Fréjus

Fréjus: lugares que ver y secretos por descubrir en la Provenza

23 Septiembre 2025

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Marie & Matt

Si no nos gusta demasiado la ciudad de Fréjus es nuestra única y verdadera tierra paleto que alberga boutiques mal gusto y sentido restaurantes cuestionable, no podemos quitar el hecho de tener al menos una playa hermosa, especialmente al atardecer, cuando fue abandonado por todos los turistas. Una...

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Anne-Laure Caquineau

Pagoda budista de Fréjus es una pequeña esquina de exotismo en la Riviera francesa. La primera pagoda fue construida aquí en 1917 por los vietnamitas llegó a luchar por Francia durante la Primera Guerra Mundial. A continuación, la pagoda fue utilizado estos refugio vietnamita remoto espiritual en su...

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Jocelyne Fonlupt

En el siglo XX, se convirtió en Frejus una ciudad de guarnición, para dar cabida a las tropas coloniales en un clima más suave para los soldados de Asia y África como el norte del Loira. Sigue siendo hoy como recuerdos de ese período. Además de la tropas de la Armada museo, en el camino de...

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La esencia mediterránea entre playas y vida costera

Puerto de Frejus, por Joozephiine

1. Puerto de Frejus

El puerto de Fréjus es un lugar que combina historia y modernidad en un entorno de encanto provenzal. Esta zona, que conecta con el Mediterráneo mediante un canal de 500 metros, es apreciada por su ambiente animado. Según la viajera Jocelyne Fonlupt, «la ciudad cargada de historia» presenta una mezcla fascinante de elementos romanos y medievales, incluyendo un palacio episcopal y una guarnición militar. El puerto refleja este patrimonio con su arquitectura, que recuerda a un “pequeño set de filmación de Hollywood”, donde los visitantes pueden relajarse rodeados de yates amarrados y casas coloridas.

El viajero Paul Braz destaca la experiencia de pasear por el puerto por la noche, «un paseo estupendo para hacer», ideal para disfrutar del ambiente vibrante. Asimismo, Joozephiine enfatiza la posibilidad de disfrutar de una experiencia social, afirmando que “todo esto es posible si usted va para un paseo en el lado de Port Fréjus”, donde los restaurantes y heladerías ofrecen delicias locales. Este lugar es un destino imprescindible para quienes buscan disfrutar de la belleza natural y la animación de Fréjus.

Jocelyne FonluptSeguir

Publicado en Puerto de Frejus

Fréjus es una ciudad cargada de historia. Ciudad romana y su puerto comunicado con el Mediterráneo por un canal de 500 metros. La ciudad medieval y el antiguo palacio episcopal. La ciudad de la guarnición militar de la que sigue siendo la mezquita Missiri y la pagoda Hông Hien. Más cerca de casa, el 2 de diciembre de 1959, fue el drama de Malpasset ... ver más

Playa de Frejus, por Thothe

2. Playa de Frejus

La playa de Fréjus es un lugar que, a pesar de las críticas hacia la ciudad, se destaca por su belleza natural. Según el viajero, aunque la ciudad tiene «boutiques de mal gusto y restaurantes cuestionables», la calidad de su playa es innegable, especialmente al atardecer, cuando se vuelve un lugar perfecto para disfrutar de un helado. Esta experiencia se complementa con la perspectiva de AURELIA BIGOT, quien destaca la calidez de la arena y las actividades familiares que se pueden realizar, como construir castillos de arena y nadar, compartiendo momentos inolvidables con su familia.

Sin embargo, la playa también es conocida por su afluencia de visitantes. Camille Dams menciona que es «bonita en verano y otoño», aunque advierte sobre la multitud en la costa y el viento que puede hacer su visita un poco incómoda. El viajero Paul Braz complementa esta observación, señalando que, aunque es una «hermosa playa», se vuelve muy concurrida durante los meses de julio y agosto. A pesar de ello, la playa de Fréjus sigue siendo un destino atractivo para quienes buscan disfrutar de la costa provenzal.

Playa de la Galiote, por Cecilia Ali

3. Playa de la Galiote

La Playa de la Galiote se destaca como uno de los rincones más bellos de Fréjus. Este espacio costero, que se encuentra cerca de la marina, ofrece un acceso facilitado para personas con discapacidad, lo que la convierte en un destino inclusivo. El viajero Jose Dominique resalta su “hermosa playa de arena, lo suficientemente grande”, perfecta para disfrutar de un día de sol y mar. Además, cuenta con duchas para la comodidad de los visitantes, lo que añade valor a la experiencia.

