Siguiendo el misterio de las culturas ancestrales El Chaquira, por Sabine Isambert El Chaquira es un fascinante sitio arqueológico ubicado a aproximadamente 3 km de San Agustín, Colombia. Este lugar no solo ofrece espectaculares vistas, sino que también se convierte en un pequeño santuario rodeado de historia. Como señala un viajero, «La Chaquira es un mirador excepcional , donde, después de bajar los cien pasos, se puede disfrutar de una vista impresionante de las cascadas de la Chaquira». La experiencia de descender hasta el mirador es única, y la belleza del lugar deja a todos los que lo visitan maravillados.
Los visitantes recomiendan el acceso a pie o a caballo , destacando el camino como una aventura en sí mismo. Según otro viajero, «un viaje genial donde metro a metro ibas viendo cosas distintas», lo que invita a reflexionar sobre los ancestros de la región. En el recorrido, se pueden observar esculturas de piedra , siendo la más emblemática la figura de la Diosa Chaquira , que «representa una de las esculturas más antiguas de la región». La calidez de la gente del lugar y su ambiente mágico hacen de El Chaquira un destino imperdible para quienes buscan conectar con la historia y la naturaleza de Colombia.
Ruinas San Augustin, por Daniela VILLARREAL Las Ruinas de San Agustín son un tesoro arqueológico que representa el mayor grupo de monumentos religiosos y esculturas en América del Sur. Este impresionante sitio se encuentra en un entorno natural que invita a la meditación y a la reflexión. Según Daniela VILLARREAL , el lugar alberga «un grupo grande de divinidades y animales míticos representados hábilmente en grandes piezas de piedra», lo que lo convierte en una experiencia única para los visitantes .
El parque se organiza en varias áreas, incluida la Mesita A, B, C, y D, así como el Alto de los Dólmenes y Las Piedras. Para quienes desean abarcar todo, es recomendable dedicar una buena jornada a la visita, ya que cada rincón ofrece algo especial.
Los visitantes también valoran la experiencia de conocer más sobre la historia de estas esculturas a través de los guías, como indica Nicolas Sebastian Ospina Rodriguez . Además, la atmósfera es inigualable; Klaudita Idarod describe su visita como «una experiencia maravillosa» que infunde “mucha paz”. La combinación de paisajes hermosos y la amabilidad de la gente contribuyen a hacer de este un lugar mágico, como lo menciona Julio Cesar Sanchez.
Para aquellos que buscan relajarse tras la subida de tantas escalas, el lugar resulta ser un refugio perfecto , tal como señala Nelson Arturo Villegas Zuluaga . Solo se requieren unas pocas horas para recorrerlo y vale la pena, como asegura Barbara Pizzi . Las Ruinas de San Agustín son, sin duda, un destino que deja una huella imborrable en quienes lo visitan.
Parque Arqueológico, por Cristian Benavides El Parque Arqueológico de San Agustín es un lugar fascinante que invita a los visitantes a sumergirse en la rica historia y cultura de Colombia . Este sitio no solo es un punto de interés turístico, sino también un espacio que permite apreciar las costumbres de una cultura ancestral que sigue viva en el presente. Como menciona un viajero, «hay que vivirlo personalmente, ver las costumbres de otra cultura que como muchas desaparecen». Esta conexión con el pasado se hace palpable a medida que se recorren sendas rodeadas de una exuberante flora y aire puro.
Los usuarios que han visitado el parque destacan la calidad de su recorrido. Un viajero resalta: «que buen recorrido», lo que sugiere que cada paso en este lugar es enriquecedor. Además, la tranquilidad del ambiente y la belleza natural contribuyen a una experiencia revitalizante . Barbara Pizzi , otra visitante, no duda en recomendar el lugar, afirmando que «vale la pena» visitarlo. El Parque Arqueológico de San Agustín es una joya que ofrece un espacio para el descanso, la reflexión y la conexión con la historia .
Mesita D, por Daniela VILLARREAL Mesita D es un sitio fascinante que forma parte del conjunto conocido como las Mesitas, al sur de San Agustín. Este lugar destaca por su rica herencia cultural, con estatuas y tumbas que datan de la época de los agustinianos. La viajera Daniela VILLARREAL menciona que «hay varias estatuas que se erigen allí desde la etapa primaria de desarrollo de la cultura de los agustinos». Estas esculturas, aunque han sufrido daños a lo largo del tiempo, poseen un atractivo único que invita a los visitantes a explorar el pasado de la región.
