Rincones que cuentan la historia imperial de Austria Palacio de Schönbrunn, por Víctor Gómez - machbel El Palacio de Schönbrunn , antigua residencia de verano de los emperadores austriacos, destaca por su magnificencia barroca y sus extensos jardines. Su nombre proviene de un manantial local y, aunque la belleza de sus jardines puede no apreciarse plenamente en invierno, el viajero Roberto Gonzalez destaca su «grandeza» incluso bajo la nieve. Aunque su aspecto exterior es impresionante, el interior ofrece una experiencia igualmente fascinante. Como menciona, la visitada Millionen Zimmer es un ejemplo de la suntuosidad que caracteriza al palacio, donde los detalles, como los miniaturas persas, son asombrosos.
Los jardines, adornados con estatuas y un diseño impecable, invitan a pasear y explorar. Maria Cruz Díaz Antunes-Barradas comparte que, en una de sus visitas, paseó por los jardines «adornados con estatuas» y disfrutó de vistas maravillosas desde una glorieta. Para quienes buscan una conexión más íntima con la vida de los emperadores, el Tour Imperial permite acceder a los aposentos privados de Sissi y Francisco José, evocando la historia y el esplendor que una vez habitaron estos espacios. Sin duda, Schönbrunn es un lugar donde la historia y la belleza se encuentran en cada rincón.
Palacio de Hofburg, por Viagens Lacoste El Palacio de Hofburg , un magnífico testigo de la historia imperial de Austria , se erige en el corazón de Viena como un destino imperdible. Este vasto complejo, que cuenta con 240.000 metros cuadrados y 2.600 habitaciones, fue hogar de la famosa emperatriz Sisi y de la dinastía Habsburgo durante más de siete siglos. El viajero Roberto Gonzalez destaca que «la suntuosidad y el lujo de la vida cotidiana de los monarcas» se refleja en cada rincón, desde las cuberterías de oro hasta los delicados manteles que decoran las mesas.
Al realizar la visita, se proporciona una audioguía que permite conocer a fondo la historia y los detalles de las pertenencias de la emperatriz y el emperador. La viajera Laura Antón Hellín menciona que “la entrada es cara, pero creo que merece la pena”, ya que la experiencia puede extenderse a más de dos horas entre fascinantes salas decoradas y exposiciones de vestuario.
El Palacio no solo es un sitio de visita, sino que también es la residencia actual del presidente de Austria, lo que añade un aire de relevancia contemporánea a su grandeza histórica. Hofburg es un palacio que invita a los visitantes a sumergirse en un mundo de cuento, donde el pasado imperial de Viena cobra vida en cada paso.
Palacio Belvedere, por Roberto Gonzalez El Palacio Belvedere en Viena es un lugar que cautiva por su magia y esplendor. Este complejo barroco, compuesto por el Belvedere Alto y el Bajo, ofrece a los visitantes una experiencia inigualable . La viajera Cristina Serrano aconseja, «coger el metro para llegar», ya que el trayecto a pie puede resultar tedioso. El majestuoso Belvedere Bajo, con sus jardines en tres niveles cubiertos de nieve, ofrece un espléndido comienzo.
El viajero Roberto Gonzalez destaca la importancia de disfrutar de la «Sala de los Espejos » y la «Galería de Mármol «, donde se exponen obras maestras del arte barroco. En el Belvedere Alto, los visitantes pueden admirar la mayor colección de arte de Gustav Klimt en el mundo. Las obras de Klimt, Schiele y Kokoschka convierten este palacio en un auténtico paraíso para los amantes del arte.
Marilo Marb resalta que este lugar fue construido como residencia de verano para el príncipe Eugenio de Saboya y subraya su historia, recordando que el Tratado Internacional Austriaco se firmó aquí en 1955. Los jardines, diseñados por paisajistas franceses, son el lugar perfecto para pasear y perderse en su grandeza, un reflejo del esplendor vienés. Sin duda, el Palacio Belvedere es una parada obligatoria para cualquier viajero que desee explorar el encanto de Austria.
Palacio de Mirabell, por Alba Dominguez pera El Palacio de Mirabell , situado en el encantador paisaje de Salzburgo, es sin duda una de las joyas arquitectónicas más emblemáticas de Austria. Este magnífico palacio ha sido elegido por familias reales a lo largo de los años, y como asegura un viajero, «la ciudad excesiva, barroca, engreída y monumental como pocas» se convierte en el escenario perfecto para esta obra maestra.
Los jardines del palacio son una atracción en sí mismos. Constantemente cuidados, presentan una diversidad de flora que cambia con las estaciones, lo que permite disfrutar de su belleza en cualquier época del año. Un visitante destaca que «valen la pena los jardines que, en cualquier momento, son maravillosos», resaltando sus pequeños callejones y rincones por descubrir. Además, el jardín cuenta con una sección especial dedicada a estatuas de duendes, una delicia que no te puedes perder.
El interior del palacio alberga el famoso «salón de mármol «, conocido por la celebración de más de 200 conciertos de música clásica cada año. Este espacio, junto con el laberinto y el jardín de los gnomos, refleja un pasado donde la nobleza disfrutaba de una vida idílica alejada de las tensiones políticas de su tiempo. El Palacio de Mirabell es, sin duda, un lugar que captura la magia y el encanto del pasado , haciendo de su visita una experiencia inolvidable .
Ayuntamiento de Viena, por Fernandoo El Ayuntamiento de Viena , una joya arquitectónica de estilo neogótico diseñada por Friedrich von Schmidt, es un lugar que cautiva a todos los visitantes. Construido entre 1872 y 1883 y situado en Rathausplatz, su majestuosa torre, que se eleva a 102 metros, evoca comparaciones con los ayuntamientos flamencos, especialmente el de Bruselas, como destacó Roberto Gonzalez al mencionar la «filigrana de piedra » que adorna su estructura. Aunque durante su visita no pudo acceder al interior, pudo disfrutar de sus patios y reconocer que «está permitido recorrer sus siete patios interiores».
El edificio no solo es un ícono estético, también es un centro de actividad cultural y social. Fernandoo lo describe como un lugar donde «suelen tener lugar muchos eventos», desde el encantador mercadillo navideño con su tradicional artesanía y manjares, hasta proyecciones de películas al aire libre durante el verano. Los visitantes, como Taurie , han tenido la oportunidad de experimentar su grandeza en eventos especiales, como la fiesta de bienvenida para estudiantes Erasmus, que se celebra en su imponente sala de fiestas.
