Los 10 tesoros más allá de las dunas
Adéntrate en un viaje fascinante por los rincones escondidos de Fuerteventura, donde la autenticidad y la belleza se entrelazan en cada paso. Desde la majestuosidad de la montaña sagrada de Tindaya hasta la encantadora arquitectura tradicional del pueblo de Bentacuria. Cada rincón guarda una historia única y una conexión profunda con la esencia de la isla. Embárcate en un emocionante recorrido por los paisajes volcánicos, los museos culturales y los encantadores pueblos de Fuerteventura, descubriendo la riqueza de su patrimonio y la magia que envuelve cada experiencia.
A lo largo de esta guía, te invitamos a sumergirte en la esencia más auténtica de Fuerteventura, desvelando los 7 tesoros ocultos que guarda el interior de la isla. Prepárate para ser inspirado por la incomparable belleza y el espíritu único de esta joya canaria. ¡Bienvenido a un viaje de descubrimiento en busca de la verdadera esencia de Fuerteventura!
Betancuria, por Roberto Gonzalez
1. La primera capital de la isla
Acércate hasta la encantadora localidad de Betancuria y pasea por uno de las localizaciones con el patrimonio histórico y cultural más rico de la isla. Fundada en 1404 por el caballero normando Jean de Bethancourt, esta joya escondida se alza como la primera capital de Fuerteventura y de las Islas Canarias. Alejada del mar, fue cuidadosamente ubicada para protegerse de los piratas.
Admira sus calles adoquinadas y casas blancas de estilo colonial y adéntrate en en su iglesia y ermita, te sorprenderá el arte que espera ser descubierto, mientras que los museos revelan tesoros ocultos de un tiempo pasado. Betancuria es el lienzo vivo de la historia, un lugar donde el pasado y el presente se entrelazan en una danza eterna.
Montaña de Tindaya por Carlos Morales
2. La montaña sagrada
Déjate empapar por el misterio de la Montaña de Tindaya, un solitario hito en el paisaje llano y vasto que predomina en Fuerteventura. A tan solo 6 kilómetros del mar, en Tindaya, se alzan los majestuosos 400 metros de piedra ocre, envueltos en un significado especial: Tindaya fue una montaña sagrada para los aborígenes de la isla. En sus paredes se entrelazan más de 300 grabados, cuyas formas evocan los pies, similares a los encontrados en las zonas bereberes del norte de África.
Aquí, en este lugar mágico, podrás contemplar la grandeza que te rodea. Desde sus alturas, se despliegan vistas panorámicas impresionantes, un regalo para los sentidos y el alma. Siente la conexión profunda con la historia ancestral y la espiritualidad que se impregnan en cada rincón de esta montaña sagrada.
Iglesia de La Oliva , por Edivaldo De Oliveira Martucho
3. Tradición canaria en su máximo expledor
Adéntrate en el pueblo de La Oliva y camina por sus calles empedradas mientras descubre la autenticidad de este lugar. Sin duda, uno de los puntos destacados es la imponente Casa de los Coroneles, un edificio señorial construido en la segunda mitad del siglo XVII por orden de la familia Cabrera Bethencourt. Su arquitectura está basada en el modelo de casa canaria tradicional.
Cada rincón de La Oliva guarda secretos y tesoros esperando ser descubiertos. Déjate llevar por la magia de este lugar, donde el tiempo parece detenerse y las tradiciones cobran vida.
Calderón Hondo cedida por Kris por el Mundo
4. La maravilla volcánica
Adéntrate en la imponente grandeza del Calderón Hondo, un tesoro natural que te dejará sin aliento. Esta maravilla volcánica, situada en el corazón de la isla, es un testimonio de la fuerza primordial que da forma a nuestro planeta. Al acercarte a sus bordes, te envuelve una sensación de reverencia frente a su majestuosidad indomable. El Calderón Hondo se alza como un cráter gigante, una ventana hacia las profundidades de la tierra que nos recuerda la magnitud de las fuerzas que han moldeado la isla a lo largo de los milenios.
Mientras caminas por sus senderos, te cautivarán los colores y las texturas que emergen de sus paredes escarpadas. En la cima, la vista panorámica revela un paisaje que te transporta a otro mundo, donde la aridez del terreno volcánico se mezcla con la vastedad del océano. Un regalo de la tierra que toca el alma y despierta nuestra conexión más profunda con la naturaleza.
Mirador astronómico de Sicasumbre por Julián Nieves Camuñas
5. En el corazón de la isla
En el pueblo de Pájara, donde la autenticidad y la belleza se entrelazan en cada rincón. Situado en el corazón de Fuerteventura, este pueblo acoge a sus visitantes con los brazos abiertos, transportándolos a un pasado rico en historia y tradiciones. Sus calles empedradas y sus casas de estilo canario te invitan a caminar y perderse en su encanto pintoresco. La Iglesia de Nuestra Señora de Regla, con su imponente arquitectura y su interior sereno, es un remanso de paz y un testimonio de la devoción de generaciones pasadas.
Pájara es un lugar donde el tiempo parece desvanecerse, y la vida se disfruta a un ritmo más pausado. Explora sus acogedores rincones, sumérgete en la autenticidad de sus tradiciones y descubre la esencia misma de Fuerteventura. Déjate cautivar por la hospitalidad de sus habitantes y la calidez que se respira en el ambiente.
Barranco Las Peñitas por Jorge Montero Tapia
6. Donde reina la serenidad
Adéntrate en la serena belleza del Barranco Las Peñitas, un tesoro escondido en la isla de Fuerteventura. Este cautivador barranco, enclavado en un paisaje de asombrosa tranquilidad, te invita a sumergirte en su abrazo natural y dejarte llevar por su encanto silencioso. Mientras caminas por sus senderos, serás testigo de la magnificencia de sus paredes rocosas que se alzan hacia el cielo, creando un escenario imponente y majestuoso. El Barranco Las Peñitas te envuelve en un aura de paz y conexión con la naturaleza, donde el murmullo del viento y el canto de los pájaros se convierten en la banda sonora de tu experiencia. Descubrirás un refugio mágico donde el tiempo se ralentiza y la contemplación se convierte en un arte.
La Alcogida por Ciro Fernández Guerra
7. Donde la historia cobra vida
Adéntrate en un viaje al pasado en el encantador enclave de La Alcogida, un lugar donde la historia cobra vida y los recuerdos de antiguos campesinos y artesanos se entrelazan en cada rincón. Situado en Tefía, Fuerteventura, el Ecomuseo de La Alcogida es un tesoro cultural que te transportará a un tiempo pasado, permitiéndote caminar por las calles de una auténtica comunidad campesina. A medida que recorres las siete casas rehabilitadas, el pasado se desvela ante tus ojos, revelando las historias de vida y trabajo de generaciones pasadas. Aquí, el museo cobra vida a través de los artesanos que aún preservan las antiguas técnicas y oficios tradicionales. Cada casa cuenta su propia historia, desde la cocina humeante hasta los talleres de artesanía, transportándote a una época en la que la sencillez y la conexión con la tierra eran fundamentales.
Un lugar de encuentro con nuestras raíces, donde la autenticidad y la preservación de la cultura local se manifiestan en cada detalle. En este museo vivo, el pasado se fusiona con el presente.
