Tesoros tallados en la roca y la fe milenaria
Bet Giyorgis, por Alfonso Navarro Táppero Bet Giyorgis , o la Casa de San Jorge , es una de las maravillas más emblemáticas de Lalibela y destaca por ser la iglesia más famosa y mejor conservada del grupo de once construcciones excavadas en la roca. Esta obra maestra del siglo XIII, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1978, se caracteriza por su impresionante diseño en forma de cruz griega. Alfonso Navarro Táppero comparte la leyenda de su construcción, relatando que «el Rey Lalibela prometió a San Jorge construirle la más bella iglesia que jamás se hubiese visto». Esta iglesia, es supervisada por el propio San Jorge, y los viajeros pueden observar «las huellas de los cascos del caballo del Santo» en las cercanías.
El acceso a Bet Giyorgis es una experiencia fascinante, ya que se requiere atravesar laberínticos pasadizos y un foso de 12 metros de profundidad, lo que añade un toque de aventura a la visita. Según Txaro Franco , «la iglesia de San Jorge es la más llamativa», no solo por su belleza, sino también porque permite disfrutar de su arquitectura desde todos los ángulos . Además, el entorno que la rodea, con su paisaje montañoso y la rica cultura etíope , hace que la experiencia de descubrir este destino sea realmente única. La rica historia y la arquitectura sublime de Bet Giyorgis la convierten en un lugar que todo viajero debe explorar en su paso por Etiopía.
Iglesia de Na'akuto La'ab, por Alfonso Navarro Táppero La Iglesia de Na’akuto La’ab se alza en un paraje excepcional cerca de Lalibela, en un paisaje dominado por escarpados acantilados . Este santuario, construido bajo una gran gruta natural, resulta un lugar de inmensa belleza y misterio. El viajero archy destaca la autenticidad de este lugar, donde “las cruces de oro y plata y demás tesoros están guardados sin ninguna protección”, una singularidad que sorprende a quienes vienen de Occidente.
Alfonzo Navarro Táppero describe el acceso a la iglesia, señalando que “el poco agraciado muro de ladrillo rojo” que se encuentra en la entrada fue erigido por la emperatriz Zewditu. En el interior, el ambiente mágico se intensifica con el agua que gotea desde el techo; los fieles beben de esta agua sagrada , un acto que, según el viajero, resulta reconfortante. Sin embargo, disfrutar de este santuario implica un pequeño sacrificio: “el suelo se encuentra literalmente infestado de pulgas”, lo que lleva a muchos visitantes a tomar precauciones.
Además de su belleza arquitectónica, Na’akuto La’ab alberga importantes símbolos de la cultura etíope . Aquí se puede encontrar la tumba de Na’akuto y un inmenso osario, así como una colección de tesoros que incluye coronas, cruces, iconos y biblias iluminadas. Este rincón de Etiopía es, sin duda, un lugar imperdible para quienes desean explorar su historia y espiritualidad .
Iglesia Debre Birhan Selassie, por GERARD DECQ En la ciudad de Gondar se encuentra la impresionante iglesia Debre Birhan Selassie , reconocida por su extraordinario techo adornado con más de ochenta cabezas de querubines etíopes, cada una con una expresión diferente. Un viajero describe la visita a la iglesia como una experiencia inigualable, afirmando que «es uno de los lugares que tenéis que ver en Gondar, os recomiendo que no os la perdáis». Construida en el siglo XVII, esta iglesia se caracteriza por su arquitectura única, con una planta rectangular en contraste con otras iglesias etíopes, que suelen ser circulares.
Al entrar en el recinto, los visitantes son recibidos por frescos que narran escenas bíblicas y que decoran tanto las paredes como el techo. Otra viajera destaca que «dentro del templo hay un techo que tiene más de 80 cabezas de querubines etíopes», una representación de la omnipresencia de Dios que no se puede dejar de admirar. Sin duda, la iglesia Debre Birhan Selassie es un tesoro cultural donde la historia y la espiritualidad se entrelazan en sus murales y estructuras, brindando a los viajeros una visión profunda de la religión etíope.
Ashetan Maryam y la iglesia de Yimrehane Kristos, por Alfonso Navarro Táppero Ashetan Maryam y la iglesia de Yimrehane Kristos son un destino imperdible para quienes buscan sumergirse en la historia y la espiritualidad de Etiopía. Al llegar a la iglesia de Yimrehane Kristos, el viajero archy se encontró con una «reunión de vecinos que acababan de salir de la misa ortodoxa». Este encuentro, en medio de las montañas del norte de Lalibela, no solo es un espectáculo para los ojos, sino una ventana a la vida cotidiana de sus habitantes.
El camino hacia Ashetan Maryam es toda una aventura. Alfonso Navarro Táppero relata su travesía a lomos de mulas en un «continua ascensión hasta los 3.200 metros de altitud». La experiencia es tanto un reto físico como un viaje visual, con vistas impresionantes sobre Lalibela y sus alrededores. A medida que avanzan, el entorno se transforma en un «multitudinario peregrinaje «, donde la emoción y la belleza natural se fusionan.
Al alcanzar el monasterio, los visitantes son recibidos por un diácono que muestra «objetos increíblemente bellos » que revelan siglos de historia. Las pinturas que decoran la pequeña iglesia son un testimonio del arte religioso de la época . Esta mezcla de cultura, historia y espiritualidad hace que Ashetan Maryam y Yimrehane Kristos sean un lugar que todos deben experimentar al menos una vez en la vida.