Un aspecto que no debe pasarse por alto es el restaurante Rathauskeller , un espacio que ofrece un ambiente único y que ha sido renovado para recibir eventos. Este lugar, junto con el parque Rathauspark , asegura que el Ayuntamiento de Viena sea un punto de encuentro vital en la ciudad, donde la historia y la modernidad se entrelazan en una experiencia inolvidable.
Ciudades y pueblos con alma Centro de Viena, por Ballereau Carole El Centro de Viena es el corazón vibrante de la ciudad, un lugar donde la historia y la cultura se entrelazan. Los viajeros destacan que aquí se encuentran algunos de los monumentos más emblemáticos, todos accesibles a pie. marimar señala que «las instalaciones del Palacio Imperial, La Ópera o museos como La Albertina» forman parte de la magia del llamado «anillo». Para aquellos que prefieren no caminar, un tranvía brinda una manera cómoda de explorar este encantador recorrido.
Joaquima Verges Antonio resalta que «cada monumento, edificio o calle te lleva al pasado», proporcionando una experiencia de paseo tranquila y relajante. Es un lugar donde hacer una pausa se convierte en un deleite; muchos recomiendan disfrutar de una deliciosa tarta con café en el Hotel Soher , famoso por su excelente oferta de tortas imperiales.
Con su impresionante limpieza y la diversidad de museos y sabores, Janelys Revilla expresa su asombro por la riqueza cultural que ofrece la ciudad, haciendo que uno desee quedarse más de una semana. Así, el centro de Viena se revela como un destino imperdible que invita a ser explorado y disfrutado en cada rincón.
Hallstatt, por jesus perez canton Hallstatt es un encantador pueblo austriaco que parece sacado de un cuento de hadas. Rodeado de montañas y situado a orillas del lago Hallstätter See , su belleza ha dejado una profunda impresión en quienes lo visitan. Según la viajera Maria Cruz Díaz Antunes-Barradas , “es un lugar idílico, un pueblecito precioso con su torre de la iglesia en aguja, a orillas de un lago, rodeado de montañas”. Su acceso es sencillo desde Salzburgo, ya sea en tren o en coche, aunque hay que dejar el vehículo en la parte alta y descender hacia el pueblo para preservar su tranquilidad.
Los paisajes que rodean Hallstatt son impresionantes, con prados verdes y aguas cristalinas que invitan a la contemplación. Sebastián Andrade destaca que “habrá que tomar nota ante las fotos que dislumbran la pequeñez y ternura del pueblo mezclado con la naturaleza misma”. Además, el lugar cuenta con minas de sal históricas y varias opciones gastronómicas . Arantxa Jiménez señala que “hallstatt es uno de esos pueblos que se te quedan grabados en la retina para toda la vida”.
Cada rincón de Hallstatt invita a perderse, ya sea explorando sus callejuelas adornadas de flores o disfrutando de la calma junto al lago. El silencio y la hospitalidad de los lugareños convierten a este pueblo en una experiencia inolvidable para los sentidos .
Innsbruck, por Julio Cumplido Santiago Innsbruck, la capital del Tirol, deslumbra a cada paso con sus paisajes montañosos y su rica historia. Desde la pista de saltos, los viajeros se maravillan con la impresionante vista de los Alpes, un espectáculo natural que resulta difícil de captar en una sola imagen. Como menciona un viajero, «es impresionante todo el tirol». No se puede pasar por alto el Tejado de Oro , un emblema de la ciudad. Daniela, otra viajera, destaca que es un «buen lugar, muy cuidado», lo que refleja el esfuerzo de la ciudad por mantener su patrimonio.
Innsbruck también ofrece momentos únicos gracias a atracciones como el mundo de Swarovski , que fascina tanto a adultos como a niños. Los rincones históricos del lugar, junto con la modernidad que aportan las instalaciones turísticas, crean un contraste mágico . Con su arquitectura característica y un ambiente acogedor, Innsbruck invita a los visitantes a explorar cada rincón. Con su combinación de belleza natural y cultural, esta ciudad se convierte en un destino imperdible para quienes buscan magia y encanto en Austria.
Graz, por ferran aris Graz, la segunda ciudad más grande de Austria, es un destino que invita a ser explorado. Esta ciudad, Patrimonio de la Humanidad, destaca por su vibrante ambiente estudiantil y sus encantadores rincones. Un viajero menciona que Graz es «magnifica ciudad llena de estudiantes y de rincones dignos de ver», y resalta la experiencia de visitar el restaurante situado en medio del río Mur, un lugar que atrapa la atención de todos los que pasean por sus orillas.
La ciudad también ofrece un emocionante recorrido hacia su colina, donde se encuentran vestigios de una antigua fortaleza. «Lo mejor de la ciudad, que se puede recorrer en un rato, está tras una interesante caminata cuesta arriba», comenta otro viajero, quien aprecia las impresionantes vistas que se obtienen desde la cima. Esta mezcla de historia, cultura y belleza natural convierte a Graz en un lugar que no se puede dejar de disfrutar, perfectas para una excursión de un día o una visita más prolongada.
St. Wolfgang, por Isadora Costa St. Wolfgang es un encantador pueblo situado a orillas del lago Wolfgangsee , en la hermosa región del Salzkammergut. Conocido por su entorno pintoresco, este lugar invita a los viajeros a disfrutar de sus paisajes idílicos y su rica historia. Arantxa Jiménez destaca que «St. Wolfgang es un pueblo que se puede recorrer en barco, conectando con el cercano St. Gilgen, el lugar de nacimiento de la madre de Mozart».
El ambiente del pueblo está marcado por la famosa posada del Caballo Blanco , conocida como Weisses Rössl, y la impresionante Iglesia Parroquial , que son puntos de interés imprescindibles. Además, el lago alberga la majestuosa Kaiservilla, la residencia de verano del emperador Francisco José I y su amante, lo que ha consolidado a St. Wolfgang como un destino predilecto de la corte austro-húngara . Este rincón de Austria es, sin duda, un lugar donde la magia y el encanto se entrelazan en cada rincón, creando una experiencia inolvidable para quienes lo visitan.
