Un paseo por la esencia histórica y monumental de Bruselas Grand Place, por Ignacio Izquierdo La Grand Place, considerada el corazón de Bruselas, seduce a quienes la visitan con su impresionante arquitectura y atmósfera vibrante. La viajera malclown describe este lugar como «el espacio más sobrecogedor de Bruselas». Detalla que la plaza se transforma de noche, ofreciendo un espectáculo de luces que convierte su belleza en algo «vivo lleno de curvas y sensaciones». Disfrutar de una cerveza belga en el centro de esta magia resulta inolvidable.
El viajero Xipo Enelmundoperdido señala que «la Grand Place es el rincón más famoso de Bruselas» y destaca la singularidad de sus edificios , como el Ayuntamiento y la Casa del Rey. Esta plaza nunca deja de deslumbrar, ya sea durante el día o con la iluminación nocturna que resalta su esplendor.
Otra viajera, raticulina , menciona la acústica excepcional de la plaza , capaz de albergar óperas al aire libre que transforman la experiencia en un «marco incomparable». Además, la Flower Carpet, que cubre la plaza con un vibrante manto de flores cada dos años, es una muestra más de la magia que este lugar irradia. Sin duda, la Grand Place es un destino que deja una huella indeleble en el alma de quienes lo visitan.
Atomium, por JacksPixels El Atomium es uno de los íconos más representativos de Bruselas. Esta impresionante estructura, construida para la exposición universal de 1958 , representa una molécula de cristal de hierro ampliada 165 millones de veces y destaca por sus nueve esferas de acero que alcanzan los 102 metros de altura. «Es una estructura que fue erigida con motivo de la Exposición Universal de 1958, y a la que, a diferencia del resto de construcciones que se levantan para estos fines, se le perdonó la vida,» comparte el viajero Zai Aragon .
Las esferas albergan diversas salas de exposiciones y, en la parte superior, un restaurante panorámico que ofrece vistas espectaculares de Bruselas. Lna , otro viajero, menciona que esta estructura tiene «excelentes vistas a Bruselas» desde su cumbre, donde se puede disfrutar de una experiencia gastronómica única . Las visitas al Atomium no solo permiten explorar su interior, sino también disfrutar de la magia del parque adyacente , donde se pueden capturar reflejos y vistas impresionantes.
Sin embargo, algunos viajeros, como isalatrendi y David Maldonado , sugieren que, aunque el precio de entrada es elevado, lo más recomendable es disfrutar del Atomium desde el exterior y maravillarse con su iluminación al atardecer . Un paseo por el parque es, sin duda, una experiencia que complementa la visita a esta emblemática obra de arte arquitectónica.
Arco del Triunfo, por Leslie Carrillo Sanchez El Arco del Triunfo , situado en el majestuoso Parque del Cincuentenario , es una de las estampas más emblemáticas de Bruselas. Este gran monumento, construido para conmemorar la independencia belga, se alza imponente y ofrece un vistazo fascinante a la historia de la ciudad. Como señala un viajero, «nunca te das cuenta de lo enorme que es hasta que no estás en él», lo que refleja la grandeza que se experimenta al acercarse.
Los alrededores del arco son ideales para disfrutar de un momento de relajación. Miskita comparte que en el césped que se extiende a su sombra, «los grupitos se reúnen para comer el bocadillo antes de volver al trabajo». Esta escena de vida cotidiana resalta la conexión entre los locales y su entorno. La belleza del parque invita a pasear, especialmente en una noche despejada, donde se puede deleitar con vistas iluminadas y quizás compartir unas patatas fritas belgas.
Marije Mazqui destaca también que el Parque del Cincuentenario, creado en 1880, alberga varios museos importantes. Aunque no los visitó, es un recordatorio de que el Arco del Triunfo no solo es un monumento, sino un punto de encuentro cultural en una ciudad que vibrante y llena de historia.
La Bolsa de Bruselas, por Spiritualized Kaos La Bolsa de Bruselas , una majestuosa obra del arquitecto Léon Suys, se erige como uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Construida entre 1867 y 1873, su estilo paladino se complementa con elaborados bajorrelieves en la fachada, así como con dos impresionantes figuras aladas bajo la columnata, realizadas por Jacques de Haen, que simbolizan el bien y el mal. Además, se pueden observar figuras representativas de África y Asia que, según se dice, son obras del famoso escultor Auguste Rodin.
Los viajeros destacan el encanto del lugar, con algunos comentando que es «uno de los edificios más impresionantes de la ciudad» y recomendando explorar las zonas abiertas al público. La Bolsa no solo funciona como un lugar financiero, sino que también se ha convertido en un punto de encuentro . Como menciona un viajero, «aquí convergen todas las manifestaciones», lo que demuestra su relevancia en la vida social de Bruselas.
Situada cerca de la Grand Place, la Plaza de la Bolsa es también un lugar vibrante, rodeado de calles peatonales llenas de tiendas pintorescas y bares donde se puede disfrutar de una auténtica cerveza belga. La información gastronómica también resalta, ya que la ciudad es famosa por su cocina y cervezas , lo que la convierte en un destino inolvidable tanto de día como de noche.
Palacio Real de Bruselas, por crisviana El Palacio Real de Bruselas , erigido a finales del siglo XVIII y remodelado a principios del XX, se sitúa frente al hermoso Parque de Bruselas. Aunque es la residencia oficial del Rey de los Belgas, su función principal es la de servir como sede de trabajo para la monarquía . Tal como señala una viajera, «nuestra visita coincidió con el cambio de guardia «, lo que añade un toque especial a la experiencia.
Durante los meses de verano, el palacio abre sus puertas al público, brindando la oportunidad de explorar sus impresionantes salones, como el «Heaven of Delight», con un techo adornado por 1,4 millones de joyas en forma de escarabajos verdes. Un viajero destaca que «el monumento está abierto a todos y después de la visita es gratis».
Además de su historia y su esplendor arquitectónico, sus jardines también son dignos de admiración, creando un entorno serenamente cautivador. Este lugar emblemático, que simboliza la monarquía belga, continúa siendo un alto lugar de reunión y un reflejo del patrimonio cultural del país .