Iglesia de Yemrehanna Krestos, por GERARD DECQ La iglesia de Yemrehanna Krestos es un lugar que fusiona la espiritualidad con la majestuosidad de la naturaleza. Ubicada en una cueva a 42 kilómetros de Lalibela, este santuario se presenta como un refugio sagrado que atrae tanto a peregrinos como a viajeros. El viajero Focus On Women describe el espacio como un «santuario abrazado por la naturaleza «, resaltando la interacción entre el impresionante paisaje y la sencillez del edificio. Con materiales humildes, como vigas de madera y una decoración sobria, la iglesia irradia una energía única, posiblemente derivada de la gran cantidad de personas que han buscado consuelo en sus puertas.
Por su parte, GERARD DECQ destaca su significado místico al mencionar que «Cristo nos muestra el camino». La llegada a la iglesia es emotiva, atravesando caminos donde se pueden ver escenas conmovedoras de la vida. La construcción, notable por sus paredes de cedro del Líbano y mármol, junto con los techos pintados, ofrece una experiencia que va más allá de la arquitectura. Yasmin conmovedoramente añade que «es un lugar lleno de leyendas irreales, pero muy místico». Sin duda, Yemrehanna Krestos es una parada esencial para quienes desean conectar con la esencia de Etiopía.
Maravillas naturales entre lagos, volcanes y cataratas
Las cataratas del Nilo Azul, por GERARD DECQ Las cataratas del Nilo Azul , conocidas en lengua amariña como Tis Abay, son un destino fascinante que embelesa a quienes tienen la suerte de explorarlas. Esta maravilla natural, que ha sido un lugar mítico desde tiempos de exploradores como Pedro Páez, invita a los viajeros a sumergirse en paisajes de ensueño. Alicia Ortego menciona que «el camino mulero sigue paralelo al río Abbai» y resalta la magia del sonido del agua , que aumenta en intensidad a medida que te acercas a las cataratas, convirtiendo la experiencia en algo inolvidable.
Acceder a las cataratas requiere un poco de esfuerzo, pero es un recorrido que bien vale la pena. Según Txaro Franco , «la única manera de acceder a las cascadas es dejando el vehículo en el pequeño pueblo de Tiss Abay «, lo que añade un toque auténtico a la aventura. Este camino, lleno de interacciones con la gente local y rodeado de un entorno majestuoso, lleva a los visitantes a un espectáculo natural impresionante . E. Sonia Requejo Salces describe las cascadas como «espectaculares», donde se puede sentir la vida que surge a su alrededor y disfrutar de la vista desde los pies de lo que muchos consideran el nacimiento del Nilo Azul. Sin duda, las cataratas ofrecen una experiencia única para vivir y recordar en Etiopía.
Lago Tana, por Alicia Ortego El Lago Tana , conocido como la joya de Etiopía , es el más grande de los lagos del país, con una impresionante extensión de 85 km de largo y 65 km de ancho. A una altitud de 1.802 metros sobre el nivel del mar y con una profundidad de aproximadamente 14 metros, este lago es el punto de origen del Nilo Azul y alberga más de 37 islas. En estas islas se encuentran varios templos y monasterios cristianos , muchos de ellos fundados entre los siglos XIII y XIV. Como menciona la viajera Alicia Ortego , el lago es «rebosante de vida» y un paseo en lancha por sus aguas resulta un ejercicio de relajación, ideal para visitar los monasterios accesibles al turismo.
Cerca de este icónico lago se encuentra Bahar Dar, una ciudad que, según la viajera, «es realmente agradable, con mucha vida y mucha tranquilidad». Esta ciudad es un excelente punto de partida para explorar el lago y sus alrededores , permitiendo a los viajeros disfrutar de un clima ameno y una buena variedad de servicios. El Lago Tana, con su rica historia y belleza natural, es sin duda un destino imprescindible para quienes deseen descubrir los secretos ocultos de Etiopía.
Volcán Erta Ale, por Dolors Bas Vall El volcán Erta Ale , ubicado en la inhóspita región de la depresión de Afar en el noreste de Etiopía, es un destino que cautiva a los aventureros en busca de experiencias únicas . Este volcán, conocido por su lago de lava , es descrito como un alucinante lugar que impresiona por su remoto entorno. Eva Palomares destaca que «no te deja indiferente» y recomienda sobrevolarlo para obtener las mejores fotografías de este fenómeno natural.
La atmósfera del Erta Ale puede parecer sacada de una película de ciencia ficción. La viajera Dolors Bas Vall menciona que «el volcán parece la boca del infierno», manifestando la fascinación que genera su actividad volcánica . Este paisaje singular , junto con su imponente lava incandescente, ofrece un espectáculo visual que atrae a los amantes del vulcanismo. Tal como indica Haile Demewoz , la zona también conocida como depresión de Danakil se complementa con la majestuosidad de este volcán.
Visitar Erta Ale es adentrarse en un mundo donde la naturaleza muestra su lado más extremo y apasionante, convirtiéndose en un lugar imperdible para quienes buscan vivir aventuras inolvidables .
Amanecer en el Lago Awassa, por archy amanecer en el Lago Awassa es una experiencia que captura la esencia pura de la belleza natural de Etiopía . Este lago, situado en plena gran falla del valle del Rif, ofrece un espectáculo matutino que se queda grabado en la memoria de quienes lo visitan. El viajero archy comparte su impresión: «El lago Awassa tiene uno de los amaneceres más bonitos que he visto». Cada mañana, el sol asoma entre las colinas, reflejándose en las tranquilas aguas y creando un cuadro de colores que van desde el naranja hasta el dorado.