Naturaleza alpina y paisajes de cuento Carretera alpina grossglockner, por Arantxa Jiménez La Carretera alpina Grossglockner es un recorrido impresionante que conecta las regiones de Salzburgo y Kärnten, ofreciendo a los viajeros una experiencia única a través de los Alpes austriacos. Con 48 kilómetros de longitud y un ascenso máximo de 2.504 metros, esta ruta es famosa por sus impresionantes paisajes y 36 curvas que desafían la conducción mientras deslumbran a los visitantes con vistas espectaculares.
El viajero Viajasinparar destaca que «la entrada a esta maravillosa carretera cuesta 28 euros por vehículo», y que es fundamental planificar la visita entre mayo y octubre , cuando la carretera está abierta. Al entrar, se proporciona un mapa con puntos de interés, siendo uno de los más destacados Edelweiss Spitze, mencionado por Arantxa Jiménez : «desde donde hay una panorámica preciosa de los Alpes austriacos».
Los miradores, tiendas y zonas de descanso a lo largo del recorrido invitan a detenerse y disfrutar. elzunia1 menciona que «tiene varios puntos de interés y zonas temáticas «, lo que la convierte en un destino ideal para disfrutar en coche, moto o incluso en bicicleta. Con un paisaje cambiante y la posibilidad de avistar fauna local, como marmotas, esta carretera se posiciona como una de las experiencias más hermosas de Austria. Sin duda, recorrer la Grossglockner es sumergirse en la magia de la naturaleza austriaca.
Montañas del Tirol, por Marie-Claire Las montañas del Tirol ofrecen una experiencia inigualable que ha dejado una profunda huella en quienes las han visitado. Un viajero describe su encanto al comentar que la combinación de los Alpes nevados y un sol espléndido es «alucinante», reflejando el asombro que sienten muchos al pisar un glaciar o navegar por alguno de los 76 lagos de la región. Este lugar ha sido catalogado como «el viaje de nuestra vida», gracias a la belleza de sus paisajes y la calidez de su gente .
Las tardes en el Tirol son igualmente mágicas. Raphael , quien ha pasado varios años en la aldea de Tulfes cerca de Innsbruck, indica que las vistas de la puesta del sol detrás de las montañas son impresionantes y que el invierno ofrece «paisajes maravillosos». La combinación de nieve y sol convierte al Tirol en «el paraíso de la nieve «, un destino que es una auténtica alegría para la vista, como señala otro viajero. Sin duda, las montañas del Tirol son un rincón donde la naturaleza despliega su magia en cada instante.
Lago de Hallsttat, por Manuel Ibáñez Navascués El Lago de Hallstatt es una joya escondida en Austria, un lugar que todos los viajeros coinciden en calificar como único. La viajera Taurie resalta que este pintoresco pueblo, «situado en un paraje precioso, rodeado de montañas», ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, lo que resalta su valor cultural y natural. Para llegar a Hallstatt, se puede atravesar un túnel o disfrutar de un viaje en lancha desde la estación de tren, que da una primera impresión espectacular del lugar.
Los viajeros también recomiendan explorar las estrechas y encantadoras calles del pueblo, donde destacan la iglesia Pfarrkirche Mariae Himmelfahrt y un osario sorprendente que alberga cráneos decorados. Desde la perspectiva del viajero Juan José Cortés, «un buen lugar para perderse», Hallstatt ofrece belleza tanto paisajística como cultural, siendo un punto de referencia de la antigua cultura de transición entre la Edad del Bronce y la del Hierro.
Marcela Mancilla sugiere que navegar el lago en un bote tradicional es una experiencia única, perfecta para «desconectarse del mundo» y disfrutar de la serenidad de la naturaleza. Este lugar mágico no solo brinda paisajes de ensueño, sino que también deja en los visitantes recuerdos imborrables, convirtiéndolo en una visita obligada en cualquier itinerario por Austria.
Glaciar Pasterze, por Arantxa Jiménez El Glaciar Pasterze , ubicado en el Parque Nacional de Hohe Tauern , se destaca como el mayor glaciar de Austria y uno de los destinos turísticos más visitados del país. Arantxa Jiménez enfatiza su grandiosidad al mencionar que «puede ser contemplado desde el Franz Joseph, un punto en el que también se puede admirar el Grossglockner». Este glaciar, que se ha derritido a un ritmo alarmante de 10 metros cada año, ofrece un espectáculo impactante de la naturaleza en transformación.
Jose Manuel lo describe como «un ejemplo clarísimo de lo que estamos haciendo con nuestro planeta», destacando el significativo retroceso que ha sufrido a lo largo del tiempo. A pesar de ello, considera que «es una visita obligada si te encuentras cerca», especialmente en un día soleado, cuando los paisajes se convierten en un deleite visual impresionante. La travesía hacia el glaciar incluye un peaje por la carretera del Grossglockner , un trayecto que, según sus palabras, es «un documental en vivo y en directo».
El Glaciar Pasterze no solo es un espejo de los cambios climáticos , sino también un lugar que invita a la reflexión y a la admiración de la belleza alpina.
Cascada Krimmler, por Anthony Bevilacqua En el corazón del Parque Nacional de Hohe Tauern , se encuentran las impresionantes Cascadas de Krimmler , consideradas las más altas de Europa con un majestuoso desnivel de 380 metros. Los viajeros son recibidos por un entorno natural espectacular que va de vastas zonas de lagos a un sinuoso camino rodeado de colinas, como menciona malclown : «la verdad es que resulta espectacular desde que te vas acercando».
La caminata hasta las cascadas , accesible desde mediados de abril hasta octubre, ofrece la oportunidad de disfrutar de impresionantes vistas . Según Anthony Bevilacqua , «el camino te lleva a los otros dos niveles de la cascada» y permite contemplar la fuerza del agua en sus tres etapas. Al alcanzar los miradores, la belleza del paisaje se complementa con el sonido relajante del agua , tal como lo expresa Jonatan Gar San , que destaca: «puedes relajarte fácilmente con el sonido del agua y disfrutar del magnífico paisaje circundante».
Al finalizar la excursión, los visitantes pueden disfrutar de un museo del agua cercano , lo que hace de esta experiencia un plan perfecto para toda la familia. Las cascadas de Krimmler, sin duda, son un destino que no se puede dejar de experimentar al visitar Austria.
