Cristina E Lozano
Tiene puertas de chocolate
Una confitería cuyas puertas son tabletas gigantes de chocolate se merece todo mi respeto, aunque no se puedan comer. Así es la entrada de la Confitería Vega, una de las más antiguas de Santander. Con más de 50 años de tradición a sus espaldas (lleva endulzando la vida a los santanderinos desde 1962), en este establecimiento uno lo mismo puede tomarse un café, siempre bien acompañado, que llevarse un postre para sorprender a la familia.
Cuenta con un gran surtido de dulces, muchos de ellos si no todos hechos a mano. Hay desde chocolates hasta toffes pasando por marron glaçe (castañas) y cup cakes de colores.
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