Tras las huellas del legado inca y preincaico Saqsaywaman, por tere2806 Sacsayhuamán, ubicado a solo 2 kilómetros de Cuzco, es uno de los principales tesoros arqueológicos del antiguo Imperio Inca . Esta imponente fortaleza, construida por el inca Pachacútec y terminada por Huayna Cápac en los siglos XV y XVI, destaca por su asombrosa arquitectura megalítica. «La impresionante arquitectura del lugar te deja sin palabras», señala una viajera, quien resalta las grandes rocas perfectamente unidas, una hazaña digna de admiración.
Los visitantes suelen recomendar ascender caminando por el sendero que remonta la colina, lo cual ofrece «vistas fabulosas de Cusco «. Este sitio ceremonial, que alguna vez albergó el Templo del Sol, no solo servía como fortaleza, sino también como centro ceremonial donde se celebraba el Inti Raymi, el festival en honor al dios Sol, cada 24 de junio. El viajero Carlos Olmo destaca que Sacsayhuamán ocupa una amplia extensión y tiene murallas que combinan enormes bloques de piedra sin argamasa, una técnica cuya habilidad desconcierta a muchos. La belleza y la historia que envuelven a Sacsayhuamán hacen de este lugar una visita obligada para quienes llegan a Cuzco .
Qorikancha, por Jeremie Wach El Qorikancha, conocido como el templo mayor de la cultura inca, es un lugar imperdible en Cuzco. Flavia Ramos destaca su impresionante arquitectura inca , mencionando que «los muros tienen unas piedras mucho más grandes que en el Machu Picchu y que encajan milimétricamente». Este recinto, que fue el centro del culto al dios sol Inti, antiguamente estaba revestido de oro, un elemento que cautivó a los conquistadores españoles. Trilha Salkantay también menciona su riqueza cultural, señalando que «Qoricancha literalmente significa ‘lugar de oro ‘», y era un espacio sagrado dedicado a Viracocha, el creador del universo, con recintos para otras deidades. Aunque una iglesia se construyó en su lugar tras el saqueo, la mezcla de estructuras incaicas y coloniales sigue siendo impresionante. Lucas Jiménez destaca la fascinante transición cultural que se observa aquí, haciendo de Qorikancha un punto de encuentro entre pasado y presente, donde se puede reflexionar sobre la historia de Cuzco y la llegada de los españoles.
Tambomachay, por Chloé Balaresque Tambomachay, conocido como el «Baño del Inca «, es un fascinante sitio arqueológico ubicado a 8 kilómetros de Cusco y adyacente a Puca Pucará. Su nombre proviene de las palabras quechuas «tampu», que significa alojamiento colectivo, y «mach’ay», que se traduce como lugar de descanso. Este enclave, que resalta por su misticismo, no es solo una pequeña construcción de 437 metros cuadrados, sino un testimonio impresionante de la ingeniería inca.
Los viajeros destacan su sistema de acueducto, descrito por Pablo Olivera como «el mayor atractivo» del lugar. Estas obras maestras de la arquitectura inca están ingeniosamente diseñadas para canalizar el agua, que fluye sin interrupciones, haciendo que las fuentes del lugar sean igualmente sorprendentes. Victoria García González menciona que las cascadas son «tan exactamente iguales» que se puede comprobar su precisión de llenado con botellas.
A pesar de su tamaño reducido, Tambomachay deja una impresión duradera en quienes lo visitan. Chloé Balaresque subraya que «merece la pena visitar estas ruinas», enfatizando su valor arqueológico. Sin duda, Tambomachay se alza como una joya escondida que, aun siendo menos concurrida que otras ruinas cercanas, cautiva con su belleza y su legado ancestral.
Q'inqu, por Alexander Miranda Cervantes Q’inqu, conocido como Qenqo, es un impresionante sitio arqueológico ubicado a unos 20 minutos de la ciudad de Cuzco, en el departamento de Cusco. Este pequeño laberinto, con un nombre que significa «zigzag» o «laberinto» en quechua, ofrece una mezcla fascinante de historia y naturaleza. Rafael Blando describe el lugar como «un templo mortuorio y un laberinto» que alberga cuevas talladas a mano, escalinatas y cámaras mortuorias, sugiriendo que pudo haber servido para Rituales relacionados con la muerte .
A tan solo cuatro kilómetros de Cuzco, Qinquo fue un Centro ceremonial significativo y cuenta con un anfiteatro y galerías subterráneas que invitan a los visitantes a explorar su Arquitectura única . Flavia Ramos menciona que, a pesar de su tamaño reducido, «es un lugar ideal para estar tranquilos mirando el paisaje, pues casi no había gente». Este encantador sitio no solo permite adentrarse en la cultura Inca, sino que también ofrece Vistas espectaculares del entorno natural. Chloé Balaresque destaca la singularidad del lugar, donde los visitantes pueden entrar en un túnel natural y sentarse en tronos de piedra, lo que hace de Q’inqu una Experiencia diferente y memorable . Sin duda, es un tesoro por descubrir en el corazón de Perú.
Piquillacta, por Descortinando horizontes Piquillacta es una fascinante ciudad preincaica que se encuentra a tan solo 30 kilómetros de Cuzco. Este sitio arqueológico, que resalta la grandeza de la cultura Wari , es menos conocido que Machu Picchu, pero sin duda merece una visita. Un viajero compartió que, aunque «gran parte está todavía enterrada», su tamaño es notablemente más extenso que el de Machu Picchu. La historia que envuelve a Piquillacta es cautivadora; se menciona que antes de su despoblación, se evidenció una plaga de pulgas que afectó a sus habitantes.
Las impresionantes construcciones de adobe y las calles que se conservan en el lugar permiten al visitante sumergirse en la vida de estas antiguas civilizaciones. La diversidad arquitectónica que alberga, con influencias tanto Wari como incas, refleja una planificación extraordinaria. Un viajero destacó que «nunca hay que perderse la oportunidad de explorar estas calles». Además, Piquillacta incluye un complejo de museos que contribuye al entendimiento de la historia preincaica, lo que lo convierte en un destino imperdible si se viaja por el Valle Sagrado.
