Restaurante Casa Manolo

Después de lo leído y los comentarios respecto a este lugar, nos decidimos por ir a probar, el resultado decepcionante, hemos comido de primero pimientos de padrón( a medio freír) con patatas (resesas) y esparragos a las dos salsas ( sin palabras), y de segundo merluza ( fresca según manolo, pero sin ningún sabor) y lenguado también a la plancha ( demasiado quemado por el lado de la piel, aunque según manolo también es así como se come, porque se le aparta la piel, gracias, y se le come el resto, pero se supone que la piel deberia de salir sin quedarse pegada al pescado, cosa que no pasa si lo pasas demasiado). Segun su explicacion, porque le hago saber que he comido mal, dice : yo cocino cincuenta toneladas de lenguado y merluza y solo tienes que ver la cola de gente que hay a la entrada.

Si vais a Santiago de Compostela Casa Manolo es una visita obligada, sobre todo si sois peregrinos. Este restaurante, donde os podéis encontrar al propio Manolo que es encantador, se caracteriza por su decoración moderna y su comida tradicional. Tenéis un menú único donde hay gran variedad de primeros, segundo y postres. Todos están muy buenos y sirven gran cantidad: pimientos del padrón, caldo gallego, churrasco, pescado, espárragos en salsa,...en fin que tenéis donde elegir.
El servicio es excelente, eso sí os recomiendo que vayáis con paciencia porque no se puede reservar y casi siempre

8.50€ por un menú que contiene primero y segundo plato (entre una variedad de platos de gastronomía típica gallega a escoger) , junto con postre y agua, en un local grande, acogedor y moderno en la zona vieja y más puramente típica de Santiago, parece a simple vista, una parada obligatoria en la ciudad. Hasta aquí bien. Lo malo comienza cuando en las raciones que has pedido, empiezas a notar un descenso de calidad con respecto a la aparentada. Yo, por ejemplo, de primer plato pedí merluza a la romana con sus patatas fritas y ensalada correspondiente: La merluza, simplemente, no se le puede llamar merluza porque aún no sé la clase de pescado de puerto sucio que me dieron, aparte de notarse totalmente que era congelada (cuando supuestamente una de las virtudes de la gastronomía gallega es la frescura de los productos marinos); las patatas fritas... En fin, sin comentarios, sosas e insípidas; por último, la ensalada daba la sensación al paladar del sabor de la lechuga podre... De segundo plato pedí churrasco asado (recomendación de gente que había ido allí), en cuanto a la presentación, me resultó bastante sospechoso que ya le hubieran echado salsa en la cocina, un detalle que me pareció bastante mal, porque no saben si a los clientes les gusta con salsa, o sin ella (este es mi caso); el churrasco tampoco parecía churrasco la verdad, un trozo enorme de carne con 4 huesos en medio que dejaban bastante que desear. Ya no llegamos a pedir el postre porque marchamos muertos de hambre y de asco a otro restaurante.

Hola.

Ayer,19 de diciembre de 2008,he ido con mi pareja a Santiago y hemos ido a cenar a este modesto restaurante,situado en la zona vieja,en la Plaza de Cervantes.

El menú nos ha costado 8,50€,primer y segundo plato incluidos,además de las bebidas y el postre.

Yo pedí una ensalada mixta y mi pareja merluza a la plancha,ambos platos eran casi imposibles de comer,además,a ella le dieron tenedor y cuchillo para carne para cortar el pescado,las patatas tenian muy mala pinta y parecian re-aprovechadas,de segundo plato ambos pedimos churrasco asado,me volvieron a traer de esas patatas inmundas que,ninguno de los 2 fuimos capaces de digerir,nos echaron salsa en la carne sin antes haber preguntado si era de nuestro gusto,no nos cambiaron el tenedor y el cuchillo y apremiaban por cambiarnos el plato de la comida pues,tenian en poco tiempo multiples cenas de estudiantes que les conllevaban mucho trabajo.