Situado muy próximo a la plaza de María Pita, en pleno centro de La Coruña se encuentra este mesón con muchos años de experiencia y que ofrece una comida tradicional gallega con aires renovados. Entre sus platos más exquisitos podemos destacar sus típicos caldos gallegos, su arroz con bogavante y una enorme variedad de tapas y raciones, los postres son caseros y el café de pota. La relación calidad precio es buena.
Hemos ido varias veces. Nunca nos convenció, pero como en A Coruña los domingos no hay demasiado (antes peor) donde elegir sin dejarte los piños, se nos ocurrió entrar en él. La primera vez mal, la segunda mal, la tercera infame, dejamos la comida, y evidentemente no hemos vuelto ni creo que lo hagamos. Mal producto, muy mal elaborado y el dueño cojo de educación. Le haría falta volver a la escuela y empezar a respetar un poco a los clientes. Vamos, de escapar. Hasta los propios camareros se ruborizan con su comportamiento. Nuestro consejo es que busques otra opción para no tirar el dinero y disfrutar