El corazón vibrante de la ciudad Plaza De Armas, por Chloé Balaresque La Plaza de Armas de Cuzco es un escenario vibrante que captura la esencia de esta histórica ciudad peruana. Durante eventos como el carnaval, el ambiente se llena de energía y alegría, como lo describe María Santos Pedraza , quien vivió la experiencia de «la gente estaba muy animada danzando». Este lugar se convierte en el punto de partida ideal para explorar la ciudad y sus encantos, tal como menciona Jaimme Contreras , quien sugiere que te pierdas entre «sus callejones llenos de restaurantes y galerías».
La Plaza de Armas también destaca por su belleza nocturna. Marie & Matt señalan que «es una hermosa ciudad de noche», donde los monumentos se iluminan con un cálido color naranja que invita a disfrutar del paisaje. Camila Román resalta la impresionante vista a los cerros y los edificios antiguos, que hacen de la plaza un lugar histórico que no se puede perder.
Además, la Plaza de Armas es un punto de referencia clave en Cuzco , rodeada de bares, restaurantes y edificaciones coloniales como la Catedral y la Iglesia de la Compañía de Jesús. Cristina Soledad recomienda el restaurante «Inka Grill» por su excelente carta y atención, destacando la variedad de opciones gastronómicas en la zona. Sin duda, la Plaza de Armas es un lugar que deja una huella inolvidable en quienes la visitan.
Catedral de Cuzco, por plasticgoat La Catedral de Cuzco , oficialmente conocida como la Basílica de la Virgen de la Asunción , es un impresionante templo situado en la emblemática Plaza de Armas. Construida entre 1560 y 1664, este majestuoso edificio es un claro ejemplo de la fusión cultural entre la herencia incaica y la influencia colonial europea. E. Sonia Requejo Salces destaca que «es un edificio que muestra la fusión entre ambos mundos», no solo por su arquitectura barroca, sino también por el uso de bloques de granito de Sacsayhuamán. El viajero Almudena menciona que el color rojizo de la Catedral se debe, precisamente, a la piedra utilizada en su construcción, creando un espectáculo visual imponente.
En su interior, la Catedral alberga tesoros artísticos de la Escuela Cusqueña, con obras que reinterpretan el arte cristiano de manera local. Es particularmente curioso observar representaciones como la Última Cena con un cuy como plato principal. La catedral también es conocida por su espectacular altar mayor, adornado con láminas de plata labrada. Para quienes deseen visitar, mmozamiz recomienda aprovechar el horario de las misas para acceder sin costo, siempre mostrando respeto hacia los que están allí para rezar. La Catedral de Cuzco, con su imponente presencia, se erige como un testimonio vibrante de la rica historia y cultura de esta mágica ciudad peruana.
Piedra de los doce ángulos, por Flavia Ramos La Piedra de los Doce Ángulos es un emblema arquitectónico de Cuzco , ubicada en la calle Hatun Rumiyoc, a solo dos cuadras de la plaza de Armas. Como parte del muro inca del Palacio de Inca Roca , hoy integrado al Palacio Arzobispal, esta piedra sorprende por la fina precisión con la que encaja con las demás, creando un magnífico ejemplo de la maestría inca en la construcción . Rafael Blando destaca que al observarla se siente la admiración por «el increíble ensamblaje» y se invita a «descubrir los rincones del Cusco».
Los viajeros se sienten fascinados por la historia detrás de esta joya arquitectónica. Almudena señala que es una de las calles más famosas de Cuzco y que, aunque pueda parecer un simple muro, es un símbolo de una cultura milenaria. Flavia Ramos añade que la peculiaridad de los doce ángulos es lo que la hace tan famosa, siendo parte integral de la identidad de la ciudad . Por su belleza y singularidad, muchos turistas hacen fila para tomarse una foto junto a esta obra maestra, convirtiendo cada visita en un momento inolvidable.
Templo de la Compañía de Jesús, por Flavia Ramos El Templo de la Compañía de Jesús se destaca como uno de los íconos arquitectónicos de Cuzco, localizado en la emblemática Plaza de Armas. Este enorme y antiguo edificio fue erigido en el lugar de un palacio Inca, lo que le confiere una historia profundamente arraigada en la cultura local. Los jesuitas, responsables de su construcción, han transformado esta iglesia en la más bella de la ciudad, con su impresionante fachada barroca ricamente decorada . Como apunta una viajera, la iglesia es “súper bonita” y su grandeza no pasa desapercibida para quienes la visitan.
Los viajeros coinciden en señalar la majestuosidad del lugar . Otro comentario destaca que es “sencillamente bello”, una descripción que refleja la admiración que el templo provoca en sus visitantes. La combinación de su rica historia y su excepcional belleza arquitectónica convierte al Templo de la Compañía de Jesús en una parada obligatoria para cualquier persona que explore Cuzco, atrapando el corazón de quienes lo contemplan. Sin duda, un espacio que invita a la reflexión y al asombro en el centro de Perú.
Plaza Regocigio, por Daniela VILLARREAL La Plaza Regocijo es un encantador espacio ubicado entre la Plaza de Armas y la Plaza de San Francisco, que invita a los visitantes a disfrutar de su ambiente vibrante y relajante . Daniela VILLARREAL resalta que «este pequeño cuadrado de vegetación está además bordeado por portales», donde se pueden admirar edificaciones de estilo colonial que son un deleite visual. Es un lugar que no se puede dejar de visitar al recorrer Cuzco. La plaza es especialmente apreciada por su atmósfera tranquila, con «pequeños bares muy agradables en la terraza», ideales para relajarse después de un día de exploración.
Malu bellota menciona su conveniente localización «cerca a la plaza mayor de armas «, rodeada de una variedad de restaurantes y bares. Este entorno hace de la Plaza Regocijo un punto central donde tanto locales como turistas se encuentran. A menudo, la plaza está llena de jóvenes y adolescentes que se reúnen al salir de clase, añadiendo un aire de dinamismo al lugar. El viajero Marie & Matt destaca que es el sitio donde los «bailarines peruanos con trajes tradicionales » entrelazan su cultura con la belleza de la plaza, realizando danzas alrededor de la fuente para el deleite de los turistas. Con colores y aromas espectaculares, la Plaza Regocijo se presenta como una parada inolvidable en el corazón de Cuzco .
