Un romance en el agua
La antigua Turicum conquistada a los celtas por las legiones romanas, tiene tanta historia y leyenda como vida. Tan sólo hay que hacer caso a la leyenda de sus santos patronos, san Félix y san Régulo que cuando fueron martirizados y decapitados, ellos mismos cogieron sus cabezas y las llevaron al sitio exacto donde querían ser enterrados y donde ahora se levanta la Catedral, para comprender el tesón y la fuerza de los zuriqueses. Y claro, eso se ve en todo lo que concierne a la ciudad. Desde ser cabeza del movimiento reformista suizo, a sufrir o disfrutar, según se mire, de una explosión económica de fábricas, editoriales e imprentas que actuaron como imán para todos los artistas, escritores de vanguardia y estudiosos de todas las áreas y materias.