. Otro explorador menciona que «podemos encontrar, en mi opinión, uno de los mejores hoteles de Cuba» en las cercanías, resaltando el encanto histórico del Hotel Saratoga . Este lugar, renovado y con aires de los años 30, suma al atractivo de Calle Obispo, un sitio imperdible para quienes buscan vivir la magia de La Habana.
Calle Mercaderes, por Roberto Gonzalez La Calle Mercaderes, con su encanto adoquinado y libre de coches, es un verdadero espejo de la vida habanera. Restaurada por la Oficina del Historiador de la Ciudad, esta vía representa un fiel reflejo de su espléndido pasado del siglo XVIII. El viajero Roberto Gonzalez destaca que en su recorrido se pueden encontrar «músicos, tiendas y restaurantes», además de importantes proyectos sociales que enriquecen la comunidad, como una casa de maternidad y una cooperativa de costura. La calle también alberga museos gratuitos que son un deleite para la curiosidad, como la Casa de Asia o el Museo del Tabaco.
Pepe Hurtado , otro viajero, la describe como una «calle muy interesante» que une la calle Obispo con la Plaza Vieja, ofreciendo un recorrido esencial para conocer lo mejor de La Habana. Pasear por Mercaderes no solo es un placer visual y cultural, sino también un viaje en el tiempo que invita a respirar la esencia única de la ciudad.
Boulevard de San Rafael, por Un Cambio de Aires El Boulevard de San Rafael es una de las calles más vibrantes de La Habana, un recorrido peatonal que conecta la esquina del emblemático Hotel Inglaterra con el parque Fe del Valle. Este bulevar, que se extiende a lo largo de cinco manzanas, se convierte en un punto de encuentro para locales y visitantes . Un viajero menciona que «el gran número de tiendas que hay y lugares donde comer por muy poco hacen que el bulevar siempre esté lleno de cubanos y algún que otro turista perdido.»
En este espacio se puede disfrutar del ambiente cubano auténtico , a menudo complementado por música en vivo, como resalta Alejandra hoffmann al afirmar que «aquí van a poder ver bailar y tocar salsa en la calle.» Mientras paseas, te encontrarás con una mezcla de monumentos históricos y edificios que reflejan la necesidad urgente de reformas, lo que proporciona una visión completa de la realidad habanera. Además, es un lugar ideal para disfrutar de un desayuno local y explorar la vida cotidiana de los cubanos. Sin duda, el Boulevard de San Rafael es una experiencia que captura la esencia única de La Habana.
Escenarios icónicos de la vida habanera al aire libre El malecón, por Organizo tu Viaje El Malecón es un emblemático paseo marítimo que se extiende a lo largo de ocho kilómetros y conecta el Vedado con La Habana Vieja. Según el viajero Roberto Gonzalez , es «uno de los lugares más auténticos y cubanos por antonomasia», empleado por amantes, filósofos y pescadores que encuentran su refugio al borde del océano. Aquí, el ambiente se torna mágico al atardecer, cuando la luz amarilla ilumina las desgastadas fachadas de Centro Habana.
malclown destaca que es un «rincón de visita imprescindible » tanto para turistas como para los habaneros, creando un constante flujo de personas. Al caminar, se pueden apreciar los majestuosos edificios coloniales a un lado y, al otro, un muro que protege del oleaje, que a veces rompe y sorprende a los desprevenidos transeúntes. Luis Alarcón describe al Malecón como «el gran sofá de La Habana», ideal para disfrutar de la vida cotidiana, especialmente en su sección más animada cerca de la calle Infanta, donde la fiesta se vive con intensidad los fines de semana.
Este espacio no solo es un paseo, sino un punto de encuentro que refleja la esencia de la ciudad, con la brisa del mar y la calidez de su gente, combinando la riqueza de su historia con el bullicio de la vida actual. Bernando Blanco menciona que es «un sitio muy romántico y hermoso» que ofrece vistas espectaculares hacia el horizonte marino, haciendo del Malecón un lugar que invita a ser explorado y disfrutado por todos.
Parque Central, por Roberto Gonzalez El Parque Central es el corazón vibrante de La Habana, un punto de encuentro donde la vida cubana cobra vida ante los ojos de los visitantes. “El punto caliente de la ciudad”, lo describe un viajero, destacado por su microcosmos de la vida cotidiana habanera que se ha desarrollado a lo largo de los años. Ampliado a finales del siglo XIX, este parque alberga la emblemática estatua de José Martí, rodeada de 28 palmeras que conmemoran su fecha de nacimiento.
Es un lugar ideal para iniciar un recorrido por la ciudad vieja , donde “se reúne mucha gente” y se pueden encontrar taxis y calesas que facilitan un paseo por las encantadoras calles de La Habana. La arquitectura del parque es digna de admiración, con edificios históricos como el hotel Inglaterra y el teatro que lo rodean. Un viajero menciona que “es seguro para recorrer solo o acompañado ”, lo que lo convierte en un punto de partida perfecto.
Como centro neurálgico, este parque no solo invita a pasear, sino también a disfrutar de momentos típicos, como ver a los apasionados aficionados al béisbol en la famosa Esquina caliente discutiendo sobre sus equipos. En cada rincón, el Parque Central es una celebración de la cultura y la vida que hace de La Habana un lugar tan especial.
Parque de Antonio Maceo,, por Daniela VILLARREAL El Parque Antonio Maceo se erige como un emblemático espacio de La Habana, situado entre el famoso Malecón y la vibrante Calle San Lázaro. Este parque rinde homenaje a un héroe nacional, el general Antonio Maceo, cuyas hazañas en la Primera Guerra de Independencia son recordadas en el imponente conjunto escultórico diseñado por Domenico Boni. El viajero Roberto Gonzalez destaca la «armonía del conjunto» y la fuerza de sus esculturas, donde se representan conceptos como justicia y acción, lo que hace de este parque un lugar memorable.
La estatua ecuestre de Maceo, con su machete alzado, posee una presencia majestuosa que invita a los visitantes a capturar su imagen en este marco histórico. Daniel Barragan lo describe como «un emblema nacional de La Habana » y resalta la importancia de tomarse una foto en este icónico sitio. Además, la cercanía al Malecón le añade un atractivo especial, convirtiéndolo en un punto de encuentro para locales y turistas . Ine Conte-Grand lo describe como un lugar hermoso, lleno de vida y un reflejo del espíritu habanero que no debes perderte.