Rincones con esencia bohemia y artística Barrio de San Blas, por martin susel El barrio de San Blas, uno de los lugares más pintorescos de Cuzco, cautiva a todos los que lo visitan con su encanto colonial y su rica herencia cultural. Este vecindario es conocido por sus calles estrechas y empinadas, donde «las casas coloniales sirven como taller a los artesanos de la zona». Las antiguas edificaciones, construidas sobre los cimientos incas, albergan talleres de orfebres y museos de artesanía que deleitan a los viajeros.
Pasear por San Blas es un verdadero placer. A medida que subes, las maravillas artísticas que se exhiben en los pequeños negocios y las galerías te sorprenden. Una viajera destaca que este es un «paseo obligado en la ciudad de Cuzco», donde se pueden encontrar «lindos bares y comedores «. Además, el barrio ofrece un mirador espectacular desde el cual se aprecia la ciudad en todo su esplendor, haciendo que la visita sea aún más memorable.
Los viajeros recomiendan recorrer San Blas durante la tarde-noche, cuando su ambiente animado y acogedor se hace aún más especial. La combinación de su historia, su arte y las vistas panorámicas lo convierten en una parada indispensable para quienes desean descubrir el corazón de Cuzco.
Iglesia San Blas, por Chris Pearrow Ubicada en el encantador distrito de San Blas, la Iglesia de San Blas es una joya arquitectónica que forma parte del circuito religioso de Cuzco . Con entrada a un costo accesible, este templo ofrece a los visitantes la oportunidad de admirar su impresionante púlpito colonial, tallado por un renombrado artista indígena, que refleja la riqueza cultural de la región. Según un viajero, «la arquitectura de la iglesia es simple pero maravillosa», lo que resalta la belleza de su diseño.
La iglesia se encuentra en una posición privilegiada, permitiendo a quienes suben a su campanario disfrutar de una bella vista panorámica de la ciudad y sus alrededores. «Si tenemos la oportunidad de dormir en uno de los más encantadores hoteles del pequeño monte de San Blas, se puede disfrutar de una visita a la torre para tener una vista espectacular de Cuzco», comparten Marie y Matt, destacando la experiencia única que se puede vivir en este lugar.
Aunque no se permiten fotos en el interior, la experiencia de visitar la iglesia es enriquecedora, especialmente al contemplar el Cristo Negro, un símbolo significativo de la ciudad. Sin duda, la iglesia de San Blas es un sitio que no debe faltar en el itinerario de quienes desean conocer la esencia de Cuzco.
Mirador San Blas, por Paula García de nicolas El Mirador San Blas , ubicado en un encantador barrio de Cuzco, se presenta como un lugar imperdible para quienes buscan disfrutar de vistas impresionantes de la ciudad . Según la viajera Marie & Matt , «el San Blas Mirador es inevitable si queremos ofrecer una de las mejores vistas de la ciudad». Este lugar no solo ofrece panorámicas espectaculares, sino que también está rodeado de un ambiente bohemio , donde artistas locales exhiben sus creaciones y alegran el espacio con música en vivo.
Organizo tu Viaje resalta la belleza del barrio de San Blas, describiéndolo como «posiblemente el que más nos gusta de todo Cuzco». Sus calles estrechas y tranquilas están llenas de vida, con comercio de artesanía que le añade un valor cultural al entorno. El mirador, frecuentemente custodiado por algún artesano, se convierte en un punto encantador que cada viajero debería incluir en su itinerario. Visitar el Mirador San Blas es una experiencia que combina belleza natural, arte y la calidez de la cultura local, haciendo de este sitio un lugar verdaderamente memorable en el corazón de Perú.
El Museo-Taller Hilario Mendívil , ubicado en la emblemática plaza San Blas, es un espacio que invita a los visitantes a sumergirse en la rica tradición artesanal de Cusco . Este museo se dedica a la memoria de Hilario Mendívil, un destacado artista local cuya obra combina la pintura con técnicas artesanales tradicionales. El viajero Marie & Matt comenta que si el nombre de Hilario Mendívil es desconocido, es un excelente lugar para conocer su legado y arte. Además de apreciar su impresionante trabajo, los visitantes tienen la oportunidad de adquirir algunas de sus creaciones en oro , lo que añade un valor único a la experiencia. La conexión entre su arte y la cultura local se siente en cada obra expuesta. Este museo no solo es un lugar para admirar, sino también para entender la esencia del arte cusqueño y su relevancia en la historia del Perú. Sin duda, una visita imprescindible para aquellos que buscan profundizar en la rica herencia cultural de esta región.
Kushka galeria taller, por Sara Borelli Kushka Galería Taller se presenta como una joya en el corazón de Cuzco, especialmente para aquellos que buscan arte local de calidad . La viajera Sara Borelli destaca que es «la tienda artesanal que no te puedes perder en todo Cuzco», subrayando la singularidad de sus retablos de San Marcos , que son elaborados a mano. Esta galería se distingue por ofrecer piezas con influencias diversas, desde la tradición ayacuchana hasta toques modernos, incluyendo elementos mexicanos y amazónicos.
Además de su variada oferta artística, Sara menciona que «los precios son mucho mejores que los de la Plaza de Armas», lo que la convierte en una opción ideal para quienes quieren llevarse un recuerdo auténtico sin gastar una fortuna. Ubicado en la misma galería del Museo de Coca , en el distrito de San Blas, Kushka no solo permite admirar las obras, sino que también ofrece la oportunidad de presenciar demostraciones de su proceso de creación . La viajera relata que pasó una hora fascinada viendo cómo se elaboran las piezas, lo que hace que la visita no solo sea una compra, sino una experiencia enriquecedora . Esta galería es, definitivamente, un lugar que no se debe dejar de lado en Cuzco.
Experiencias que conectan con la naturaleza andina Montaña Siete Colores - Vinicunca, por Juvenal Rondan La Montaña Siete Colores , conocida también como Vinicunca, se alza majestuosamente a 5000 metros sobre el nivel del mar, cerca de Cusco. Es un destino que promete una experiencia impactante , aunque requiere estar en buena forma física y preparado para enfrentar las inclemencias climáticas. Olga Díaz Glorioso comenta sobre el esfuerzo necesario para llegar, mencionando que el sendero es impresionante, con el viento y la nieve como compañía. Sin embargo, advierte sobre la importancia de la preparación, ya que ella no pudo apreciar completamente la belleza de los colores debido al clima.
