Los orígenes sagrados de la espiritualidad budista Sri Maha Bodhi, por paulinette Sri Maha Bodhi es un sitio sagrado y de gran relevancia en Anuradhapura, considerado uno de los ocho lugares santos del budismo en la ciudad. Este árbol, que se dice es un descendiente del que proporcionó la iluminación a Buda hace más de 2000 años, es mantenido por estructuras de oro y metal. La viajera paulinette destaca la importancia histórica del lugar , mencionando que «la ciudad era antes la capital del reino de Sri Lanka, pero ahora solo quedan ruinas de la antigua capital, patrimonio mundial de la UNESCO «.
Para acceder al templo, los visitantes deben pasar un control de seguridad que incluye un registro manual y un detector de metales, como señala el viajero guanche . Es obligatorio quitarse los zapatos y cubrirse las rodillas y la espalda antes de ingresar. La atmósfera en el sitio es impresionante, llena del fervor de los peregrinos que llegan a dejar flores frescas. Guanche observa que «la gente, aunque muy pobre, siempre encuentra una monedilla que dejar en las alcancillas del templo». Esta mezcla de devoción y tranquilidad convierte a Sri Maha Bodhi en un lugar imprescindible para quienes visitan Anuradhapura.
Imágen del Buda Samadhi, por guanche La Imágen del Buda Samadhi es una de las joyas ocultas en Anuradhapura , situada junto al antiguo palacio de Mahasena. Esta impresionante escultura, que data del siglo III o IV, representa a Buda en un estado de meditación profunda, conocido como Samadhi. Los viajeros destacan que «los rasgos del Buda son muy finos», lo que realza la belleza y el detalle de esta obra maestra. Este lugar sagrado está resguardado bajo un techo de concreto que, aunque poco estético, protege a la estatua de las inclemencias del tiempo.
Al visitar, se recomienda a los visitantes que se quiten los zapatos y se visten adecuadamente, ya que es un espacio de reverencia. Un viajero comparte: «La estatua es un modelo de concentración que ayudó al líder de la India Nehru a soportar los años en la cárcel, durante la colonización británica». La Imágen del Buda Samadhi no solo es un sitio para contemplar, sino también un lugar que inspira y transmite paz a quienes acuden a rendir sus respetos. Los alrededores también ofrecen una variedad de puestos de recuerdos, perfectos para llevar un trozo de esta experiencia a casa.
Templo de Isurumuni, por guanche El Templo de Isurumuni , también conocido como Meghagiri, es un sitio de gran importancia histórica y cultural en Anuradhapura. Este templo, un poco apartado de las ruinas de la antigua capital, también forma parte del patrimonio mundial de la UNESCO . La entrada, que no está incluida en el pase del triángulo cultural, tiene un costo de 200 Rs . Una vez allí, es costumbre quitarse los zapatos y cubrirse las rodillas y la espalda.
Este templo es famoso por las impresionantes esculturas que provienen de los jardines reales de ocio y han sido trasladadas aquí. Se dice que Isurumuni fue el lugar donde se conservó la famosa reliquia del diente de Buda , que llegó a Sri Lanka desde India en el año 312 a.C. Un viajero menciona que «Isurumuni se considera como uno de los más sagrados de la ciudad, junto con el templo de Sri Maha Bodhi.» La ubicación del templo, algo alejada del centro de la ciudad, se puede alcanzar en tuk tuk. Otro viajero aconseja que «puedes ir a Isurumuni el día antes, ya que está a parte y las ruinas son muy extensas.» Sin duda, es un lugar que vale la pena visitar por su tranquilidad y relevancia espiritual .
Templo de Jetavanarama, por guanche El Templo de Jetavanarama , con su majestuosa dagoba de 75 metros de altura, es una de las construcciones más imponentes de Anuradhapura. Claudia Rodríguez destaca que en el siglo III a.C. era la construcción más alta hecha por el hombre en Asia, lo que subraya su importancia histórica y arquitectónica . Este templo no solo es notable por su tamaño; también se dice que alberga un cinturón de tela que usó Buda, un hecho que lo convierte en una visita obligada para quienes recorren esta ciudad sagrada.
La entrada es gratuita, lo que permite a los viajantes explorar sin coste alguno, aunque hay que tener precaución. La visitante aconseja estar atentos a los monos que frecuentan la zona, ya que suelen arremolinarse en busca de comida. Además, recomienda descalzarse antes de entrar, ya que la plataforma de piedra puede calentarse mucho, sugiriendo llevar calcetines para una caminata más cómoda. Así, el Templo de Jetavanarama se presenta no solo como un lugar de veneración sino también como un sitio donde la belleza y la historia se entrelazan, ofreciendo una experiencia única a quienes lo visitan.