Por otro lado, el viajero Nelson Arturo Villegas Zuluaga sugiere que «todas esas tumbas son algo por descubrir». La curiosidad que despiertan estas sepulturas acerca de los rituales y creencias de los antiguos habitantes del área añade un aire de misterio al recorrido, haciéndolo una experiencia aún más enriquecedora.
Explorar Mesita D es un viaje a través de la historia y la cultura que dejó una profunda huella en Colombia, un lugar que merece ser descubierto y apreciado por quienes buscan un contacto auténtico con el legado de San Agustín .
Mesita C, por Daniela VILLARREAL Mesita C es un lugar emblemático en San Agustín que invita a los visitantes a explorar su rica herencia cultural y artística. La viajera Daniela VILLARREAL destaca que el sitio cuenta con “varias excavaciones diferentes fuera de los monumentos que allí se erigen”, lo que permite apreciar la diversidad y complejidad de las esculturas. La escultura principal, que representa a una figura de gran importancia, se adorna con una corona y numerosos detalles que reflejan la maestría de los artistas.
Además, los visitantes pueden encontrar otras esculturas intrigantes, como dos figuras que, conocidas como los hermanos siameses, están esculpidas en piedra y miran hacia la entrada. Estas obras son un testimonio de cómo “Agustiniana a través de diferentes representaciones siempre han sido capaces de expresar diferentes emociones a través de los ojos de las estatuas”, lo que les confiere un carácter único y cautivador. El viajero Edinson Collazos la califica como “un excelente lugar para conocer y explorar”, reforzando la idea de que Mesita C es una parada obligatoria para quienes buscan adentrarse en el corazón cultural de Colombia.
Paisajes de agua y naturaleza indómita Salto de los Bordones, por Sabine Isambert El Salto de los Bordones , ubicado en el municipio de Isnos, Huila, es una de las cascadas más impresionantes de Colombia , con una altura de 220 metros. Este destino, a aproximadamente 30 km de San Agustín, requiere un recorrido en tres buses , aunque el bus turístico ofrece una opción más cómoda. La viajera Sabine Isambert resalta que «merece la pena», ya que se puede descender hasta el pie de la cascada y disfrutar de un baño refrescante, siempre que el clima lo permita. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el camino puede ser algo peligroso.
El viajero Alexander Bolaños añade que el Salto de Bordones es el segundo más alto de Colombia y el tercero en el continente, destacando los excelentes miradores disponibles para observar este esplendor natural. Además, el entorno montañoso que rodea la cascada confiere un aire mágico al lugar. Jimena Nieto Polania menciona un hermoso hotel estilo chalet suizo que ofrece vistas espectaculares del salto y donde se puede aprender sobre la cultura y tradiciones locales. Sin duda, el Salto de los Bordones representa una experiencia natural y cultural que no se debe dejar pasar al visitar la región.
Río Lavapatas, por Daniela VILLARREAL El Río Lavapatas es un lugar fascinante que destaca como uno de los principales atractivos de la zona arqueológica de San Agustín . Este sistema de distribución de aguas , descubierto en 1937, se considera el más grande e importante de la región. Al mirar las impresionantes formaciones rocosas y su ingenioso sistema hidráulico , se puede apreciar la alta capacidad de los agustinianos en la construcción de acueductos. Como menciona la viajera Daniela VILLARREAL , «los agustinos lograron llegar a un nivel de distribución de agua muy complejo, lo que demuestra la inteligencia y la importancia de esta fuente».
Además de su relevancia funcional, Lavapatas fue un centro ceremonial que albergó significativas esculturas de los Agustinos, mostrando la espiritualidad y la cultura de sus habitantes. La belleza natural que rodea al río lo convierte en un lugar ideal para la reflexión y la conexión con la historia. Los visitantes destacan la serenidad del entorno, brindando una experiencia única para quienes buscan sumergirse en la cultura y los paisajes que San Agustín ofrece. Sin duda, un recorrido por el Río Lavapatas es una experiencia enriquecedora que no debería faltar en la visita a esta encantadora ciudad colombiana.
