Tesoros naturales y rincones paradisíacos en el corazón del Índico
Islote de Gabriel, por Roberto Gonzalez Islote de Gabriel es un pequeño paraíso enclavado a unos 20 km de la costa norte de Mauricio, que promete una experiencia única en contacto con la naturaleza . Los viajeros destacan la belleza del lugar y su encantadora tranquilidad. Roberto Gonzalez describe su visita como “el momento en que más cercano a la naturaleza salvaje que he vivido en este viaje”. Se llega a este islote mediante catamaranes que parten diariamente desde Grand Baie, lo que facilita su acceso y permite disfrutar de un día completo en un entorno natural excepcional.
El islote, declarado reserva natural, alberga fauna endémica y presenta una vegetación única. Al acercarse, el agua muestra “colores imposibles» que atraen a los visitantes, que ansían sumergirse en ella. Al llegar, los viajeros son recibidos con un ambiente acogedor y un delicioso almuerzo, que incluye pollo asado, pescado y una barra libre de bebidas. Tras disfrutar de la playa, la travesía de Roberto dio la oportunidad de dar una vuelta a la isla, donde descubrió la singular “maraña vegetal de color naranja llamada Baume de l’ile Plate”.
Con su mezcla de actividades y la posibilidad de relajarse bajo un árbol de coco , como menciona Fabien Possety , Islote de Gabriel se convierte en una experiencia inolvidable que merece ser vivida por todos los que visitan Mauricio.
Playa de Mont Choisy, por frabab La playa de Mont Choisy , ubicada al norte de Isla Mauricio, es considerada una de las joyas del destino . Con su arena blanca y aguas tranquilas , esta playa pública ofrece un ambiente ideal para disfrutar de un día de sol. Según la viajera Maria Victoria Journade , «es muy extensa» y perfecta para captar «los mejores atardeceres «. Este lugar es más que una simple playa; es un punto de encuentro donde las familias locales suelen congregarse los fines de semana para nadar y hacer picnics.
El viajero frabab destaca que Mont Choisy es «tranquila y poco frecuentada por los turistas», lo que la convierte en un refugio perfecto para aquellos que buscan escapar del bullicio. La zona está adornada con una serie de casuarinas que proporcionan sombra, y su entorno sereno es ideal para relajarse y disfrutar de la belleza natural. Sin embargo, es esencial recordar que el respeto por el medio ambiente es clave, pues algunos visitantes no siempre cuidan la limpieza del lugar, como señala Michel Guimard . A pesar de esto, el encanto de Mont Choisy sigue siendo indiscutible, convirtiéndola en un pequeño paraíso que todos los viajeros deberían explorar.
Peréybére, por Roberto Gonzalez Peréybére es una playa encantadora en el noroeste de Mauricio, conocida por su ambiente animado y la belleza de sus atardeceres. Roberto Gonzales destaca que es «una de las playas perfectas para aquellos que sientan una debilidad especial por los atardeceres», lo que la convierte en un lugar ideal para relajarse y disfrutar de momentos únicos al caer el sol. Esta zona es más turística que otras, en parte debido a las condiciones del viento, que no son las adecuadas para practicar deportes acuáticos como el kitesurf o el windsurf.
Además de su belleza natural, Peréybére ofrece una experiencia culinaria agradable . Los chiringuitos de playa son muy recomendados por los viajeros, donde es posible «saborear, por muy buen precio, las especialidades criollas e hindúes». Después de un día explorando, esta pequeña playa resulta ser el refugio perfecto para recargar energías, así como un lugar donde se puede disfrutar de un ambiente vivaz y especial , complementado por la calidez de la comunidad local . Es un destino que sin duda vale la pena visitar.
Islote de Coin de Mire, por Roberto Gonzalez El Islote de Coin de Mire es un pequeño paraíso natural que se encuentra a aproximadamente 4,5 kilómetros de la costa norte de Mauricio. Este islote, con la forma de una vela de barco, forma parte de una reserva natural protegida desde 1983. Los viajeros como Roberto Gonzalez han podido admirar su belleza desde un catamarán, acercándose apenas a su costa, dado que el acceso está restringido para preservar su flora y fauna. Este lugar es refugio de diversas aves, tortugas y algunas iguanas que han logrado sobrevivir, recordando un poco a las Galápagos, aunque la introducción de especies invasoras había amenazado su ecosistema.
Los excursionistas suelen navegar alrededor de su lado oeste, donde se encuentra una atracción peculiar conocida como el Butt de la Madamme , un acantilado con una grieta fotogénica que sorprende a los visitantes. Según el capitán del barco, también hay restos de un templo hindú en el islote y un pequeño muelle, aunque muchos prefieren disfrutar de la vista sin interferir en su delicado entorno. Este islote es una joya que captura la atención no solo por su belleza, sino también por su valor ecológico.
La autenticidad local: sabores, tradiciones y vida isleña
Iglesia Católica de Grand Baie, por Roberto Gonzalez La Iglesia Católica de Grand Baie es un lugar que sorprende a muchos visitantes por su singularidad y belleza. Roberto Gonzalez destaca que su arquitectura se asemeja a la de regiones como Tahití o Hawái, señalando que «no es el típico modelo de iglesia que uno espera encontrar al sur de África». La mezcla de razas, creencias y estilos en Mauricio se refleja en esta iglesia, que ofrece una experiencia única.