Jayanthi Viharaya, por guanche Jayanthi Viharaya es un templo de gran relevancia en Anuradhapura, la antigua capital real de Sri Lanka. Este templo budista, que también funciona como una escuela, brinda una visión sobre la vida cotidiana de los monjes y las enseñanzas budistas. Un viajero destaca que «es un buen lugar para observar cómo funciona un monasterio normal» y cómo se lleva a cabo la vida en sus instalaciones. Además, menciona que el templo es parte de un programa educativo en colaboración con ONGs, donde se enseñan inglés y otras materias, lo que lo convierte en un importante centro de aprendizaje.
La experiencia de muchos visitantes resalta que el lugar refleja un aspecto fundamental de la cultura budista, donde «cualquier persona aspira a ser monje». Esto se ve en la acogida de pequeños monjes, quienes suelen vivir allí hasta los 18 años, beneficiándose de educación gratuita, comida y un lugar para permanecer. Jayanthi Viharaya no solo es un templo, sino un espacio que combina espiritualidad y educación, ofreciendo una auténtica panorámica de la vida monástica en Sri Lanka .
Tesoros eternos entre dagobas y estupas Estupa Ruwanmali Maha, por guanche La Estupa Ruwanmali Maha , también conocida como Ruwanwelisaya, es un magnífico monumento histórico ubicado en Anuradhapura, Sri Lanka. Construida por el rey Dutugamunu en el siglo II antes de Cristo, esta estupa original alcanzaba los 55 metros de altura, pero tras diversas renovaciones a lo largo de los siglos, su altura actual es de 107 metros, con un diámetro de 92 metros. Un viajero destaca que «Dutugamunu ya había muerto cuando se acabó su obra» y añade detalles sobre cómo su hermano, en un acto de amor y devoción, ordenó la construcción de un techo falso para hacer creer al rey que la estupa estaba terminada mientras él estaba enfermo.
Los alrededores de la estupa están adornados con estatuas que representan al rey con su madre y al rey Bhathika Tissa, ofreciendo un contexto significativo a la historia del lugar. Un viajero menciona la majestuosidad del sitio y su importancia cultural, describiendo la estupa como «una joya histórica que no se puede dejar de visitar». La combinación de su impresionante arquitectura y la rica historia la convierten en un punto imperdible en Anuradhapura , atrayendo a visitantes interesados en la herencia cultural de Sri Lanka.
Dagoba Ruvanvelisaya, por Claudia Rodríguez La dagoba Ruvanvelisaya es una de las joyas arquitectónicas de Anuradhapura, construida en el siglo II a.C. Su imponente altura de 55 metros y su brillante color blanco, que se mantiene gracias a una constante limpieza, la hacen deslumbrante. Claudia Rodríguez menciona que la combinación del blanco con las telas rojas y naranjas crea un efecto visual espectacular, especialmente durante el atardecer, cuando la estructura adopta un tono arena.
Este sitio no solo es un lugar de admiración para los turistas, sino también un importante destino de peregrinación . Claudia recuerda un momento mágico al presenciar una procesión de peregrinos vestidos de blanco, acompañados por monjes en túnicas azafrán, que portaban banderas budistas.
Kris por el mundo destaca la belleza del entorno, donde la dagoba se encuentra rodeada de jardines cuidados, habitados por monos que pasean con tranquilidad. Para acceder al recinto, los visitantes deben descalzarse y pasar un control de seguridad, lo que añade una sensación de respeto al lugar. Dentro, se puede caminar sobre el césped y contemplar los elefantes que adornan el muro inferior, mientras los fieles presentan sus ofrendas ante la gran estructura blanca. Visitar la Ruvanvelisaya es una experiencia que combina historia, espiritualidad y belleza natural en un solo lugar.
Abhayagiri Dagoba, por guanche Abhayagiri Dagoba es una de las estructuras más imponentes de Anuradhapura, considerada una joya del patrimonio cultural de Sri Lanka . Según el viajero guanche , la gran dagoba a menudo se confunde con la de Jetavanarama y se sitúa al norte del complejo de ruinas de Anuradhapura, reconocido como patrimonio mundial de la UNESCO . Este monumental lugar fue construido entre el siglo I y II a.C. y funcionó como el núcleo de un monasterio que albergaba hasta 5000 monjes. Abhayagiri, que significa la colina de la protección, fue parte de una secta budista que se basaba en las escrituras Theravada.