La vida en plazas, rincones vibrantes y lugares de encuentro Place du Petit Sablon, por Cristina Serrano La Place du Petit Sablon es un rincón encantador y tranquilo de Bruselas, ubicado justo en frente de la iglesia de Notre-Dame de Sablon. Este pequeño jardín, descrito por los viajeros como «una plaza muy bella», está rodeado de columnas que sostienen estatuas representativas de los gremios medievales, brindando un vistazo a la historia local. joaquim cubarsi destaca que es un lugar ideal para «alejarse de las hordas de turistas que ocupan la Grand-Place», permitiendo a los visitantes disfrutar de un ambiente sereno en medio del bullicio de la ciudad.
El jardín, diseñado por Henri Beyaert en 1890, alberga además un monumento central en memoria de los condes Egmont y Horn. Estos, según Cristina Serrano , fueron decapitados en 1568, un hecho que llena de historia cada rincón del lugar. raticulina señala que este espacio es perfecto para sentarse a descansar en un recorrido que lleva hacia otros monumentos cercanos, como el imponente Palacio de Justicia y la iglesia de Notre Dame du Sablon. Los viajeros coinciden en que la Place du Petit Sablon es sin duda «uno de los jardines más bonitos de Bruselas», un verdadero oasis para quienes buscan un momento de calma y belleza.
Place Flagey, por Stephane Mignon La Place Flagey, ubicada en el barrio de Ixelles, es un lugar que ha renacido tras años de rehabilitación y ahora se presenta como uno de los puntos más vibrantes de Bruselas. Reinaugurada en julio, la plaza ofrece amplios bancos de madera que atraen a los lugareños en los días de sol. El viajero Lna destaca que «cuando sale un rayo de sol se llenan de gente» y menciona la presencia de chorros de agua que permiten a los niños jugar, creando una atmósfera familiar y acogedora.
Este espacio no solo es un nudo de transporte, sino también un homenaje a Eugene Flagey, quien fue alcalde de la zona. Reconquista añade que la plaza alberga el emblemático Edificio de la Radio, una joya del art nouveau que hoy en día sirve como centro cultural con una agenda llena de eventos, incluyendo ciclos de cine y conciertos.
Explorar la Place Flagey implica disfrutar de la comida local, como las famosas papas fritas que se pueden degustar en la friterie cercana. emilie describe la experiencia perfecta de disfrutar de una deliciosa porción mientras los niños juegan con los chorros de agua. Con sus cafés y restaurantes, la plaza se convierte en un punto de encuentro ideal, donde tanto locales como visitantes se sienten partícipes de la vida bruselense.
Plaza de Santa Catherine, por Hélène et Mathieu La Plaza de Santa Catherine es un lugar encantador y vibrante en Bruselas que combina historia, gastronomía y un ambiente relajado. El viajero Jordi destaca que esta zona es «una de las áreas con mayor animación nocturna «, ideal para disfrutar de una cena en uno de sus restaurantes, donde el plato estrella es «los mejillones con patatas fritas «.
En invierno, la plaza cobra vida con luces y un mercado navideño, como menciona el viajero Cadaquiensutrip , quien recomienda experimentar la vista desde la Grande Roue, una noria que ofrece «otra perspectiva del paisaje» de Bruselas, perfecta para todo tipo de visitantes.
El ambiente es acogedor y menos concurrido que otras partes de la ciudad, lo que permite disfrutar de un paseo relajante. Pepe Paradores resalta que se puede sentar junto al estanque para descansar y tomar algo en las terrazas. Sin embargo, Hélène et Mathieu advierten que la iglesia de Santa Catherine, que adorna la plaza, presenta un estado lamentable. Este lugar, particularmente atractivo los fines de semana, invita a los visitantes a disfrutar de un aperitivo en sus bares, creando una experiencia memorable en el corazón de Bruselas .
Plaza Real, por cindy -- La Plaza Real, también conocida como Place Royale, es un must en Bruselas por su rica historia y la impresionante arquitectura que la rodea. Este emblemático lugar ha sido un punto de encuentro desde hace siete siglos, erigiéndose inicialmente sobre el antiguo palacio de Coudenberg, que fue la sede del poder de los duques de Brabante. La viajera cindy destaca que «esta es, en efecto, donde se encuentra el centro histórico de la ciudad», y eso la convierte en una visita obligada para cualquier traveler en Bruselas.
Al centro de la plaza, se alza la estatua de Godefroy de Bouillon , creada en 1848 por Eugène Simonis, un símbolo de la herencia histórica de la zona. Según el viajero Ciro , aquí «se llevaron a cabo en el mercado de la ciudad» y «el lugar es también el corazón del museo de la ciudad». Además, la Plaza Real alberga importantes instituciones culturales como el Museo Real de Bellas Artes y la iglesia de Saint-Jacques-sur-Coudenberg, que contribuyen a su aura monumental. No puedes dejar de explorar los vestigios del antiguo palacio al visitar este punto central, donde la historia y la belleza se entrelazan en cada rincón.
Plaza de Luxemburgo, por Fernandoo La Plaza de Luxemburgo es un encantador enclave en Bruselas, situado justo enfrente de la sede del Parlamento Europeo. Este lugar ha ganado popularidad entre los jóvenes, especialmente durante los fines de semana, cuando se convierte en un vibrante punto de encuentro. Fernandoo sostiene que «es uno de los lugares preferidos por muchos jóvenes para reunirse por las noches», disfrutando de los bares y de la atmósfera animada que ofrece la plaza. Con su suelo adoquinado rodeado de edificios de tres pisos y el moderno edificio del parlamento como telón de fondo, la plaza se presenta como un sitio acogedor y bien cuidado.
Durante el día, la actividad es más tranquila, ya que muchos trabajadores están ocupados en las oficinas cercanas. Sin embargo, a medida que avanza la tarde, el viajero Fran Gemas describe cómo «la plaza se convierte de repente en un lugar donde gente poderosa y gente corriente se acerca para pasar un buen rato», disfrutando de cervezas típicas belgas. Además, la Plaza de Luxemburgo se ha convertido en un lugar habitual para eventos y manifestaciones , creando un espacio donde se cruzan la rutina de los parlamentarios con el bullicio de los visitantes. Un lugar donde se puede disfrutar de la esencia de Bruselas en todo su esplendor.