Además de la impresionante vista, existe la posibilidad de avistar hipopótamos durante un paseo en barca por el lago, aunque su población es escasa. La cercanía de la ciudad de Awassa permite disfrutar de un ambiente vibrante y acogedor, lo que añade un encanto único a la experiencia. El viajero destaca: «Si tienes suerte, puedes ver hipopótamos si das una vuelta en las barcas que recorren el lago». Sin duda, presenciar el amanecer en el Lago Awassa es una vivencia que ningún visitante debería perderse, fusionando la tranquilidad de la naturaleza con la vida local.
El lago Langano se presenta como un auténtico tesoro escondido en Etiopía, un rincón menos conocido pero de indescriptible belleza. La viajera Alicia Ortego describe el lago como «inmenso, de aguas doradas y rodeado de bosques primarios», un lugar que ofrece un refugio perfecto para la fauna local, con un sinfín de aves y algunos monos que habitan en la zona. Aunque en ciertas áreas se ha desarrollado el turismo, con playas y comodidades, hay espacios menos frecuentados donde la naturaleza aún brilla con todo su esplendor.
Alicia destaca su experiencia en una de estas áreas vírgenes, donde se sumergieron en el bosque que abraza las orillas del lago. A la mañana, varios viajeros decidieron aventurarse en busca de aves esquivas con la cámara, una decisión que resultó ser afortunada. «Menos mal, porque después empezó a llover y no paró hasta media tarde», relata, aludiendo a las características del monzón en la región. El lago Langano, con su atmósfera tranquila y paisajes impresionantes, se convierte así en un destino ideal para aquellos que desean conectar con la naturaleza en un entorno único.
Culturas ancestrales y etnias vivas
Valle del río Omo, por Alfonso Navarro Táppero El Valle del río Omo , en el sur de Etiopía, es un destino que ofrece un asombroso encuentro con la historia y la diversidad cultural de África . Como señala un viajero, este rincón «se presenta como un mundo sorprendente, anclado en el tiempo», donde conviven aproximadamente 15 tribus nómadas que han mantenido su identidad y tradiciones. Las etnias que habitan esta región, como los mursi, karo y hamer, transforman sus cuerpos en auténticas obras de arte, reflejando lo que consideran la belleza.
El viaje a este imponente valle es una experiencia única y desafiante. Para explorarlo, se recomienda viajar en un 4×4 y contar con un guía local, además de pagar cuotas por acceder a los poblados. Un viajero menciona que «la política del gobierno etíope busca despejar de humanos tanto el parque Mago como el parque Omo», lo que añade una capa de urgencia a la visita. Entre paisajes exuberantes y activas comunidades, los visitantes serán abrazados por la hospitalidad de sus gentes, quienes, aunque marcados por las influencias modernas, siguen llevando a cabo rituales ancestrales y un estilo de vida que se siente casi etéreo en la actualidad.
La experiencia es realmente enriquecedora, y los que se atreven a adentrarse en el Valle del río Omo encontrarán un lugar donde la historia, la cultura y la naturaleza se entrelazan de manera inigualable.
Poblado Mursi, por Alfonso Navarro Táppero El poblado Mursi , situado en el sur de Etiopía, es famoso por sus impresionantes tradiciones y costumbres . Esta tribu, reconocida por sus distintivos platos labiales , desafía a los viajeros con su singular estética y manera de vida. archy , un viajero, destaca la belleza y riqueza cultural del sur, comparando la experiencia de visitar a los Mursi con otras maravillas del país. Sin embargo, lamenta que esta tribu haya descubierto el pago por las fotos, creando tensiones debido a tarifas altas que exigen por capturar imágenes de su llamativa apariencia.
Rosa Grullon comparte la fascinación por el Valle del Omo, donde habitan alrededor de 50 tribus, incluyendo a los Mursi. Esta región es considerada una de las más sorprendentes por su diversidad cultural . A pesar de la belleza, otros como Alicia Ortego reportan experiencias tensas durante la visita, mencionando la agresividad de los locales en cuanto a las fotografías y la necesidad de negociar precios , factores que pueden generar incomodidad al interactuar con ellos. Aún así, el encuentro con los Mursi promete ser memorable, revelando un modo de vida que ha permanecido prácticamente inalterado a lo largo de los años.
La Tribu Erbore, por Alfonso Navarro Táppero La tribu Erbore , situada en el extremo suroeste de la región del Omo, es un lugar que sorprende tanto por su belleza como por su dureza. El viajero Alfonso Navarro Táppero relata cómo sus habitantes han logrado mantener vivas sus costumbres y ritos , incluso en un entorno tan adverso. La población Erbore, que ronda las 6.000 personas, vive de la ganadería y reside en chozas, conservando su identidad a pesar de los continuos enfrentamientos con tribus vecinas por el control de tierras de pasto. Las mujeres Erbore son descritas como encantadoras, adornándose con una coquetería que resalta su belleza, mientras que en los hombres se marcan las huellas de una vida dura.
Sin embargo, la experiencia de los visitantes puede ser compleja. Un viajero comenta que a su llegada, «ya están pidiendo dinero» y que la presión puede resultar agobiante. Mientras algunos consideran a los Erbore menos accesibles que otras tribus del Omo, como los Banna o Hamer, su cultura única y resilience frente a la adversidad hacen de este lugar un destino intrigante. La tribu Erbore representa un esplendor y desafío, un microcosmos de la rica diversidad cultural que Etiopía tiene para ofrecer.