El viajero destaca que el monumento, que ha sido renovado varias veces, alcanza una altura impresionante de 75 metros y está rodeado de pequeños templos en cada uno de los puntos cardinales, además de un gran templo que alberga una imagen de Buda reclinado. En sus cercanías, se pueden encontrar diversas esculturas de personajes y animales , así como una huella de Buda al norte. Para disfrutar plenamente de este fascinante sitio, se recomienda visitarlo en tuk tuk o en bicicleta, ya que se encuentra alejado del centro.
La Dagoba Jetavanarama es una de las estructuras más impresionantes de Anuradhapura, y se erige como un testimonio de la grandeza arquitectónica de Sri Lanka. Este monumento budista, famoso por ser la mayor dagoba del país, destaca no solo por su tamaño, que en su época la convirtió en la tercera construcción más grande del mundo, sino también por su singularidad. Kris por el mundo menciona que «está hecha totalmente en ladrillos y tiene roto el parasol de la parte superior», lo que la convierte en un símbolo del ingenio arquitectónico de su tiempo.
Para quienes deseen visitarla, es importante tener en cuenta que «para acceder a su plataforma hay que hacerlo descalzo». Esta experiencia puede resultar desafiante en las horas de mucho sol, cuando las piedras alcanzan temperaturas muy altas. Como señala el viajero, «queman tanto que uno se pregunta como los cingaleses son capaces de caminar por allí sin salir corriendo». Sin duda, la Dagoba Jetavanarama no solo es un lugar de gran importancia histórica y cultural , sino también una experiencia sensorial única que invita a reflexionar sobre la devoción y la habilidad de quienes la construyeron.
Dagoba Mirisavatiya, por Kris por el mundo Dagoba Mirisavatiya es un tesoro oculto en Anuradhapura , una joya budista cuya belleza y espiritualidad la distinguen del bullicio turístico habitual. Esta imponente estructura blanca se levanta con majestuosidad entre dos lagos, ofreciendo un ambiente tranquilo para los visitantes . El viajero Kris por el mundo destaca que, al ser menos frecuentada, se puede disfrutar de la autenticidad del lugar rodeado de fieles que recorren dándole una atmósfera de devoción y calma.
Acceder a este sagrado sitio es sencillo, ya que no se requiere ninguna entrada, solo se debe cumplir con algunas normas de respeto como quitarse los zapatos y cubrirse los hombros. Esta accesibilidad hace que la experiencia sea aún más gratificante. Caminando por el entorno, uno puede apreciar cada detalle arquitectónico de la dagoba y sentirse parte de la historia que encierra. La sensación de paz es palpable, lo que convierte a Dagoba Mirisavatiya en un lugar ideal para aquellos que buscan una conexión profunda con la cultura y la espiritualidad de Sri Lanka.
Vestigios de imperios y saberes antiguos Ruinas de Anuradhapura, por paulinette Las ruinas de Anuradhapura son un testimonio impresionante de la rica historia de Sri Lanka, albergando una serie de estructuras que revelan la grandeza de la antigua capital. Con su estatus de patrimonio mundial de la UNESCO , es un lugar que los viajeros no querrán dejar de explorar. Según un viajero, Anuradhapura «es tan inmensa que es imposible hacerlo todo en un día a pie». Por ello, alquilar una bicicleta o tomar un tuk tuk emerge como una opción conveniente para recorrer sus vastos terrenos, lo que permite disfrutar de las atracciones sin perder demasiado tiempo.
El sitio está repleto de elementos fascinantes, como los históricos templos, antiguos monasterios y jardines reales que cuentan historias del pasado. Un particular aspecto destacado es el Sandakan Pahana, conocido como la piedra de luna, que adornaba los edificios de la arquitectura cingalesa. Un viajero menciona que «cada piedra es única y tiene diferentes formas», simbolizando el ciclo de la vida y la muerte. Esta diversidad en las ruinas, unida a la necesidad de un tiempo considerable para su exploración, convierte a Anuradhapura en un destino inolvidable .
Libro de piedra, por guanche El Libro de Piedra , conocido como Galpota en el idioma local , es una impresionante obra de arte ubicada en las ruinas de Polonnaruwa , antigua capital de Sri Lanka. Este monumental manuscrito en piedra fue creado por el rey Nissankamalla en el siglo XII y es considerado la mayor inscripción encontrada en el país. Un viajero destaca que «la piedra gigante fue traída de Nihintale, a cientos de kilómetros de aquí», lo que resalta no solo su tamaño, sino también el esfuerzo y la dedicación puestos en su transporte. Las inscripciones que adornan la roca , formadas con hierro caliente, narran la genealogía del rey y su legado de heroísmo.