El alma multicultural de Bruselas: arte, museos e historia viva Museo de Instrumentos Musicales, por Ciro El Museo de Instrumentos Musicales en Bruselas, catalogado como uno de los mejores de Europa, es un lugar que fascina a los visitantes con su vasta colección de más de mil quinientos instrumentos de todo el mundo. La viajera Teresa Pérez Senso menciona que es «todo un remanso de paz y música que te transportará a otras culturas y épocas», destacando la posibilidad de escuchar los sonidos de muchos instrumentos ya desaparecidos. El museo, que ocupa un magnífico edificio de estilo Art Nouveau diseñado por Víctor Horta, combina historia, arte y tecnología.
Una de las características más singulares del museo es su sistema de audioguías , que permite a los visitantes escuchar melodías correspondientes a cada instrumento a medida que avanzan por las exposiciones. «Su colección de instrumentos de viento es muy completa», resalta Hélène et Mathieu , quien también aprecia la belleza arquitectónica del lugar. Es recomendable explorar el museo sin prisas, disfrutar del recorrido por las escaleras y no perderse el restaurante en la azotea, que ofrece vistas impresionantes de la ciudad . En palabras de Xipo Enelmundoperdido , el edificio «es una de las postales típicas de la ciudad» y vale la pena visitarlo para vivir una experiencia musical inolvidable .
Museo del Cómic - Centro belga del cómic, por Mau Arteaga El Museo del Cómic, también conocido como el Centro Belga del Cómic , es un lugar fascinante en Bruselas que celebra el noveno arte belga. Situado en un impresionante edificio de estilo Art Nouveau diseñado por el arquitecto Víctor Horta, el museo no solo presenta una colección notable de cómics, sino que también es un deleite arquitectónico. Tal como menciona un viajero, «el edificio en sí mismo es impresionante, uno de los restantes del Art Nouveau que caracteriza algunos bellos inmuebles de la ciudad».
La entrada al museo cuesta seis euros, pero muchos visitantes consideran que vale la pena incluso solo por explorar el edificio. Un viajero destaca que «el lugar es pequeño pero agradable», y aunque algunos consideran que la colección no es extensa, el entorno espectacular la convierte en una experiencia única. Además, la tienda de cómics es especialmente apreciada, ofreciendo una variedad de artículos relacionados, desde muñequitos hasta ediciones de Tintín y los Pitufos.
En su interior, el visitante puede disfrutar de valiosas exposiciones temporales así como de la extensa «fumettoteca», que alberga más de 25.000 discos, reflejando toda la historia del cómic belga. Sin duda, el Museo del Cómic es un punto de encuentro imperdible para los amantes de este arte y un atractivo interesante para quienes visitan Bruselas.
Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica, por Ignacio Izquierdo Los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica, ubicados en el corazón de Bruselas , son un verdadero tesoro artístico que no debes perderte. Este impresionante complejo alberga cuatro museos distintos y más de 20,000 obras que abarcan desde el siglo XV hasta la actualidad. El viajero Xipo Enelmundoperdido destaca que el museo «en un bonito edificio de época» cuenta con una rica colección de arte flamenco , incluyendo grandes maestros como Rubens y Brueghel, mientras que el arte moderno brilla con figuras como Dalí y Picasso.
Ignacio Izquierdo señala que la vasta cantidad de obras puede hacer que una sola visita resulte abrumadora, por lo que recomienda la iniciativa «100 masters». Esta propuesta propone un recorrido por 100 obras icónicas repartidas por Bruselas, facilitando una exploración más dirigida. ANADEL enfatiza que, con más de 2000 piezas, la selección se vuelve fundamental si no cuentas con varios días para disfrutar completamente del lugar. Aquí, cada rincón ofrece una experiencia inolvidable que hará que tu paso por Bruselas sea verdaderamente memorable.
Museo Horta, por Olatz Pereda El Museo Horta, ubicado en Bruselas, es una verdadera joya que permite adentrarse en la vida y obra de Víctor Horta , el pionero del Art Nouveau. Este lugar, que originalmente fue su residencia y estudio, ha sido meticulosamente restaurado para que los visitantes puedan apreciar su diseño tal como era durante la época de la familia Horta. Según el viajero Kris por el mundo , «hoy es sin duda uno de los lugares que ver en Bruselas», destacando la belleza de sus salones y habitaciones, ricamente decoradas en el estilo característico de Horta.
La casa se distingue por su impresionante arquitectura, llena de ventanales y detalles ornamentales que invitan a la admiración. Olatz Pereda menciona que «todo en general es realmente precioso», haciendo alusión a la espectacular escalera con una vidriera en el techo que, al recibir la luz del sol, ilumina el espacio de manera mágica. Además, los visitantes pueden explorar el sótano, donde se exhiben maquetas de los edificios diseñados por Horta, algunos de los cuales ya no existen. La entrada al museo es una inversión modesta, a solo 5 euros, y es una parada que definitivamente no debe faltar en un recorrido por la capital belga. Sin duda, el Museo Horta es un espacio donde el arte, la historia y la arquitectura se entrelazan, dejando a cada visitante con una sensación de encanto y asombro.
Autoworld, por Benoit Penant Autoworld se presenta como una joya en Bruselas, situada en el majestuoso Palacio del Cincuentenario. Este museo del automóvil , inaugurado en 1986, alberga una fascinante colección de casi 400 vehículos que narran la historia del automovilismo desde su creación en 1886 hasta 1970. Benoit Penant destaca que el museo muestra “más de trescientos vehículos que desandan la historia del automóvil”, incluyendo antiguos carruajes y motocicletas.
La experiencia en Autoworld no se limita a la exposición de coches. Azzonzo señala que “en más de 2500 metros de área de exposición” se pueden encontrar visitas guiadas, una tienda bien surtida y un restaurante que complementan la visita. Los eventos temporales, como exposiciones de vehículos icónicos, también enriquecen la oferta del museo. Para aquellos que buscan disfrutar de la historia y la nostalgia de la automoción, Maria menciona que la entrada “es de 10 € y es adecuado no solo para los aficionados”. Autoworld es, sin duda, un lugar donde el pasado y la pasión por los automóviles se entrelazan de manera memorable.
