Restaurantes en Huelva

Llevo veraneando en Huelva más de 10 años, y todavía no conocía Casa Vicente, ahora sólo pienso en el tiempo perdido :-) Lo conocí gracias a la recomendación de una persona que vive en Ayamonte, y nada más llegar me dí cuenta: lleno a rebosar. Pero ahí está Vicente cogiendo reservas y sirviendo las mesas: un empresario amable que cuida su negocio de maravilla. Nosotros no esperamos más de 20 minutos. Os recomiendo: salmorejo (exquisito, que por cierto Vicente me dio la receta), atún encebollado (la especialidad de la casa: nunca había tomado un atún tan rico), las berenjenas (otra especialidad), ensalada de frutas y escabeche con pimiento rojos. Y para beber una botella de vino blanco de Condado (región de Huelva). Las media raciones son perfectas para una cena de 2 personas. El sitio es excelente de calidad precio (salimos por 35€ dos personas). De lo mejorcito de Ayamonte, no os lo perdáis. Actualización: Vicente el alma de este restaurante ya no lleva el negocio, se mantiene la carta y por lo que he comprobado el servicio y la comida de momento sigue siendo recomendable.

Buena calidad y buen biente. De las tres cervecerías que hay en Huelva he podido cenar en dos de ellas, en la del centro y en la del puerto, está última es la que más me ha gustado. Hay una gran terraza en el exterior y tres pisos dentro del local para comer. Gran variedad de platos. Recomiendo el pollo a la mostaza, cualquiera de los pescaditos fritos y la ensalada de pasta. En ocasiones hay muchísima gente en el local, por lo que hay lista de espera, so de todo en el del puerto, en el que también se puede encontrar una zona para copas y cocketeles y un buen helado. Saludos.

"El Rincón del Alba" es uno de los bares - restaurantes más concurridos de Punta Umbría; se encuentra en la peatonal calle Ancha. El local es muy pequeño y está decorado estilo mesón. En verano aumenta su capacidad con las mesas de terraza que saca a la calle pero aún así es difícil encontrar sitio. Ofrece una cocina típica andaluza, con raciones de pescadito frito, entre la que es célebre el atún de la casa (ganador de la "II Ruta de la Tapa y el Pescaíto Frito Punta Centro"). Pero lo más típico y curioso (no sólo de éste restaurante, sino de los diferentes lugares de la ciudad) es tomarse un "pelotazo de gambas", que no es otra cosa que una tapa de exquisitas gambas onubenses, acompañadas de una cerveza "en salmuera" (casi helada).

Un interesante centro de interpretación de obligada visita para comprender las características y particularidades que hacen que el jamón ibérico de bellota de la Sierra de Aracena tenga una denominación de origen única en el mundo, y sea un producto de gran calidad. El museo se encuentra en la planta superior del edificio. En la inferior hay una exposición micológica y una tienda de productos ibéricos. Hay visitas guiadas a las 11:00, 13:15, 16:00 y 18:00 horas. El precio general de entrada es de 3,50€ e incluye una degustación de jamón de Jabugo al finalizar la visita al museo.

Aunque su aspecto exterior parece más bien el de una tasca algo cutre, Casa Luciano es uno de los mejores restaurantes de Ayamonte, recomendado por la mejores guías gastronómicas (Michelín, Campsa...) Una vez superado el aspecto exterior, la cosa cambia: tiene varios comedores decorados con bastante gusto en un ambiente acogedor y moderno. ¿Qué comer en Casa Luciano? La carta es muy amplia y variada, pero está especializado en la gastronomía típica onubense, los guisos marineros, los pescados y mariscos frescos de la costa. Sin embargo, no son los típicos pescaditos fritos que puedes encontrar en la mayoría de restaurantes de la zona sino que los platos tienen una elaboración con un cierto toque innovador. Exquisitas estaban las coquinas a la marinera (de un buen tamaño), así como el salpicón de langostinos (había más langostinos que otra cosa), los calamares rellenos de cola de langostinos y jamón, y las croquetas de ibérico con salmorejo. Tiene también una amplia bodega y una cava de puros (aunque no se puede fumar...). Excelente relación calidad-precio: comida a la carta por unos 25€ por persona. Cierra los domingos.