Estrecho del Magdalena, por Sabine Isambert El Estrecho del Magdalena es uno de esos lugares que dejan huella en los visitantes. Este accidente geográfico, donde el río Magdalena se ve obligado a fluir por un estrecho de apenas 2,20 metros, ofrece una experiencia única rodeada de exuberante vegetación. Un viajero destaca que «es un lugar digno de conocer», realzando la impresionante dimensión que se puede observar y sentir al estar allí.
El acceso al estrecho puede ser una pequeña aventura, ya que es recomendable llegar en jeep, ya sea alquilando uno o uniéndote a una excursión. Una vez en el lugar, la magia comienza. Como menciona una viajera, «una vez allí, no se basan en la masa de turistas comunes que vienen, miran y se van». Una caminata de aproximadamente quince minutos aguas abajo lleva a los visitantes a un sector donde el río se ensancha y permite disfrutar de un refrescante baño en sus aguas heladas, un deleite que muchos consideran el punto culminante de su visita.
Equiparse con una buena bebida de chicha complementa la experiencia en este rincón impresionante, donde el poder del Magdalena y su entorno natural crean un espacio perfecto para la contemplación y el disfrute. También es fundamental recordar la importancia de cuidar la naturaleza , recogiendo la basura y protegiendo este hermoso lugar. El Estrecho del Magdalena es, sin duda, un destino que fascina y emociona a quienes se aventuran a descubrirlo.
Rio Magdalena, por Daniela VILLARREAL El río Magdalena es un tesoro natural que atraviesa Colombia, y en San Agustín ofrece unas vistas espectaculares que deleitan a quienes lo visitan. Este río no solo es fundamental para el ecosistema del país, sino que también brinda panorámicas impresionantes de los campos de café que rodean su curso. Según Daniela VILLARREAL , «en las alturas de San Agustín se puede admirar todo el río Magdalena el cual atraviesa todo el país», lo que resalta la majestuosidad del paisaje.
Los viajeros que se acercan al río se ven rodeados de montañas con pendientes pronunciadas, un espectáculo que se grabará en su memoria. Las vistas del entorno son descritas como «totalmente increíbles de los mejores lugares que usted puede ver en todo el mundo». Disfrutar de un paseo por la ribera del río, combinando la belleza natural con la cultura cafetera, es una experiencia que invita a la reflexión y al disfrute pleno de la naturaleza. Visitar el río Magdalena en San Agustín es, sin duda, una actividad imprescindible para quienes buscan conectar con la esencia de Colombia.
Salto del Mortiño, por Sabine Isambert El Salto del Mortiño es una de las joyas naturales cercanas a San Agustín, ubicada a menos de 15 kilómetros en la ruta hacia San José de Isnos. Esta magnífica cascada, que se desploma desde más de 200 metros de altura, no solo impacta por su imponente caída, sino también por el excepcional paisaje que la rodea. Edinson Collazos describe el lugar como «un excelente, muy hermoso y encantador», capturando así el espíritu mágico que emana de esta maravilla natural.
La experiencia de visitar el Salto del Mortiño se completa con los campos de girasoles y lulo que adornan la zona, ofreciendo un espectáculo visual que invita a la contemplación. Sabine Isambert destaca que, aunque el ingreso implique una pequeña tarifa de 1000 pesos, la visita vale cada centavo. Recomienda no solo disfrutar de la cascada, sino también tomar un paso atrás para apreciar la vista más hermosa desde otro ángulo. Sin duda, el Salto del Mortiño es un destino imperdible para los viajeros que buscan conectar con la belleza natural de esta región colombiana.
San Agustín entre esculturas y leyendas de piedra Bosque de las Estatuas, por Sabine Isambert El Bosque de las Estatuas en San Agustín es un lugar que frecuentemente es pasado por alto, pero merece ser explorado. En este espacio que evoca una selva exuberante, se pueden encontrar numerosas estatuas de tipo salvaje, perfectamente conservadas, que dan testimonio del talento de los maestros de la talla de piedra de la región. Sabine Isambert destaca que «si tienes la suerte de tener un guía o alguien que conozca un poco las estatuas indígenas , le explicará un montón de cosas acerca de estas hermosas estatuas».