Rio Almendares, por Daniela VILLARREAL El río Almendares , ubicado en la parte occidental de Cuba, es más que un simple afluente; actúa como un vital suministro de agua para La Habana . Desembocando en el Malecón, sus aguas son una fuente de belleza natural y funcionalidad. La viajera Daniela VILLARREAL destaca que “el río Almendares es esencial para la ciudad, ya que proporciona agua dulce”, algo que subraya su papel crucial en la vida habanera.
Sin embargo, su recorrido no está exento de desafíos. La contaminación, exacerbada por la deforestación y el vertido de desechos industriales, ha puesto en riesgo este ecosistema. Daniela menciona que “deberíamos estar más conscientes de la importancia de la preservación del río ”, lo que resuena en la necesidad de un mayor compromiso con el medio ambiente. A pesar de estas adversidades, el río continúa siendo un lugar querido para los locales y visitantes, quienes encuentran en sus orillas un espacio para relajarse y disfrutar de la naturaleza.
Pasar tiempo en el río Almendares permite experimentar un rincón auténtico de La Habana, donde lo urbano se entrelaza con lo natural, creando una esencia única que vale la pena explorar.
Parque Simón Bolívar La Habana, por Yahima Vega El Parque Simón Bolívar en La Habana es un espacio emblemático que rinde homenaje al Libertador de América Latina, con una imponente imagen en bronce que resguarda el lugar. Este parque, además de ser un sitio de encuentro simbólico, se convierte en un refugio para los que buscan un momento de paz en medio del bullicio citadino. La viajera Yahima Vega destaca su importancia al señalar que «en este espacio se realizan actos solemnes relacionados con nuestra tierra», lo que le otorga un significado aún más profundo. Adicionalmente, menciona que es el lugar de descanso matutino de «las embarazadas que reciben cuidados en un cercano Hogar materno», lo que refuerza su carácter comunitario.
El viajero Jose Miguel también resalta la magia del entorno, expresando que «no hay palabras para describir esos momentos vividos». Esto refleja lo especial que puede ser pasear por este parque, donde los visitantes pueden disfrutar tanto de la historia como de la tranquilidad que brinda. Sin lugar a dudas, el Parque Simón Bolívar es un imprescindible para quienes deseen vivir la esencia única de La Habana.
Plazas que dan vida y color a la ciudad Plaza Vieja, por Andres Garcia La Plaza Vieja es un espacio emblemático de La Habana que, desde su origen en el siglo XVII, ha sido un punto neurálgico de la vida cultural y social de la ciudad. La viajera Yahima Vega destaca su mezcla de historia y modernidad , señalando que «este espacio donde rara vez se puede encontrar una sombra es, sin embargo, mágico en muchos sentidos». Recientemente restaurada, la plaza alberga importantes centros culturales como la Fototeca de Cuba y el Planetario, así como una vibrante oferta gastronómica que incluye la popular cervecería en la esquina suroeste, donde Eloy Cruz García recomienda disfrutar de «la mejor cerveza de La Habana» acompañada de música en vivo.
El viajero Roberto Gonzalez resalta su «arquitectura ecléctica «, donde el barroco y el Art Nouveau conviven en armonía, mientras que supercastell menciona que «aquí empieza la parte mejor cuidada de La Habana vieja». Este entorno acogedor ofrece una variedad de actividades, desde visitar la Cámara Oscura hasta recorrer tiendas y cafeterías, creando un ambiente perfecto tanto para familias como para parejas. Sin duda, la Plaza Vieja es un lugar donde uno puede sumergirse en la esencia única de La Habana.
Plaza de la Catedral, por Javier Ramos La Plaza de la Catedral en La Habana Vieja es un verdadero tesoro que no puede faltar en la lista de cualquier viajero. Este encantador espacio, rodeado de magníficos edificios de estilo barroco cubano que datan del siglo XVIII, ofrece un ambiente acogedor para quienes buscan disfrutar de la esencia de la ciudad. Juan Miguel, un viajero, destaca que «llegar a esta plaza después de unas horas andando y poder sentarte en la terraza que hay, y poder tomarte una cervecita o comer algo» es una experiencia ideal.
Durante el día, la plaza bulle de vida y música, pero es al caer la noche cuando realmente cobra magia. supercastell , otro aventurero, menciona que «es de noche cuando se pone más bonita, cuando la música se disfruta mejor sentado en medio de la plaza tomándote un ron». A su alrededor, se encuentran importantes monumentos como la Catedral de San Cristóbal, el Museo de Arte Colonial y el Palacio de los Marqués de Aguas Claras, hoy convertido en un popular restaurante.
La Plaza de la Catedral es un espacio donde el arte y la cultura se entrelazan, ofreciendo al visitante no solo historia y belleza arquitectónica, sino también una vibrante vida social. La recomendación es clara: «no dejéis de daros una vuelta por la Plaza de la Catedral, no os defraudará». Este lugar es, sin duda, un rincón donde se respira la verdadera esencia de La Habana.
Plaza de Armas, por Daniela VILLARREAL La Plaza de Armas se presenta como el corazón histórico de La Habana , siendo la plaza más antigua de la ciudad, trazada en las primeras décadas del siglo XVI. Originalmente conocida como plaza de la Iglesia, este espacio cobró relevancia cuando el gobernador colonial la utilizaba para ejercicios militares. Roberto Gonzalez resalta que la plaza actual, rodeada de edificaciones que datan de finales del siglo XVIII, aloja un interesante mercadillo de libros de segunda mano y la emblemática estatua de Carlos Manuel de Céspedes, bajo la vigilancia del Templete, donde se ofició la primera misa en la isla.
La viajera Daniela VILLARREAL destaca la belleza de este lugar, rodeado de hermosos edificios coloniales, palmas reales y fuentes. La plaza, adornada con bancos de mármol, ha sido testigo de numerosas festividades a las que asistieron los capitanes generales desde el balcón del Palacio de los Capitanes Generales. Su atmósfera única y su rica historia invitan a los visitantes a sumergirse en la esencia de La Habana y disfrutar de uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad.