Sitio recomendable para comer. Precios razonables y mucha cantidad y calidad, pues los pescados y mariscos son muy frescos. Nosotros pedimos unas chirlas con una salsa de las que no dejas de mojar pan x 4eu, unas gambas muy frescas aunque aquí la ración salía a 15eu y lo mejor de todo el arroz a la marinera..supuestamente para 2..pero aquí hubieran comido 4 sin problema. Estaba espectacular, había que apartar el marisco para poder encontrar el arroz. Lo que sobro nos lo traimos en un recipiente ueq nos proporcionaron. Precio final 46eu bebida incluida ( 2 rondas) y sin postres. Muy recomendable.

Me lo encontré de casualidad....quizá algo que lo diferenciaba de los otros que estaban en el paseo Marítimo, decidimos entrar, las sillas y las mesas eran diferentes, tenian un toque menos playero, pensamos que a lo mejor sería mas caro, pero NOO, tapas suculentas, raciones amplias y de precio FENOMENAL. Hemos ido 3 veces, los camareros nos han invitado a probar sus nuevas tapas y chupitos. FRANCAMENTE GENIAL!!! SON MUY SIMPATICOS

Su chef, Xanty Elías, ofrece una cocina creativa, digna de una estrella Michelín. La carta varía según la temporada, pero te recomiendo pruebes el menú degustación Acanthum. No es barato (unos 40-50€ por persona) pero merece la pena darse un homenaje de vez en cuando para vivir toda una experiencia gastronómica en cada bocado. Ha conseguido su Estrella Michelin en 2015.

Este restaurante se ha construido con la forma de la choza típica del Parque de Doñana, y tiene un gran atractivo adicional, pues mientras se come o se toma alguna consumición de forma relajada en su terraza y comedor, se puede estar contemplando la laguna de Doñana que esta frente a la ermita de la Virgen del Rocío, con todas las aves y animales que viven y se alimentan en ella. En esta primavera está muy concurrida por diferentes clases de aves acuáticas, entre las que destacan los flamencos, además de caballos y vacas que pastan en las praderas de alrededor. El restaurante que ahora se llama "Aires de Doñana" tiene una amplia carta con productos de la gastronomía de la zona de Huelva y Doñana.

Si quieres comer un buen arroz caldoso de marisco, no puedes perderte el del Chiringuito Antonio. Contiene coquinas, almejas, choco (sepia), gambas, y un refrito con pimiento, tomate y aceite de oliva. ¡Espectacular! Con razón el Antonio es uno de los chiringuitos más populares de Punta del Moral y está siempre a tope de gente. No esperes encontrar un sitio lujoso ni con glamour, pero sí un lugar donde comer de maravilla, y a precios populares. Además de arroces, en su carta encontrarás todo tipo de pescados típicos de la Costa de Huelva, tanto fritos como a la plancha. Fuera del chiringuito tienen una barbacoa donde están continuamente asando sardinas y otros pescados. Las raciones, en general, son muy abundantes. Además, comer con vistas al mar y a la costa de Isla Cristina, no tiene precio.

Entrar en El Rompido y no tener esta experiencia culinaria, se podría calificar error gastronómico imperdonable: gambas, cigalas, choquitos, boquerones... pasando por otras 20 especialidades a cada cual mejor preparadas y presentadas, es lo que nos ofrece el sitio con más encanto y con mejor servicio de (como mínimo) la zona de Punta Umbría... ¡vaya arte!