El ambiente del bosque invita a la tranquilidad; como menciona Samy Hernandez, es «un hermoso jardín de estatuas ancestrales, se respira tranquilidad». Caminar entre estas figuras es una experiencia revitalizante , donde se puede «respirar muy buen aire puro», como señala Nelson Arturo Villegas Zuluaga . El recorrido no solo ofrece la oportunidad de apreciar las esculturas de diversas deidades precolombinas, sino también de disfrutar de la rica biodiversidad local, haciendo de este bosque un verdadero tesoro para los amantes de la naturaleza.
El Purutal, por Sabine Isambert El Purutal se erige como un destino inexplorado que merece la pena descubrir, especialmente para quienes buscan una conexión profunda con la historia y la naturaleza. Según Sabine Isambert , este lugar, ubicado junto a La Pelota, es notoriamente menos visitado, lo que lo convierte en un auténtico tesoro. Aquí se pueden encontrar estatuas indígenas muy bien conservadas, lo que permite a los visitantes “regresar a los antepasados” y sumergirse en la rica herencia cultural de la región.
Los viajeros que se aventuran en este hermoso paseo se ven gratamente recompensados con la posibilidad de observar una fauna maravillosa. Sabine recuerda haber tenido la suerte de avistar “una hermosa serpiente de color rojo y negro”, lo que añade un elemento de emoción a la aventura. La experiencia se vuelve aún más gratificante para aquellos que deciden llegar caminando, un reto que es solo para “los valientes”, y que les permite disfrutar plenamente de la belleza del paisaje.
Barbara Pizzi enfatiza la importancia de no perderse esta experiencia si uno se encuentra en la zona, ya que El Purutal ofrece un contacto directo con la naturaleza y la historia que pocos lugares pueden igualar. Sin duda, este rincón es ideal para quienes buscan explorar más allá de los caminos transitados.
Alto de Las Piedras, por Sabine Isambert Alto de Las Piedras es un pequeño tesoro a unos 30 km de San Agustín, accesible tanto en autobús como a pie. Este sitio arqueológico, parte del impresionante legado cultural de la región, ofrece una experiencia única de descubrimiento . La viajera Sabine Isambert destaca que en este lugar se pueden encontrar estatuas y tumbas que recuerdan a las del famoso parque arqueológico de San Agustín, pero con la ventaja de que la visita es gratuita.
La calidad de conservación de las piezas y el entorno natural que rodea Alto de Las Piedras lo convierten en un lugar interesante para explorar. Edinson Collazos resalta que se trata de una «increíble arqueología» que sorprende a quienes la visitan. Los viajeros pueden disfrutar de un recorrido que, aunque pequeño, está lleno de historia y belleza. Esto, junto con la recomendación de Barbara Pizzi sobre lo bien conservado que está el sitio, hace que Alto de Las Piedras sea una parada obligada para aquellos que buscan sumergirse en el rico patrimonio cultural de Colombia .
El Tablón, por Sabine Isambert El Tablón es un impresionante destino que forma parte del rico patrimonio arqueológico de San Agustín, situado a solo 5 kilómetros del centro de la ciudad. Este sitio ofrece a los visitantes la posibilidad de explorar antiguas estatuas y monumentos a través de un acceso que puede realizarse a pie o a caballo. Según Sabine Isambert , «El Tablón será tu primer paso en el camino de la Chaquira , la Pelota y El Purutal, otros sitios arqueológicos», lo que lo convierte en un punto de partida ideal para adentrarse en la riqueza cultural de la región.
Barbara Pizzi sugiere que «para visitar en un día soleado» es una experiencia inigualable, ya que el paisaje natural que rodea a El Tablón realza la belleza de las esculturas. La combinación de historia, naturaleza y la posibilidad de disfrutar de un agradable paseo hacen de este lugar un atractivo imperdible. Además, cuenta con un museo que, aunque tiene un costo de entrada, complementa perfectamente la visita al aire libre, ofreciendo un panorama completo sobre la cultura precolombina de la zona. Sin duda, El Tablón es una parada esencial para quienes buscan conectar con el legado histórico de Colombia.