Plaza San Francisco, por patricio bustos gomez La Plaza San Francisco de La Habana es un lugar emblemático que invita a explorar su rica historia y belleza arquitectónica . Situada junto a la basílica que lleva su nombre, esta plaza es conocida por ser «la segunda de la ciudad por su antigüedad», según Patricio Bustos Gómez, quien también destaca la presencia de la Fuente de los Leones , instalada en 1836. En sus alrededores, se puede admirar la antigua Lonja del Comercio y una estatua de Mercurio en su tejado, elementos que hablan de un pasado comercial vibrante.
La plaza ha sido descrita como «de obligado paso para cualquier turista » por Pepe Hurtado , quien resalta la majestuosidad del lugar y la «tranquilidad y el buen ambiente que se respira». Esta es una invitación a pasear y disfrutar de la atmósfera, rodeado de edificios históricos y plazas llenas de vida. Además, la estatua del vagabundo francés, encantadora y simbólica, es un detalle que añade al carácter único de esta hermosa plaza del casco antiguo. La Plaza San Francisco es, sin duda, un lugar que encapsula la esencia de La Habana .
Plaza San Francisco de Asís, por Daniela VILLARREAL La Plaza San Francisco de Asís es un encantador espacio ubicado en el corazón de La Habana, que invita a los visitantes a disfrutar de su belleza y tranquilidad. Este sitio toma su nombre de la Basílica Menor de San Francisco de Asís, un antiguo monasterio franciscano que se alza majestuosamente en sus cercanías. La viajera Elizabeth Piedad Chero Espinoza describe el lugar como «hermoso», lo que resalta su atractivo visual y la atmósfera que se respira.
Uno de los principales atractivos de la plaza es la icónica Fuente de los Leones , construida en 1836 por Giuseppe Gaggini y encargada por Villanueva. Esta fuente no solo añade un toque de historia, sino que también se convierte en un punto de encuentro para locales y turistas. La viajera Daniela VILLARREAL destaca que «este es un lugar muy agradable para pasear y visitar las tiendas que representan en su lugar», lo que pone de manifiesto la interacción cultural y comercial que se vive en este entorno.
Visitar la Plaza San Francisco de Asís es una experiencia indispensable para aquellos que buscan conectar con la esencia de La Habana y disfrutar de la belleza arquitectónica de la ciudad.
Cuba revolucionaria y sus símbolos eternos Plaza de la Revolución, por malclown La Plaza de la Revolución es un símbolo emblemático en el corazón de La Habana, un vasto espacio destinado a la conmemoración y celebración de la historia cubana. Según Roberto Gonzalez , «la escenografía del régimen de Castro necesita de amplios espacios donde mostrar su grandeza» y, a lo largo de los años, este lugar se ha convertido en la tribuna permanente del pueblo cubano, un espacio donde se celebran actos políticos y festividades revolucionarias. Dominada por el imponente Memorial José Martí, que rinde homenaje al padre de la revolución cubana, la plaza se rodea de importantes edificios institucionales, como el Ministerio del Interior y la Biblioteca Nacional.
malclown destaca la singularidad de la plaza, mencionando que «la famosa fachada en la que se dibuja el rostro del Ché» es un elemento característico que atrae tanto a cubanos como a turistas. Además, Amparo Villamar resalta la belleza de los relieves del Ché Guevara y Camilo Cienfuegos, que se iluminan por la noche, ofreciendo un espectáculo visual cautivador.
Los visitantes no solo disfrutarán de la historia palpable en cada rincón, sino también de un ambiente tranquilo, ideal para reflexionar y apreciar la esencia de La Habana. Sin duda, la Plaza de la Revolución es un lugar imprescindible que debe ser parte de cualquier itinerario en la ciudad.
Capitolio Nacional, por tchabi114 El Capitolio Nacional de La Habana es un imponente edificio que se erige en el corazón de la capital cubana. Con una majestuosa cúpula que alcanza los 91,73 metros de altura, su diseño neoclásico es una obra de arte arquitectónica . El viajero Roberto Gonzalez destaca que es «el edificio más majestuoso de toda La Habana» y lo compara con su homónimo en Washington D.C., señalando su riqueza en detalles y la historia detrás de su construcción que involucró a más de 5.000 obreros.
Este emblemático sitio, que fue sede del congreso cubano hasta 1959, ha encontrado un nuevo propósito al albergar la Academia Cubana de Ciencias y el Ministerio de Ciencia y Medio Ambiente. malclown menciona que es un «espacio multiusos » que combina actividades contemporáneas con un valioso legado histórico. El entorno que rodea al Capitolio, lleno de vibrantes calles y la calidez de su gente, añade una esencia única. Como bien lo expresa Sonigu , el ambiente que se respira en sus alrededores es «acogedor, dulce y alegre», convirtiendo cada visita en una experiencia inolvidable . Sin duda, es un lugar que no puede faltar en el recorrido por La Habana.
Monumento a José Martí, por Roberto Gonzalez El Monumento a José Martí se erige imponente en la Plaza de la Revolución de La Habana, siendo una de las estructuras más altas de la ciudad con sus 138,5 metros. Este obelisco estilizado no solo rinde homenaje al destacado poeta y revolucionario, considerado el Héroe Nacional cubano, sino que también es un epicentro cultural donde se llevan a cabo diversas actividades. «En la misma plaza se encuentra el Memorial José Martí, ubicado en el centro de la ciudad y en uno de sus puntos más altos», comenta un viajero.
Al llegar, se puede admirar una majestuosa escultura de Martí que preside la entrada y un museo que narra la vida del líder. «Es un monumento fantástico. Al subir a su cúspide podemos ver a Cuba completa», describe otra visitante. Desde el mirador, se obtiene una vista panorámica de la ciudad, un lugar donde Fidel Castro pronunció discursos emblemáticos en las celebraciones del Primero de Mayo.
Subir al mirador es una experiencia que vale la pena, con un costo accesible que permite disfrutar de la grandeza de La Habana desde las alturas. El monumento, en un estado impecable, merece ser incluido en cualquier itinerario para captar la esencia histórica y cultural de Cuba.
