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Qué ver cerca de Budapest: los 15 rincones con más encanto

    Qué ver cerca de Budapest: los 15 rincones con más encanto

    Con su arquitectura única y su vida nocturna inigualable dejar atrás Budapest puede dar pena, pero hacerlo también te dará la oportunidad de descubrir embriagadores paisajes, elegantes palacios y pueblos por los que no parece haber pasado el tiempo. Descubre qué ver cerca de Budapest y no te pierdas la cara más genuina de la cultura húngara.

     

    Hay mil y un lugares que ver en los alrededores de Budapest, de hecho, el patrimonio arquitectónico de las afueras de la capital es igual de espectacular que el de la propia Budapest. A tan solo 30 kilómetros de la ciudad se encuentra el palacio en el que vivió la Emperatriz Sissi, el Palacio de Gödollo. Visita este edificio del siglo XVII para admirar su preciosa fachada de tonos blancos, salmones y rojizos y profundiza en la historia de los emperadores austrohúngaros.

     

    Otro de los lugares cerca de Budapest que merece la pena visitar es el Castillo de Visegrád, un bastión de origen medieval en lo alto de una colina que sobrevivió a los ataques del Imperio Otomano del siglo XV. ¡Te dejará con la boca abierta! La Basílica de Esztergom, en la frontera con Eslovaquia es otro monumental edificio a orillas del Danubio que merece mucho la pena visitar.

     

    Un poco más lejos, en el camino hacia la frontera con Austria, está la Abadía de Pannonhalma, un edificio milenario declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO que ha sido un importantísimo foco cultural durante siglos. Además de para visitar la abadía, una escapada hacia el oeste puede ser una de las mejores cosas que hacer cerca de Budapest porque, justo al lado de la frontera austriaca, podrás admirar otros impresionantes monumentos como el Palacio Esterhazy y el Castillo de Sárvár.

     

    También en los alrededores de Budapest están Szentendre, Pècs y Hollókő, tres localidades que muestran tres facetas totalmente diferentes del país. La primera, Szentendre, a media hora en coche de la capital, es una preciosa ciudad en la margen izquierda del Danubio que tiene algunos de los mejores museos de Hungría. Menos turísticas son Pècs y Hollókő, aunque en las dos hay rincones declarados Patrimonio de la Humanidad. La primera, Pécs, es una joya desconocida para la mayoría de viajeros en la que resaltan la arquitectura otomana, su necrópolis de origen romano, y multitud de edificios de colores y placitas encantadoras. Además, esta ciudad al sur del país está rodeada de almendros, así que visitarla en primavera es muy recomendable. Hollókő, por su parte, es un encantador pueblo de no más de 70 casas que parece sacado del siglo XIII. El profundo arraigo de las tradiciones húngaras de esta zona ha hecho que haya sido declarada como Patrimonio de la Humanidad.

     

    Pero no todo en Hungría son pueblos, castillos y palacios. Uno de los mayores atractivos turísticos que tradicionalmente ha habido en el país han sido sus aguas termales, de una calidad única en Europa. El lago de Héviz, al suroeste del país, es el lago termal más grande del Hemisferio Norte, con más de 50.000 m² de aguas curativas, aunque el balneario más famoso del país es Miskolctapolca, situado a las afueras de la ciudad de Miskolc. Disfruta de una experiencia de lo más relajante en este balneario con piscinas naturales entre cuevas, rocas y los cautivadores paisajes de las montañas Bükk.

     

    Y es que cerca de Budapest hay asombrosas joyas naturales. Las Cuevas de Tapolca, al sur de la capital, son una buena muestra de los tesoros que se esconden bajo tierra en Hungría, aunque no la más representativa. Las cuevas que mejor combinan misterio, belleza e historia son las Cuevas de Baradla. Acércate hasta esta maravilla natural que forma parte de un inmenso complejo geológico que llega hasta Eslovaquia.

     

    En la superficie, el Parque Nacional de Hortobágy es una visita imprescindible si quieres descubrir la cara más rural del país. Dar un paseo por la “puszta” (paisaje único del país compuesto de verdes llanuras), es uno de los planes que más gustan a los locales. Otro rincón que también enamora a los húngaros es el Lago Balaton, rodeado de colinas verdes y encantadoras villas como Tihany, situada en la península del mismo nombre.

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