La Pelota, por Sabine Isambert La Pelota es un sitio que invita a la aventura y la contemplación. Después de un trayecto de entre siete y ocho kilómetros a pie o a caballo desde San Agustín, los viajeros descubren este lugar sereno y agradable, donde se encuentran dos tumbas indígenas adornadas con estatuas ornamentales. Sabine Isambert destaca que «merece la pena» visitar La Pelota, un destino que a menudo es olvidado por los turistas. La experiencia de caminar hasta allí puede ser desafiante, pero la viajera asegura que «vale la pena, sobre todo el primer día, para estirar las piernas del viaje en autobús». Este rincón de la naturaleza , rodeado de un entorno que invita a la paz, ofrece un respiro del bullicio diario y permite a los visitantes conectar con la historia y la cultura de la región. Aquellos que deciden hacer la caminata a pie comparten la sensación gratificante de descubrir un sitio menos concurrido, donde el silencio y la belleza del paisaje hacen que el esfuerzo valga la pena.
Corazón local: tradición, vida y cotidianidad En el encantador Pueblo San Agustín , el viajero se sumerge en una cultura vibrante que invita a explorar sus paisajes y tradiciones. La localidad, ubicada en el sur de Colombia, se encuentra rodeada de montañas y colinas exuberantes, ofreciendo un entorno natural ideal tanto para los amantes de la aventura como de la tranquilidad. Un visitante menciona que «San Agustín tiene algo más… nos encontramos con una historia, donde te puedes transportar a otro mundo sin salir de ella». Este pueblo no solo es un destino turístico, sino también un centro cultural donde la historia cobra vida.
Uno de los principales atractivos es el parque arqueológico , a tan solo tres kilómetros del pueblo, que destaca por su rica herencia indígena . Carlos Olmo , otro viajero, señala que «para amantes de la naturaleza, este es el lugar indicado», resaltando la singularidad del paisaje y la riqueza que lo rodea. En San Agustín, las experiencias son variadas; se pueden realizar paseos en coche, caminatas o disfrutar de actividades acuáticas en el cercano río Magdalena. Además, las artesanas locales añaden un toque especial al ambiente con sus creaciones únicas. Sin duda, este pueblo es un destino que convence a quienes lo visitan.
Plaza Central de San Agustín, por Sabine Isambert La Plaza Central de San Agustín es el auténtico corazón de la ciudad, un espacio vibrante donde se entrelazan la cultura y la vida cotidiana. Como apunta la viajera Sabine Isambert , “Central Plaza San Agustín, como su nombre indica, está situado en el centro de San Agustín”, lo que la convierte en un lugar de fácil acceso para quienes llegan en autobús o desean explorar la ciudad. Este espacio no solo es un punto de referencia, sino el lugar donde se celebran conciertos, eventos y ferias artesanales. La conectividad y la vitalidad de la plaza la transforman en un popular punto de encuentro para locales y visitantes .
Los viajeros destacan la atmósfera única que se respira en la plaza, especialmente durante los eventos, donde la comunidad se reúne para disfrutar de la cultura local. La Plaza Central se presenta como un microcosmos de la vida en San Agustín, donde el bullicio y la camaradería son parte de la experiencia que no se puede dejar pasar. Sin duda, este es un sitio que invita a sumergirse en la esencia de la ciudad y a vivir momentos memorables.
Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, por Sabine Isambert La Parroquia Nuestra Señora de Lourdes es un tesoro escondido en San Agustín, menos conocida que la Parroquia de San Agustín, pero con un encanto singular que la distingue. La viajera Sabine Isambert destaca que se encuentra «a poco más de la brecha», lo que la hace menos visitada y, sin embargo, «creo que es mucho más bonito». Este lugar ofrece una vista general impresionante de San Agustín, ideal para aquellos que buscan un rincón tranquilo y pintoresco .
Al aproximarse a la parroquia, se puede apreciar su arquitectura y su entorno sereno, lo que la convierte en un excelente punto para reflexionar y disfrutar de la naturaleza circundante. La belleza de sus paisajes contribuye a que muchos visitantes se lleven una experiencia inolvidable. La calma y el ambiente espiritual que emana la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes convierten cada visita en una experiencia revitalizante , perfecta para escapar del bullicio del centro de la ciudad. Sin duda, es un lugar que merece ser explorado por todo viajero que busque los encantos de San Agustín.
Parque Simon Bolivar, por Sabine Isambert El Parque Simón Bolívar es un tesoro natural en San Agustín, donde los visitantes pueden disfrutar de un ambiente acogedor y tranquilo , ideal para compartir momentos únicos con la familia y amigos. Un viajero comenta que es «un lugar muy hermoso» con un «amplio terrero» que permite disfrutar de diversas actividades al aire libre . La naturaleza que rodea el parque invita a realizar deporte, tener un picnic o simplemente relajarse bajo la sombra de sus árboles.