Leyendas, personajes y símbolos insólitos de la ciudad Manneken Pis, por Antoine El Manneken Pis es un ícono inconfundible de Bruselas, conocido cariñosamente como el «niño que orina». Esta pequeña estatua de bronce, que apenas alcanza los 50 cm, se ha convertido en el símbolo de la ciudad desde su primera aparición en el siglo XV. Almudena menciona que «la tradición de disfrazar a esta pequeña estatua honrando a diferentes profesiones o celebraciones añade un toque encantador al lugar». La diversidad de disfraces, que se conservan en el Musée de la Ville, contribuye a su popularidad entre los turistas.
Miskita destaca que el Manneken Pis es «un lugar esencial para hacerse una foto «, pues su escasa estatura se convierte en el centro de atención en medio de la multitud de turistas que lo visitan. Aunque algunos visitantes, como Carlos Olmo , pueden encontrarlo un tanto decepcionante, la figura sigue siendo un punto de encuentro obligado. Fidel David Besora lo describe como «una de las fuentes más visitadas de Bruselas «, y aconseja tener paciencia para capturar el momento perfecto para la fotografía. Así, el Manneken Pis, con su historia y peculiaridades, sigue atrayendo miradas y sonrisas de quienes recorren las calles de la capital belga.
Jeanneke Pis, por Paula García de nicolas Jeanneke Pis , la traviesa hermana del célebre Manneken Pis, es una escultura que a menudo pasa desapercibida en Bruselas, pero que definitivamente merece tu atención. Situada en una callejuela cerca del famoso café Delirium y en las cercanías de la Gran Plaza, esta pequeña figura representa a una niña en cuclillas realizando la misma travesura que su hermano, aunque con un encanto propio. Como señala una viajera, «es una escultura que aunque tras rejas no deja de ser objeto de admiración.»
La escultura fue inaugurada en 1987 y es menos conocida que su famoso hermano, lo que le da un aire de exclusividad. Fidel David Besora menciona que “mientras su compañero Manneken Pis está en una esquina bien visible, ella se encuentra en una callejuela sin salida”, una ubicación que le aporta un encanto oculto . A pesar de su discreción, se ha convertido en un atractivo turístico original que invita a los visitantes a detenerse aunque sea brevemente.
Paula García de Nicolás destaca que, “aunque suele haber bastante gente, no deja de ser una visita rápida ” y anima a los viajeros a no perder la oportunidad de capturar fotos de esta curiosa escultura. Así que si te encuentras explorando Bruselas, no dudes en buscar a Jeanneke Pis y sumergirte en su peculiar historia.
Zinneke Pis, por Bea Zinneke Pis es una pequeña pero encantadora estatua de bronce que representa a un perro orinando, situado en la intersección de las calles Rue des Chartreux y Rue du Vieux Marché aux Grains. Esta singular figura, que data de 1998, complementa la famosa trilogía de estatuas de «pis» en Bruselas, al lado de Manneken Pis y Jeanneke Pis. Un viajero menciona que «podríamos decir que esta estatua cierra la trilogía del pis», uniendo así estos tres íconos de la ciudad.
Aunque no es una fuente como sus famosos colegas, Zinneke Pis atrajo la atención de los visitantes, que disfrutan sacándose fotos con el simpático can. «Estuvimos sacándonos fotos y haciendo el tonto un buen rato ante la mirada incrédula de los viandantes», comparte otro viajero, reflejando el ambiente divertido que rodea al lugar. Además, muchos encuentran en esta estatua una representación de la multiculturalidad de Bruselas ; como señala un visitante, «Zinneke simboliza la multiculturalidad de Bruselas». Este pequeño rincón se ha convertida en una parada divertida y memorable para quienes exploran la ciudad.
Estatua de Everard 't Serclaes, por Fernandoo La Estatua de Everard ‘t Serclaes es un pequeño pero emblemático monumento que se encuentra en la esquina de la calle Charles Buls, cerca de la famosa Grande Place en Bruselas. Esta estatua de bronce, creada por el artista Julien Dillens, rinde homenaje a Everard ‘t Serclaes, un héroe local del siglo XIV que defendió la ciudad y sus derechos. El viajero Fernandoo nos cuenta que «es fácil de encontrar, porque hay una multitud de gente en la esquina haciendo fotos y tocando ‘algo'». Cada día, numerosos visitantes tocan su brazo en busca de buena suerte, lo que ha convertido dicho lugar en un punto muy transitado.
La leyenda dice que al tocar su brazo se pueden obtener diferentes beneficios: «Hay quien dice que si se toca de arriba a abajo te casas y si se vuelve a hacer al contrario te separas». Esta curiosidad atrae a más personas, lo que se refleja en las zonas brillantes de la estatua, contrastando con el resto del monumento. Además, su proximidad al Maneken Pis facilita la visita. Marce Toapanta destaca que «si estás por esa zona puedes ir a visitarlo enseguida sin tener que desplazarte mucho». Sin duda, una parada obligatoria para quienes buscan un poco de magia en su recorrido por Bruselas.
Fuente de Charles Buls, por Viagens Lacoste La Fuente de Charles Buls , ubicada en la pintoresca Plaza del Ágora , es un rincón que no se debe pasar por alto en Bruselas. Este pequeño pero encantador monumento está dedicado al ilustre exalcalde de Bruselas, quien defendió fervientemente la preservación del patrimonio histórico y arquitectónico de la ciudad. Como señala un viajero, «Charles Buls fue famoso por defender la preservación de edificios históricos, oponiéndose a los planes urbanísticos del rey Leopoldo II». La fuente, esculpida por Henry Lenaerts , presenta a Buls acompañado de su perro, simbolizando no solo su legado, sino también su conexión con la cultura y la historia.
En la plaza, que siempre está llena de vida, los visitantes pueden disfrutar de un ambiente animado rodeado de cafeterías y restaurantes. Marta Pilar destaca que «me levanté a las siete de la mañana del siguiente día para poder observarla detenidamente», lo que refleja la belleza y el atractivo que la fuente ejerce sobre quienes la visitan. La base de la fuente, que forma un banco donde la gente puede sentarse, está adornada con estatuas que representan edificios emblemáticos de Bruselas, haciendo de este lugar un punto de encuentro perfecto entre la historia y la vida cotidiana. Un sitio que sin duda merece formar parte de la experiencia en Bruselas .