Museo de la Revolución y Memorial Granm, por Riccardo Arena El Museo de la Revolución , ubicado en el emblemático antiguo Palacio Presidencial, ofrece una visión profunda y didáctica de la historia de Cuba y la lucha contra la dictadura de Batista. Aquí, el viajero encontrará una recreación de los acontecimientos históricos que dieron forma al país, entre los que destacan las evidencias de los infortunios y dificultades enfrentadas por los revolucionarios. Un visitante comenta que «realmente este Museo a mí me ha parecido altamente didáctico además de ser una clase de historia ejemplar». Además, al comenzar la visita, el viajero se encontrará con un tanque que Fidel Castro utilizó en la Bahía de Cochinos, lo que añade un componente visual impactante a la experiencia.
Contiguo al museo, se halla el Memorial Granma , un espacio al aire libre que exhibe objetos significativos de la revolución , como vehículos y el famoso yate Granma, «protegido por una inmensa urna de cristal y custodiado por soldados». Este sitio no solo es un homenaje a la historia cubana, sino también un lugar donde se pueden observar «las marcas de los balazos que marcaron el paso a la revolución». Se recomienda visitar el museo con guía, ya que esto permite obtener interpretaciones más completas sobre los eventos históricos que se narran. Además, es un excelente lugar para relajarse y disfrutar de una refrescante limonada en su cafetería.
Todos a la Plaza, por Marisleydi Hondar Martinez Todos a la Plaza es un lugar emblemático que encapsula la esencia de La Habana y su historia. La Plaza de la Revolución es conocida no solo como un símbolo de la cultura cubana, sino también como un espacio donde la vida social y política se entrelazan profundamente. Marisleydi Hondar Martinez destaca la importancia de este lugar, mencionando que «como en el mundo entero en Cuba se celebra el 1ro de Mayo, realizando cada una de las esferas sociales una abnegada marcha sobre la histórica Plaza de la Revolución». Esto resalta cómo la plaza se convierte en un punto de encuentro para la celebración y la unidad del pueblo cubano.
Pepe Hurtado , por su parte, comparte su entusiasmo al recomendar la visita a este icónico espacio, expresando que «para ir a La Habana y no visitar esta plaza, yo recomendaría no ir». Señala que Che Guevara y Camilo Cienfuegos presiden la plaza, lo que la convierte en un lugar donde la historia se siente viva. Imagina a Fidel Castro realizando un mitin allí, lo que definitivamente «te revoluciona».
Todos a la Plaza es un sitio indispensable para quienes deseen comprender a fondo la identidad cultural y política de Cuba. Su aire cargado de historia y su importancia en la vida cotidiana hacen de este lugar un destino imperdible en La Habana .
Cuba artística y creativa: talento en cada esquina Callejón de Hamell, por Sabatica12 El Callejón de Hamell es un rincón vibrante de La Habana ubicado en el barrio de Cayo Hueso, en Centro Habana. Esta pequeña calle de apenas 200 metros es un verdadero santuario de arte y cultura afrocubana , adornada por los impresionantes murales del talentoso artista Salvador González. Estos coloridos grafitis representan de manera única el sincretismo religioso y cultural de la isla, mostrando dioses, orishas, y símbolos espirituales rodeados de poesías y leyendas que hablan sobre la vida y el amor. Según una viajera, «es una concentración de arte afroamericano, con paredes grafiteadas, esculturas y cuadros».
La música y la alegría son parte esencial de la experiencia en el Callejón , especialmente los domingos cuando «los bongós comienzan a emitir una música afroantillana que nos lleva a otro mundo». Sin embargo, es recomendable estar alerta ante la insistente oferta de los locales, quienes ven en los turistas una oportunidad para obtener un ingreso. A pesar de la intensidad de estas interacciones, la visita al Callejón de Hamell es imprescindible para quien desee saborear la esencia del espíritu cubano y disfrutar de su riqueza cultural.
La Fábrica de Arte Cubano es un espacio vibrante que se ha consolidado como un punto de encuentro fundamental para los amantes del arte y la cultura en La Habana. Este nightclub interactivo ofrece una experiencia única, donde los visitantes pueden disfrutar de diversas expresiones artísticas, desde la pintura hasta la música y la danza. La viajera Eneilys Sanchez destaca que «puedes encontrar buen arte en todas sus formas… en un espacio muy bien utilizado y acogedor». Cada rincón de la Fábrica invita a sumergirse en un ambiente dinámico y creativo , convirtiéndola en un lugar imprescindible para los jóvenes de la ciudad.
Además, Lalo Valdes describe este lugar como «el mejor bar de Cuba «, resaltando su diversidad en el arte plástico y musical del país. Los visitantes encuentran aquí no solo una oferta cultural excepcional , sino también una de las mejores discotecas de la región, haciendo de este espacio un lugar ideal para disfrutar de una noche inolvidable. La Fábrica de Arte Cubano es, sin duda, un punto clave para vivir la esencia cultural de La Habana.
Centro de arte contemporaneo Wilfredo Lam, por supercastell El Centro de Arte Contemporáneo Wilfredo Lam se erige en el corazón de La Habana Vieja, justo al lado de la emblemática Catedral de La Habana . Este espacio cultural es un testigo del floreciente arte contemporáneo en Cuba y despliega una rica variedad de exposiciones de artistas renombrados , tanto locales como internacionales. El viajero Elgoro Gorga destaca que «aquí se exhibe lo mejor de arte contemporáneo en Cuba», lo que resalta la importancia del centro en la escena artística local.
El centro no solo invita a disfrutar de exposiciones, sino que también es un lugar donde la creatividad y la innovación se encuentran. Los visitantes pueden maravillarse con obras que expanden los límites de la expresión artística, mientras se sumergen en un ambiente vibrante y dinámico. La cercanía al patrimonio histórico de La Habana añade un valor especial a la experiencia, ya que el entorno refuerza la conexión entre la tradición y la modernidad. Este lugar es, sin duda, un imprescindible para quienes deseen vivir la esencia única de La Habana a través de su arte contemporáneo.
Vistas do Bar Ambos Mundos, por carme Alcazar Ubicado en el último piso del emblemático Hotel Ambos Mundos , el bar Vistas do Bar Ambos Mundos ofrece una experiencia inolvidable en el corazón de La Habana . Los viajeros que han pasado por este encantador lugar destacan sus «maravillosas vistas desde lo alto «, un deleite para quienes buscan apreciar la belleza de la ciudad desde una perspectiva inigualable.