Pueblos Hamer, por Alicia Ortego Los Pueblos Hamer , enclavados en el sur de Etiopía, ofrecen una ventana única a las tradiciones ancestrales que aún perduran en la región. El viajero Alicia Ortego describe el trayecto hacia Turmi , el punto de partida para explorar esta cultura, como una experiencia llena de sorpresas , donde el paisaje cambia drásticamente. «El aire se vuelve muy caliente. Entramos en territorio Hamer». Esta travesía es, en sí misma, parte de la aventura, ya que las carreteras a menudo son desafiantes, pero el paisaje que se revela es impresionante.
La etnia Hamer destaca por sus costumbres distintivas, que han permanecido intactas a lo largo del tiempo. Txaro Franco menciona la vestimenta de las mujeres, que lucen faldas de piel adornadas con abalorios y conchas, mientras que los hombres optan por minifaldas confeccionadas con telas que acentúan sus largas piernas. Las vívidas descripciones de los mercados locales, donde «largas procesiones de hombres y mujeres cargados con sus productos» se dirigen a intercambiar ganado y alimentos, revelan la vida cotidiana de esta comunidad vibrante.
Asimismo, Alfonso Navarro Táppero señala una ceremonia de iniciación esencial en la vida de un joven Hamer, donde el paso entre toros simboliza la transición a la adultez. A pesar de la atracción que estas costumbres generan entre los turistas, los Hamer continúan viviendo con autenticidad en cabañas sencillas, recordándonos la riqueza cultural que aún se encuentra en este rincón del mundo.
Konso, por Alfonso Navarro Táppero Konso es un lugar que ofrece una profunda conexión con la cultura y tradiciones etíopes. Situado al sur del lago Chamo, su territorio es un cruce entre la vida ancestral y los primeros vestigios de la civilización. El viajero Alfonso Navarro Táppero comparte que al acercarse a un poblado de Konso, siente que ha dejado atrás la “Etiopía ancestral y salvaje” para enfrentarse a un entorno más civilizado, lo que le provoca una nostalgia intensa. Relata cómo, tras semanas compartiendo vivencias con comunidades que veneran a sus ancianos y disfrutan de la cerveza local, se ve confrontado con un paisaje donde las chozas están más elaboradas, aunque el hambre y la miseria también son palpables.
La sorprendente adaptación de los habitantes a su entorno se refleja en sus prácticas agrícolas. Alfonso destaca que los pobladores han sabido aprovechar las pendientes del terreno para cultivar cada palmo de tierra fértil, señalando que podrían ser de los primeros africanos en adoptar este tipo de agricultura. A pesar de la modernidad que comienza a vislumbrarse, la esencia de Konso sigue arraigada en sus tradiciones, lo que lo convierte en un destino que invita a reflexionar sobre el pasado y el presente de Etiopía.
Ciudades y pueblos con historia
Lalibela, por Alfonso Navarro Táppero Lalibela es un lugar mágico ubicado en el norte de Etiopía, conocido por sus impresionantes iglesias excavadas en roca . El viajero archy describe este rincón como «un sitio mágico, con una energía increíble» comparable a maravillas del mundo como Abu Simbel o Machu Picchu. La singularidad de Lalibela radica en su arquitectura única y su atmósfera casi alienígena, con calles que sorprenden y encantan a quienes las recorren.
La ciudad es considerada el segundo centro de peregrinación más importante del país, con una mayoría de su población perteneciente a la Iglesia ortodoxa etíope. Marciano Cárdaba enfatiza el aire de misterio y fe que envuelve a las iglesias, describiéndolas como «la octava maravilla del mundo «. Estas estructuras llevan más de ocho siglos funcionando como santuarios cristianos, accesibles a través de un laberinto de pasadizos. San Jorge, la obra maestra de Lalibela, destaca por su majestuosidad, reflejando la devoción y la habilidad artesanal de sus creadores.
A pesar de su riqueza cultural y espiritual, el viajero GERARD DECQ alerta sobre la realidad económica del pueblo , donde muchas viviendas son humildes y la pobreza es palpable, lo que contrasta con la belleza del entorno. Sin embargo, la experiencia en Lalibela se convierte en un viaje no solo a un lugar, sino a la esencia de la devoción etíope.
Addis Abeba, por GERARD DECQ Addis Abeba , la vibrante capital de Etiopía, es un destino que sorprende por su riqueza cultural y gastronómica . Los viajeros destacan la experiencia de degustar injera , el plato más emblemático del país, que no se puede dejar de probar. Alicia Ortego menciona que «es casi obligado degustar este curioso plato», que se prepara con una masa de teff fermentada, y se sirve con una variedad de guarniciones que incluyen verduras y carnes. La forma de comer este manjar es auténticamente local, ya que «se ha de comer con la mano derecha», lo que añade un toque especial a la experiencia.
La cena tradicional es también una oportunidad maravillosa para disfrutar de la música y danza típicas. archy resalta la magia de las cenas en lugares como Vieja Abisinia, donde no solo hay turistas, sino que «todo el mundo era etíope, iban a celebrar sus fiestas». Además, la vida nocturna de Addis Abeba , según GERARD DECQ , ofrece una mezcla única de encanto y contrastes, con «personas envueltas en mantas en las aceras» que conviven con hoteles de lujo. Esta diversidad hace de Addis Abeba un lugar fascinante para explorar y vivir experiencias auténticas .