Bruselas desde el paladar: un recorrido por el sabor y la tradición Delirium, por Thiago Henrique Gontijo Prestes Delirium es un bar emblemático en Bruselas, famoso tanto entre turistas como locales, reconocido por su impresionante oferta de cervezas . Con alrededor de 3,000 tipos diferentes, este lugar tiene un récord Guinness que lo convierte en un auténtico paraíso para los amantes de la cerveza. La viajera María José Morr destaca que «aquí podrás encontrar las mejores cervezas del mundo y hasta con los sabores más alocados que te puedas imaginar». Este ambiente vibrante está lleno de alegría, como menciona Dania Sánchez, quien lo considera «excelente para pasarlo con amigos o pareja».
Al llegar, es difícil no dejarse impresionar por la decoración típica de un bar cervecero , y el ambiente se anima aún más con buena música que permite conversar sin problemas. Eva describe la experiencia de entrar al Delirium como algo que no debe perderse, compartiendo que «el tercio cuesta 3,20 euros y es… un orgasmo de sabores en la boca». Además, el servicio es excepcional, con camareros dispuestos a ayudar a elegir entre tantas opciones.
Si planeas visitar, asegúrate de ir con tiempo, ya que el bar suele estar lleno, especialmente los fines de semana. Sin duda, Delirium es uno de esos lugares que atrapará tu corazón y tu paladar en Bruselas.
De Bier Temple / Templo de la Cerveza, por emilie De Bier Temple , conocido como el Templo de la Cerveza, es un verdadero paraíso para los amantes de la cerveza en Bruselas. Situado a pocos pasos de la icónica Grand Place, este establecimiento ha evolucionado desde su apertura en 1996, cuando ofrecía unas 200 cervezas, hasta superar las 600 variedades actualmente. Almudena destaca esta impresionante variedad, mencionando que “para cada tipo de cerveza tienen el vaso de la misma marca”, lo que realza la experiencia de degustar cervezas como la famosa Delirium Tremens, posiblemente la mejor cerveza del mundo en 1998.
emilie comparte su propio descubrimiento de este lugar singular al pasear por la ciudad con amigos. En su opinión, este “museo” de la cerveza ofrece opciones para todos los gustos , desde cervezas dulces hasta las más tradicionales. La variedad es asombrosa, con estanterías repletas que incluyen sabores de melocotón, cereza e incluso plátano, lo que hace de este lugar un destino ideal tanto para aficionados como para aquellos que deseen llevarse un recuerdo típico de Bélgica. El ambiente acogedor y la amplia oferta de cervezas hacen de De Bier Temple una de las paradas obligadas en Bruselas.
Godiva Grand Place, por Deolinda Mendes Pais Godiva Grand Place es una de las paradas obligatorias en Bruselas, especialmente para los amantes del chocolate. Ubicada en el corazón de la ciudad, esta chocolatería de lujo no solo ofrece una exquisita variedad de bombones y chocolates, sino que también se distingue por su ambiente acogedor y su impresionante ubicación.
Los viajeros destacan la autenticidad de esta tienda, mencionando que «nunca debe faltar este dulce souvenir » durante la visita a Bruselas. Las delicias que se ofrecen son descritas como «dificultades de olvidar», lo que resalta la calidad única de sus productos. La experiencia de degustar un bombón Godiva se convierte en un momento especial y memorable.
Además de disfrutar de sus chocolates, muchos visitantes se encuentran maravillados por la belleza del entorno en la Grand Place. La combinación de un producto de alta gama y un paisaje histórico hace de Godiva Grand Place un lugar inolvidable. Sin duda, un punto de referencia dulce que deja una huella imborrable en la memoria de quienes lo visitan.
Belgique Gourmande, por Francisco Gallego La Belgique Gourmande es un auténtico paraíso para los amantes del chocolate , situado en el corazón de Bruselas. Esta tienda, reconocida por su asombrosa variedad de productos elaborados con chocolate, es un lugar que deja a los visitantes maravillados. La viajera María José Morr describe el lugar como “perfecto para un corazón gordito ”, destacando su amplia selección que incluye desde pralinés hasta macarons. El personal, afable y atento, se convierte en un gran aliado para quienes se sienten abrumados por tantas delicias.
Teresa Pérez Senso resalta la impresionante tentación visual que presenta la chocolatería, con fuentes de chocolate que cautivan a los aficionados, y la posibilidad de encontrar el “bombón más rico del mundo ”. Este exaltado favorito se llama Rocher, un manjar similar al famoso Ferrero Rocher, que hace las delicias de cualquiera. Francisco Gallego añade que cada visita a La Belgique Gourmande es irresistible, describiendo cómo es imposible pasar sin comprar una caja de bombones que, una vez adquirida, es difícil dejar intacta hasta llegar al hotel. Así, este emblemático lugar se convierte en una cita obligada para todos los que desean disfrutar de la auténtica experiencia chocolatera de Bruselas.
Pierre Marcolini, por Hélène et Mathieu Pierre Marcolini es un referente indiscutible del chocolate en Bruselas, reconocido a nivel mundial tras obtener el título de Campeón del Mundo de Pastelería en 1995. Su tienda principal, ubicada en el corazón de la ciudad, no solo es un punto de encuentro para los amantes del chocolate, sino también un verdadero festín visual. Hélène et Mathieu destacan que «la tienda está llena de hermosas decoraciones» especialmente en Navidad, convirtiendo la visita en una experiencia mágica .
En sus elegantes locales, que ahora se extienden más allá de Bruselas a ciudades como París, los visitantes son recibidos con un ambiente que recuerda más a una joyería que a una simple pastelería. Ciro señala que al entrar, «uno pronto queda claro que no se encuentra en un café», con productos presentados de forma exquisita. Desde deliciosos bombones hasta mini pasteles, Pierre Marcolini ofrece a sus clientes una variedad de opciones que empiezan desde precios accesibles. Sin duda, este chocolatero representa la esencia de la excelencia belga en chocolatería , siendo un lugar indispensable para disfrutar de la dulzura que caracteriza a la ciudad.