Los viajeros destacan que este espacio es «uno de los mejores parques que hay en Bogotá», ofreciendo un refugio perfecto para escapar del bullicio cotidiano. Además, es un punto de encuentro para los artesanos de la región, creando una atmósfera vibrante y cultural, especialmente durante las fiestas. Sabine, una visitante, recalca que aquí «encontrará un rincón tranquilo» para disfrutar con seres queridos. Sin duda, el Parque Simón Bolívar se perfila como una parada imperdible para quienes buscan disfrutar de la belleza de la naturaleza en la encantadora San Agustín.
Campos de Café, por Daniela VILLARREAL campos de café es un lugar fascinante donde los amantes del café pueden sumergirse en la esencia de la Cultura cafetera colombiana . A solo unos minutos a pie de San Agustín, los viajeros se encontrarán rodeados de impresionantes paisajes, donde el aroma a café fresco impregna el aire. La viajera Daniela VILLARREAL destaca que «un verdadero buen café colombiano» se obtiene aquí, gracias a la abundancia de cultivos que se extienden a lo largo de las montañas.
El acceso a los campos es una experiencia en sí misma. Requiere un ligero esfuerzo, ya que los productores dedican horas a caminar y recolectar granos en este terreno montañoso. Un visitante mencionó que «desde la cima se puede admirar el paisaje» y la labor de los cultivadores, lo que permite conectar con el trabajo apasionado que hay detrás de cada taza de café. Esta es una oportunidad ideal para disfrutar de tours que combinan la belleza natural con la rica herencia cafetera de la región. Si te apasiona el café, Campos de Café es un destino que no te puedes perder.
Aventura y horizontes insólitos Paseo en El Tablón, La Chaquira, La Pelota y El Putural, por Sabine Isambert El Paseo en El Tablón , La Chaquira, La Pelota y El Putural es una experiencia imperdible en San Agustín, donde la belleza natural se combina con la riqueza arqueológica de la región. Los viajeros destacan las impresionantes vistas sobre el valle del Río Magdalena y la oportunidad de conocer tumbas indígenas y estatuas que narran la historia de antiguos habitantes. Sabine Isambert comenta que «este paseo vale la pena, así como el parque arqueológico», subrayando la paz y la conexión con la naturaleza que se experimenta durante el recorrido.
El viaje puede hacerse a caballo, lo cual es una opción popular entre quienes buscan comodidad , aunque también se puede optar por hacerlo a pie, un desafío que requiere buena condición física. Sabine compartió su experiencia al caminar, señalando que «caminar rejuvenece, sobre todo después de 10 horas en autobús». Al finalizar el paseo, los visitantes pueden disfrutar de restaurantes cercanos que ofrecen platos deliciosos, como menciona Sally Patricia , quien resalta la belleza del lugar y la oportunidad de deleitarse con buena comida. Un paseo ideal para quienes buscan aventura y cultura en un entorno impresionante.
Magdalena Rafting se presenta como una de las aventuras más emocionantes en San Agustín , Colombia. Este recorrido en balsa por el majestuoso río Magdalena atrae a los amantes de la aventura con sus aguas rápidas y desafiantes. Un viajero destaca que «si haces un viaje en balsa por el río colombiano La Magdalena, que sepas que es muy bueno y rápido», lo que pone de manifiesto la calidad de la experiencia que ofrece. Desde hace seis años, C, un francés apasionado por el rafting, ha llevado a los visitantes a descubrir los paisajes fascinantes que rodean el río, proporcionando una guía experta y camaradería en cada travesía.
Además del rafting, también se pueden experimentar actividades complementarias como el rappel y el descenso de cascadas, perfectas para quienes buscan más adrenalina. La recomendación de uno de los viajeros es clara: «también puedes practicar rappel o cascada, una buena opción de aventura», lo que sugiere que la variedad de actividades en la zona hace de Magdalena Rafting un destino imperdible para quienes desean combinar naturaleza con emoción en este rincón de Colombia.