Este hotel es famoso por haber sido el refugio del icónico escritor Ernest Hemingway durante su estadía en la isla. La historia respira en cada rincón, haciendo de su visita un imperdible para los turistas. Un usuario menciona que se trata de un «hotel imprescindible para visitar en La Habana vieja » y destaca que «de todas formas se pasa por allí cada día», lo que refleja su centralidad en el recorrido por la ciudad.
Los visitantes disfrutan de un ambiente relajado donde poder probar un «mojito tradicional » mientras contemplan panorámicas espectaculares de la capital cubana . El bar, con su autenticidad y encanto, es, sin duda, un lugar donde se vive la esencia única de La Habana.
Feria de Artesanía de Vedado, por naxos La Feria de Artesanía de Vedado se presenta como un encantador rincón en La Habana donde los visitantes pueden descubrir la auténtica artesanía cubana . Situada junto al Malecón, este mercado menos concurrido ofrece una experiencia de compra mucho más relajada en comparación con la famosa Habana Vieja. Un viajero menciona que aquí «los precios son bastante más interesantes» y la atmósfera es más tranquila, lo que permite disfrutar de las compras sin agobios .
A pesar de su pequeño tamaño, la feria es un lugar privilegiado para encontrar «artesanía auténtica cubana». La variedad de productos que ofrecen los artistas locales refleja la rica cultura y tradiciones de la isla. Además, la accesibilidad de la feria facilita la visita, ya que en taxi desde el centro de la ciudad se tarda poco tiempo y es muy económico. Cabe destacar que la feria está cerrada los miércoles, así que es aconsejable planificar la visita para disfrutar de esta experiencia única.
Entre fortalezas, castillos y guardianes de la bahía Castillo del Morro, por Ariel Arteaga El Castillo del Morro , uno de los símbolos más emblemáticos de La Habana, fue construído a finales del siglo XVI como una fortaleza para proteger la ciudad de ataques piratas, incluido el célebre Francis Drake. Según el viajero malclown , «intentar acceder al Morro con una persona de la Habana, que pueda contar la historia de piratas y reyes españoles al más puro estilo de novela de aventuras» hace que la visita sea aún más enriquecedora.
Este majestuoso castillo no solo ofrece un interesante recorrido por la historia, sino que también regala espectaculares vistas del atardecer sobre la bahía . Pablo Olmeda describe esta experiencia como «un espectáculo digno de ver». Cada noche, la celebración del Cañonazo a las 21:00, que fue una antigua tradición para cerrar las puertas de la ciudad, añade un toque especial a la visita, como señala Ariel Arteaga .
Asegúrate de apartar una tarde-noche para disfrutar de este lugar único y de sus impresionantes vistas, que incluso pueden brindar oportunidades fotográficas inolvidables , como lo sugiere Marisleydi Hondar Martinez . Las historias, vistas y tradiciones del Castillo del Morro lo convierten en un destino imprescindible para captar la esencia de La Habana.
Castillo de la Real Fuerza, por Yanira Tejada El Castillo de la Real Fuerza es un símbolo importante en la historia de La Habana y un lugar que no se puede dejar de visitar. Su imponente estructura se levanta justo en la entrada de la bahía, en un sitio clave para la defensa de la ciudad y muy cerca del lugar donde se fundó. La arquitectura del castillo, con su diseño renacentista, ofrece una vista espectacular que cautiva a los visitantes. Como menciona un viajero, “tienes una vista estupenda de toda la Habana,” lo que lo convierte en un punto privilegiado para disfrutar del paisaje urbano.
La experiencia de visitar este castillo no solo se limita a la vista, sino que también permite interactuar con la calidez de la gente que rodea al lugar. Un visitante destaca que “la Habana es maravillosa, la gente incomparable,” haciendo que cada recorrido por el castillo sea un momento memorable. Si bien algunos consideran que la entrada puede ser un poco elevada para quienes viajan con presupuesto ajustado, la belleza y la historia que se pueden apreciar en el castillo lo convierten en un paseo muy recomendable.
Con su mezcla de historia, cultura y la amabilidad de los habaneros, el Castillo de la Real Fuerza promete ser una de las experiencias más enriquecedoras durante cualquier visita a la capital cubana.
Castillo de San Carlos de la Cabaña, por Jessica Reyes El Castillo de San Carlos de la Cabaña es una joya arquitectónica que conquista a todos los visitantes en La Habana. Este imponente fuerte, construido en el siglo XVIII, no solo ofrece historia, sino también vistas espectaculares de la ciudad y el mar. La viajera Jessica Reyes destaca la experiencia de llegar al lugar al atardecer, mencionando lo recomendable que es «disfrutar del atardecer y tomar selfies en el faro, desde donde la vista es preciosa». Además, el castillo alberga un museo que fue anteriormente la casa del Che Guevara, lo que permite a los visitantes sumergirse en un capítulo fascinante de la historia cubana.
Otro aspecto notable del Castillo de San Carlos de la Cabaña es la emocionante recreación del disparo del cañón que ocurría en tiempos de la colonización. Este evento, que tiene lugar cada noche a las 9 pm, marca el cierre de la ciudad y es descrito por el viajero José Valencia como un «lugar imperdible». Al final de la visita, los visitantes pueden adquirir souvenirs únicos que deben llevarse como recuerdo de esta experiencia inolvidable en uno de los sitios más emblemáticos de La Habana.
Rincones para viajes en el tiempo: palacios y mansiones Palacio de los Capitanes Generales, por Andres Garcia El Palacio de los Capitanes Generales , una joya arquitectónica ubicada en la plaza de Armas, es hoy la sede principal del Museo de la Ciudad de La Habana . Este edificio, cuya construcción se inició en 1776 y finalizó en 1791, es un reflejo del rico panorama histórico de La Habana desde su fundación hasta nuestros días. Almudena resalta que “las salas más importantes están destinadas a las Guerras de la Independencia de Cuba ”, lo que convierte a este museo en un lugar esencial para comprender la historia cubana .