Jinka, por archy Jinka, un pintoresco pueblo en el sur de Etiopía, se presenta como un destino esencial para los viajeros que desean explorar la riqueza cultural y natural de la región. Situado en un entorno montañoso exuberante, Jinka es también la puerta de entrada al Parque Nacional Mago y a la fascinante tribu de los Mursi , conocida por sus espectaculares tradiciones. Un viajero destaca que «es un pueblo típico del sur de Etiopía», lo que lo convierte en un lugar ideal para sumergirse en la cultura local.
La experiencia de visitar Jinka no solo implica disfrutar de su entorno verde, sino también vivir las frecuentes tormentas vespertinas que, según un participante, ofrecen «cinco minutos de lluvia y luego un sol radiante». Esto crea un clima único que añade un toque especial a la visita. Además, quienes optan por recorridos fotográficos en el valle del Omo , como sugieren las expediciones de Ayu, pueden capturar la esencia de este mágico lugar, con oportunidades para tomar imágenes inolvidables de paisajes y culturas de una belleza sobrecogedora. Jinka es, sin duda, un destino que invita a la exploración y al descubrimiento.
Yeha, por GERARD DECQ Yeha, un pintoresco pueblo etíope , se encuentra al pie de una montaña que se asemeja a una cabeza de mono. Este lugar es conocido por albergar el templo más antiguo de la civilización sabaea , una estructura que data de varios siglos a.C y que se distingue por sus grandes bloques de piedra encajados sin el uso de argamasa. La historia y la arquitectura de Yeha son fascinantes; como menciona un viajero, este es «el lugar histórico más antiguo de Etiopía».
Además de sus monumentos antiguos, Yeha ofrece experiencias locales auténticas. Un viajero destaca la vivacidad del pequeño mercado del pueblo , donde se puede observar a las mujeres que lucen el característico peinado tigray llamado “shoruba”, que consiste en trenzas delgadas. Esta mezcla de historia y cultura en un entorno natural espectacular convierte a Yeha en un destino imprescindible para aquellos que deseen explorar los secretos ocultos de Etiopía.
Weldiya, por archy Weldiya, situada en el norte de Etiopía, es una joya que sorprende a quienes deciden aventurarse hasta allí. Este lugar no solo se caracteriza por su belleza natural, sino también por la calidez de su gente. Un viajero que pasó por Weldiya destaca que «la gente que encontramos fue encantadora», reflejando la hospitalidad local.
Pasear por la calle principal es una experiencia única; es un espacio donde la vida cotidiana cobra vida. En su recorrido, el visitante tuvo la oportunidad de descubrir un colegio y observar a los niños jugando, lo que añade un toque especial al ambiente. Es importante resaltar que Weldiya no está acostumbrada a recibir turistas, lo que hace que cada encuentro sea genuino. Como menciona otro viajero, «no hubo ningún problema en poder fotografiar a sus gentes «, lo que permite captar momentos auténticos de la vida en esta ciudad.
Weldiya no solo es un destino para visitar, sino también para vivir experiencias y conocer la verdadera esencia de Etiopía.
Rincones de leyenda y castillos reales
Gondar, por Alfonso Navarro Táppero Gondar, conocida como la «Camelot de África», es una ciudad que sorprende con su rica historia y arquitectura impresionante . Fundada por el emperador Fasilides en 1635, esta ciudad ha sido testigo de un esplendor propio, con castillos y palacios que relatan un pasado imperial resplandeciente. Según un viajero, «Gondar es una ciudad imperial llena de castillos de los antiguos emperadores, también una ciudad moderna», lo que refleja la mezcla de historia y vida contemporánea que se respira en sus calles.
Los viajeros destacan la belleza arquitectónica de Gondar, en particular la iglesia de Debre Berhan Selassie , considerada la iglesia copta más relevante del mundo. Un visitante describe la ciudad como «un mundo mágico repleto de viejos castillos y fortalezas», recordando que estos monumentos, aunque deteriorados, conservan «un porte elegante en el que se vislumbra el buen hacer de los artesanos portugueses».
En sus alrededores, la ciudad ofrece vistas espectaculares y actividades locales , como disfrutar de un té con cardamomo en sus cafés, donde «es todo un espectáculo sentarse y ver pasar la vida delante de ti», según un viajero. A pesar de la pobreza y la falta de infraestructuras, Gondar mantiene un atractivo innegable, convirtiéndola en un destino imprescindible para quienes desean explorar los secretos ocultos de Etiopía.
Los castillos de Gondar, por Alicia Ortego Los castillos de Gondar , situados en el norte de Etiopía, son un testimonio fascinante del esplendor del Reino de Abisinia . Esta ciudad fue la antigua capital y su legado se refleja en el complejo de Fasil Ghebi , donde se erigen impresionantes edificaciones palaciegas. Un viajero comenta que «Gondar es tierra de castillos, montañas y reyes», resaltando la historia que envuelve a este lugar. En el complejo no solo se pueden ver castillos, sino también bibliotecas, jardines y iglesias, que nos transportan a una época de riqueza cultural.
El Castillo de Fasilides se destaca entre todas las construcciones. Este majestuoso edificio, el más antiguo del complejo, mide 32 metros y presenta tres plantas con cuatro torres coronadas por cúpulas. Un visitante describe esta obra como «una construcción que no tenía precedentes en Etiopía», subrayando su importancia arquitectónica. Los castillos de Gondar, con su belleza y su historia, son un destino que invita a explorar los secretos de un pasado fascinante. Este lugar no solo permite admirar la arquitectura, sino también vivir una experiencia única en la historia de Etiopía.