El viajero también menciona que «probablemente había un techo para proteger el libro», aunque actualmente está expuesto a los elementos. Al observar la piedra, se puede apreciar una representación de la diosa de la prosperidad, flanqueada por dos elefantes que le echan agua, un detalle que añade un toque simbólico a esta obra maestra. Visitar el Libro de Piedra es sumergirse en la rica historia de Sri Lanka y admirar la habilidad de sus antiguos artesanos.
Guardián de piedra, por guanche El Guardián de piedra es una de las esculturas más emblemáticas de Anuradhapura, ubicada a la entrada del palacio de Mahasena. Este pequeño guardián, conocido como «guard stone», no solo servía para proteger los templos y evitar el daño de las carrozas, sino también para alejar a los malos espíritus. El viajero guanche destaca la calidad de su escultura, señalando que “es particularmente apreciado por lo fino que es”.
Uno de los detalles más curiosos es la figura de un pequeño personaje, que se asemeja a un Buda gordo, riéndose al lado del guardián. A lo largo de la escalinata que conduce al templo, es común encontrar un guardián en cada lado, simbolizando la presencia de un rey naga . Sin embargo, el viajero menciona que “solo dejaron en las ruinas al guardián de la izquierda, el otro está en un museo”. Este sitio no solo es un testimonio histórico, sino también un rincón que evoca la espiritualidad y el arte del antiguo Sri Lanka .
Eth Pokuna, por guanche Eth Pokuna es un impresionante tanque de agua que se erige como el más grande de la zona de ruinas de la antigua capital de Sri Lanka, Anuradhapura. Este lugar destaca por estar aún lleno de agua, lo que maravilla a los visitantes. Según un viajero, «es un lugar muy impactante porque todavía está lleno de agua», lo que pone de manifiesto la avanzada tecnología utilizada en el siglo IV. Este ingenioso sistema, diseñado como una piscina fabricada por el hombre, muestra cómo los antiguos constructores lograron soportar la presión sin causar erosión.
La historia de Eth Pokuna se remonta hasta el siglo I antes de Cristo, cuando era utilizado por los monjes del Maspota Pokuna. Un viajero señaló que «mide seis veces el tamaño de una piscina olímpica», lo que ilustra su magnitud. Además, se han descubierto túneles subterráneos que conectan las presas de agua con este tanque, indicando un ingenioso manejo del agua, que incluía también el transporte del agua sucia. La visita a Eth Pokuna ofrece no solo un instante de conexión con la historia, sino también una admiración profunda por la habilidad arquitectónica de una civilización antigua.
Complejo de Lankarama, por guanche El Complejo de Lankarama se erige como un testimonio impresionante de la rica historia de Anuradhapura, siendo un antiguo monasterio que giraba en torno al templo de Lankaramaya. Ubicado al norte de la ciudad moderna, este lugar es alcanzable con el pase del triángulo cultural , que cuesta 50 dólares. Sin embargo, el viajero guanche advierte que «la ciudad es muy extensa y si vas a pie no te da tiempo ver todo», recomendando el uso de una bicicleta o un tuk tuk para aprovechar al máximo el tiempo.
Dentro del complejo, el Vatadage destaca por su forma circular, rodeado de capillas e imágenes de Buda, ofreciendo un ambiente de paz y reflexión . Este monasterio, fundado en el siglo I antes de Cristo durante el reino de Valagamba, tenía una notable organización, ya que «probablemente hubo un monasterio de mujeres en este sitio también». Las ruinas que se extienden por varias hectáreas muestran las celdas de los monjes y permiten a los visitantes conectar con la esencia espiritual de este lugar histórico. Sin duda, una parada obligatoria en un recorrido por Anuradhapura.
El pulso de la vida cotidiana y los mercados tradicionales Mercado de Kaduruwela, por guanche El mercado de Kaduruwela es un lugar vibrante que se organiza alrededor de la calle principal, creando un ambiente animado y bullicioso . Según un viajero, «es un lugar bastante agitado, como la vecina estación de autobuses». Las primeras horas de la mañana son las más concurridas, con los comerciantes abriendo sus puestos entre las 6 y las 7. La variedad de productos frescos es impresionante, destacando especialmente la calidad de las frutas y las excelentes variedades de nueces tostadas.