Tesoros religiosos y reflejos del arte sacro Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, por nihonmonamour La Catedral de San Miguel y Santa Gúdula se erige como un ícono del gótico en Bruselas , ubicada estratégicamente cerca de la Grand Place. Los viajeros quedan maravillados con su imponente fachada y sus altas torres. Como señala la viajera Maria Peiró, es un «edificio precioso» que sorprende en cada rincón. La catedral comenzó a construirse en el siglo XIII y no fue hasta el siglo XV que se completó, lo que la convierte en «una obra maestra del gótico», tal como opina Carlos Olmo .
El interior de la catedral es igualmente impresionante, con unas vidrieras que destacan la historia y la espiritualidad del lugar. Chaimae comenta que son «de las mejores de Europa» y realmente aportan una luz espectacular en días soleados. Además, los viajeros pueden apreciar esculturas de gran tamaño , incluyendo las de los patrones de la ciudad, San Miguel y Santa Gúdula, una figura emblemática recordada por la tradición.
A pesar de que la entrada a la catedral es gratuita, algunos viajeros como Chaimae observan que la cripta tiene un costo, lo que no resta valor a la experiencia. La Catedral de San Miguel y Santa Gúdula es una parada imprescindible para cualquier visitante que desee disfrutar de la riqueza histórica y arquitectónica de Bruselas.
Iglesia Notre Dame du Sablon, por Maria Peiró La Iglesia Notre Dame du Sablon es una joya del gótico que cautiva a los visitantes de Bruselas. Esta iglesia, construida en 1304 y reformada en el siglo XV, destaca por su apariencia que recuerda a la célebre Notre Dame de París. Según uno de los viajeros, este lugar «tiene una vista parecida y el mismo color y aire tétrico del gótico», lo que la convierte en un destino imperdible en la ciudad.
Al entrar, el viajero Héctor enfatiza que «el interior de la iglesia es sencillo y agradable» y que las once vidrieras, de 15 metros de altura, inundan la nave central de luz natural, creando un ambiente mágico. Las capillas barrocas, con símbolos funerarios de mármol, aportan un carácter singular al espacio sacro. Una atracción especial es la estatua de San Huberto , que tiene una rica historia, habiendo regresado a la iglesia en 1348 tras ser robada.
Este templo no solo es un lugar de culto, sino que también es un símbolo cultural . Un visitante menciona que se siente como parte de una trama al recordar que fue escenario de Los pilares de la tierra de Ken Follett. La entrada es gratuita, y a pesar de que la iglesia no es acogedora en un sentido tradicional, su historia y majestuosidad son imponentes. Sin duda, Notre Dame du Sablon es un lugar que invita a la reflexión y a disfrutar de su impresionante arquitectura y patrimonio.
Iglesia de San Nicolás, por Au.Ce.Le. La Iglesia de San Nicolás , situada en el corazón de Bruselas, es un fascinante viaje a través del tiempo . Rodeada de joyerías que reflejan el brillo de su historia, esta iglesia, dedicada al patrón de los comerciantes, se erige en la esquina de la Plaza del Mercado, justo enfrente de la Bolsa de Comercio. Un viajero comenta que «es la primera vez que veo una iglesia rodeada por joyerías adosadas a su fachada», resaltando la singularidad de este lugar emblemático.
Aunque su fundación se remonta al siglo XII, la iglesia ha sido testigo de numerosas adversidades, incluyendo saqueos y bombardeos. A pesar de los daños sufridos, «ahí sigue en pie, porque a pesar de los golpes que ha sufrido nunca llegó a derruirse por completo», apunta una viajera. La estructura actual, restaurada en 1954 , alberga un coro que data de 1381 y una impresionante vidriera de Nuestra Señora de la Asunción.
La mezcla de su rica historia, la arquitectura gótica y el mobiliario barroco del interior, como una virgen arca de oro, hacen de la Iglesia de San Nicolás un verdadero tesoro que no te puedes perder en Bruselas .
Iglesia de Santa Catalina, por Raquel Teixeira La iglesia de Santa Catalina , situada en la Place Sainte-Catherine y frente al canal de Charleroi, es una joya arquitectónica que combina estilos gótico y barroco. Los viajeros se sienten atraídos por su imponente estructura , que se destaca en la lejanía. La viajera Maria Peiró describe su “apariencia muy sombría y tristona”, resaltando el desgaste de su fachada, aunque reconoce que «no deja de ser bonita». Este contraste entre la grandiosidad de la edificación y su estado de conservación genera un aura única.
En el interior, la iglesia sorprende con detalles barrocos que contrarrestan su exterior austero. Marie y Matt destacan que es «uno de los mejores en Bruselas» y aprecian cómo se pueden admirar las dos épocas diferentes en su arquitectura. Además, el área que rodea la iglesia cobra vida los fines de semana con un mercado que ha estado funcionando desde principios del siglo pasado. Ciro complementa la descripción al mencionar la rica fusión de estilos románicos, góticos y renacentistas presentes en su estructura. La iglesia de Santa Catalina es sin duda un lugar que merece ser visitado , tanto por su belleza como por su historia.
Basílica del Sagrado Corazón, por Fred Schueler La Basílica del Sagrado Corazón es uno de los monumentos más impresionantes que ver en Bruselas. Este majestuoso edificio, considerado el más grande del mundo en estilo art decó , destaca por su enorme cúpula y su interior sobrio, donde las grandes vidrieras reflejan la luz de manera espectacular. Kris por el mundo describe cómo «algunas vidrieras en una sola gama de color y otras con todos los colores crean un caleidoscopio», lo que refuerza la belleza del lugar.
Ubicada sobre una colina, la basílica fue construida para conmemorar el 75 º aniversario de la independencia de Bélgica, comenzando su edificación en 1905 bajo la orden del Rey Leopoldo II y finalizando en 1970. EVA destaca que «es impresionante» y menciona que desde la terraza exterior, a unos 50 metros de altura, se pueden disfrutar de vistas panorámicas de 360 grados sobre la ciudad. Con poca afluencia de turistas, muchos viajeros, como ruben , la consideran «obligatoria para visitar «. La mezcla de estilos arquitectónicos , desde lo romano hasta lo neogótico, la convierte en un lugar fascinante que no se debe perder.