Palacio de Menilik, por archy El Palacio de Menilik se asienta majestuosamente en una montaña a las afueras de Addis Abeba, a unos 8 kilómetros de la capital. Este importante monumento fue erigido por Menilik II, el fundador de Addis Abeba, quien murió en 1913 en circunstancias curiosas. Según relata un viajero, «su muerte es muy curiosa ya que estaba convencido de que al comer las páginas de la Biblia se curaba de todos los males». Aunque este histórico palacio ha visto tiempos más puros, actualmente ofrece una vista panorámica de la ciudad, que hoy enfrenta desafíos como la contaminación.
Otro viajero destaca que desde el palacio es posible obtener «vistas de toda la ciudad » y señala también la proximidad de la primera iglesia ortodoxa de Etiopía. Para aquellos que desean llegar al palacio, una opción recomendada es utilizar «una de las furgonetas taxi por menos de 3 euros «. Visitar el Palacio de Menilik es una experiencia enriquecedora que permite sumergirse en la historia y disfrutar de un paisaje impresionante, haciendo de este lugar una parada imperdible en Etiopía.
Castillo de Fasilades, por Haile Demewoz El Castillo de Fasilades es una joya arquitectónica ubicada en Gondar, Etiopía, que fascina a quienes lo visitan. Este antiguo palacio fortificado fue la residencia de los reyes de Gondar y se erige como un símbolo del pasado glorioso de la ciudad. El viajero GERARD DECQ destaca su imponente presencia al mencionar que el «edificio y sus torres almenadas aparecen como una fortaleza», evocando la imagen de un castillo escocés ante un cielo tormentoso. Dentro del recinto, los visitantes pueden explorar las ruinas del Palacio de los Reyes Magos , sumergiéndose en la historia que envuelve este lugar.
El entorno del castillo también contribuye a su encanto. Haile Demewoz señala que Gondar, «otra ciudad antigua en Etiopía», ofrece un vistazo a un reino que data del siglo XVII, enriqueciendo la experiencia de quienes recorren sus calles. Además, el parque que rodea el castillo es un punto de encuentro ideal durante los fines de semana, donde fotógrafos locales crean recuerdos intántáneos para los visitantes. Sin duda, el Castillo de Fasilades es un destino que invita a descubrir la riqueza cultural y la historia de Etiopía.
Kuskuam/Palacio de Mentewab, por Alfonso Navarro Táppero El Palacio de Mentewab , conocido también como Kuskuam, se alza a unos cuatro kilómetros de Gondar y es un testimonio emblemático de la arquitectura del siglo XVIII . Este palacio fue construido en 1730 por el emperador Bacaffa , quien deseaba honrar a su esposa, la emperatriz Mentewab, famosa por su belleza y su astucia política. Alfonso Navarro Táppero destaca que “la leyenda cuenta que en uno de sus viajes, el emperador conoció a una joven plebeya de la que se enamoró perdidamente” y que, tras su muerte, Mentewab se autoproclamó co-gobernante, dejando su huella en la historia de Etiopía.
Los restos del palacio, que se encuentran en un pequeño cerro, ofrecen unas vistas impresionantes del recinto real . Aunque actualmente el sitio presenta un estado de ruina, su visita es altamente recomendada. Tal como señala el viajero vagandopormundopolis , “aunque ahora está semiderruido, si vais a Gondar merece la pena visitarlo”. Este lugar no solo representa una parte importante de la historia ética, sino que ha sido transformado en un centro cultural y artesanal , añadiendo más valor a su visita para quienes exploran los secretos ocultos de Etiopía.
Experiencias únicas en mercados y plazas locales
Mercato, por Alfonso Navarro Táppero El Merkato en Addis Abeba es sin duda uno de los lugares más emblemáticos y concurridos de la capital etíope. Alicia Ortego advierte sobre la fama de este mercado como un espacio donde se recomienda ir sin objetos de valor, pero a pesar de las advertencias, ella y su acompañante decidieron visitar una gran nave cubierta repleta de artesanías y productos locales , sintiéndose seguros gracias a la presencia de la policía. Aunque el lugar ha cambiado con el tiempo y ya no es el mercado al aire libre más grande de África, conserva una rica variedad de puestos organizados por especialidades.
Alfonso Navarro Táppero describe el Merkato como un auténtico circo de olores, sabores y colores, donde es posible encontrar desde especias hasta ropa y electrodomésticos. La actividad es constante y el regateo, una parte cultural esencial, transforma cada compra en una experiencia memorable. Visitar el Merkato el sábado significa sumergirse en un ambiente vibrante, donde el bullicio de comerciantes y compradores se entrelaza con la vida cotidiana de los etíopes. Aunque algunos opten por recorrerlo en coche, aquellos que se atreven a explorar sus callejuelas se llevan consigo un pedazo de la esencia etíope.
Mercado en Turmi, por Alfonso Navarro Táppero El mercado en Turmi es un lugar vibrante que captura la esencia del intercambio cultural y comercial entre las etnias Hamer, Karo y Dassanech. Cada lunes, este espacio se convierte en un hervidero de actividad, donde «los caminos que confluyen en Turmi son un hervidero de Hammer, Karo y Dassanech que acuden presurosos a la explanada». Los comerciantes se disponen a establecer sus puestos con una estrategia clara, ya que «situar su tenderete de manera estratégica ayudará a que las ventas o los intercambios funcionen adecuadamente».
