Lisboa se ha convertido en una de las ciudades con mejor arte urbano del mundo por méritos propios. No solo tiene en sus calles decenas de grafitis hechos por artistas de renombre internacional, sino que, además, cuenta con un organismo municipal que se encarga de fomentar y conservar este tipo de arte.

Uno de los lugares con mejor arte urbano en Lisboa es el barrio Quinta do Mocho. Este barrio de inmigrantes a las afueras de Lisboa se ha reconvertido por completo gracias a la iniciativa que fomentó el arte de los graffitis entre los habitantes del barrio. Como resultado, hasta 50 fachadas han sido decoradas con enormes y espectaculares murales a todo color.

Pero hay más zonas por Lisboa en las que podrás encontrar más grafitis de lo normal. Una de ellas es Amoreiras Wall of Fame, un museo de arte urbano al aire libre con enormes grafitis hechos por artistas locales. Por otro lado, la Avenida Fontes Pereira de Melo fue la calle que acogió el primer proyecto de la ciudad relacionado con el arte callejero: el proyecto Crono, que permitió a varios artistas de todo el mundo decorar la fachada de un edificio en desuso. La Avenida 24 de Julho es otra de las vías más importantes de la ciudad y algunas de sus fachadas están decoradas con murales.

Otros lugares donde encontrarás arte callejero en Lisboa son en los centros culturales que hay por la ciudad. LX Factory es uno de los más populares. Este centro artístico localizado en una enorme zona industrial tiene una gran oferta de ocio; desde murales con grafitis a una biblioteca, mercadillos y terrazas para tomar algo. Menos conocida pero igual de importante es la Galería de Arte Urbana GAU, el centro que promueve con más fuerza el arte del grafiti entre los lisboetas, ya que funciona como galería y como taller para enseñar a pintar. Podría decirse que junto al grafitero Alexandre Farto “Vhils” han sido las dos grandes claves que han convertido a Lisboa en uno de los destinos de arte urbano más importantes del mundo. Por último, la Fábrica Braço de Prata se localiza en un edificio abandonado que ha sido reconvertido en centro cultural. Hoy en día se celebran conciertos, clases de música, todo tipo de talleres e incluso tiene un bar para tomar algo.

Si exploras a fondo la ciudad, es posible que encuentres varios rincones sueltos que esconden bonitos grafitis. Uno de ellos son las escaleras de São Cristóvão, donde hay un precioso mural inspirado en el fado. En el bonito Mirador da Senhora do Monte podrás disfrutar, aparte de unas increíbles vistas de Lisboa, de coloridos grafitis decorando paredes cercanas. También en el Jardim do Torel encontrarás varios grafitis hechos por artistas internacionales.

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