Playas, Restaurantes y Chiringuitos. La fusión perfecta
Pasear por los más de cinco kilómetros de playa de arena fina que te ofrece su costa es un placer, más en los tiempos donde la distancia se ha convertido en una necesidad.
Tras un baño refrescante en el Mediterráneo, sigue siendo otro placer el poder sentarte en uno de los muchos restaurantes de la playa para degustar su rica y variada gastronomía.
Un destino de día. Un destino con sabor a hogar
El lugar perfecto para despejarme de la gran ciudad y pasar el día con la familia disfrutando del atardecer por el paseo marítimo. Después de una mañana de kayak y comiendo en uno de sus mejores chiringuitos.
Un destino más que aconsejable para esas vacaciones que saben a familia, amigos a buen rollo. Es ese sabor que se queda en tu memoria y al que quieres volver para saborear cada rincón que siempre te queda por descubrir.
Tierra, mar y aire.
Para los amantes del deporte y para aquellos que se están iniciado en alguno, la variedad es infinita. Desde rutas de senderismos por parajes naturales, o atractivas actividades como parapente o ala delta. Es cierto, que el rey está en el agua, en cualquiera de sus modalidades acuáticas, desde el kite surf al esquí acuático, pasando por la vela o motos de agua.
Una explosión de contrastes no solo para el paladar
La variedad y calidad de los restaurantes, la cuidada decoración y la fusión de sabores mediterráneos y orientales hacen la magia de cada noche. Hay un sitio especial para cada ocasión. Unos para disfrutar de un concierto con un mojito bien preparado, otros para cenar bajo las estrellas y en todos destacando la materia prima.
Una ciudad con Solera
En su colina más alta se erige el Castillo de Castelldefels, cuya Iglesia data del S X. Ha vigilado, cuidado y defendido durante siglos la ciudad que lleva su nombre. Podrás adentrarte por los caminos y senderos del Parque Natural de Garraf, que te sorprenderá no solo por su naturaleza sino por su riqueza cultural.
Se mantiene el Espíritu Olímpico
Tras las olimpiadas del 92, podemos seguir disfrutando del Canal Olímpic, donde poder practicar esquí náutico, tiro con arco, patines sobre ruedas, golf e incluso de los hinchables que son divertidísimos no sólo para los niños. La variedad nos ha sorprendido a todos. Podrás disfrutar de unas horas haciendo deporte en familia para terminar disfrutando de un buen pícnic bajos los árboles.
Un destino para quedarse
Es una ciudad que te atrapa poco a poco. Con su diversidad deportiva para cada miembro de la familia. Con sus atardeceres en esas playas que se rinden a tus pies. Con el cuidado de los detalles de sus restaurantes que te hacen sentir especial. Con sus paseos marítimos rodeados de buen ambiente. En definitiva, un buen lugar para quedarse.