La cercanía al centro de la ciudad asegura la presencia de restaurantes donde disfrutar de la gastronomía local, con opciones para todos los gustos. También se pueden encontrar monitores de natación, lo que es ideal para quienes desean aprender o mejorar sus habilidades en el agua. Esta combinación de facilidades y su ambiente acogedor hacen de la Playa de la Galiote un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de un día frente al Mediterráneo. Sin duda, es un secreto bien guardado que vale la pena descubrir en Fréjus.

Playa del Aviation, por Jocelyne Fonlupt

4. Playa del Aviation

La Playa del Aviation es un lugar fascinante que invita a los visitantes a sumergirse en la rica historia de Fréjus, al tiempo que disfrutan de su belleza natural. Según la viajera Jocelyne Fonlupt, este espacio no solo se destaca por su ambiente soleado, sino también por su conexión con el pasado militar de la ciudad. En sus palabras, «creo que está en la playa de Aviación, al oeste de Port-Fréjus, entré en contacto con la historia militar de la ciudad». Aquí, los turistas pueden apreciar monumentos que rinden homenaje a momentos significativos, incluido un busto de Roland Garros y un avión de la marina, que evocan una época dedicada a las tropas coloniales.

Además de su riqueza histórica, la playa ofrece un entorno ideal para relajarse y disfrutar de la naturaleza. La viajera sugiere que el entorno es ideal para observar gaviotas volando, prefiriendo este espectáculo natural a cualquier otra atracción. La Playa del Aviation combina la historia con la tranquilidad del paisaje mediterráneo, convirtiéndola en un destino inolvidable para quienes visitan Fréjus.

Playa Grand Boucharel, por Martina

5. Playa Grand Boucharel

La playa Grand Boucharel, ubicada en Saint-Aygulf, es un rincón encantador que atrae a los amantes del sol y el mar. Esta hermosa playa de arena se encuentra en una ubicación privilegiada, rodeada de un paisaje natural que combina la belleza del agua clara con las impresionantes casas de lujo que la bordean. Un viajero, Jose Dominique, describe el lugar como “muy agradable” y destaca la claridad del agua, lo que lo convierte en un destino ideal para quienes buscan un día de relax junto al mar.

El ambiente tranquilo y la calidad del entorno hacen que Grand Boucharel sea una opción atractiva para disfrutar en familia o con amigos. Además, la belleza del paisaje es un plus que permite disfrutar de momentos inolvidables mientras se contemplan las vistas. En este rincón de la Provenza, los visitantes pueden relajarse y desconectar, envolviéndose en la atmósfera serena de esta playa. Sin duda, un lugar que merece ser explorado por quienes buscan descubrir los secretos de Fréjus y sus alrededores.

Rincones sorprendentes y espiritualidad multicultural

Centro de Frejus, por Joozephiine

6. Centro de Frejus

El centro de Fréjus ofrece una combinación encantadora de historia, cultura y la vibrante vida provenzal. Aunque la ciudad es famosa por sus playas, el viajero Joozephiine destaca que «Fréjus es una pequeña ciudad muy bonita en el campo», ideal para quienes buscan explorar más allá de la costa. Sus calles coloridas invitan a pasear y descubrir pequeñas plazas con un encanto especial.

Adentrándote en el centro, es fácil perderse en la belleza de sus façanas y el ambiente relajado que reina en sus terrazas. Es un lugar perfecto para disfrutar de un café, como sugiere el viajero, quien menciona que «se puede permanecer más de un café en la terraza» mientras se absorbe la vida local. El bullicio del verano llena de gente los alrededores, pero hay rincones tranquilos que te permiten disfrutar de la esencia de esta joya provenzal. Sin duda, el centro de Fréjus es una parada obligatoria para quienes desean apreciar este bello rincón de Francia.

Antigua Barrera de Malpasset, por Anne-Laure Caquineau

7. Antigua Barrera de Malpasset

La Antigua Barrera de Malpasset es un lugar que invita a la reflexión y al asombro, al mismo tiempo que cuenta una historia trágica. En este sitio, se erigen los restos de lo que fue una presa que, en 1959, sufrió un colapso catastrófico tras intensas lluvias. Como señala la viajera Anne-Laure Caquineau, «el sitio de la antigua presa Malpasset demuestra una de las mayores catástrofes que Fréjus ha sabido». Los vestigios de la estructura de hormigón aún permanecen, recordando a los visitantes la fuerza de la naturaleza y el impacto de aquella tragedia.