El Oso que duerme, por Daniela VILLARREAL El Oso que duerme es una enigmática escultura situada en San Agustín, un lugar donde la historia y la naturaleza se entrelazan. Este monumento no es tan conocido como otras figuras de la región, lo que le confiere un aura de misterio. Como señala la viajera Daniela VILLARREAL , la escultura “es desconocida y no es tan concurrida como el ejemplo chaquira”. Aquí, la intriga se apodera de los visitantes, quienes buscan entender sus orígenes e interpretaciones.
Dicho esto, la falta de información concreta sobre su significado la convierte en objeto de numerosas teorías. La misma viajera menciona que “existen muchas, muchas teorías opuestas”, reflejando la diversidad de relatos que los guías comparten con los turistas. Esta búsqueda de respuestas es parte de la experiencia misma, sumergiendo a cada visitante en un debate que añade un valor especial a la visita. Además, la escultura se enmarca en un contexto de otros monumentos cercanos, que hacen de esta zona un sitio fascinante para explorar, donde cada sonrisa y cada interrogante dejan huella en la memoria.
Mesita A, por Daniela VILLARREAL Mesita A es un lugar fascinante que invita a los visitantes a explorar su historia y su singular belleza. Daniela VILLARREAL describe su experiencia al mencionar un gran santuario en medio de la mesita, donde se pueden observar tres esculturas que custodian una tumba aparentemente de alguien importante. Ella destaca la riqueza de detalles en los adornos de la tumba, sugiriendo que se trata de un lugar lleno de significado. Además, en cada colina se erigen templos o santuarios que recuerdan el estilo de los dólmenes, lo que añade un aire de misterio y admiración al entorno.
Los montículos y las diversas representaciones de divinidades relacionadas con la luna y el sol son otras de las maravillas que se pueden encontrar en este sitio. La combinación de la historia, la cultura y la impresionante naturaleza hacen de Mesita A un destino imperdible para quienes visitan San Agustín. Sin duda, es un lugar que invita a la reflexión y a la contemplación, ideal para quienes buscan conectar con el pasado y la espiritualidad de la región.
Mesita B, por Daniela VILLARREAL Mesita B se destaca como uno de los sitios más impresionantes y mejor conservados del parque arqueológico de San Agustín . Esta estructura monumental cuenta con esculturas fascinantes que transportan al visitante a un tiempo lleno de misterio. Según una viajera, «la primera escultura es la de un obispo de unos 4 m de altura y un rostro con forma triangular y con una sonrisa desconcertante». Este detalle singular atrapa la atención de quienes recorren el lugar.
Además, la mesita presenta una representación artística notable de un águila , que junto a una tumba vigilada por tres soldados aporta un aire de solemnidad a la experiencia. Como menciona otro viajero, «todo lleva a creer que los sacrificios eran muy comunes en esta época». Este contexto histórico, combinado con el entorno natural que rodea la mesita, convierte la visita en una experiencia única que invita a reflexionar sobre las antiguas creencias y prácticas de sus habitantes. Sin duda, Mesita B es un rincón que no se puede dejar de explorar al visitar San Agustín.
Bordones, por Sabine Isambert Bordones es un encantador y pintoresco pueblo que sorprende a quienes se aventuran en su camino hacia el Salto de los Bordones . Con su ambiente rústico y tranquilo, se presenta como un refugio alejado del bullicio. La viajera Sabine Isambert describe a Bordones como «lo más rústico y lo más pueblo que puede existir». Este pequeño asentamiento, a menos de un kilómetro de la impresionante catarata, cuenta con algunas tiendas de comestibles y una iglesia, aunque carece de panaderías, lo que acentúa su autenticidad.
Edinson Collazos aporta una perspectiva fascinante sobre el lugar al expresar que es «otro lugar que le hace poner los pelos de punta». Este tipo de encanto es muy valorado por quienes buscan una inmersión en la cultura local y una conexión con la naturaleza . Además, es posible tomar un autobús jeep desde Bordones , facilitando el regreso a San José de Isnos o la visita al Alto de las Piedras. Sin duda, Bordones es un destino que invita a la contemplación y a disfrutar de la serenidad de sus paisajes naturales .
San Agustín se revela como un destino lleno de magia y diversidad, donde la historia, la naturaleza y la cultura se entrelazan en cada rincón. Desde majestuosidades naturales como las cataratas hasta yacimientos arqueológicos de gran relevancia, cada visita deja una huella imborrable. Vivir sus encantos es sumergirse en la esencia auténtica de Colombia , donde cada experiencia despierta el alma viajera.