Pulmones verdes y oasis urbanos en Bruselas Parque Cincuentenario, por Sandra Romero Martin El Parque del Cincuentenario se erige como uno de los espacios verdes más emblemáticos de Bruselas, conocido por su amplitud y su belleza. Situado en el barrio de Shuman, a corta distancia de las instituciones europeas, es perfecto para disfrutar de un día al aire libre . Tal como menciona el viajero Xipo Enelmundoperdido , «es el lugar idóneo para hacer un picnic, pasear o salir a correr». En días soleados, el parque se convierte en un punto de encuentro para jóvenes que se relajan sobre la hierba.
Su atractivo principal es, sin duda, el imponente Arco del Triunfo y el Palacio del Cincuentenario, construido para conmemorar el 50 aniversario de la independencia belga. Los museos que alberga, como el del Ejército y el de Arte e Historia, son un imperdible. Tal como apunta la viajera Marie Peiró, esta es una visita obligada si se está en Bruselas, ya que el «conjunto resulta bastante imponente».
Sin embargo, el parque no está exento de críticas. La viajera emilie señala que la calle que lo divide puede ser una desventaja, aunque reconoce que «los jardines son bonitos, espacios de césped y árboles». Aún así, muchos lo consideran un refugio en la ciudad, como menciona Sandra Romero Martin , que lo describe como «gigantesco y super relajante». Sin duda, el Parque del Cincuentenario es un lugar que combina historia, naturaleza y cultura, ideal para los que buscan una experiencia auténtica en Bruselas.
Jardín Botánico de Bruselas, por Antonio Miralles Gasco El Jardín Botánico de Bruselas ofrece un respiro de tranquilidad en el bullicio de la ciudad. La viajera Maria Peiró menciona que durante su visita “estaba la mar de tranquilo”, con familias y parejas disfrutando del entorno y el canto de los pájaros, lo que permite sumergirse en un ambiente sereno. Este jardín, que cuenta con un hermoso edificio que alberga un museo y laboratorios, se destaca por sus figuras de bronce, fuentes y un estanque que invitan al relax.
El viajero alex13201 lo resume perfectamente al describirlo como un “jardín increíble, y con muchos detalles”, lo que refleja la dedicación que se ha puesto en su conservación. En este espacio se pueden explorar variedades de árboles exóticos y un jardín de iris que florece entre abril y junio, aportando un estallido de color y belleza.
A pesar de ser un sitio urbano, como indica gaellita , “logra el difícil reto de olvidar… que se encuentra en el corazón de una zona urbana”. La mezcla de prados bien cuidados , estatuas y fuentes crea un lugar ideal para desconectar y disfrutar de la naturaleza. Sin duda, este jardín es un rincón inolvidable que merece una visita.
Parque de Bruselas, por emilie El Parque de Bruselas , ubicado en el corazón de la ciudad y frente al majestuoso Palacio Real , es un espacio encantador que combina historia y naturaleza. Los viajeros destacan que su diseño, con alamedas dispuestas en forma de compás, refleja la influencia de la masonería en su concepción. emilie menciona que «el lugar es agradable para descansar y tomarse un descanso», lo que lo convierte en un destino popular tanto para belgas como para turistas que disfrutan de hacer picnics en su césped. La variedad de esculturas y fuentes presentes lo hace aún más atractivo.
Maria Peiró resalta que este parque cuenta con una rica agenda cultural, siendo sede de conciertos y eventos especiales, como el famoso baile nacional que se celebra el 21 de julio. Además, el Parque de Bruselas se convierte en un refugio para quienes buscan escapar del bullicio urbano, permitiendo paseos tranquilos y momentos de reflexión. Su proximidad a embajadas y oficinas también lo convierte en un punto de encuentro para trabajadores en sus pausas, lo que aporta un aire de vida y dinamismo al lugar. Sin duda, el Parque de Bruselas es un rincón inigualable que invita a descubrir su belleza y serenidad.
Estanques de Ixelles, por Lna En el encantador barrio de Ixelles, los Estanques de Ixelles ofrecen un refugio idóneo para los amantes de la tranquilidad y la naturaleza. Este hermoso parque, situado junto al edificio del Instituto Nacional de Radiodifusión de Bélgica y la Université Libre de Bruxelles, destaca por su belleza atemporal. Reconquista describe el lugar como «precioso», rodeado de casas de ladrillo rojizo y con estilos arquitectónicos que van desde el neorenacentista flamenco hasta el Art Nouveau.
Los estanques son igualmente fascinantes en invierno, cuando la superficie se hiela y los pájaros caminan sobre ella, creando una escena mágica. Lna comparte su experiencia en un día soleado de otoño, donde se sentó a leer, acompañada de un pato curioso. «Dicen que el mar o los lagos reflejan el color del cielo. Yo creo que es al revés», reflexiona mientras observa los estanques cubiertos de hojas marrones.
Además, los visitantes pueden alquilar barcas para recorrer el estanque, sumergiéndose aún más en la serenidad del entorno. Con cafés y restaurantes cercanos y un ambiente vibrante, los Estanques de Ixelles son un lugar que no se debe pasar por alto en Bruselas.
Le Jardin De Sculptures, por martin susel Le Jardin De Sculptures es un encantador espacio que se encuentra en el corazón de Bruselas, junto al museo de Bellas Artes. Este pequeño jardín, que invita a pasear entre esculturas y vegetación, ofrece una experiencia única para los visitantes . El viajero martin susel lo describe como «hermoso paseo en el centro de Bruselas con esculturas para apreciar y detenerse a observar». La atmósfera cambia con las estaciones, ya que cada época del año brinda una nueva perspectiva de este lugar. En invierno, las esculturas tienen un encanto especial, y se puede imaginar cómo florece el jardín en primavera.
A pesar de su belleza, hay aspectos que podrían mejorar. Kris por el mundo menciona que «la pena es que la zona del fondo en la que hay bancos con vistas sobre la ciudad no está muy cuidada». Sin embargo, la idealización del lugar persiste, y muchos visitantes recuerdan su tiempo allí como una experiencia positiva. Ideal para aquellos que buscan un remanso de paz en medio del bullicio urbano, Le Jardin De Sculptures es un rincón imprescindible para quienes exploran Bruselas.