El espíritu innovador del arte y la arquitectura austriaca Hundertwasserhaus, por David De Diego Sierra La Hundertwasserhaus es una de las obras más singulares de Viena, ubicada en la calle Kegelgasse 34-38. Diseñada por el artista Friedensreich Hundertwasser, esta colorida construcción de 1985 se aleja radicalmente de la arquitectura tradicional vienesa. El viajero Iván describe la casa como «un universo estético diametralmente opuesto», lo que la convierte en un atractivo imperdible para quienes buscan una nueva perspectiva de la ciudad.
A pesar de su particular belleza, no todos los visitantes comparten la misma opinión. Roberto menciona que se sintió «un poco por casualidad» al acercarse, encontrando en un primer momento el lugar poco atractivo. Sin embargo, al observarla detenidamente, reconoció su encanto y describió sus «bandas irregulares de color» y las «cúpulas bulbosas» que hacen del edificio un lugar de cuento de hadas.
Con una arquitectura asimétrica y fachadas irregulares , la Hundertwasserhaus no solo es un bloque de viviendas, sino también un símbolo de la creatividad y la individualidad. Aunque no es posible visitar su interior, el exterior y los jardines que adornan el lugar invitan a los viajeros a explorar esta joya arquitectónica .
Pabellón de la Secesión, por Andres Garcia El Pabellón de la Secesión es un edificio emblemático de Viena que captura la atención de los visitantes con su singular diseño modernista . Construido en 1898 por Joseph Maria Olbrich, este gran cubo blanco está coronado por una impresionante cúpula dorada , adornada con hojas de laurel. El viajero Fernandoo destaca que el edificio «desentona con todo lo que hay a su alrededor, pero que no por eso es menos interesante y/o bonito», señalando su valor artístico y arquitectónico .
La fachada también contiene inscripciones significativas , siendo «A cada época su arte, a cada arte su libertad» una de las más notables, según comenta Roberto Gonzalez , quien menciona que este lema es un “manifiesto contra los partidarios del Ring y del historicismo”. En su interior, el friso de Beethoven pintado por Klimt es una de las atracciones principales, aunque algunos viajeros como Enrique Juan Duran recomiendan decidir si vale la pena pagar la entrada para verlo, ya que no se permite fotografiarlo.
El Pabellón de la Secesión no es solo un edificio, sino un símbolo del renacimiento del arte en su época, como lo menciona el viajero francois al observar que “por la noche el edificio tiene una apariencia sorprendente”. Con su mezcla de modernismo y simbolismo, este lugar se convierte en una parada obligatoria en la exploración de la mágica Viena .
Museo Leopold, por Alice Maurier El Museo Leopold es un lugar imperdible en Viena para los amantes del arte, especialmente para quienes aprecian la obra de Egon Schiele . Según la viajera Alice Maurier , «de lo que tenía ganas de hacer en Viena, fue ver las obras de Egon Schiele que se exponían». Este museo alberga la mayor colección de Schiele en el mundo, junto a otras piezas de su amigo Gustav Klimt, lo que lo convierte en un verdadero tesoro del modernismo vienés.
El museo, que se extiende por cinco plantas y abarca 5,400 metros cuadrados, presenta una cuidada selección de obras maestras de diferentes corrientes, como el Secesionismo y el Expresionismo austriaco. Alfredo menciona que «las magníficas obras de Gustav Klimt y otros representantes del modernismo vienés» son parte integral de su encanto. La colección fue reunida por Rudolf y Elisabeth Leopold a lo largo de cinco décadas y, desde 1994, forma parte de una fundación privada apoyada por el gobierno austriaco.
La viajera Simonetta Di Zanutto destaca que, aunque es esencial para los amantes de Schiele, «este museo vale la pena una visita» incluso para quienes no están familiarizados con el artista. La arquitectura moderna del museo , con su fachada de piedra caliza blanca y un impresionante atrio, crea un ambiente agradable para disfrutar del arte. En suma, el Museo Leopold es un espacio donde la historia y la creatividad se entrelazan, haciendo que «el tiempo vuele» en su interior.
Albertina, por Simonetta Di Zanutto El Albertina es una visita obligada para quienes exploran Viena, no solo por su impresionante colección de arte , sino también por la belleza arquitectónica de su edificio. Según Kris por el mundo , «el Albertina…sería uno de los lugares que visitar en Viena en algún momento del viaje». Este museo alberga obras de grandes maestros como Rubens y Klimt, así como una fascinante sala dedicada a los impresionistas que deleitará a cualquier amante del arte.
Los viajeros coinciden en la calidad de sus exposiciones, destacando la reciente muestra de Miró. Myart señala que «en el Albertina han conseguido recordarnos todo esto…reuniéndolo en uno de los mejores museos de Europa», lo que resalta su relevancia en el panorama artístico actual. Iván Torres Ramón lo expresa de manera contundente al afirmar que es «el mejor museo, sin duda, del país».
No hay que olvidar que muchos visitantes, como pablo gonzalez , enfatizan que «si estás y no vas, no estuviste», lo que demuestra la importancia del Albertina en la experiencia cultural de Viena. Sin duda, este museo es un tesoro que no puedes dejar de ver, donde el arte y la historia dialogan en cada esquina.
Musikverein, por Andres Garcia El Musikverein, situado en Viena, es un ícono del mundo de la música clásica. Este emblemático edificio, inaugurado en 1870 gracias a la donación de terrenos por Francisco José I, es famoso principalmente por albergar el Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena. La viajera Taurie destaca que “la Sala Dorada, donde se celebra el mencionado concierto, se considera una de las más hermosas del mundo”.
Visitar el Musikverein es una experiencia que muchos quieren vivir. Aunque las visitas son limitadas, el edificio se puede recorrer y es altamente recomendable. Taurie aconseja “intentar hacerse con una entrada para cualquiera de sus funciones, ya que se trata de una experiencia única ”. Los conciertos que allí se celebra son reconocidos por su calidad excepcional, y como señala una viajera, «asistir al concierto de Año Nuevo es un sueño hecho realidad».
A pesar de los precios elevados, la calidad de los eventos compensa la inversión, convirtiéndolo en un lugar insustituible para los amantes de la música clásica. Para llegar al Musikverein es fácil, ya que cuenta con acceso en metro y tranvía , o se puede disfrutar del paseo si se está en el centro de la ciudad.
