Hotel Roya

Este establecimiento con más de un siglo de tradición familar es tremendametne acogedor y su cocina es una delicia. Nosotros volvíamos de esquiar, hambrientos como pocos y nos trataron estupendamente, tanto que nos pusieron comida para repetir (y dimos buena cuenta de ella). La dueña es encantadora y no podéis iros de allí sin probar sus Gin Tonics, que asegura son su especialidad.

El alojamiento está muy cerquita de la entrada al Parque Natural de Aigüestortes y Sant Maurici, así que es un punto perfecto como estación base para hacer alguna excursión por el mismo. Eso si, si queréis ir en invierno, es probable que tengáis que replantearos las rutas porque muchas están cubiertas de nieve.