Es una laguna rodeada de palmeras y flores exóticas rodeada de hoteles y restaurantes. Una de las actividades más divertidas es recorrer las dunas con los buggies o carros tubulares y practicar el sandboard. También se puede navegar en barquitas por la laguna.
Ver el amanecer o el anochecer desde las dunas es una imagen increible.
Si vais a Perú, este lugar vale la pena visitarlo.
Un gran oasis, ideal para pasar el día.
Un sitio fuera de serie, un oasis en medio del desierto, una maravilla de la naturaleza y experiencia única, fue uno de los primeros destinos al pisar el suelo maravilloso de una gran tierra como es Perú por su inmensidad de maravillas y gente. Es la primera vez que iba con mi mujer y volvimos encantados, un sitio tan mágico que te entra por la vista y te llena el alma
Increíble lugar. Perfecto para pasar un fin de semana y sacar buenas fotos de los atardeceres.
Un oasis maravilloso y la experiencia de hacer sandboard increíble. La recomiendo