Tradición musical y cultural viva Ópera Estatal de Viena, por Andres Garcia La Ópera Estatal de Viena , conocida como Staatsoper, es una joya arquitectónica y cultural en el corazón de la ciudad. Aunque algunos viajeros como Mano advierten sobre la falta de señalización para acceder al edificio, la visita resulta imprescindible. Entrar a la ópera puede ser un reto, ya que «no queda nada claro la entrada», pero aquellos que logran acceder descubren la grandeza de su interior.
Asistir a una representación es una experiencia inolvidable , tal como relata Wen Yu Tseng sobre su asistencia a una ópera de Mozart. La calidad del sonido y la majestuosidad del teatro impresionan, incluso desde los rincones más alejados. Además, durante los recesos, los visitantes pueden explorar los diferentes espacios del teatro y apreciar su vasta belleza.
Laura Antón Hellín comparte que «conviene no irse de Viena sin visitar la archiconocida Staatsoper», resaltando la importancia de adquirir entradas con antelación y la maravilla de las visitas guiadas. Estas visitas permiten conocer la rica historia del lugar, el escenario y las lujosas salas. La Ópera Estatal de Viena no solo es un símbolo de la música clásica, sino también un monumento que merece la atención de cualquier viajero en esta encantadora ciudad.
Residencias de Mozart, por eXplorador Escocés En el corazón de Salzburgo, la Casa de Mozart destaca no solo por su vibrante fachada amarilla, sino también por su profundo legado musical. Esta residencia, donde el renombrado compositor vivió durante sus primeros años, atrae a melómanos y curiosos por igual. El viajero Roberto Gonzalez menciona que «dentro de la casa aparece el sagrado Wolfgang cuando era bebé bajo un halo azul fluorescente», lo que captura la esencia artística del lugar. Además, destaca objetos fascinantes como un mini violín que Amadeus tocaba de niño, así como un mechón de su pelo y un par de botones de su chaqueta.
El eXplorador Escocés añade que «en Salzburgo la figura de Mozart es omnipresente», y sugiere visitar ambas residencias del compositor. La segunda, ubicada al otro lado del río, presenta una notable colección de pianos y otros instrumentos. A pesar de que algunos viajeros, como Jesús Revilla Valverde, consideran que «la entrada es demasiado cara para lo que es la visita», la belleza histórica y cultural de la Casa de Mozart la convierte en un destino indispensable. Sin duda, es un lugar donde el arte y la historia se entrelazan, dejando una impresión duradera en quienes lo visitan.
Fortaleza de Hohensalzburg, por viagenscomguia La Fortaleza de Hohensalzburg se erige imponente sobre la colina más alta de Salzburgo y se presenta como uno de los castillos mejor conservados de Europa. La experiencia de ascender a sus murallas, ya sea en el funicular o a pie, es gratificante, ofreciendo vistas panorámicas de la ciudad y los Alpes circundantes. Roberto Gonzalez comparte su entusiasmo: «Nada ni nadie me iba a impedir que la subida a la fortaleza… la hiciera en el maravilloso funicular». Durante la visita, puedes explorar múltiples salas históricas, como el Salón Dorado, con su techo decorado en oro que imita un cielo estrellado, y admirar el museo de armas y el de marionetas que retratan el rico pasado del castillo.
Juan Carlos Román Álvarez destaca que «el castillo de Salzburgo se erige sobre la colina más alta de la ciudad desde donde hay unas vistas panorámicas impresionantes». Además, si tienes la oportunidad de visitar durante la época navideña, Cristóbal Sánchez sugiere no perderse el ambiente festivo de la ciudad y la posibilidad de disfrutar de la iluminación navideña . Sin importar la temporada, el restaurante con terraza ofrece un lugar ideal para probar cervezas locales. La fortaleza, con su historia fascinante y su belleza escénica, se convierte en una parada obligatoria de cualquier viaje a Salzburgo.
Museos del Castillo de Salzburgo, por Roberto Gonzalez Los Museos del Castillo de Salzburgo son un destino fascinante que sorprende a sus visitantes con exposiciones únicas y variadas. Uno de los aspectos más destacados es el museo de armas , donde se pueden encontrar artefactos militares que abarcan desde la dominación turca hasta la Segunda Guerra Mundial. Un viajero menciona que «la puesta en escena de un ataque medieval, con flechas suspendidas en el aire y maniquíes perseguiéndonos, es verdaderamente impresionante». Esta experiencia inmersiva permite comprender la rica historia de la región de una manera emocionante.
Además del museo de armas, el castillo alberga un encantador museo de marionetas . La viajera Amal Khalil Abu Salameh se refiere a este espacio como «lleno de cosas interesantes», destacando la historia detrás de las marionetas y su conexión con la tradiciones medievales . Con cientos de marionetas de diversas formas y tamaños, este museo invita a los visitantes a sumergirse en el mundo de los feriantes de antaño. No te olvides de visitar la tienda donde podrás adquirir réplicas de estas fascinantes figuras. Un recorrido por los museos del Castillo de Salzburgo es sin duda una experiencia enriquecedora y mágica.
Museo de Historia del Arte, por Viagens Lacoste El Museo de Historia del Arte de Viena , o Kunsthistorisches Museum , es un lugar que desborda historia y belleza en cada rincón. Situado en la impresionante María Theresien-Platz, este museo ofrece, desde su inauguración en 1891, un recorrido visual excepcional. El viajero Roberto Gonzalez destaca el «exquisito buen gusto» del edificio, construido entre 1871 y 1891, señalando que «realmente es hermoso». Desde el momento de la entrada, los visitantes quedan cautivados por los techos decorados y la elegancia de las columnas.
La colección de arte es igualmente admirable, abarcando las obras de los Habsburgo a lo largo de los siglos. Desde las salas egipcio-orientales hasta la Pinacoteca, donde se pueden ver obras maestras de artistas como Rubens y Vermeer, el museo promete una experiencia inolvidable . La viajera Taurie menciona la «amplia y diversa» colección que incluye antigüedades y espléndidas pinturas, mientras que cecilia Felgueres recomienda no perderse la espléndida cafetería en el interior, ideal para descansar y disfrutar del ambiente. Sin duda, el Museo de Historia del Arte es un destino que dejará huella en todos los que lo visiten.