Los senderos que conducen a la barrera, ya sea desde arriba o por el valle, permiten explorar tanto el entorno natural como la magnitud de la ruina. Estos caminos ofrecen una experiencia única y conmovedora. Al contemplar la enorme estructura, es imposible no pensar en la devastadora ola que barrió la ciudad. La viajera destaca que «al ver esta enorme estructura eviscerada, no podemos dejar de imaginar esta enorme ola rompiendo sobre la ciudad», lo que convierte esta visita en un momento de profundo respeto y entendimiento de la historia local. Visitar la Antigua Barrera de Malpasset es una forma de conectar con el pasado, reflexionando sobre la fuerza de la naturaleza y la resiliencia de la comunidad.

Pagoda Budica Hông-Hiên, por Anne-Laure Caquineau

8. Pagoda Budica Hông-Hiên

La Pagoda Budica Hông-Hiên, enclavada en Fréjus, ofrece un remanso de paz y un toque de exotismo en la Riviera francesa. Esta joya fue originalmente construida en 1917 por soldados vietnamitas que lucharon por Francia durante la Primera Guerra Mundial. Con el paso del tiempo, se ha transformado en un refugio espiritual para la comunidad vietnamita, convirtiéndose en un lugar que atrae tanto a locales como a visitantes curiosos.

Los viajeros destacan la belleza de las estatuas que adornan el recinto, resaltando que en el lugar se pueden encontrar representaciones de momentos cruciales en la vida de Buda. «Podemos admirar muchas estatuas que incluyen, por ejemplo, el Buda que alcanzó la iluminación bajo el árbol Bodhi», menciona una visitante. Además, el entorno ofrece un ambiente sereno donde se respira espiritualidad y tranquilidad.

Anne-Laure Caquineau señala que este lugar es «una pequeña esquina de exotismo en la Riviera francesa». Así, la Pagoda Budica Hông-Hiên se presenta no solo como un monumento histórico, sino también como un espacio para la reflexión y la conexión espiritual, ideal para quienes buscan descubrir secretos ocultos en la encantadora Provenza.

Mezquita Missiri, por Anne-Laure Caquineau

9. Mezquita Missiri

La mezquita Missiri es una joya arquitectónica que destaca en el paisaje de Fréjus. Su construcción, iniciada en 1930 por el coronel Abdel Kader Madenba, responde a la necesidad de rendir homenaje a los soldados africanos que sirvieron en las fuerzas militares. Al acercarse, el viajero se siente cautivado por su color brillante, que contrasta con el entorno, aunque también surge una frustración al darse cuenta de que su interior es inaccesible, ya que se encuentra en un terreno militar restringido.

Inspirada en la mezquita de Djenné, en Malí, la Missiri incorpora elementos tradicionales de la arquitectura africana, como las torres en las esquinas y los picos en las paredes. Sin embargo, su materialidad es algo diferente, ya que está construida de hormigón y cemento pintada en un ocre rojo que evoca el barro. Según Anne-Laure Caquineau, “cuando se la ve por primera vez, los sentimientos son encontrados”, lo que refleja el impacto visual que tiene en los visitantes. Clasificada como monumento histórico desde 1987 y bajo la tutela del Ministerio de Defensa, la mezquita Missiri es un lugar que invita a la reflexión y al descubrimiento de la rica historia de la región.

Capilla Notre-Dame de Jérusalem, por Anne-Laure Caquineau

10. Capilla Notre-Dame de Jérusalem

La Capilla Notre-Dame de Jérusalem, un lugar fascinante en Fréjus, atrae a quienes buscan una experiencia espiritual y artística única. Esta capilla, construida con una forma octogonal, fue imaginada por iniciativa de Jean Cocteau, aunque su tragedia radica en que el artista falleció en 1963, dejando el proyecto inacabado. La viajera Anne-Laure Caquineau describe la capilla como «una pérdida en la capilla pinar», destacando su singularidad arquitectónica.

Posteriormente, Edouart Dermit se encargó de finalizar el diseño interior, incorporando temas que celebran la pasión de Cristo. En sus paredes, los visitantes pueden notar referencias sutiles a la Última Cena, donde figuras reconocibles evocan a Cocteau y su amigo Jean Marais. Esta conexión artística añade una capa de profundidad a la visita, tal como lo menciona otra viajera al invitarnos a «echar un vistazo a la artista», resaltando la importancia del legado de Cocteau en esta sala.

La atmósfera de la capilla, junto con su rica historia, la convierte en un sitio imprescindible para explorar en Fréjus.

Explorar Fréjus es embarcarse en un viaje por la historia y la naturaleza de la Provenza. Desde sus vibrantes playas hasta los encantadores rincones de la ciudad, cada visita revela un nuevo secreto. La fusión de cultura, deporte y relax en un entorno natural cautivador convierte a Fréjus en un destino inolvidable. Sin duda, este lugar merece un espacio en cualquier itinerario por la región.