Desde el exterior, los viajeros son recibidos por unas vistas impresionantes de la bahía , con sus aguas de tonos azules vibrantes y rodeada de vegetación exuberante. Roberto comenta que «solo con eso ya nuestro espíritu entra en paz en el edificio». Al ingresar, los visitantes encuentran un espacio amplio, fresco y luminoso, donde el altar sencillo refleja la modestia de la comunidad local. Las coloridas vidrieras , junto con un Vía Crucis de estilo naif, crean un ambiente acogedor y lleno de encanto.
Esta iglesia, que apenas tiene veinte años, destaca en un entorno donde predominan las torres góticas y los estilos arquitectónicos más convencionales. La viajera concluye que «realmente la mezcla es bonita», capturando así la esencia de este lugar que combina tradiciones para ofrecer a los visitantes una experiencia espiritual y visual inolvidable.
Mercado de verduras de Port Louis, por Coline Ubicado en el corazón de Port Louis, el mercado de verduras es un lugar vibrante que refleja la rica cultura de Mauricio. Este espacio, adyacente al mercado de carne y pescado, está lleno de aromas cautivadores y colores vibrantes. La viajera Coline menciona que “en pequeñas salas llenas de encantos con sus techos abovedados” se puede apreciar la vida cotidiana de los lugareños, quienes frecuentan el mercado para abastecerse de una variedad impresionante de frutas y verduras.
Este mercado, menos visitado por los turistas, ofrece una experiencia auténtica donde se pueden encontrar productos frescos y exóticos , perfectos para los amantes de la gastronomía. Coline recomienda no dejar pasar la oportunidad de probar las samosas y dal puri, que son algunas de las delicias que se venden como aperitivos, describiendo el mercadillo como “una verdadera inmersión en la cultura de Mauricio”. Disfrutar de este espacio es sin duda un viaje sensorial que debe formar parte de cualquier visita a la isla.
Mercado de pesce, por Coline El mercado de pescado en Grand Baie es un lugar vibrante y auténtico que captura la esencia de la vida local. Aquí, los visitantes se sumergen en un ambiente lleno de colores y aromas que reflejan la riqueza del mar de Mauricio. Coline destaca la frescura del pescado, mencionando que tras visitar el Gran Bazar, el mercado se convirtió en uno de los puntos más memorables de su estancia. Los lugareños ofrecen una impresionante variedad de pescados, desde enormes atunes hasta bonitos, lo que hace que el mercado sea un festín para los sentidos.
Sin embargo, la experiencia no está exenta de su complejidad. Coline advierte que el área destinada a la carne y el pescado puede ser un poco abrumadora con sus olores intensos y la presencia de moscas. A pesar de esto, señala que la autenticidad de este lugar realmente vale la pena. La mejor manera de apreciar el mercado es pasear entre los puestos y dejarse llevar por la cultura local, ya que es un reflejo perfecto de la vida diaria en esta encantadora región de Mauricio.
Coton des Iles es un lugar encantador para quienes buscan piezas únicas y de alta calidad en Grand Baie. Esta tienda se especializa en prendas de algodón 100% , con un estilo que evoca la frescura del diseño ibicenco. Un viajero menciona que aquí se pueden encontrar «prendas de algodón 100% – todas ellas en blanco», lo que resalta el compromiso del establecimiento con la calidad y la estética.
La calidad del material es un aspecto que no pasa desapercibido. Como destaca otro visitante, el algodón utilizado es «de altísima calidad» y los diseños son descritos como «preciosos». Estas características hacen de Coton des Iles un destino ideal tanto para hombres como para mujeres que buscan ropa cómoda y estilizada.
Los viajeros aprecian la variedad y la atención al detalle que se encuentra en cada prenda, lo que convierte a esta tienda en un lugar imperdible para quienes desean añadir un toque de elegancia y confort a su vestuario mientras disfrutan de la vibrante atmósfera de Grand Baie.
Viajeros recomiendan Grand Baie Grand Baie es uno de los destinos más destacados de Isla Mauricio y un claro reflejo de su rica diversidad cultural. Roberto Gonzalez describe cómo la bahía, además de ser hermosa, es el punto de partida para excursiones a Isla Gabriel . A pesar de un contratiempo con los vientos durante su visita, destaca que «el lugar es realmente bonito», con un pueblo que, aunque volcado al turismo, preserva la esencia mauriciana. Este viajero menciona con admiración la coexistencia de una iglesia cristiana, una mezquita y una imagen venerada por los hindúes, lo que subraya la armonía entre diferentes tradiciones.
La oferta gastronómica y de entretenimiento en Grand Baie es igualmente atractiva. Roberto menciona que la zona, aunque turística, no resulta agobiante en términos de densidad de hoteles, sino que está llena de servicios como restaurantes, cafeterías y discotecas. Otra viajera también elogia la amabilidad de los locales y el ambiente auténtico, resaltando que «aprecias el placer criollo» en su experiencia. Sin duda, Grand Baie se consolida como un punto obligado de visita en el norte de la isla, donde cada viajero puede disfrutar de una mezcla única de encanto y aventura .
Grand Baie se presenta como un destino cautivador que fusiona naturaleza y cultura en un entorno fabulosamente vibrante. Desde sus tranquilas playas y mágicos islotes hasta su rica vida local en los mercados , cada rincón de este lugar invita a la exploración. Vivir la esencia de Mauricio en Grand Baie es una aventura que no se olvida, un verdadero paraíso para quienes buscan disfrutar de momentos inolvidables.