El primer Capitán General español en ocupar el palacio fue Don Luis de Las Casas, quien se trasladó allí en 1790, según relata la viajera. Este espacio no solo ofrece una valiosa colección histórica, sino también un espléndido diseño arquitectónico. “El Palacio es el edificio más importante de la plaza de Armas”, afirma Almudena, destacando su relevancia en la arquitectura habanera . Con horarios de martes a sábado de 10:30 a 17:00 y domingos de 9:00 a 13:00, la visita a este emblemático lugar es ineludible para quienes deseen absorber la esencia única de La Habana.
Palacio Lombillo, por supercastell El Palacio Lombillo es un emblema de la arquitectura habanera que no puede pasar desapercibido. Este hermoso palacio, que data del siglo XVIII, fue la residencia del Conde de Casa Lombillo y se sitúa en un lugar privilegiado alrededor de la Plaza de la Catedral, complementando un extraordinario conjunto de edificaciones. El viajero supercastell destaca su belleza y su importancia cultural al mencionar que “nos encontramos una exposición de un joven pintor cubano llamado Alejandro Tejeda que nos sorprendió muy gratamente”.
La construcción del palacio comenzó en 1737, cuando su propietario, Don José Pedroso y Florencia, solicitó al cabildo un terreno para regularizar su parcela. Con sus tres fachadas y un encantador patio central, el Palacio Lombillo no solo impresiona por su diseño, sino también por su historia. Su excelente ventilación y la cercanía al mar lo convierten en un lugar singular de la ciudad. La viajera que describe su visita enfatiza que es un “bonito palacio que no hay que dejar de visitar”, lo que subraya la necesidad de explorar este monumento y vivir la esencia de La Habana.
Sede del Ministerio De Ciencias, por pauladjembe La Sede del Ministerio de Ciencias , Tecnología y Medio Ambiente se localiza en el interior del emblemático Capitolio Nacional de La Habana . Este majestuoso edificio, construido en 1929, fue inicialmente el palacio del dictador Machado, y después sirvió como sede de la Cámara de Representantes y del Senado hasta 1959.
Los viajeros destacan la cúpula del Capitolio , la cual alberga la estatua de la República , considerada la más grande del mundo en su categoría. Esta imponente figura de bronce, recubierta con láminas de oro, mide 14 metros y pesa 30 toneladas. Un viajero menciona que «la espléndida estatua diseñadala por Angelo Sanelis es una de las mayores atracciones del lugar». Además, en el centro, bajo la cúpula, se sitúa un brillante en el suelo que representa el kilómetro «cero» de las carreteras de Cuba, un rasgo que añade un toque simbólico al lugar.
Visitar la Sede del Ministerio de Ciencias es una oportunidad para apreciar no solo la arquitectura impresionante, sino también la historia política de la isla , lo que la convierte en un destino fascinante en La Habana .
Religión, misticismo y leyendas habaneras Catedral de La Habana - Catedral de la Virgen María de la Concepción Inmaculada de La Habana, por Almudena La Catedral de La Habana , oficialmente conocida como Catedral de la Virgen María de la Concepción Inmaculada de La Habana, es una joya arquitectónica situada en el corazón de La Habana Vieja. Construida entre 1748 y 1787, inicialmente diseñada por los jesuitas, su imponente fachada barroca , descrita por Roberto Gonzalez como «música grabada en piedra», presenta dos torres desiguales que son testigos de su fascinante historia. A pesar de su tamaño más modesto en comparación con otras catedrales, su esencia y el entorno que la rodea son cautivadores. Desde su plaza animada, donde conviven músicos y paseantes, raul sf destaca que «la esencia de la ciudad» se respira con cada visita.
Sin embargo, algunas experiencias los viajeros han señalado el estado de conservación del edificio. Sara Garcia Gonzalvo menciona que, aunque es «impresionante», la catedral «está muy estropeada». Para aquellos que deseen conectar con su historia, es recomendable visitarla en horarios que eviten el bullicio turístico. A pesar de que Almudena no pudo acceder al interior, su aspecto exterior y el color grisáceo que recuerda a una postal en blanco y negro convierten a este sitio en un lugar de obligada visita.
Iglesia del Santo Cristo del Buen Viaje, por Roberto Gonzalez La Iglesia del Santo Cristo del Buen Viaje es un rincón encantador que destaca en La Habana, especialmente por su autenticidad y el calor humano que la rodea. Situada en una de las plazas menos concurridas de La Habana Vieja, este lugar ofrece una experiencia única alejada del bullicio turístico. Un viajero menciona que se sintió «como en cualquier iglesia de un pueblo de España, pero con el calor cubano», resaltando la conexión cultural que se puede experimentar en su interior.
Construida en 1732, aunque se remonta a una antigua ermita franciscana, ha mantenido su esencia a pesar de algunas remodelaciones. Los preciosos vitrales tintados y el techo pintado con colores vibrantes son algunas de las características que enamoran a quienes la visitan. Un viajero también destaca que «dentro, poco silencio encontraremos», ya que la cercanía de una escuela primaria llena de niños agrega vida y autenticidad al entorno. Esta iglesia es un verdadero reflejo de la vida cotidiana en Cuba , invitando a los visitantes a sumergirse en su esencia única.
Catedral Nuestra Señora de Kazan, por Daniela VILLARREAL La Catedral Nuestra Señora de Kazan es una joya arquitectónica ubicada en la histórica ciudad vieja de La Habana. Este templo ortodoxo ruso, situado en el cruce de la Avenida San Pedro y Santa Clara, destaca por su impresionante cúpula dorada que brilla con intensidad en el horizonte habanero. La construcción de la catedral representa un esfuerzo por revitalizar los lazos entre Rusia y Cuba, convirtiéndola en un símbolo de diálogo diplomático .
La viajera Daniela VILLARREAL resalta que visitar esta catedral es una experiencia única. Ella menciona que «el templo fue construido en las orillas del puerto de La Habana» y destaca la belleza del lugar. Muchos visitantes resaltan la paz que se siente dentro y la oportunidad de admirar la riqueza cultural que representa para la comunidad ortodoxa. Este espacio, aunque relativamente nuevo en la ciudad, se ha convertido rápidamente en un punto de referencia para quienes desean explorar la diversidad religiosa y cultural de La Habana. La combinación de su historia, su arquitectura y su relevancia contemporánea hacen de la Catedral Nuestra Señora de Kazan un lugar que definitivamente merece una visita.