En este escenario lleno de color, el bullicio se mezcla con aromas cautivadores , desde el incienso hasta los perfumes que utilizan las mujeres para embellecerse. Se entrelazan los sonidos de los animales, como «los cacareos de las gallinas y los balidos de las cabras», creando una atmósfera única y casi mágica. Los adornos de las mujeres Hamer, así como sus peinados, destacan en medio del ambiente, transportando al visitante a una época donde la economía de subsistencia predominaba. El mercado de Turmi es, sin duda, «una verdadera experiencia que no os deberíais perder si viajáis al Sur de Etiopía».
Mercado de Debark, por archy El Mercado de Debark es un vibrante crisol de cultura y vida local , situado en el punto de partida hacia las majestuosas montañas Simien. Este mercado se erige como el corazón del pueblo, un lugar donde los lugareños se reúnen para comprar y vender una amplia variedad de productos. Según el viajero archy , el mercado «es un mundo de olor y color» que ofrece desde camisas confeccionadas con antiguas máquinas de coser hasta especias, ropa, zapatos y lana.
La experiencia en el mercado es una inmersión total en la vida etíope. El viajero GERARD DECQ describe el lugar como «exótico, exótico», lo que resalta la singularidad de este entorno. La mezcla de colores, aromas y sonidos lo convierte en una parada obligatoria para quienes desean conocer la cultura local. Visitar el Mercado de Debark es más que una actividad turística; es una oportunidad para conectar con la esencia misma de Etiopía, donde cada esquina cuenta una historia y cada transacción revela la rica diversidad del pueblo.
Plaza Menelik II, por Alicia Ortego La Plaza Menelik II es un punto clave en Addis Abeba, frecuentado tanto por locales como por turistas. Este vibrante centro neurálgico se sitúa cerca de la Avenida Churchill, donde el viajero encontrará una mezcla de vida urbana y cultura. Alicia Ortego describe la plaza como «un buen punto» para abastecerse de objetos necesarios antes de emprender el viaje al sur, destacando su cercanía a comercios variados y tiendas de souvenirs . Además, su entorno bulle con un tráfico característico y algunas joyerías que ofrecen colgantes y pendientes de plata y oro al peso.
El monumento en el centro de la plaza, una imponente estatua ecuestre del emperador Menelik II , tiene un profundo significado histórico. GERARD DECQ recuerda que fue en 1896 cuando Menelik, con un ejército de 120.000 hombres, derrotó a los italianos en la batalla de Adwa , haciendo historia como «la primera victoria de un ejército africano sobre un ejército occidental». Este monumental homenaje fue inaugurado en 1930 y representa un símbolo de la resistencia etíope . La plaza no solo es un lugar de paso, sino un reflejo de la identidad cultural y la historia de Etiopía, donde se puede disfrutar de cafés y la vibrante vida cotidiana . Con precaución ante los objetos personales, la Plaza Menelik II aguarda a todos los que deseen explorar el corazón de Addis Abeba .
Mercado de pescado, por MundoXDescubrir En el corazón del pequeño pueblo de Itang se encuentra un interesante mercado de pescado, un lugar que refleja la vida cotidiana de sus habitantes. Los viajeros que han tenido la oportunidad de visitarlo comparten sus impresiones, resaltando la autenticidad del lugar. MundoXDescubrir comenta que «un pequeño mercado de pescado está hecho por y para los mismos locales,» donde los pescadores encuentran en el río Baro los peces que luego ofrecen en cuatro sencillos puestos improvisados.
El ambiente del mercado es pintoresco, aunque presenta ciertas peculiaridades. El viajero advierte que «el pescado está simplemente encima de cartones o trozos de tela o plástico sin refrigerar y con bastantes moscas.» Por lo tanto, si tienes un estómago fuerte y no eres muy escrupuloso, este es un lugar recomendable para comprar pescado fresco y vivir una experiencia auténtica y local . El mercado de pescado no solo es un lugar para encontrar productos del día, sino también una ventana al estilo de vida y las tradiciones de la comunidad de Itang, donde te sumergirás de lleno en la cultura etíope .
Aventuras en reservas y parques nacionales
Parque Nacional de Abiata-Shala, por Alfonso Navarro Táppero El Parque Nacional de Abiata-Shala , un destino impresionante en Etiopía, destaca por sus bellos lagos y biodiversidad . El viajero Alfonso Navarro Táppero menciona que «lo primero que nos llama la atención del Lago Shala son sus manantiales de agua caliente , verdaderas fuentes termales a las que acuden numerosos visitantes». Sin embargo, advierte sobre la temperatura del agua, ya que «si no tomas las precauciones apropiadas te puedes escaldar vivo».
El paraje está rodeado de un paisaje impresionante que alberga más de 300 especies de aves , convirtiéndolo en un lugar ideal para los amantes de la ornitología. «Enormes cocodrilos, abundantes colonias de pelícanos y flamencos, así como el rutinario faenar de los pescadores en sus frágiles embarcaciones» son algunas de las imágenes que se pueden disfrutar en este parque.
Por su parte, el viajero archy , aunque menciona que el viento en su visita limitó la observación de flamencos, también resalta que «se portaron muy bien con nosotros los guardas del parque». A pesar de algunas complicaciones en la visita, la belleza del entorno y la riqueza natural del Parque Nacional de Abiata-Shala lo convierten en un destino valioso en Etiopía.
