Debajo de estas hermosas estatuas descansan los restos de muchos soldados que fallecieron en el asedio de las tropas inglesas comandadas por Lord Wellington en la guerra de la Independencia.
Me gusta caminar por la villa medieval los domingos por la mañana. No soy bueno haciendo fotos, a pesar de que me gusta mucho, ni tampoco me acompaña la cámara que tengo, pero me estoy haciendo una colección. Aquí os dejo unas primera instantáneas de la estatua ecuestre de Pizarro con diferentes fondos que dan lugar a apreciar la magnitud histórica y monumental de esta preciosa ciudad.
Con un gran significado para mí debido a la importancia de la obra de Gabriel y Galán para Extremadura.
El 6 de enero se realiza al lado de la estatua un homenaje al poeta, el Gabrielinu, donde se recitan poesías, en gran parte en extremeño
Cerca de donde se encontraba su casa, se yergue desde 1890 la estatua en honor a Hernán Cortés en la plaza del mismo nombre en Medellín.
Construída en fundición de hierro a partir de viejos cañones, y sobre un pedestal de piedra traída de Novelda (Alicante), la figura del conquistador del Imperio Azteca se alza en pose orgullosa, con el estandarte de Castilla, el cetro de mando, y teniendo bajo sus pies trozos de ídolos aztecas.
Una escultura con mucha fuerza. Un rincón que, con el castillo medieval al fondo, resulta siempre digno de visitar y punto de encuentro para los habitantes de este pueblo.
San Pedro de Alcántara nació en 1499. Entró muy joven en la Orden de los Franciscanos y la reformó siguiendo a Santa Teresa. Era duro y exigente consigo mismo y extremadamente dulce con el prójimo.
La estatua de San Pedro de Alcántara recuerda curiosamente al escultor que la diseñó. Las caras de los cacerenses cuando se inaguró la estatua con el escultor al lado no tuvo desperdicio.
San Pedro era un hombre muy alto para la época y muy delgado. La estatua impone seriedad y los estudiantes en busca de leyendas empezaron a correr la voz de que quien tocará los pies de San Pedro encontraría esposo/a ... Es por ello que es la parte más reluciente de la escultura.
La Plaza de San Jorge está presidida por la Iglesia de la Preciosa Sangre en lo alto de una escalinata, a cuyos pies se encuentra la estatua de San Jorge en una hornacina.
Se trata de una escultura de bronce de 1,30 metros de altura, realizada por José Rodríguez en 1963. Es una estatua ecuestre, que representa a San Jorge con una lanza en la mano derecha, combatiendo al dragón que se encuentra a los pies del caballo.
San Jorge es el patrono de Cáceres y es una de las esculturas más emblemáticas de la ciudad.
Enfrente de la entrada principal de San Juan, mirando hacia la concurrida calle Pintores, desde hace pocos años viven estos señores de capiruchos y pose seria. Es un homenaje a la Semana Santa de Cáceres, de Interés Turístico Nacional.
Son muchos los que se hacen una fotografía junto a la estatua que permanece ajena a los flashes, como buenos cofrades centrados en la seriedad de su cargo. No resulta así en las procesiones, en las que en muchas ocasiones se auna mitad fervor, mitad populismo, mitad ganas de saludar y salir en la fotografías.
Una estrella ilumina apagada a la Virgen y el niño recogidos en el Arco de la Estrella, a la entrada de la parte antigua de Cáceres. El niño quiere pasear por las calles de la ciudad medieval, perderse entre la muralla y las casas históricas, subir y bajar escalinatas... Pero su madre no le deja. Ambos, iluminados por focos y no por su buena estrella, son testigos mudos de aquellos que cruzan del mundo moderno al mundo medieval en la ciudad de Cáceres
La azafata de Cáceres es obra de Santiago de Santiago, uno de los grandes escultores españoles actuales. La azafata de Cáceres, bastante solitaria y poco reconocida, tiene hermanas de taller repartidas por todo el mundo. Permanece delicada y erguida, discreta y silenciosa, en las avenidas próximas a Carrefour.
Situada en la Calle Antonio Concha, una de las vías principales de Navalmoral de la Mata, se encuentra la Cruz del Rollo o "Picota" como la llaman sus habitantes de forma habitual.
Data de 1636-37 y en su momento era el símbolo de la justicia de la ciudad, es decir, para todo aquel que le tocara ser ajusticiado era sinónimo de muerte ya que era el lugar donde se daba cumplimiento a las durísimas sentencias que se aplicaban en siglos pasados.
En la parte alta, justo debajo de la cruz, se observa un escudo con un castillo y un león. Hoy día la Cruz del rollo sirve de glorieta y aunque en tiempos de Felipe IV tuviera una gran relevancia hoy ha perdido todo su sentido, afortunadamente, para formar parte del conjunto turístico cultural de Navalmoral y recordar las barbaridades que se llevaban a cabo en tiempos no muy lejanos.