ANADEL
Este es un sitio alucinante, por lo inhóspito
Lo bello, además de por tener agua caliente en el mar, cosa que en invierno es difícil de probar.
Hace dos años si fue posible ver a los bañistas en esa piscinita de roca donde no llegan las olas, pero esta vez el temporal era de escándalo, y el viento y las olas un espectáculo.
Y choca que en este paisaje donde no hay nada, y con este tiempo, permanezca abierto este spa, con su restaurante y la piscina interior en funcionamiento, y es que en enero también hay visitantes, aunque pocos.
Nos quedamos a comer allí, había muy poco para elegir, y la comida resultó mediocre, pero
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