Sin duda, el Montecruz es el mejor restaurante de Aracena. Su carta está basada en una cocina de mercado, utilizando productos de temporada, de máxima calidad procedentes de la Sierra de Aracena y de otros puntos de la provincia de Huelva. Entre ellos no pueden faltar una gran variedad de setas, carnes de caza y de cerdo ibérico, el jamón de bellota, los pescados y mariscos de la costa, la ternera retinta del Andévalo... todo ello regado con los mejores caldos del Condado de Huelva. Además de su carta habitual, tienen una específica con productos únicamente ecológicos (la mayoría serranos) ya que forma parte de la CAAE (comité andaluz de alimentos ecológicos) y está inscrito dentro del RAPE (red de restaurantes con productos ecológicos). El restaurante Montecruz ha ganado numerosos premios gastronómicos. No dejes de probar el pimiento del piquillo relleno de jabalí y gurumelos (1º premio de la feria de la tapa de Huelva), o la trufa de cola de toro sobre galleta de migas y setas al Pedro Ximénez (Premio Córdoba 2011). En temporada, realizan Jornadas Gastronómicas de Caza y de Setas. Son todo un referente en el tema. (Por cierto, hay WiFi gratuita).

Mi restaurante preferido de Isla Canela. Es un pequeño restaurante familiar y pequeño, regentado por Ana en la cocina, la hija atendiendo las mesas y el padre que es el que sale a pescar todas las mañanas para ofreceros el pescado fresco del día. Con un comedor y una terraza para unas 25 mesas en total. Mis platos preferidos: las coquinas, el tomate (obligatorio), los chocos, y las puntillitas y preguntar por el pescado del día (aquí me comí el mejor Rodaballo que he probado nunca, eso si lo he vuelto a pedir en otras ocasiones y nunca ha sido como aquella vez). Aviso para navegantes es un restaurante que todo el encanto lo tiene en su sencillez (mantel de papel) y en la comida (no hay ni carta, se come lo que hay del día), no vayas a llevar a tu pareja a una cena romántica para celebrar un aniversario. A mi me encanta llegar justo a las 9 y 15 horas para ver antes de entrar el atardecer sobre el Guadiana. Como llegar: Es un restaurante que está a la entrada de Isla Canela, justo pasado el puente desde Ayamonte, pasas un puente donde verás pequeños barcos de pescadores y llegarás a una rotonda, ahí coge a mano derecha y entras en la barriada.

Un sitio de tapas distinto en Ayamonte. Hemos probado una de atún (buena), una de chocos con una salsa buenísima y la ganadora de la ruta de la tapa, una especie de hamburguesa súper rica. Además, 2 tintos y una cerveza. Todo ello por 32€, vamos, que merece la pena. Tiene una excelente selección de ginebras y, ojo, también de tónicas. Y por lo que hemos visto, la opción de organizar cumpleaños (adultos), en su terraza: había un grupo de inglesas pasándolo en grande a ritmo de Spotify. Por cierto, el nombre completo de la tapa que ganó el premio es: "Mini Cilindro de Ternera con Escalibada y Queso Brie Fundido, Salsa de Champiñones y Crujiente de Ibérico".

Este restaurante chiringuito se encuentra al final del paseo marítimo de Islantilla, pasando el centro comercial en dirección a La Redondela e Isla Cristina. Tiene una amplísima terraza con vistas a la playa en la que es una maravilla sentarse a comer, y cuando el tiempo no acompaña, cierran con unas lonas de plástico transparente, con lo que no sopla la brisa pero sigues tenido las estupendas vistas. Tiene bastantes mesas, y como en la mayoría de restaurantes de la zona, ofrece una cocina típica onubense (tortillita de camarones, coquinas, gazpacho, salmorejo, etc), basada sobre todo en las típicas raciones de "pescaíto frito": Boquerones, acedías, choco, etc. También tiene pescados a la plancha (dorada, pez espada, atún...), ensaladas (excelente la pimentá), revueltos y arroces. La carta es muy amplia, todo basado en cocina típica, casera y tradicional, y las raciones son descomunalmente grandes. El precio muy asequible, unos 20€ comiendo a la carta y 10€ el menú del día (si bien hay restaurantes con menús más económicos).