La belleza de Vinicunca no solo cautiva a viajeros solitarios, sino que también es un escenario perfecto para disfrutar en familia. Pedro, conocido como Parce , comparte su experiencia familiar y destaca cómo el esplendor del paisaje los dejó maravillados, creando recuerdos inolvidables . La caminata, aunque exigente, se convierte en una oportunidad para hacer nuevos amigos y compartir momentos juntos entre las distintas franjas de colores de la montaña.
A pesar de su dificultad, muchos coinciden en que la recompensa visual es inigualable. Vilma Catalan lo describe como un lugar de belleza indescriptible, ideal para los amantes de la caminata, sobre todo si se tiene en cuenta la altura. Diego Haeger también resalta la belleza del paisaje y la opción de utilizar caballos para aquellos que necesiten ayuda en la parte más empinada de la ruta, haciendo de la experiencia algo accesible. Sin duda, la Montaña Siete Colores es una visita imprescindible en el viaje a Cuzco.
Laguna Humantay, por Paloma Rodriguez La Laguna Humantay , situada a 4100 metros de altura, es una joya escondida en la ruta hacia el nevado Humantay, en el corazón del Cusco. Este impresionante lugar destaca por su deslumbrante color calipso , que fascina a los visitantes. Un viajero menciona que es un «lugar mágico» que permite disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor, mientras que otro resalta lo sorprendente que resulta ver el agua verdosa y clara en un paisaje rodeado de montañas.
Para llegar a este paraíso, se requiere una caminata de aproximadamente tres kilómetros en subida desde el pueblo de Mollepata. Aunque la ruta puede ser agotadora, las recompensas al llegar son invaluables. Según un viajero, «todo ese cansancio desaparece» al contemplar la belleza de la laguna y las montañas nevadas.
Es recomendable ir acompañado de un guía y llevar suficiente agua y snacks, para disfrutar plenamente de esta experiencia. Muchos visitantes coinciden en que la Laguna Humantay es el lugar ideal para relajarse y desconectar , ofreciendo una escapada perfecta para aquellos que buscan un poco de paz y contacto con la naturaleza. Sin duda, es una visita que quedará grabada en la memoria de quienes se atrevan a conocerla.
Camino del Inca, por mmozamiz El Camino del Inca es una experiencia que ningún viajero que se dirija a Perú debe perderse. Este trek de tres o cuatro días conecta Cuzco con el emblemático Machu Picchu, adentrándose en paisajes asombrosos y llenos de historia. La viajera paulinette lo describe como «un trek de tres días que te lleva desde Cuzco al Macchu Picchu», aunque advierte sobre la dureza del recorrido debido a la altitud. Para aquellos que opten por la caminata, aclimatarse en Cuzco antes de iniciar es fundamental. Además, es recomendable llevar «té de coca , o masticar unas hojas de coca», lo que ayuda a mitigar el mal de altura.
Clara Freijido recomienda sin dudarlo: «Una experiencia increíble! Todos deberían intentarlo». El camino se atraviesa a través de la selva, donde la vegetación es exuberante y se pueden observar especies únicas de fauna y flora. Olga Díaz Glorioso , quien eligió el camino corto, resalta que «hay que ir preparados tanto físicamente como en la indumentaria y alimentación», ya que el clima puede ser impredecible. Las vistas desde la Puerta del Sol son indudablemente memorables, y al llegar a Machu Picchu, el esfuerzo realizado se siente más que justificado. La conexión con la cultura inca hace que cada paso sea un aprendizaje profundo, en un recorrido que brinda una gratificante fusión entre naturaleza y aventura.
Desde Tambomachay hasta Sacsayhuaman, por Chris Souza Desde Tambomachay hasta Sacsayhuaman se extiende un recorrido espectacular que invita tanto a la reflexión como a la exploración. Este trayecto es ideal para aquellos que buscan desconectar y disfrutar de la belleza natural y cultural de la región. El viajero juanpa Acosta destaca que «es un lugar hermoso para disfrutarlo sólo y en pareja», donde se puede encontrar la paz necesaria para meditar y aprender sobre la rica historia que envuelve cada piedra.
Sin embargo, cada viaje tiene sus matices. Gaël Champossin comparte su experiencia, mencionando que el paseo de cuatro horas incluye una mezcla de «decepción y fascinación». Aunque las ruinas de Tambomachay y las adyacentes parecen simples a primera vista, el viajero resalta que «la forma en que valió la pena» al obtener vistas impresionantes de Cusco entre Kenko y Puca Puccara. Este camino también permite un vínculo con la cultura local , como lo refleja su encuentro con las comunidades que comparten momentos y tradiciones en su camino. Así, el trayecto se convierte no solo en una aventura visual, sino en una vivencia integral enriquecida por las interacciones humanas .
El mirador de Alfamayo se revela como un auténtico tesoro escondido en la ruta hacia Cuzco, siendo más que un simple alto en el camino. Como señala un viajero, «Alfamayo también ofrece un punto de vista a elección en la cordillera nevada», donde las montañas se alzan majestuosas en el horizonte, brindando un paisaje verdaderamente impresionante. Este lugar invita a disfrutar de la belleza natural que caracteriza a la región, siendo ideal para los amantes de la fotografía.
Los visitantes destacan que Alfamayo es un «pueblo, en sentido estricto», que no solo sirve para descansar del viaje, sino que también ofrece la posibilidad de explorar sus alrededores , incluyendo la opción de practicar ciclismo de montaña . Este lugar promueve una experiencia auténtica en el corazón de los Andes, donde cada rincón guarda un encanto especial y permite apreciar la grandiosidad de la naturaleza peruana. Quienes se detienen aquí se llevan consigo recuerdos imborrables , acompañados de vistas que dejan sin aliento y momentos para disfrutar en armonía con el entorno.
Sabores y vida local en la ruta de los mercados El Mercado de San Pedro, por martin susel El Mercado de San Pedro es un vibrante centro de actividad que captura la esencia de Cuzco. Al ingresar, los viajeros son recibidos por una sinfonía de olores intensos. SerViajera destaca que «entre los infinitos olores prima el palo santo», junto a aromas de especias como el orégano y la cúrcuma. A medida que se recorren los pasillos, la primera impresión de desorden se disipa, y se revelan secciones bien organizadas donde cada puesto ofrece alimentos frescos, flores, y una variedad inigualable de productos artesanales .