Iglesias, catedrales y la huella espiritual de Austria Catedral de San Esteban, por Alice Maurier La Catedral de San Esteban , corazón de Viena, es un símbolo indiscutible de la ciudad. Su imponente presencia, visible desde diversos puntos, parece marcar el origen de cada rincón de la capital austriaca. Roberto Gonzalez señala que esta catedral es «el centro y corazón de Viena», un reconocimiento que se justifica al contemplar su majestuosa portada gótica y sus fascinantes torres, vestigios de su construcción en el siglo XIII. El viajero también destaca los tesoros que alberga en su interior, como el púlpito de Pilgram y el cristo que, según la leyenda, tiene una barba que crece sin cesar.
La diversidad de experiencias que se pueden vivir en la catedral es notable. Luis Morcillo Micó destaca que «las vistas desde la torre norte son espectaculares», mientras que Lorena menciona la fortuna de poder entrar de manera gratuita, aunque sugiere que se pague por la subida a la torre o la visita a las catacumbas . Estos espacios, donde reposan antiguos reyes, son solo una de las muchas maravillas que ofrece este templo.
Ruth Dionis Alvarez describe la catedral como «única y maravillosa», un lugar que trasciende lo visual y conecta con lo histórico. En los alrededores, también se puede disfrutar de la vitalidad de la plaza de San Esteban , llena de vida con artistas callejeros y cafés acogedores, creando así un ambiente perfecto para una visita inolvidable. Sin duda, la Catedral de San Esteban es una joya arquitectónica que todo viajero debe contemplar cuando se encuentre en Viena.
Iglesia de San Carlos Borromeo, por Pedro-Luis Cuadrado Revuelta La Iglesia de San Carlos Borromeo , conocida como Karlskirche, es una de las joyas arquitectónicas de Viena , ubicada en el corazón de la ciudad, en Karlsplatz. Su construcción fue prometida por el emperador Carlos VI durante la epidemia de peste de 1713, como un tributo al arzobispo San Carlos Borromeo, quien luchó contra otra epidemia en 1576. Marilo Marb destaca que «la iglesia combina el barroco con diferentes estilos», presentando columnas laterales adornadas que evocan episodios de la vida del santo. La majestuosa cúpula y los retablos impresionantes, como «La apoteosis de San Carlos Borromeo,» son obras maestras que deslumbran a los visitantes.
Los viajeros recomiendan visitar la iglesia tanto de día como de noche. IvanMF señala que «por la noche está iluminada hasta cerca de las 00:00», lo que proporciona una excelente oportunidad para capturar bellas fotos . Además, Paula García de nicolas menciona el Resselpark, un tranquilo espacio verde perfecto para relajarse después de explorar este magnífico templo. Sin duda, la Iglesia de San Carlos Borromeo es un lugar que embellece con su arquitectura y el entorno que la rodea, convirtiéndola en un must para cualquier visitante en Viena.
Catedral de Salzburgo, por eXplorador Escocés La Catedral de Salzburgo , conocida también como Catedral de Virgilio, es una obra maestra que refleja la esencia de la ciudad. Situada en una plaza encantadora, su imponente arquitectura barroca destaca por encima de otros edificios, capturando la atención de todos los visitantes. El viajero Roberto Gonzalez describe la catedral como «la seria y elegante, como la ciudad», y destaca los detalles de sus tres puertas de bronce , que simbolizan la Fe, la Esperanza y la Caridad.
Al entrar, se es testigo de la grandeza del interior, donde la linterna reconstruida tras los bombardeos de 1944 y la pila bautismal románica , donde fue bautizado Mozart, impresionan a todos. El viajero eXplorador Escocés resalta que «la catedral va acorde a toda la preciosa ciudad», invitando a adentrarse y explorar su belleza. La visita a las catacumbas, que albergan las tumbas de príncipes arzobispos, agrega un aire de misterio, complementado por una curiosa exposición de figuras fantasmagóricas.
La catedral es, sin duda, un emblema de Salzburgo , capaz de dejar a cualquiera «boquiabierto», tal como menciona el viajero Fran Bellini . La experiencia de visitar este monumento es altamente recomendada, ya que combina historia, arte y un entorno inigualable.
Catedral de Innsbruck, por Chiara Signorini La Catedral de Innsbruck , dedicada a Santiago, es una impresionante obra maestra del barroco germánico . Construida entre 1717 y 1724 sobre una iglesia gótica, su arquitectura destaca por la finura de los frescos y estucos realizados por los hermanos Asam, lo que la convierte en un lugar de gran relevancia artística. La viajera Chiara Signorini resalta que “la catedral barroca se encuentra en el corazón de la ciudad, visible desde toda Innsbruck”. Este impresionante edificio cuenta con dos campanarios y una cúpula que añaden a su majestuosa presencia.
Más allá de su belleza arquitectónica, la catedral alberga obras notables como la «Madonna» de Lucas Cranach el Viejo y el monumento sepulcral del archiduque Maximiliano III . El órgano, construido en 2000 por el maestro Pirchner, cuenta con 57 registros y es parte de las misas, donde el organista deleita a los visitantes con su música. Atraídos por su grandeza, muchos viajeros, como Simone Murru , afirman que “definitivamente vale la pena visitar” este lugar que parece salido de un cuento y está rodeado por la majestuosidad de los Alpes . La Catedral de Innsbruck, con su historia y encanto, es sin duda un punto obligado para quienes exploran la ciudad.
Iglesia de San Pedro, por Paula García de nicolas La Iglesia de San Pedro es un encantador templo católico ubicado cerca de la calle Graben, una de las principales zonas de compras de Viena. Su estratégica ubicación la convierte en una parada obligada para aquellos que pasean por el vibrante centro de la ciudad. Los visitantes quedan maravillados con su arquitectura barocca y su impresionante cúpula, que se alza majestuosamente entre los edificios cercanos. Uno de los viajeros menciona que se trata de una «preciosa iglesia» que destaca en el paisaje urbano.
Al ingresar, los viajeros son recibidos por la magnificencia de su interior, que exuda un aire de tranquilidad y paz. Los frescos y ornamentos que decoran sus paredes son simplemente deslumbrantes, dejando una huella imborrable en quienes los contemplan. La viajera Paula García de nicolas destaca la belleza del lugar, subrayando que su belleza vale la pena cada segundo de visita.
La Iglesia de San Pedro no solo es un lugar de culto, sino también un espacio donde se puede disfrutar de la espiritualidad y la historia que la envuelven. Esta joya de Viena es un destino que combina arte, cultura y un ambiente de ensueño, haciendo que cada visita sea una experiencia única e inolvidable .
