Una catedral casi milenaria
Jaca fue la primera capital del Reino de Aragón, allá por el siglo XI, desde que Ramiro I (el primer rey de Aragón) consiguió convertirla en sede episcopal. Poco después comenzó a construirse esta magnífica catedral que es un edificio clave para la identidad aragonesa. ¿Por qué? Por un lado, porque junto con la catedral de Santiago de Compostela y San Isidoro de León son las primeras grandes construcciones del románico español, nacidas las tres además a la sombra del Camino de Santiago (Jaca, concretamente, era la primera ciudad importante que se encontraba después de pasar el Pirineo por Somport, el Summus Portus en el que estaba el Hospital de Santa Cristina, uno de los más importantes de la Cristiandad).


