Juan Quintana
La bella escondida
Imposible de alcanzar en coche con pocas indicaciones y prácticamente cuando ya estamos allí, esta iglesia se encuentra escondida entre edificios. Un angosto sendero nos lleva a la misma, tras pasar por el cartel que nos dice que ya estamos en terrenos de la Iglesia de Escocia y posteriormente un pequeño monumento que rinde tributo a un accidente aéreo de 1973 que nos da paso a la iglesia.
Para nada convencional, sin torre, sin campanario y con estructura de gran casa: haciendo una L con entrada en la parte de atrás justo donde se produce el ángulo de 90 º en forma de túnel. Sobre una colina y junto a un arroyo. Muy sosa en su interior y como de costumbre ya en este culto, cerrada a cal y canto.
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