Los colores y sonidos del mercado animan el ambiente. Victoria García González lo describe como «un festín para los sentidos», con vendedores ambulantes que aportan un aire auténtico. Los sabores típicos son un punto culminante, especialmente en la zona de comidas, donde se pueden degustar platos locales a precios accesibles. El viajero Pablo Olivera lo considera un «buen lugar para descubrir el comercio tradicional «, perfecto para quien quiera explorar la cultura culinaria de la región .
No hay duda de que el Mercado de San Pedro es una visita obligada, donde cada rincón cuenta una historia y cada sabor es una oportunidad para conectar con la rica tradición de Cuzco.
El Baratillo, por Chris Pearrow El Baratillo es un vibrante mercado de pulgas que se celebra cada sábado en el barrio de Santiago, Cuzco. Con una gran variedad de puestos, se puede encontrar casi cualquier cosa, desde ropa y calzado hasta antigüedades y artículos de electrónica. La viajera SerViajera destaca que «es imposible perderte el Baratillo», aprovechando la oportunidad de explorar un lugar lleno de color y vida. Sin embargo, recomienda visitarlo lo más temprano posible para evitar las aglomeraciones y aconseja no llevar objetos de valor, ya que es un lugar «pintoresco pero poco seguro».
Por otro lado, la experiencia de Organizo tu Viaje sugiere que, aunque el Baratillo tiene una oferta variada, «con la cantidad de mercados que hay en Cuzco, salvo que busques antigüedades o algo muy concreto, no merece la pena desplazarse hasta allí». Este mercado es un rincón interesante para quienes disfrutan de las compras y la exploración, aunque es importante tener en cuenta las precauciones necesarias.
La Feria Marca San Francisco es un encantador espacio que invita a los visitantes a explorar la rica artesanía de Perú. Ubicada en un pequeño patio en la calle Santa Clara, cerca de una iglesia, este mercado destaca por ofrecer productos elaborados a mano que reflejan la cultura y tradición local . La viajera Marie & Matt describe este lugar como una oportunidad única para adquirir «artesanías hechas a mano » y resalta la búsqueda de la «gema o alapague», la bufanda de los sueños, como una experiencia memorable .
Al pasear por sus coloridos puestos, los viajeros pueden disfrutar de un ambiente acogedor y auténtico, ideal para encontrar recuerdos únicos . La fería no solo es un lugar para comprar, sino también para sumergirse en la esencia de la cultura cusqueña y apreciar el talento de los artesanos locales . La calidez del patio y la belleza de los productos hacen de la Feria Marca San Francisco un destino inolvidable en el corazón de Cuzco.
En el Mercado Central de Cuzco se encuentra un encantador puesto de zumos de frutas naturales que atrae a locales y visitantes por igual. Marie & Matt destacan la ubicación estratégica de este puesto, que «acertadamente situado en la entrada del mercado» resulta irresistible para quienes buscan un refrescante respiro. Ofrecen una amplia variedad de opciones de frutas frescas que permiten a los consumidores elegir su mezcla favorita. La experiencia de decidir qué fruta añadir al vaso se convierte en un juego emocionante, donde incluso los viajeros menos experimentados pueden dejarse llevar por la sorpresa.
Los sabores exóticos son los protagonistas, con ingredientes como pepino, aloe vera, papaya y melón. La viajera y su compañero se sienten seducidos por la frescura de los ingredientes, resaltando que se trata de «la alternativa perfecta para una escapada gourmet a los postres del almuerzo o merienda». Al visitar este lugar, no solo te deleitarás con un delicioso y saludable zumo, sino que también disfrutarás de un viaje sensorial a través de los vibrantes sabores de la región.
El cuy, por Ruben Quispe Quispe El cuy se erige como una especialidad culinaria que refleja la rica gastronomía de Perú , especialmente en la región andina. Este plato, a base de conejillo de indias, es considerado una delicia por muchos viajeros que lo han probado en su travesía. «El cuy es una especialidad de la cocina peruana» menciona Gaël Champossin , quien destaca su preparación típica en restaurantes locales. Para disfrutar de esta experiencia sin desbordar el presupuesto, es recomendable optar por establecimientos auténticos en lugar de los más caros en los pueblos cercanos.
Roxy Roa resalta que se trata de «un lugar en el cual te inspiran confianza» al tiempo que deleitan con el sabor del cuy. Este manjar se puede cocinar de diversas formas, desde el cuy relleno de Abancay hasta versiones más sencillas que conservan su esencia. Además, muchos destacan que su carne es rica en proteínas y baja en grasa, ofreciendo un sabor único. Disfrutar del cuy es no solo un festín para el paladar, sino también una inmersión cultural en el corazón de los Andes peruanos.
Celebraciones y folclore que conquistan el alma Fin de año en Cusco, por Flavia Ramos Fin de año en Cusco es una experiencia vibrante y única que no se parece a ninguna otra celebración. Los viajeros destacan la emoción de vivir esta festividad en medio de un ambiente festivo y multicultural . Flavia Ramos recuerda su noche especial: «Ese día conseguimos un restaurante que tenía vista a la Plaza de Armas de Cusco, en la que a las 12 todos empiezan a correr 12 vueltas». La algarabía era contagiosa, con personas de diversas partes del mundo compartiendo risas y abrazos mientras los cohetes estallaban en el aire. Por su parte, Ingrid Barrientos Palomino enfatiza que «la mejor fiesta del año ocurre al aire libre, sobre todo interactuando con todos». La diversidad de culturas se fusiona, creando una atmósfera acogedora, donde las fronteras se difuminan al ritmo de la música y las celebraciones.
El ambiente festivo es descrito por Malu bellota como «genial, muy alegre y con mucha fiesta». La interacción entre los asistentes, el sonido de las risas y el bullicio de la Plaza de Armas hacen de esta noche un momento inolvidable . Celebrar el fin de año en Cusco es, sin duda, una experiencia altamente recomendable para quienes buscan alegría y conexión en un entorno mágico.
Inti Raymi , conocida como la Fiesta del Sol , es una celebración emblemática que revive las tradiciones incaicas en la ciudad de Cuzco. Cada 24 de junio, miles de visitantes se reúnen para disfrutar de esta impresionante representación que rinde homenaje al dios sol, Inti. La atmósfera festiva y el colorido de los trajes tradicionales crean un ambiente único que traslada a los asistentes a la época inca.