Al mediodía, la actividad comienza a disminuir, ya que «sobre las 2 de la tarde empiezan a cerrar para dejar pasar la ola de calor». Esto se debe a que el clima puede ser intenso, y muchas tiendas no están equipadas para funcionar por la noche debido a la falta de electricidad. Por ello, es común encontrar opciones de comida para llevar , ideales para disfrutar durante un viaje en autobús. A lo largo del mercado, los platos listos para comer son una excelente opción, ya que la gente suele preferir las comidas caseras por la noche. Este vibrante mercado refleja la esencia local y es un excelente lugar para sumergirse en la cultura de Sri Lanka .
Mercado del hospital, por guanche El mercado del hospital en Anuradhapura es un auténtico rincón de la vida local, alejado del bullicio del mercado central. Situado en Hospital Road, este pequeño mercado es ideal para los viajeros que buscan una experiencia más auténtica . Un viajero destaca que «la gente no está tan acostumbrada a ver turistas como en el mercado central», lo que permite interactuar de manera más genuina con los comerciantes locales. Aunque los vendedores inicialmente intentan ofrecer precios elevados, muchos de ellos no dominan el inglés, lo que resulta en que «te terminan cobrando el mismo precio que a todos».
El mercado está repleto de frutas exóticas que vale la pena probar. El viajero recomienda especialmente el rambutan, describiéndolo como «como un lichi, pero es rojo con pelitos», y sugiere que la clave de su frescura está en cómo la carne se deshace de la semilla. Además, los cocos frescos ofrecen una deliciosa leche, y se pueden encontrar variedades de frutas menos conocidas, como los plátanos rosados, «más azucarados que los normales». Para quienes deseen llevarse un pedazo de la cultura local, explorar el mercado del hospital es una opción imperdible.
Mercado de noche, por guanche El mercado de noche de Anuradhapura ofrece un ambiente único que se aleja de la agitación de los mercados diurnos. Localizado cerca de la estación de trenes y la antigua estación de autobuses, es un lugar ideal para disfrutar de una velada tranquila y cautivadora. Según un viajero, «es muy agradable pasear por los puestos con menos gente, más calma». Este mercado es un refugio donde la experiencia es más auténtica y los precios son accesibles, sin los cargos «turistas» que se suelen encontrar en otros lugares.
La interacción con los lugareños también enriquece la visita. Un viajero menciona que «tienen curiosidad, especialmente si ven que no has comido nunca una fruta muy común en su país» y están dispuestos a ofrecerte probar antes de comprar. Sin embargo, conviene tener en cuenta que se trata de un espacio donde los turistas son raros y podría no ser el más cómodo para las mujeres solas, debido a la atención que pueden recibir. A pesar de esto, el mercado de noche sigue siendo una joya escondida que captura la esencia de la vida local en Anuradhapura .
Rutas y caminos en el corazón de la ciudad milenaria Estación de Kaduruwela, por guanche La estación de buses de Kaduruwela puede resultar un lugar complicado para los viajeros. El viajero guanche comenta que «hay una parte central con varias tiendas al interior, que tienen comida y bebidas para el viaje». Sin embargo, también señala la falta de información, mencionando que «no hay ninguna información sobre los buses, ni a qué hora salen», lo que puede dificultar la planificación del trayecto.
Para quienes desean viajar hacia el oeste o a Kandy, es recomendable cambiar en Habarana, a menos que se encuentre un bus directo. En Habarana, los viajeros tienen acceso a «un surtido de buses climatizados para seguir hacia Trincomalee, Anuradhapura o Kandy, que es mucho más agradable». El coste para llegar a Anuradhapura es de 100 Rs, con un trayecto que dura aproximadamente tres horas en un bus sin aire acondicionado. Además, es aconsejable llegar al menos media hora antes para asegurar un lugar, ya que «los buses salen muy llenos», lo que puede hacer que la experiencia de viaje no sea tan placentera. En general, es mejor tener en cuenta los horarios, ya que «salen más por la mañana que por la tarde».
Estación de Kakirawa, por guanche En la localidad de Kakirawa, al sur de Anuradhapura, se encuentra la estación de buses Kakirawa Bus Stand , un punto de partida práctico para quienes desean explorar la región . Este lugar destaca por su ambiente tranquilo , ideal para los viajeros que prefieren el encanto de un pueblo rodeado de naturaleza. «Es un lugar un poco más tranquilo si te gusta el pueblo y el campo, está muy bien», comenta un viajero, destacando el ambiente relajado de la ciudad.
Desde esta estación, los visitantes pueden acceder a diferentes destinos. Los buses hacia Anuradhapura , que está aproximadamente a una hora y media, tienen un costo de 50 Rs, mientras que los buses a Kudurawela, para visitar las impresionantes ruinas de Polonnaruwa , tardan alrededor de dos horas y cuestan 100 Rs. Aunque «lamentablemente, no hay buses climatizados», muchos viajeros encuentran que el trayecto es cómodo y accesible. Con una frecuencia de unos 30 kilómetros por hora y siendo una estación más pequeña que la de Anuradhapura, es fácil orientarse y saber hacia dónde deben dirigirse.