Experiencias austriacas insólitas y sorprendentes Prater, por Alice Maurier Prater, un oasis de diversión y nostalgia en Viena, ofrece a sus visitantes una experiencia única. Conocido como el parque de atracciones más antiguo del mundo, su esplendor se centra en la icónica Riesenrad, una noria construida en 1897 que se alza majestuosamente a 65 metros. Roberto Gonzalez comenta que «una vuelta en esta mole de 430 toneladas dura 20 minutos y ofrece unas vistas fabulosas de la ciudad «. De hecho, cada cabina dispone de su propia historia, con fotos antiguas que comparan el paisaje actual con el pasado.
El Prater no solo es hogar de la Riesenrad, sino que también alberga una variedad de atracciones que evocan la magia de la infancia, como señala Diana Patricia Montemayor Flores al referirse a «atracciones antiguas, típicas de los cuentos de nuestra infancia». Este parque, que antaño fue un coto de caza imperial, se convirtió en un espacio público en 1766, con un éxito inmediato entre los vieneses. David Maldonado subraya que este lugar «crea un aire de nostalgia que te hará viajar en el tiempo». Con su entrada gratuita y tarifas ajustadas para las atracciones, el Prater es una visita obligada, donde la diversión nunca se ausenta, tranquilos paseos son la norma y la conexión con la historia de Viena es palpable.
Franz Joseph – Hohe, por Arantxa Jiménez La Franz Joseph – Hohe es un mirador impresionante que ofrece una vista inigualable de la majestuosa montaña Grossglockner, conocida como la Montaña Negra, y se encuentra en cercanía al Glaciar Pasterze. Arantxa Jiménez resalta que «desde este punto panorámico se pueden ver marmotas y cabras montesas», lo que añade un toque especial a la experiencia de los visitantes . La historia también está viva en este lugar, ya que el nombre del mirador proviene de la visita del Káiser Francisco José en 1856.
Además de las vistas espectaculares, quienes se acercan a Franz Joseph – Hohe pueden disfrutar de un museo que proporciona información fascinante sobre la montaña más alta de Austria. Este espacio no solo enriquece el conocimiento de los viajeros, sino que también les permite sumergirse en la historia y la naturaleza del entorno. Para aquellos que buscan un rincón donde la magia y el encanto se fusionan, este mirador se convierte en una parada imprescindible dentro de su recorrido por Austria.
Cuevas Eisriesenwelt, por Carlos Brasil Las cuevas Eisriesenwelt , ubicadas cerca de Werfen en Austria, son consideradas las cuevas de hielo más grandes del mundo. Para acceder a ellas, los visitantes deben realizar una caminata de aproximadamente 20 minutos desde el aparcamiento, seguido de un recorrido en funicular y otra caminata de 20 minutos hasta la entrada, donde se puede disfrutar de maravillosas vistas de los Alpes austriacos.
Una vez dentro, el viajero se adentra en un impresionante laberinto de hielo. Benito Martin destaca que se ofrece un recorrido guiado que explica la historia geológica de la cueva y su descubrimiento, pero lo más impresionante es la ambientación: «la cueva no está iluminada» y a los visitantes se les proporciona una linterna para explorar. Esta experiencia a menudo resulta impactante, ya que la temperatura en el interior suele ser de 2 grados, en contraste con los cálidos 30 grados exteriores en verano, como señala Carlos Brasil . Claudia Br1 enfatiza que es «una hermosa experiencia» que merece la pena vivir, mencionando que el recorrido requiere unos 1400 pasos, pero asegura que «realmente lo vale». Esta combinación de naturaleza, aventura y un toque de misterio hace de Eisriesenwelt un destino ineludible en Austria.
Murinsel, por Chaimae La Isla de Murinsel , una obra del artista Vito Acconci , se alza espectacularmente sobre el río Mur y se ha convertido en un símbolo de Graz . Desde su inauguración en 2003, esta isla flotante de aproximadamente cincuenta metros de longitud ha dado un nuevo sentido a la vida urbana, conectada a la orilla mediante dos elegantes pasarelas. La infraestructura tiene una forma de concha abierta, lo que la convierte en un lugar multifacético que puede servir de anfiteatro, zona de descanso o simplemente un sitio donde disfrutar de un café.
Una viajera comenta que la estructura es «exuberante» y recomienda encarecidamente visitarla. Ella señala que, aunque los precios en la cafetería son un poco más elevados que en los pubs cercanos, «tomar un cafelito o un zumo en sus sillones azules no tiene precio». Por otro lado, otro usuario destaca la experiencia única de hacer ejercicio en la zona, señalando que «running por sus riberas » es una gran actividad que no debes perderte.
Con vistas maravillosas y un diseño impresionante , Murinsel ofrece magia y encanto, convirtiéndose en un lugar indispensable en cualquier recorrido por Graz.
Estación de Karlsplatz, por fredo La estación de Karlsplatz es un punto de interés arquitectónico en Viena, donde la obra del célebre Otto Wagner se hace presente. Esta estación, inaugurada en 1898, destaca por sus dos pabellones que son un ejemplo sublime del estilo Art Nouveau . El viajero Roberto Gonzalez observa que «la pena es que si uno no se lleva aprendida la guía de Viena, se los puede pasar por alto», ya que desde lejos no atraen la atención. Sin embargo, al acercarse, es imposible no maravillarse con los detalles decorativos que convierten a estos pabellones en los mejores exponentes del Jugendstil vienés, como señala Simonetta Di Zanutto .
Uno de los pabellones ha sido adaptado como sala de exposiciones sobre Otto Wagner, mientras que el otro funciona como una cafetería, tal como menciona Victoria Gonzalez Mercado . Se dice que muy pocos lugares pueden presumir de ser «una de las estaciones de metro más bellas del mundo». Esta fusión de historia y modernidad crea un ambiente único que atrae tanto a amantes del arte como a turistas curiosos, haciendo de Karlsplatz una visita fundamental en la capital austriaca.
Sabores y mercadillos que animan el día Flohmarkt - Mercado de las pulgas, por Simonetta Di Zanutto El Flohmarkt, o mercado de las pulgas , en Viena es un lugar fascinante que atrae a turistas y locales por igual. Este mercado, que funciona especialmente los sábados junto al famoso Naschmarkt, es un recordatorio de la rica historia de la ciudad, ya que data de la Edad Media. Según uno de los viajeros, «la diversión es más limitada» que en otros tiempos, pero aún así ofrece una experiencia única para aquellos que buscan tesoros escondidos.