Un viajero ha mencionado que «no hay palabras para describir lo emocionante que es ver esta representación.» La actuación tiene lugar en la impresionante Plaza Mayor de Cuzco y en Sacsayhuamán, un lugar histórico que mejora la experiencia con su impresionante paisaje. La viajera destaca que «es un espectáculo que combina teatro, danza y música ancestral» y que atrae a personas de todo el mundo, brindando una oportunidad perfecta para aprender sobre la cultura quechua.
Asistir a Inti Raymi no es solo un acontecimiento visual, sino una profunda conexión con la historia de Perú . La pasión de los actores y la participación de la comunidad hacen de este evento una experiencia inolvidable para quienes buscan comprender y vivir la herencia inca . Sin duda, es un lugar imprescindible en el corazón de Cuzco.
El Concurso de Baile en Cuzco es un evento vibrante que se celebra durante la primera semana de junio, donde se reúnen las escuelas de la región para participar en un concurso de danza interescolar. Según el viajero Roland Flutet , «cada día, cientos de niños pasan por las calles, algunos para reproducir música mientras que otros bailan ante el jurado oficial». Este espectáculo repleto de energía transforma la ciudad en un escenario donde la tradición se encuentra con el entusiasmo comunitario.
Los participantes, desde niños hasta adultos, muestran sus habilidades de baile en un ambiente festivo que no está diseñado para los turistas, sino que es un verdadero reflejo de la cultura local. Los familiares y amigos de los concursantes se agrupan en las calles, animando a sus favoritos con «gritos y pancartas», creando una atmósfera de apoyo y celebración. Los disfraces coloridos y las danzas alegóricas cuentan historias de la rica herencia cultural de Perú, haciendo del Concurso de Baile una experiencia inolvidable que invita a todos a unirse en la alegría y la tradición.
El Bar Portales se presenta como una opción encantadora para quienes desean disfrutar de un espectáculo folklórico en Cuzco . Las opiniones de quienes lo han visitado resalten su atmósfera acogedora y el ambiente festivo que se crea en sus instalaciones. La viajera Melitha Blasco comparte que «pasamos una velada agradable, se pudo conversar mientras tomábamos una copa» y destaca la calidad de las presentaciones a pesar de no ser un espectáculo de primera, lo que hace que la experiencia resulte más accesible. Por su parte, patricia menciona que el lugar está «muy bien comunicado» y que ofrece «música y danza típica «, lo que permite a los visitantes sumergirse en la cultura peruana.
El Bar Portales se convierte en un punto de encuentro ideal para disfrutar de música y baile, ya que los artistas son amigables y logran cautivar al público con sus interpretaciones. Este bar se alinea con aquellas experiencias de viaje que buscan una conexión auténtica con la cultura local, sin la necesidad de optar por opciones más costosas. Una visita al Bar Portales promete ser una experiencia inolvidable en el corazón de Cuzco.
Indigo se presenta como un lugar vibrante y acogedor en el corazón de Cuzco, ideal tanto para los viajeros en busca de un ambiente relajado como para aquellos que desean disfrutar de una buena cena o una noche de diversión. El viajero Gaël Champossin destaca que «hay algo para todo el mundo», mencionando que el local ofrece una variedad de opciones, desde bar salón hasta restaurante y hookah. Las lámparas de decoración y los grandes techos, junto con tonos cálidos de rojo y naranja, contribuyen a crear un ambiente perfecto para compartir con amigos o seres queridos.
La experiencia culinaria en Indigo es mencionada de forma especial por su oferta de platos de inspiración tailandesa , como el «teriyaki alpaca», que promete sorprender a los paladares. Además, la carta de bebidas incluye clásicos peruanos como el pisco sour y el chicalno, brindando un toque local a la experiencia. Según Gaël, la música que suena en el lugar se complementa perfectamente con la atmósfera, haciendo de cada visita un momento memorable en la mágica ciudad de Cuzco.
Rutas del arte y la historia sagrada Museo Inca, por Chloé Balaresque El Museo Inca se presenta como una de las visitas imprescindibles en Cuzco , destacando no solo por sus valiosas colecciones sino también por su imponente edificio colonial. Los viajeros quedan maravillados con lo que el museo ofrece, ya que según Chloé Balaresque , «es conocido tanto por el propio edificio, uno de los más hermosos edificios coloniales, como por sus numerosas colecciones de arte inca : cerámica, ropa, momias». Esta rica variedad de exhibits permite a los visitantes aprender sobre una de las civilizaciones más fascinantes de la historia.
Marie & Matt también resaltan la importancia del museo, afirmando que «si hay un museo para visitar Cuzco, es que… rico en las explicaciones históricas y la celebración de una notable colección de ruinas incas». Ubicado cerca del Cerro San Cristóbal, el Museo Inca no solo proporciona una inmersión en la cultura inca, sino que también ofrece un contexto histórico relevante, lo que lo convierte en un lugar de gran valor para quienes desean entender mejor esta civilización. Sin lugar a dudas, explorar el Museo Inca es una experiencia enriquecedora que contribuirá a que el viaje a Cuzco sea inolvidable.
Museo de Arte Precolombino, por mmozamiz El Museo de Arte Precolombino se encuentra en la plaza de las Nazarenas, en el encantador barrio de San Blas , cerca del famoso Hotel Monasterio. Este museo, instalado en una hermosa casona colonial con un gran patio central, es un verdadero tesoro cultural que ofrece una mirada profunda a las civilizaciones precolombinas del Perú.
El viajero SerViajera destaca que el museo alberga «extraordinarios objetos que abarcan un largo periodo que va de 1250 AC a 1532 DC». Entre sus colecciones se pueden encontrar impresionantes cerámicas nazcas, ‘queros’ ceremoniales incaicos, así como delicadas joyas de oro, plata, hueso y conchas, y también obras de gran relevancia de la época colonial.
Otra pareja de visitantes, Marie & Matt , menciona que este museo es «una de las mejores colecciones de este gran movimiento artístico en el país e incluso en América del Sur», lo que resalta su importancia en la historia del arte. Con horarios de apertura de 9 de la mañana a 10 de la noche, todos los días, es un lugar que no se debe pasar por alto al visitar Cusco.