La Mirta está en el centro de Huelva, al lado del hotel Tartesos. Sirven tapas, medias raciones y raciones. Mezcla la cocina de Huelva con la cocina contemporánea, con unos resultados excelentes. Clásicos como la ensaladilla de carrillera de merluza con gambas al ajillo o los tacos de camembert fritos han sido copiados por otros bares. Si se quiere huir de los fritos grasientos y de las tapas mediocres hay que ir a probarlo. Una carta amplísima y un personal muy majo. En verano la terraza es de las mejores de Huelva y ponen cócteles para prolongar la velada.

Todos los veranos paso unos días en verano en Islantilla (Huelva), y siempre voy a comer un día a Bollullos del Condado, que si bien está a unos 80 Km de distancia en dirección Sevilla, merece la pena. Este pueblo es célebre por sus múltiples bodegas, ya que en esta zona se dan los famosos vinos del Condado, blancos y afrutados (aunque hay distintas variedades). La mayoría se pueden visitar, y se puede comprar vino (por botellas o a granel), que te dan a catar sin el menor problema. Además, es típico comer en una de estas bodegas que se disponen a lo largo de la carretera general y han sido habilitadas también como restaurantes. Siempre voy a Bodegas Roldán. Es un local muy grande, con varios comedores y un patio interior. La particularidad es que este tipo de establecimientos son self-service; pides en la barra las raciones que quieres, te las sirven y luego te vas a la mesa a comer. Son mesas grandes alargadas, y es frecuente compartirlas con quien te toque. La comida tiene una calidad excepcional. Lo que tienen son raciones de la comida típica onubense: Jamón ibérico, gamba de Huelva, chacinas, pescadito frito (puntillitas, adobo, pijotas, boquerones, choco...), salpicón, ensalada de huevas, calamares de campo (pimientos verdes y cebolla rebozados y fritos), carnes de cerdo ibérico a la parrilla (solomillo, presa..), etc. Además, se puede pedir ración entera o media ración. La última vez pedimos, para 2 personas: Media de gambas, media de puntillitas, media de jamón ibérico, y una presa paleta. Incluyendo agua (hay que conducir, es lo malo...), pan y cafés pagamos en total 30€ (a 15€ por persona), y nos pusimos morados. Desde luego, se lo recomiendo a todo el mundo. Es un sitio genial y súper barato. Como es habitual cada vez que bajo por la zona de Huelva, el jueves pasado estuve comiendo de nuevo en Bodegas Roldán. Aquí os dejo unas fotos del menú que nos metimos entre pecho y espalda. De nuevo insuperable, tanto en calidad como en cantidad, y precio más que económico para la calidad ofrecida. Totalmente recomendable.

Este bar restaurante es uno de mis habituales, especialmente a mediodía. Se encuentra en la avenida principal de Islantilla, peatonal, que discurre paralela a la playa. El restaurante es muy pequeño en su interior, y algo cutrillo, pero tiene una enorme terraza cubierta por lonas para resguardar las mesas de la solana. Lo mejor es su menú del día, ya que tienes básicamente todos los platos de la carta, pero a precios de menú. Me parece súper barato (7,50€, y sale más barato que comer en casa (en Agosto los precios del mercado se disparan). Está siempre a tope de gente, por lo que es recomendable no ir más tarde de las 14h. El menú consta de primero, segundo, bebida y postre, y se basa en cocina tradicional de la zona y sobre todo, casera. Tienes para elegir entre multitud de platos, lo menos 8 primeros y otros tantos segundos platos, y las raciones son muy generosas. El servicio es rapidísimo y las mesas van rotando que es una barbaridad, pero no esperéis un trato esmerado ni una excelente presentación. Igualmente, las mesas son de plástico (las típicas de Coca Cola) y los manteles de papel. Pero para comer un menú, es un sitio totalmente recomendable, de los mejores que hay en La Antilla. También abre por las noches, con cocina a la carta, que suele salir por unos 18-20€.