Iglesia María Inmaculada, por Daniela VILLARREAL La Iglesia María Inmaculada se erige como un impresionante monumento religioso en La Habana , cautivando a todos aquellos que la visitan. Con su belleza arquitectónica , esta iglesia refleja en su estructura la tradición colonial cubana. Un viajero destaca que es «probablemente uno de los más bellos monumentos religiosos de la capital de la isla de Cuba». La combinación de sus prístinas paredes blancas y tejados rojos reafirma su estatus en la historia de la ciudad, siendo un símbolo de fe y resistencia cultural.
Los visitantes también recomiendan participar en un free tour, donde «las chicas son excelentes y les van a compartir las historias» que rodean a este emblemático lugar. Esta experiencia no solo permite admirar la arquitectura, sino que también ofrece una mirada más profunda a la historia y las creencias que han moldeado a La Habana. La iglesia, que también jugó un papel en la historia de la dominación religiosa y en la prevención de rebeliones de esclavos, se convierte así en un lugar lleno de significado cultural y espiritual . Sin duda, un sitio que refleja la esencia única de Cuba.
Cristo de La Habana, por angelica santaniello El Cristo de La Habana , ubicado en el barrio Casa Blanca, es una impresionante estatua que representa el Sagrado Corazón de Jesús . Esta obra monumental, de 20 metros de altura, fue construida con mármol de Carrara en Italia y se inauguró poco antes de la Revolución cubana. Pedro Cerezo Soler destaca su origen, señalado como un regalo de una ciudadana cubana.
El viajero angelica santaniello comparte una experiencia mágica al recomendar la visita en el momento adecuado. Describe una subida a la colina que permite disfrutar de una vista hipnotizante de la bahía de La Habana. Ella menciona que «hay una sensación de estar en un lugar suspendido en el tiempo», y sugiere que al contemplar la estatua y el paisaje circundante, uno puede «esperar en silencio, como si en la meditación, uno de los más bellos atardeceres» se desarrolle ante los ojos. Esta experiencia combina la espiritualidad del lugar con la belleza única de la ciudad, creando un momento inolvidable para quienes se aventuran a conocer este rincón emblemático de La Habana.
Sabores y aromas que cuentan historias Fábrica de Tabacos Partagás, por Daniela VILLARREAL La Fábrica de Tabacos Partagás , situada justo detrás del majestuoso Capitolio en La Habana , es un ícono de la cultura cubana y un punto esencial para los amantes del tabaco. Fundada en 1845 por Jaime Partagás, esta histórica fábrica se dedica a la producción de algunos de los mejores puros del mundo, atrayendo a visitantes de todo el globo. Un viajero destaca que «en ella se produce uno de los mejores tabacos de Cuba y del mundo», lo que resalta la calidad del producto que aquí se elabora.
Las visitas guiadas, que tienen una duración de 45 minutos, permiten a los visitantes conocer de cerca el «proceso de fabricación de los famosos puros habanos «. Este recorrido, que se realiza de lunes a sábado, tiene un costo de 10 USD. Al finalizar el tour, los viajeros pueden disfrutar de una experiencia de compra en la tienda de la fábrica, donde se ofrecen los emblemáticos habanos , y algunos recomiendan aprovechar la cafetería del lugar para relajarse después de la visita. La Fábrica de Tabacos Partagás, con su imponente arquitectura y rica historia, es sin duda un lugar fascinante que captura la esencia de La Habana.
Museo del Chocolate, por Yahima Vega El Museo del Chocolate en La Habana es un lugar cautivador que combina la historia y la tradición del cacao con la oportunidad de disfrutar exquisiteces. Ubicado en la casa de la Cruz Verde, este punto atractivo surge del proyecto Brujas, una conexión entre La Habana y Bélgica. El viajero Yahima Vega describe este sitio diciendo que «ofrece a la vez historia y sabor, confort y tranquilidad». Recorridos por el museo permiten admirar vitrinas con vasijas que reflejan el arte de hacer chocolate y paneles informativos que narran la historia del cultivo, producción y comercialización del cacao.
Además de su valor histórico, el museo invita a los visitantes a deleitarse con sus refinados productos. En las mesas del establecimiento se pueden disfrutar «del más exquisito chocolate frío o caliente», así como de figurillas y bombones, destacando especialmente el de limón, que es muy recomendado. Un recorrido por este lugar promete ser una experiencia única, llena de dulce gratificación y un viaje a las tradiciones más ricas de Cuba.
El museo del ron, por José1987 El Museo del Ron , ubicado en la casa de Havana Club cerca del malecón, es un lugar imperdible para quienes desean sumergirse en la rica historia y tradición del ron cubano . Según el viajero Pepe Hurtado , en este museo «te explican con todo detalle cómo se hace el ron y la historia del mismo». La visita incluye una experiencia única al inicio, donde se puede disfrutar de un warapo, un zumo fresco de caña de azúcar que sirve como un cálido recibimiento.
Aunque algunos visitantes como Samantha Graziani consideran que la información es interesante pero «puedes buscar fácilmente en Internet», la experiencia va más allá de los datos. El museo ofrece una visión auténtica de la cultura cubana y sus tradiciones . Al finalizar el recorrido, es un placer recibir un pequeño obsequio de ron que cierra la visita de manera memorable. Este espacio no solo permite aprender, sino que también invita a disfrutar y sentir la esencia de Cuba en cada sorbo.
Noches y ritmos que laten en La Habana Tropicana, por Almudena El Cabaret Tropicana es una de las joyas culturales de La Habana, atrayendo a visitantes con su mezcla única de tradición y espectáculo. marimar destaca que su ballet es reconocido internacionalmente y señalan que este cabaret representa una de las principales atracciones de la capital cubana. Ofrece un ambiente vibrante y festivo , ideal tanto para los que buscan bailar como para aquellos que prefieren disfrutar del espectáculo desde la comodidad de su mesa. El viajero Hairo Enrique Norat Gonzalez describe el lugar como «un paraíso bajo las estrellas», enfatizando su ambiente acogedor que invita a todos a disfrutar de una noche mágica.