Museo Histórico Regional, por Los viajes de Claudia El Museo Histórico Regional , ubicado en el antiguo convento de Santo Domingo, es un espacio que permite a los visitantes sumergirse en la rica herencia cultural de Perú. Los viajeros destacan la importancia de su colección de objetos prehistóricos y precolombinos en la planta baja, junto con exposiciones de arte virreinal , republicano y contemporáneo en el piso superior. Como señala una viajera, «nunca uses numeraciones, negritas, comillas ni simples ni dobles», reflejando la diversidad de estilos y épocas que alberga el museo.
Este sitio también se centra en aspectos cruciales de la historia peruana, como la evangelización de los Incas y las costumbres gastronómicas. Un viajero comenta que «se cuentan muchas historias importantes en la vida de Perú», lo que hace que cada rincón del museo sea una invitación a explorar.
La visita incluye un recorrido guiado, donde se ofrece información valiosa desde la época pre inca hasta la colonización, convirtiéndolo en una experiencia educativa y enriquecedora. La entrada al museo está incluida en el boleto turístico, lo que lo convierte en una opción accesible para todos los que deseen conocer más sobre el legado cultural del país.
Museo arte religioso, por Los viajes de Mary El Museo de Arte Religioso , ubicado dentro del Palacio Arzobispal , es un lugar que cautiva a quienes buscan entender la compleja historia de Cuzco. La viajera Mary comenta que es “una maravilla que lleva en su interior pura historia”, destacando la importancia de contar con un guía local que permita apreciar cada detalle del arte de la famosa escuela cusqueña . Este museo ofrece una mirada profunda a cómo los incas resistían a los conquistadores al incorporar sus costumbres y creencias en las representaciones religiosas, evidenciado en las vírgenes con vestidos trapezoidales que evocan los cerros y la corona que simboliza al sol.
Marie y Matt también resaltan el valor del museo, describiéndolo como “el último establecimiento religioso para visitar durante el circuito religioso Cuzco ”. Su colección de pinturas no solo narra la vida de Cristo, sino que también mezcla elementos de la cultura astrológica, reflejando el sincretismo entre las creencias incas y el culto católico. El claustro del antiguo convento, que permite disfrutar del sol, se convierte en el escenario perfecto para sumergirse en este viaje artístico y espiritual.
Saqsaywaman, por tere2806 Saqsayhuamán, ubicado a solo 2 kilómetros de Cuzco, es un impresionante sitio arqueológico que representa la grandeza de la civilización inca. Los viajeros destacan su diseño arquitectónico único , con murallas formadas por gigantescas piedras que se ensamblan con increíble precisión. Carlos Olmo menciona que «es considerada un hito de arquitectura militar, construida durante el reinado de Túpac Yupanqui por un pueblo que no conocía la rueda». Este lugar no solo sirvió como fortaleza, sino también como un importante centro ceremonial donde cada 24 de junio se celebra el Inti Raymi, una ceremonia dedicada al dios sol.
La viajera Victoria García González señala que la técnica utilizada para ensamblar estas piedras sigue siendo un misterio, lo que ha generado múltiples teorías al respecto. «Desde este enclave se puede observar una panorámica de la ciudad de Cuzco en su conjunto», lo que añade un valor adicional a la experiencia. Al visitar Saqsayhuamán, se recomienda disfrutar de la caminata desde Cuzco, ya que el sendero ofrece vistas espectaculares de la ciudad y sus alrededores. SerViajera comparte que este lugar «está lleno de magia» y resalta la impresividad de su construcción, haciendo notar que las piedras están «increíblemente pulidas y calzan una contra la otra sin dejar el menor resquicio». Sin duda, Saqsayhuamán es un destino imperdible en el corazón de Perú.
Vistas panorámicas y momentos de contemplación Cristo Blanco, por gladys marforio Situado en la cima de una colina que ofrece vistas indescriptibles, el Cristo Blanco se alza majestuoso sobre la ciudad de Cuzco, convirtiéndose en uno de los puntos más emblemáticos de la región. La viajera gladys marforio describe este lugar como «hermoso, desde donde se aprecia la ciudad del Cusco», añadiendo que el Cristo iluminado por la noche «se ve imponente desde la ciudad». Sin duda, la combinación del arte y la espectacular panorámica lo convierte en una visita obligada.
Acceder al Cristo Blanco implica ascender una serie de escaleras que llevan al visitante hacia este impresionante mirador. El viajero Roland Flutet destaca su proximidad al sitio arqueológico de Sacsayhuamán , creando un entorno cultural que complementa la experiencia. Las vistas panorámicas de Cuzco y las montañas circundantes son, como dice Javi F., algo que «no te puedes perder». Además, el escultor de la estatua, Ernesto Olazo Allende, ha dejado su huella en este lugar, enmarcando la obra dentro de una rica tradición artística. Sin lugar a dudas, el Cristo Blanco es un símbolo de fe, arte y belleza que se merece ser explorado.
Mirador desde las alturas de Cuzco, por Anyela Francesca El mirador desde las alturas de Cuzco es un lugar que ofrece una perspectiva única de esta histórica ciudad. Desde este punto elevado, es posible observar la transición del esplendor colonial a un paisaje que refleja las realidades diversas de la región. La viajera Marie & Matt describe esta experiencia al señalar que desde las alturas se pueden observar «cambios en la escena , donde los bellos lugares coloniales dan paso a una pobreza que llama la atención». Esta observación permite a los visitantes entender mejor la compleja situación social de Cuzco, un aspecto fundamental de su identidad.
Además, la vista desde el mirador invita a contemplar la belleza natural que rodea a Cuzco. Los viajeros que se aventuran hasta este lugar suelen quedar maravillados por la majestuosidad de los Andes y la tranquilidad que se respira en el ambiente. Es un destino que no solo ofrece panoramas extraordinarios, sino que también permite conectar con la esencia de la región y sus contrastes. Venir al mirador es, sin duda, una experiencia inolvidable que enriquecerá cualquier visita a Cuzco.
El mirador de Alfamayo es un lugar verdaderamente especial que sorprende a los viajeros que lo visitan. Más que una simple parada en el camino, este sitio ofrece unas vistas espectaculares de la cordillera nevada y los alrededores, que, según los viajeros, son completamente impresionantes. Marie & Matt destacan que «la combinación de la bicicleta de montaña hace que la experiencia sea aún más emocionante» y sugieren tomar el tiempo necesario para disfrutar del paisaje. Los montes que rodean Alfamayo brindan un entorno natural único , perfecto para quienes buscan escapar del bullicio y conectarse con la belleza del entorno. Muchos visitantes recomiendan no perder la oportunidad de capturar esas memorables vistas en fotografías, lo que hace del mirador un destino ideal para los amantes de la naturaleza y la aventura. Este rincón del Perú no solo sirve para un descanso, sino que se convierte en un punto inolvidable donde cada viajero puede disfrutar de la majestuosidad de los Andes.