Parque Nacional de Nechisar, por archy El Parque Nacional de Nechisar , ubicado junto al lago Chamo , es un destino cautivador que ofrece una experiencia única a los visitantes. Según un viajero, «el parque nacional de Nechisar forma parte del lago Chamo. De los dos lagos que rodean Arba Minch, el Chamo es el más visitado». Esta zona es famosa por albergar los cocodrilos más grandes del mundo, aunque, como señala el viajero, no siempre se logran avistar en su totalidad. «Nosotros no tuvimos suerte y solo vimos unos pequeños que no hubo forma de fotografiar», lo que resalta la emoción y la imprevisibilidad de la observación de la fauna.
El parque es hogar de una diversidad de animales , destacando la presencia de hipopótamos, aunque su avistamiento puede ser un desafío. «Solo se podía ver sus cabezas que cuando la barca se acercaba desaparecían en el agua», comenta otro viajero, lo que añade un toque de misterio a la experiencia. Además, los pelícanos son frecuentes en la zona, proporcionando una agradable vista. El viajero también aconseja: «Ponte antimosquitos que la ribera del lago está llena de ellos», una recomendación esencial para disfrutar al máximo de este paraje natural.
Con su belleza singular, el Parque Nacional de Nechisar invita a explorar y disfrutar de un paseo por su reserva y lago, siendo una parada obligatoria para quienes buscan vivir la naturaleza en su máxima expresión .
Las montañas Bale, por Alfonso Navarro Táppero En el corazón de Etiopía, el Parque Nacional de las Montañas Bale se erige como un santuario de biodiversidad y paisajes asombrosos . Este parque, ubicado en la región de Oromia, abarca una vasta extensión de 2.200 kilómetros cuadrados y se caracteriza por su variedad de ecosistemas. La viajera E.Sonia Requejo Salces destaca la belleza de los lagos alpinos como Garba Guracha y las cascadas que adornan el camino. «Donde la naturaleza es casi toda endémica», nos recuerda sobre la increíble flora y fauna que se puede apreciar.
Los visitantes pueden explorar a pie o a caballo , disfrutando de la rica diversidad vegetal que incluye bosques de bambú y árboles gigantes como los Podocarpus. Alfonso Navarro Táppero comparte su experiencia al observar la emblemática especie Nyala de montaña , resaltando el placer de «contemplar arroyos salvajes» mientras se realiza trekking por la zona. La oportunidad de ver esta fauna en su hábitat natural, lejos de las rutas concurridas, transforma cada visita en una aventura única. Las montañas Bale son, sin duda, un destino imperdible para quienes buscan conectar con la naturaleza en su estado más puro.
Mago Park, por Alicia Ortego El Parque Nacional de Mago es un destino que sorprende con su rica biodiversidad y su impresionante paisaje natural. Con una extensión de 2.162 kilómetros cuadrados a orillas del río Omo, es el hogar de la tribu Mursi, conocida por su cultura única. Alicia Ortego señala que el parque está lleno de vida, destacando las fascinantes especies que habitan sus territorios. “Animales tan bonitos como el gerenuk, una gacela con cuello de jirafa, o los dip-dip, siempre de dos en dos, como las tórtolas” cruzan los caminos del parque, lo que resulta en una experiencia visual impresionante.
Sin embargo, el acceso puede ser complicado, especialmente en temporada de lluvias, y se aconseja utilizar un vehículo todoterreno para poder recorrerlo adecuadamente. La viajera también menciona un momento mágico al observar un “montón de mariposas, bastante quietas sobre la arena,” que parecían ajenas a su presencia, lo que añade un toque especial a la experiencia. A pesar de la disminución de algunas especies grandes, como jirafas y leones debido al asedio humano, Mago sigue siendo un refugio natural que merece ser explorado y vivido en su totalidad.
Parque nacional de Simien, por GERARD DECQ El Parque Nacional de Simien , declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un lugar donde la naturaleza se manifiesta en su máxima expresión. Ubicado cerca de Gondar, este parque es hogar del monte Ras Dashen , la montaña más alta de Etiopía y cuarta de África. Un viajero destaca que «es una auténtica pasada, con unos paisajes brutales a más de 3000 metros y con una fauna y flora espectacular», lo que refleja la grandiosidad que los visitantes pueden experimentar.
El entorno es variado, desde exuberantes zonas verdes en las altitudes más bajas hasta imponentes afloramientos rocosos en las cumbres. La rica biodiversidad incluye especies endémicas como los babuinos Gelada, que uno de los viajeros describe como «los más comunes de ver» y que generan fascinación a quienes los observan. Otro usuario también menciona las impresionantes «agujas inmensas» que adornan el paisaje, convirtiéndolo en un lugar único y sorprendente.
Si bien el parque ofrece experiencias inolvidables , también es importante tener precaución. Un viajero comparte su experiencia de ser engañado por un guía, advirtiendo que «algunos guías de la oficina están bastante acostumbrados a engañar a los viajeros». Sin embargo, a pesar de estos inconvenientes, el mismo viajero concluye que «las Simien son espectaculares y merecen mucho la pena», invitando a los futuros visitantes a explorar y disfrutar de esta joya natural en Etiopía .
Etiopía es un país de contrastes y maravillas en cada rincón. Desde las impresionantes iglesias talladas en roca hasta los vibrantes mercados llenos de vida, cada experiencia profundiza en la rica historia y cultura que lo definen. Las reservas naturales y los pueblos tradicionales nos permiten conectar con un pasado singular, mostrando un legado que espera ser explorado y vivido por todos aquellos que buscan aventura y descubrimiento.