De interés deportivo en Gualta

La campiña catalana da para mucho, sobre todo si la recorres en una bicicleta de pedaleo asistido o burricleta. Esto es, una bici que prácticamente hace todo por ti. Tú solo tienes que dar un par de pedaladas y ‘acelerar’ cuando toca cuesta. Es casi como ir en moto pero más lento y campestre, y menos contaminante por supuesto. Las marchas igual que en la bici, eso sí. Yo cogí una burricleta por primera vez aquí en Ocitania, pero podría haber hecho muchas cosas más. Hay seways, miniquads, tirolinas, láser combat (como el paint ball pero con láser en vez de bolas de pinturas, por lo que no acabas magullao y hecho unos zorros), etc. Las rutas en bici como la mía puedes hacerlas con un guía o con un gps guía, tipo audio guía, que te va diciendo en cada punto qué es importante y por qué. Alquilar una burricleta un día cuesta 25 euros, todo el día 35. Si quieres te organizan la excursión para que tú solo tengas que preocuparte de pedalear por los pueblos empedrados de la zona que, dicho sea de paso, son una preciosidad. Peratallada concretamente me encantó, aunque ahí casi mejor que aparques la burricleta y los disfrutes a pasitos.

Una de las mejores experiencias que vivimos en la Costa Brava fue visitar los pueblos medievales de la Baixa Empordá en burricleta que es un tipo de bicicleta con motor eléctrico que ayudar a pedalear y hace mucho mas sencillo y fácil recorrer grandes distancias o grandes desniveles. Nosotros hicimos una ruta con la empresa Ocitània que esta muy cerca del pueblo de Torroella del Montgrí y en pleno centro neurálgico desde donde visitar los pueblos que rodean esta zona. Andar en burricleta es muy cómodo y fácil ya que la asistencia al pedaleo se puede regular con varios niveles de intensidad en función de la velocidad a la que quieras ir o el desnivel que haya. De esta forma hicimos una preciosa ruta muy amena y casi sin cansarnos pasando por algunos espectaculares pueblos medievales como Gualta, la increíble Peratallada o Pals. El terreno era bastante llano y sin grandes desniveles lo que facilitaba concentrarse en los paisajes y el recorrido por los diferentes pueblos que te trasladaban a otra época. Finalmente terminamos nuestra ruta en la bodega de vinos Mas Oller. En definitiva, si quieres visitar los pueblos medievales de la Baixa Empordá este es el mejor y mas bonito método de hacerlo.