Rutas curiosas y alternativas para descubrir Bruselas Ascensor del barrio de Marolles, por Héctor mibauldeblogs.com El ascensor del barrio de Marolles se presenta como una experiencia única en Bruselas, ofreciendo una forma insólita de desplazarse entre las áreas de Sablon y Marolles. Este ascensor gratuito, construido íntegramente en cristal, permite a los visitantes disfrutar de «unas espléndidas vistas sobre marolles » durante el trayecto. La parte superior del ascensor, situada en la plaza Poelaert, cuenta con un mirador que ofrece panorámicas de la ciudad, donde se pueden apreciar «algunos de los edificios más emblemáticos».
La transición entre el majestuoso Palacio de Justicia y el vibrante barrio de Marolles crea un contraste interesante. Un viajero señala la «simbología del poder judicial » que se fusiona con la «vida cotidiana y de ocio » del entorno, reflejando la diversidad cultural de la ciudad . Al descender, se revela un mundo lleno de vida y color, en el que las vistas magníficas, señaladas por otra viajera, hacen del ascensor no solo un medio de transporte, sino un verdadero mirador que invita a explorar y disfrutar de la esencia de Bruselas.
Mural de Gaston Lagaffe - Franquin, por Antoine El Mural de Gaston Lagaffe , obra emblemática del reconocido dibujante Franquin, es una parada obligada para los amantes del cómic que visitan Bruselas. Los viajeros destacan que esta es una forma extraordinaria de explorar la ciudad : «Aquí es una manera extraordinaria para explorar la ciudad», comparte Antoine , quien se dejó llevar por la búsqueda de frescos que adornan las calles. Este mural, junto con otros que rinden homenaje a personajes de cómics, se encuentra disperso en varias zonas, ofreciendo una experiencia única de descubrimiento : «Bruselas es sin duda la ciudad del cómic «, afirma Cindy, quien recomienda seguir el curso BD propuesto por la oficina de turismo para no perderse ninguno de estos tesoros.
Pasear por Bruselas mientras se buscan estos murales se convierte en un deleite cultural que combina arte y diversión. martin susel resalta que «es un placer descubrir estas pinturas durante un paseo», lo que convierte el simple acto de caminar en una aventura inolvidable. Los viajeros que buscan una experiencia original en la capital belga encontrarán en el Mural de Gaston Lagaffe un símbolo de la rica tradición del cómic que caracteriza a esta ciudad.
Mural de Tintin - Hergé, por Héctor mibauldeblogs.com El Mural de Tintín , dedicado al famoso personaje creado por Hergé, es una parada obligatoria para los amantes del cómic y la cultura belga . Este mural, que se encuentra en una de las calles de Bruselas, ofrece una experiencia única para los viajeros. David Mendez destaca que «ir encontrando y buscando murales de Tintín en cada rincón de Bruselas es molón», lo que convierte la aventura en una búsqueda emocionante a través de la ciudad. Este recorrido no solo es divertido, sino también sorprendente, tal como menciona isidoro sanchez vila : «los murales sorprenden agradablemente».
Para aquellos que crecieron leyendo las historias de Tintín, como Maria Eugenia Kawada , el encuentro con el mural es un momento nostálgico: «fue un sueño para mí encontrar a mi amigo Tintín, quien me acompañó en mis lecturas de infancia». Además, resalta la importancia de estos murales, sugiriendo que deberían servir de ejemplo a quienes ensucian las calles con grafitis sin sentido. Sin duda, el Mural de Tintín es una joya que merece la pena visitar y disfrutar en Bruselas, un gran lugar que deja huella en los corazones de quienes lo descubrimos.
Parking 58, por joaquim cubarsi Parking 58 se presenta como un bello mirador gratuito en Bruselas, ideal para aquellos que buscan disfrutar de las impresionantes vistas de la ciudad sin el costo asociado a otros lugares turísticos. Según joaquim cubarsi , «cuando vayas a Bruselas y quieras tener unas vistas de la ciudad desde las alturas, no es necesario que subas a ninguna torre». Este parking, situado cerca de la Place de la Monnaie, permite a los visitantes acceder a las alturas sin complicaciones.
Analía Plaza describe este sitio como «tan genial como desconocido», destacando la tranquilidad del lugar, donde es común encontrarse con personas recogiendo sus coches o grupos de jóvenes compartiendo música, pero escasean los turistas. Para acceder a las vistas, solo hay que dirigirse al ascensor y subir hasta la décima planta, donde el panorama es realmente cautivador, incluso avistando el emblemático Atomium. Parking 58 es un tesoro oculto en el corazón de Bruselas, perfecto para quienes buscan un momento de contemplación y conexión con la ciudad desde una perspectiva única.
La viñeta de Tintín más grande del mundo, por Fernandoo La viñeta de Tintín más grande del mundo se encuentra en la emblemática Grand Place de Bruselas , un lugar donde la magia del cómic cobra vida. Con motivo del día internacional del cómic, la ciudad decidió rendir homenaje a su célebre periodista . La obra, que presenta al icónico cohete de Aterrizaje en la luna , es una impresionante pieza que abarca 672 metros cuadrados y pesa 350 kilos. «Durante varios días, todos los visitantes podían apreciar este singular dibujo a pie de calle o subiéndose en una especie de tarima», señala un viajero.
La Grand Place, conocida como «la plaza mayor más bonita del mundo «, ofrece un entorno inigualable, donde cada edificio cuenta una historia. Como menciona otro viajero, «no hay edificio que te deje indiferente», haciendo de este espacio un punto de encuentro para admirar la arquitectura y disfrutar del ambiente vibrante. En Bruselas, los homenajes a Tintín son comunes, desde fachadas de edificios hasta tiendas oficiales, lo que la convierte en un destino obligatorio para los aficionados al cómic .
Bruselas, con su vibrante mezcla de historia y modernidad , ofrece un sinfín de experiencias inolvidables. Desde la majestuosidad de la Grand Place hasta la curiosidad de estatuas icónicas y los encantadores rincones gastronómicos , cada visita revela un nuevo encanto. La ciudad es un testimonio de su rica herencia cultural y un destino que invita a descubrir sus secretos en cada paso.