Para vivir la experiencia al máximo, es recomendable hacer una reserva anticipada, ya que las plazas se agotan rápidamente. Jose Martinez también enfatiza que es un «lugar increíble para conocer», asegurando que los visitantes no se arrepentirán de incluirlo en su itinerario. Con una oferta que incluye mesas para cuatro, botellas de ron y deliciosos bocadillos, Tropicana se convierte en el destino perfecto para sumergirse en la esencia de Cuba mientras se disfruta de un espectáculo inolvidable .
Cabaret Parisien, por Lala El Cabaret Parisien , ubicado en la planta baja del emblemático Hotel Nacional de La Habana, se presenta como una de las joyas del entretenimiento nocturno de la ciudad. Los viajeros que han tenido la oportunidad de asistir al espectáculo destacan el ambiente vibrante y la calidad de los artistas. Lala menciona que «el espectáculo dura aproximadamente dos horas y está basado principalmente en temas musicales y bailes típicos cubanos». Este despliegue de talento incluye a los mejores músicos y vedettes de la isla, ofreciendo un show que impacta por su energía y la diversidad de vestuarios, donde las performers exhiben plumas y luces de manera impresionante.
Gaby Lechuga resalta el entorno, describiendo el cabaret como «hermoso», con «excelentes bailarines y un gran ambiente». Esto confirma que, aunque el lugar esté diseñado para turistas, la experiencia es inigualable y recomendable. Al finalizar el espectáculo, el local se transforma en discoteca, proporcionando una opción excelente para aquellos que buscan continuar la noche en un ambiente festivo. Sin duda, el Cabaret Parisien es una parada obligatoria para quienes deseen disfrutar de la esencia única de La Habana.
Musica en La Habana, por Belén Hernández Martín La Habana es un lugar donde la música se entrelaza con la vida cotidiana y crea una atmósfera única e inolvidable. El Malecón, famoso por su belleza y su energía, se convierte en un escenario natural para disfrutar de música en vivo. Ruby Leyva mencionó que «encontrarás música en vivo en todas partes», destacando la magia de este lugar vibrante. Además, lugares como Bar 1830, descrito como «el delirio habanero», son imperdibles para quienes buscan una experiencia musical auténtica.
La esencia musical de La Habana se respira en cada rincón, convirtiendo la ciudad en el «rincón de la música «, tal como lo describe Evelyn Martin . La oferta se expande con eventos como el Café cantante, donde los lunes transforman las calles de La Habana Vieja en un festín de ritmos y melodías. La música no sólo es un entretenimiento, sino una parte fundamental de la vida habanera, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de vivir la rica cultura de la isla. Cada melodía y cada acorde te invitan a dejarte llevar por el ritmo y a descubrir la verdadera esencia de La Habana.
Playas, naturaleza y escapadas cercanas Playa Santa María, por johamed Playa Santa María es un rincón fascinante que ofrece una experiencia única para los amantes del mar y la tranquilidad. Los viajeros destacan que «la hora no impide absolutamente nada», lo que permite disfrutar de sus aguas en diferentes momentos del día, incluso bajo la luz de la luna. Esta playa, situada cerca de La Habana, es descrita por Octavio como «una playa que está muy cerca de la playa Havana», ideal para quienes buscan escapar del bullicio turístico de la ciudad.
El ambiente relajante se complementa con aguas de un verde brillante y azul oscuro, perfectas para un baño refrescante. Sin embargo, algunos usuarios como Andrea De Santis han notado preocupación por la limpieza, mencionando que «desgraciadamente es muy sucio» debido a la acumulación de botellas y residuos plásticos. A pesar de este inconveniente, la belleza del lugar sigue intacta. Muchos viajeros coinciden en que es una visita imprescindible en La Habana , donde se puede disfrutar tanto de la belleza natural como de la calidez del entorno cubano.
Santa María del Mar, Playas del Este, por teresa fernandez Santa mar ía del Mar , en Playas del Este, es un destino imperdible para quienes desean disfrutar de la esencia de La Habana. Los viajeros destacan su belleza natural, con «playas de arena blanca espaciosas y con poca gente», lo que permite disfrutar de un momento de tranquilidad al ritmo del sonido de las olas. Este rincón se convierte en un lugar emblemático, como menciona un viajero, que sugiere visitar «el cotorró, lugar emblemático y con encanto».
Los fines de semana, Santa María del Mar se transforma en el refugio de los habaneros , que llegan temprano para asegurarse un buen lugar. vicente comenta que es recomendable tomar el «bus turístico » para facilitar el acceso, ya que «merece la pena». Este ambiente vibrante permite a los visitantes conectar con la cultura local y vivir la relación con los habitantes de la ciudad de manera auténtica. Sin duda, Santa María del Mar es un lugar donde la belleza natural se encuentra con la calidez cubana, haciendo de cada visita una experiencia única .
Complejo Turístico Las Terrazas, por Carmen Tous En el corazón de Cuba se encuentra Las Terrazas, un complejo turístico rural que ofrece una conexión única con la naturaleza . Esta reserva de la biosfera es un verdadero paraíso donde la biodiversidad florece en su máximo esplendor. La viajera Carmen Tous destaca las diversas actividades que se pueden disfrutar: desde nadar en arroyos cristalinos hasta montar a caballo por senderos del parque natural. El lugar también cuenta con emocionantes tirolinas que se extienden por 1400 metros, permitiendo cruzar sobre lagos y admirar el paisaje desde una perspectiva excepcional. Según Carmen, «no puedo decir más», y agrega que al final de un día lleno de aventuras, uno puede recompensarse con un delicioso plato de ropa vieja de ternera acompañado de arroz congrí. Las Terrazas no solo es un destino para los amantes de la naturaleza, sino también un lugar ideal para crear recuerdos inolvidables en un entorno natural inigualable.
Recorrer La Habana es sumergirse en un vibrante mosaico de historia, cultura y paisajes cautivadores. Desde el bullicio de sus calles y plazas hasta la majestuosidad de monumentos emblemáticos, cada rincón ofrece una experiencia única. Al explorar sus barrios y sitios históricos, se aprecia la esencia genuina de su gente y su rica herencia, convirtiendo a La Habana en un destino inolvidable .