Estación de trenes, por guanche La estación de trenes de Anuradhapura , ubicada al norte de la ciudad, es un punto de conexión importante y se encuentra cerca de la antigua estación de buses. Está situada al final de la avenida Sri Maha Bodhi, que conduce al emblemático templo del árbol sagrado. Los viajeros destacan que «el tren es una manera agradable de viajar por Sri Lanka , siempre y cuando tengas mucho tiempo», pues es común experimentar retrasos que pueden durar desde unas pocas horas hasta un día entero.
La estación ofrece rutas hacia el norte, terminando en Kilinochchi, y hacia el sur, con final en Colombo, donde el viaje toma entre cinco y seis horas. A pesar de que «la primera clase no está disponible en todos los trenes», la segunda clase es bastante aceptable, con ventiladores y sillones de cuero, lo que hace que el trayecto sea más cómodo. Además, el costo de un boleto a Colombo es de aproximadamente 250 Rs, aunque el viajero menciona que «será probablemente más rápido con un bus climatizado». Así, la estación es una opción práctica para explorar más allá de Anuradhapura.
Estación de Anuradhapura, por guanche La estación de Anuradhapura se sitúa al norte de la ciudad, próxima a la antigua estación de autobuses en funcionamiento. Esta estación es un punto de partida ideal, especialmente para quienes desean visitar el templo Sri Maha Bodhi , ya que está al final de la avenida que lo conduce. El viajero guanche comenta que «el tren es una gran manera de viajar a Sri Lanka , siempre que tenga el tiempo», advirtiendo que los retrasos son comunes y pueden consumir una parte considerable del día.
Los trenes desde Anuradhapura llevan a destinos como Kilinochchi hacia el norte y a Colombo hacia el sur, un trayecto que puede durar entre cinco y seis horas. En cuanto a la comodidad, la primera clase no está disponible en todos los trenes, mientras que la segunda ofrece sillones de cuero con ventiladores, lo que resulta adecuado para el clima cálido. Según guanche, el coste del viaje a Colombo es de 250 rupias, aunque menciona que «probablemente será más rápido con un autobús con aire acondicionado». Sin duda, la estación es un punto estratégico para explorar Sri Lanka y su rica historia.
Kaduruwela, por guanche Kaduruwela se presenta como la parte más moderna de la ciudad de Polonnaruwa, un lugar práctico para quienes buscan una balanza entre la vida contemporánea y el acceso a la rica historia de la región. Según el viajero guanche , «la mayoría de los buses tienen Kaduruwela como destino final», lo que facilita la llegada a esta vital urbe. A solo 4 kilómetros de las famosas ruinas de Polonnaruwa, declaradas patrimonio mundial de la UNESCO , Kaduruwela es una opción interesante para quienes desean explorar la historia sin estar directamente en el bullicio turístico.
El viajero menciona que es conveniente «tomar un tuk tuk que cobra alrededor de 250 Rs» para el trayecto hacia las ruinas, pero también destaca que «es más barato si lo alquilas para toda la mañana», lo que puede resultar en un costo de 700 Rs y ofrecer más flexibilidad para disfrutar del lugar. Además, Kaduruwela cuenta con servicios como un mercado, bancos y cajeros, características que no se encuentran fácilmente en Polonnaruwa.
La ubicación de la ciudad, construida en un paisaje seco, puede ser desafiante debido al calor y los mosquitos, especialmente en agosto. Por ello, se sugiere visitar entre enero y abril, cuando las condiciones son más agradables. Con estas recomendaciones, Kaduruwela se consolida como un punto estratégico para los viajeros que desean combinar la comodidad moderna con la fascinante historia de Sri Lanka.
La huella del agua en el paisaje sagrado Tanque de agua de Abhayagiri, por guanche El Tanque de Agua de Abhayagiri es un antiguo y fascinante vestigio de las ruinas de Anuradhapura, reconocido como patrimonio mundial de la UNESCO . Según el viajero guanche , este lugar formaba parte de un complejo mucho más amplio que incluía un monasterio, y su diseño redondo es poco habitual en comparación con los tanques cuadrados que predominan en la ciudad. Este diseño singular refleja el avanzado conocimiento que poseían sus antiguos habitantes en la conservación del agua , utilizado para diversos fines, desde la higiene personal hasta el riego de cultivos.