Aquí, se pueden encontrar todo tipo de artilugios y productos a precios razonables , lo que incentiva a los visitantes a regatear. Un viajero destaca que «los vendedores están realmente interesados en deshacerse del stock», haciendo del entorno un lugar dinámico y animado. La diversidad de productos que ofrece el mercado es asombrosa: desde especias y quesos hasta ropa y decoración, convirtiéndolo en un lugar ideal para pasear y descubrir.
No solo es un mercado para comprar, sino también un espacio para disfrutar de la gastronomía local. Los visitantes pueden deleitarse con tapas, salchichas y otros platillos en los numerosos restaurantes y bares que rodean el área. En palabras de una viajera, «merece una visita, tanto para comer y tomar algo como para pasear y conocerlo». Con su mezcla de historia, cultura y sabor, el Flohmarkt es sin duda una parada obligatoria en cualquier visita a Viena.
Mercado de Navidad de Viena - Christkindlmarkt, por cindy -- El Mercado de Navidad de Viena , conocido como Christkindlmarkt, se ubica frente al imponente Ayuntamiento y es una visita imprescindible durante el periodo festivo. Taurie destaca que la experiencia de recorrer este mercado es única, lleno de puestos que ofrecen desde decoraciones navideñas hasta deliciosos dulces, juguetes y productos artesanales. Es un lugar ideal para disfrutar en las tardes y noches invernales, cuando la atmósfera se llena de vida y luces.
Cindy menciona que el mercado es verdaderamente mágico, especialmente cuando se ilumina al anochecer. Durante este tiempo, la ciudad se transforma y el espíritu navideño se hace palpable. También se recomienda probar el Glühwein, una bebida caliente ideal para combatir el frío, aunque no a todos les satisface su sabor. Lacey Marie aporta que aunque el mercado puede estar abarrotado de turistas, la experiencia sigue siendo mágica. Esto hace que el Christkindlmarkt no solo sea un simple mercado, sino una celebración vibrante de la Navidad que embriaga los sentidos y crea recuerdos inolvidables.
Getreidegasse, por Roberto Gonzalez Getreidegasse es sin duda uno de los lugares más emblemáticos de Salzburgo, donde la magia y el encanto se manifiestan en cada rincón. Esta hermosa calle ofrece una combinación perfecta de cultura, historia y compras, convirtiéndola en un destino irresistible para los viajeros. Como señala un viajero, aquí se encuentran «las mejores tiendas y boutiques de las mejores marcas», desde tiendas de souvenirs hasta comercios que ofrecen productos típicos de la región, lo que garantiza que nadie se vaya sin un recuerdo especial.
La calle también alberga la famosa casa natal de Mozart , un punto de interés que atrae a muchos visitantes. Además, la viajera Ines Sanchis menciona «las calles pequeñitas pero con mucho encanto», invitando a explorar los alrededores donde encontramos joyas escondidas, como artesanías en madera y platerías.
No se puede pasar por alto el ambiente acogedor de café, donde disfrutar de un delicioso café vienés con un trozo de Apfeltorte es una experiencia obligada. Al final de Getreidegasse, la iglesia tirolesa emerge de forma espectacular, añadiendo un toque de majestuosidad al recorrido. Sin duda, un paseo por esta calle es una experiencia que combina historia y delicias, perfecta antes de visitar el impresionante castillo de Hohensalzburg .
Calle Kamtner, por Fernandoo Calle Kärntnertor es una de las arterias principales del vibrante centro de Viena , conocida por su constante movimiento y vida. El viajero Fernandoo destaca que «esta calle, que arranca prácticamente en la ópera, lleva hasta la famosa catedral de San Esteban», convirtiéndola en un recorrido obligado para quienes visitan la ciudad. A lo largo de su trayecto se pueden encontrar numerosas tiendas, incluidas grandes firmas y boutiques, así como encantadores cafés con terrazas , perfectos para observar a la multitud.
La calle no solo es un paraíso comercial, sino también un lugar de belleza arquitectónica . Los edificios que la rodean están ricamente decorados, con estatuas y elementos ornamentales que reflejan la historia esplendorosa de Viena. Este ambiente se transforma por completo durante la temporada navideña, cuando, como menciona el usuario Pbbloggers , «en Navidad es muy bonito», adornándose con luces y decoración que atraen tanto a locales como a turistas. Para aquellos que busquen un momento de calma, detenerse en sus cafés a disfrutar de un café es una experiencia única. La Calle Kärntnertor es un destino imprescindible que combina comercio, cultura y hospitalidad en el corazón de Viena.
Cementerio Sankt Sebastian, por eXplorador Escocés El Cementerio Sankt Sebastian , escondido en un rincón menos transitado de Salzburgo, ofrece una experiencia única y evocadora . Este sitio, en realidad un antiguo claustro de un monasterio, destaca por su impresionante variedad de tumbas monumentales, que van desde el neoclásico hasta el art decó, adornando las paredes con la memoria de ilustres familias. El viajero Roberto Gonzalez menciona que «su localización es un poco difícil» de encontrar, lo que lo convierte en un lugar especial para aquellos que buscan escapar de las rutas turísticas habituales y explorar lo desconocido.
En el corazón del cementerio, se encuentra el mausoleo del obispo Wolf Dietrich Von Raitenau, así como las tumbas sencillas de la familia Mozart , un recordatorio del legado del famoso compositor. El viajero eXplorador Escocés destaca su atmósfera, describiéndolo como «tranquilo y solitario», lo que lo diferencia de otros cementerios célebres. La belleza y la serenidad de este lugar, bajo la tutela de San Sebastián, todavía resuena en sus tranquilos rincones, invitando a los visitantes a sumergirse en su historia y encanto.
Austria se revela como un destino mágico y encantador , donde cada rincón ofrece una experiencia única. Desde sus deslumbrantes palacios y catedrales hasta sus pintorescos pueblos y vibrantes ciudades, la diversidad cultural y natural del país sorprende en cada visita. Al explorar Austria, se descubre un legado histórico inigualable , paisajes impresionantes y una calidez que invita a regresar.