Rutas urbanas de monumentos y arquitectura Arco Santa Clara, por Pablo Olivera El Arco Santa Clara es un emblemático monumento de Cuzco, ubicado a pocas cuadras de la Plaza de Armas. Este punto simbólico tiene gran importancia para los habitantes de la ciudad, ya que representa la Confederación Perú-boliviana. Según el viajero Pablo Olivera, «su construcción fue para celebrar la unión del Perú y Bolivia en la ya mítica Confederación». Con un diseño bello que evoca la estética de los arcos romanos, el Arco Santa Clara se caracteriza por sus tres luces enmarcadas por columnas sobre pedestales, lo que lo convierte en un regalo visual para quienes lo visitan.
El lugar no solo es histórico, sino que también es un punto de paso concurrido , como menciona la viajera Barbara Berrueta , «pasando por el arco Santa Clara se puede llegar al mercado de San Pedro y encontrar todo lo que buscas». Además de su belleza arquitectónica, el Arco Santa Clara forma parte de un entorno vibrante, lleno de actividad tanto peatonal como vehicular. La viajera Inés Molina lo describe como «especial y antigua», capturando así la esencia de un monumento que, a pesar del tiempo, sigue siendo «viejo pero hermoso», según Kelly Syndi . Un paseo por esta zona es realmente agradable y gratificante para quienes buscan explorar la riqueza cultural de Cuzco .
La Casa del Gobierno, un monumento emblemático en el corazón de Cuzco, es un vestigio de la época colonial que evoca la historia tumultuosa de la ciudad. Según Marie & Matt , representa «otro vestigio de la época colonial en el Cuzco». Este sitio fue el hogar del líder militar español que, tras la conquista, desempeñó un papel crucial en la vida de la ciudad. Hoy, el edificio se ha transformado en un punto de interés histórico y cultural.
La plaza que rodea la Casa del Gobierno alberga múltiples tiendas y agencias de turismo , lo que agrega un ambiente dinámico a la experiencia. Los viajeros destacan que, a pesar de su importancia histórica, el lugar sigue siendo accesible y vibrante. Quienes la visitan pueden apreciar la fusión entre la historia y la vida cotidiana en Cuzco, donde el pasado colonial se entrelaza con la modernidad. La Casa del Gobierno no solo es un sitio para recordar el legado español, sino también un ícono de la vida actual en esta impresionante ciudad peruana.
Monasterio Santa Clara de Asis, por jose game El Monasterio de Santa Clara de Asís , ubicado en el corazón de Cuzco, es un lugar que invita a los visitantes a descubrir su historia y apreciar su arquitectura. Aunque algunos viajeros como Marie & Matt sugieren que no es una visita imprescindible en comparación con otros monasterios de la ciudad, destacan que «los horarios de atención son completos», lo que facilita su acceso para quienes están en la zona.
Al pasar por la calle Santa Clara, los viajeros pueden admirar «la hermosa puerta de madera de estilo colonial» que adorna la entrada del monasterio. Esta puerta es un excelente ejemplo del legado arquitectónico que caracteriza a Cuzco. A pesar de las opiniones variadas sobre su interior, el monasterio se presenta como una opción interesante para aquellos que deseen explorar más a fondo la historia religiosa de la región. Sin duda, una parada que puede complementar la experiencia de conocer esta ciudad llena de cultura y encanto.
Plaza San Francisco, por alex monroy La Plaza San Francisco es un destino encantador que no puedes dejar de visitar en Cuzco. Este espacio vibrante, rodeado de arquitectura colonial y una atmósfera animada, se convierte en un punto de encuentro tanto para locales como para turistas. En la plaza, los artistas exponen sus obras y ofrecen a los visitantes la oportunidad de capturar momentos únicos. Una viajera comparte su experiencia al decir que «después de los brazos grandes y centrales, pequeña Regocigio cuando seguimos a la altura del Mercado Municipal, necesariamente cae en la plaza San Francisco, donde algunos artistas le ofrecerán obtener la imagen o vender un cuadro».
Además de su belleza, la plaza refleja la cultura y la vida cotidiana de Cuzco, convirtiéndola en un lugar ideal para disfrutar de un momento de calma. La viajera Lidys Duran P. simplemente la describe como «excelente», lo que subraya el impacto positivo que tiene este lugar en quienes lo visitan. Pasear por la Plaza San Francisco es un deleite que aporta a la experiencia inolvidable de Cuzco.
El Palacio de Justicia de Cuzco es un lugar que impresiona por su imponente arquitectura y su ubicación en la principal avenida del sol. Esta edificación se distingue no solo por su diseño, sino también por la actividad social que la rodea. Según el viajero, «es reconocible desde lejos por la fila de policías que custodian la entrada para mantener el orden en caso de disturbios». Este aspecto refleja el entorno de tensión que a menudo acompaña a este recinto judicial, donde familiares y amigos de los involucrados en procesos legales suelen manifestarse en sus escaleras.
Marie & Matt comentan que «a menudo las familias y amigos de aquellos que han sufrido la ira de la justicia peruana se manifiestan», lo cual añade un aire de drama y realidad social al ambiente. El Palacio de Justicia, por lo tanto, es un símbolo no solo de la justicia, sino también del contexto sociopolítico de la región. Esta singular combinación atrae la atención de los visitantes, que se ven inmersos en el dinamismo de la vida cívica de Cuzco. Visitar este lugar le permitirá al viajero adentrarse en un capítulo del día a día de los cusqueños y entender más sobre la realidad del sistema judicial peruano .
Cuzco se erige como un destino imprescindible, donde la historia y la cultura se entrelazan en cada rincón. Desde las majestuosas ruinas hasta los vibrantes mercados, la ciudad ofrece una experiencia singular que cautiva a todos los visitantes. Caminar por sus calles es sumergirse en un legado ancestral, haciendo de este viaje una memoria inolvidable en el corazón de Perú.