Guanche también menciona que en tiempos pasados, los grandes sacerdotes realizaban oraciones para invocar la lluvia, llevando a cabo ceremonias alrededor de estos tanques. Aunque hoy en día el Tanque de Agua de Abhayagiri esté seco, su estructura permite una visión clara de la ingeniería ingeniosa de la época. Este antiguo reservorio no solo es un lugar de reflexión sobre la historia de Anuradhapura, sino también un recordatorio de la relación que los habitantes de la ciudad tenían con el agua y su entorno. Visitar este sitio ofrece una inmersión profunda en la rica herencia cultural de Sri Lanka .
Eth Pokuna, por guanche Eth Pokuna , el impresionante tanque de agua ubicado en la antigua capital de Sri Lanka, Anuradhapura, es sin duda uno de los lugares más fascinantes de la ciudad. Según un viajero, «es un lugar muy impactante porque todavía está lleno de agua», lo que refleja la asombrosa ingeniería y diseño que perduran desde el siglo IV. Este reservorio, construido por el hombre y que mide seis veces el tamaño de una piscina olímpica, muestra cómo los antiguos habitantes de la región contaban con un sistema sofisticado para la gestión del agua.
Un visitante también destaca que «puedes ver en lo que sale de las paredes como se ha construido, para aguantar la presión del agua sin causar erosión». Este ingenio arquitectónico no solo es un testimonio del avance tecnológico de la época, sino que además servía a los monjes del Maspota Pokuna desde el siglo I antes de Cristo. La existencia de túneles subterráneos que conectan las presas de agua con el tanque añade un nivel extra de interés histórico y cultural a esta joya de Anuradhapura. Visitar Eth Pokuna es una experiencia que permite conectar con la historia rica y las habilidades ingenieriles de civilizaciones antiguas.
Piscina de los elefantes, por guanche La Piscina de los Elefantes , situada en la entrada del templo de la roca de Isurumuni , es un lugar fascinante en Anuradhapura que merece ser visitado. Esta gran piscina, ubicada al sureste de la ciudad, destaca por sus impresionantes esculturas, incluyendo elefantes que parecen estar bañándose. Un viajero menciona que «al nivel superior de las escaleras también hay esculturas de un hombre sentado en un trono real y una cabeza de caballo», lo que añade un toque cultural y artístico al entorno.
La piscina no solo es un atractivo visual, sino también un testimonio del ingenioso sistema de riego de la antigua Sri Lanka . Un visitante explica que «en la edad media, Sri Lanka tenía un sistema muy ingenioso de riego y de transporte del agua para uso de los habitantes», lo que subraya la importancia de estos tanques en la vida diaria de los antiguos ceylaneses. La piscina pudo haber sido utilizada para ceremonias de lluvias por los reyes de antaño, haciendo de este sitio un lugar lleno de historia . Para llegar allí, se recomienda tomar un tuk tuk, ya que la distancia a pie puede resultar demasiado larga. La Piscina de los Elefantes es, sin duda, un rincón encantador que combina naturaleza, arte y patrimonio.
Thissa Wewa, por guanche Thissa Wewa es un lago que juega un papel vital en la historia y la vida cotidiana de Anuradhapura. Este lago artificial, creado en el siglo III a.C. bajo el reinado del rey Dewanampiyatissa, se extiende a lo largo de 3.5 kilómetros y cubre más de 6 kilómetros cuadrados. Según el viajero guanche , el lago fue una necesidad para la antigua capital, que debía asegurar reservas de agua durante los meses de sequía en una región donde las lluvias son escasas.
El lago no solo es un atractivo cultural y paisajístico, sino también un centro de actividades cotidianas. Varios viajeros destacan cómo los lugareños utilizan el agua del lago para bañarse, lavar ropa y proporcionar agua a sus animales. Además, es un lugar romántico donde muchas parejas se pasean al atardecer, creando un ambiente sereno y encantador. Thissa Wewa, que también fue restaurado por los británicos en el siglo XIX, sigue siendo un reflejo de la rica historia de la región y ofrece un espacio valioso para los visitantes.
Kuttam Pokuna, por Kris por el mundo Kuttam Pokuna , o los estanques gemelos , es uno de los lugares más fascinantes de Anuradhapura. Estos estanques, bien conservados y rodeados de tiendas de recuerdos, fueron utilizados como baños por los monjes del monasterio Abhayagiri. La viajera Kris por el mundo destaca que aunque no son exactamente iguales, «sí son muy similares», lo que añade un encanto especial al lugar. A pesar de que hoy en día son habitados principalmente por carpas, su belleza ancestral continúa impresionando a quienes los visitan. Para disfrutar de este sitio histórico, es necesario contar con la entrada al recinto arqueológico de Anuradhapura. La tranquilidad y la historia que emanan de Kuttam Pokuna hacen de este lugar un punto obligado para los amantes de la cultura y la historia en Sri Lanka. Cada rincón de este espacio invita a reflexionar sobre la vida monástica de épocas pasadas y a maravillarse con la maestría de su construcción.
Sabiduría y retiro en monasterios legendarios Monasterio de Ruvanmali Maha, por guanche El Monasterio de Ruvanmali Maha es un lugar de profundo significado espiritual, ubicado junto a la impresionante estupa que lleva su nombre. Los viajeros que han tenido la oportunidad de visitarlo destacan la importancia de respetar las normas de vestimenta , como indica un viajero: «El templo al lado es un lugar sagrado y lo tienes que visitar descalzo, con la espalda y las rodillas cubiertas». La entrada al monasterio es gratuita, lo que permite a los visitantes sumergirse en la experiencia sin ningún costo.
Una de las características más atractivas del área es un antiguo baño de piedra que, aunque ya no se utiliza, evoca imágenes de antiguas tradiciones y prácticas. Un usuario menciona que «hay buenas vistas sobre el templo y la gran estupa que mide más de 100 metros de alto», lo que hace del lugar un excelente punto para la contemplación. Los monjes, interesados en conocer a quienes visitan, suelen ser amables y están dispuestos a compartir detalles sobre su vida y su fe, haciendo de este un sitio no solo histórico, sino también un espacio de conexión cultural.
Monasterio de Ritigala, por Claudia Rodríguez El Monasterio de Ritigala , inmerso en una exuberante jungla, es un enclave fascinante que invita a la reflexión. Claudia Rodríguez describe su atmósfera única como «un misterioso monasterio en la jungla», sugiriendo que su propósito original podría haber sido facilitar la vida de un grupo de monjes dedicados a alcanzar la iluminación en la serenidad de la naturaleza. Este monasterio, cuya construcción data entre los siglos II y III a.C., se distingue por su austera arquitectura y su disposición en múltiples plataformas y grutas utilizadas por los monjes para la meditación.
Dentro de sus ruinas, los visitantes pueden encontrar vestigios de una cocina, una biblioteca y lo que parece ser una sala destinada a técnicas de curación mediante baños ayurvédicos. Para disfrutar plenamente de este sitio, es recomendable «contratar un tuk-tuk u otro transporte privado desde Dambulla o Sigiriya», ya que el acceso en transporte público puede ser complicado. También es aconsejable contribuir con una cantidad simbólica a la entrada y, si viajas en grupo, contratar un guía que enriquezca la experiencia con explicaciones sobre la historia del monasterio. Sin duda, Ritigala es un lugar que merece ser explorado por aquellos que buscan conexión con la historia y la espiritualidad de Sri Lanka .
Testimonios en piedra: museos y reliquias perdurables Museo Isurumuni Rajamaha Viharaya, por guanche El Museo Isurumuni Rajamaha Viharaya , ubicado al sur de Anuradhapura, es un fascinante destino que revela la rica historia de la antigua capital de Sri Lanka . Este museo alberga una colección de objetos hallados en el templo y sus jardines, lo que permite a los visitantes apreciar la cultura y el arte de épocas pasadas. Un viajero menciona que «las esculturas que puedes ver en este museo son preciosas», lo que subraya la belleza y el valor artístico de las piezas exhibidas.
Uno de los puntos destacados del museo es la famosa escultura de «los amantes», que representa al príncipe Saliya y su amante Asokamala. Esta obra cautiva a los visitantes con su historia, ya que «el príncipe abandonó su trono por amor», lo que la convierte en un símbolo de devoción y sacrificio. Además, se pueden apreciar otras esculturas que datan del siglo VIII, retratando deidades hindúes y escenas de la vida cotidiana, enriqueciendo aún más la experiencia cultural. Con una entrada que cuesta 200 Rs , este museo es una parada obligatoria para quienes deseen entender mejor la herencia histórica y artística de Sri Lanka .
Anuradhapura se erige como un testimonio viviente de la rica herencia cultural de Sri Lanka. Con sus imponentes monumentos históricos y templos vibrantes, la ciudad invita a explorar los vestigios de su esplendor antiguo. La mezcla de historia, espiritualidad y vida cotidiana en sus mercados ofrece una experiencia única que cautiva a los viajeros. Sin duda, este destino es una joya invaluable que merece ser descubierto.